Lengua en Salsa

Iniciado por El Carrao de palmarito, Septiembre 01, 2007, 05:43:24 AM

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El Carrao de palmarito

La lengua en salsa



Otra sorpresa es que se admite la palabra cruasán, del francés croissant



Al mejor cazador se le va la liebre, reza el dicho popular. Quiero con esto significar que no importa cuán perfecto sea usted en el manejo del castellano (los idiomas se escriben con minúsculas) de vez en cuando se presentará una duda cuando habla, cuando escriba o cuando oiga una canción o vea la televisión. Siempre surgirán perlitas del lenguaje, para llamarlas de un modo simpático, en vez de decir gazapos o desbarros. Tal sucede cuando, por ejemplo usted oye la canción Ay que chivo tan sabroso / el que me brindó Isabel,/ déjamelo ver,/ déjamelo ver,/ déjamelo ver. Repite el déjamelo ver, en vez de: déjame verlo.

Hay otra canción popular, que en su forma original dice: Cuando el amor llega así­ de esta manera, uno no se da de cuenta. Si no me equivoco, así­ la cantó Plácido Domingo, mientras leí­a la letra. Decir: Uno no se da de cuenta es cometer un error horripilipantoso. Menos mal que los intérpretes hoy dí­a corrigen la plana y dicen: uno no se dacuenta ni , para evitar ese de estorboso de la frase original.

Pero el colmo no termina allí­. Culmina en una pieza musical famosí­sima que popularizó Celia Cruz (q.e. p. d.) y que dice más o menos así­: Tongo le dio a Borondongo / Borondongo le dio a Bernabé / Bernabé le pegó a Muchilanga, le dio a Burundanga,/le jincha lo pié. Allí­ nada tiene sentido, menos el final con eso de le jincha lo pié.

Gorgonio se consiguió un resuelve. Yo habrí­a jurado que allí­ habí­a un error: ¿un resuelve? Pues no. Allí­ no hay ninguno. Se me ocurrió consultar el DRAE y allí­ aparece: resuelve: coloq. Ven. Trabajo esporádico.2. m. coloq. Ven. Amante ocasional. Conclusión: Ese resuelve lo inventamos nosotros, aunque no es muy usado.

Ingerir e injerencia. Observe cuidadosamente que mientras ingerir se escri- be con g injerencia lo hace con j.

Me recuerdo. No debe usarse esta frase. Diga mejor: Me acuerdo, porque el verbo recordar no es pronominal; es decir, no se conjuga con los pronombres me, te y se. Puede sí­ decirse: Recuerdo esa pelí­cula, porque allí­ no hay choque con los pronombres mencionados.

Otra palabra que me llamó la atención es giganta, admitida por la Academia como mujer de dimensiones descomunales. Una más, por si no lo sabí­a, la palabra coliflor es de género femenino: la coliflor. Otra que fue admitida es exilado. Hoy se admite esta y también exiliado, con sus respectivos verbos: exilarse y exiliarse. Otra sorpresa es que se admite la palabra cruasán, del francés croissant.

Esta la leí­ en uno de los periódicos locales, decí­a: ¿magnificando de forma exagerada¿, ¿No les parece redundante la frase?

No diga padrasto ni madrasta. Lo correcto es decir padrastro y madrastra, con esa r en la última sí­laba. Este error fastidioso es más común de lo que usted se imagina.

A continuación voy a numerar unas oraciones para su meditación y estudio respectivo. Helas aquí­:

1. Me voy a casar con ella. 2. Se bañó rápido. 3. ¿Me lo puedo tomar? 4. No nos vamos a casar. 5. Lo tienes que salvar. 6. No me lo puedo perder. Mejor diga: 1. Voy a casarme con ella. 2. Se bañó rápidamente. 3. ¿Puedo tomármelo? 4. Nosotros no vamos a casarnos. 5. Tienes que salvarlo 6. No puedo perdér melo. Ya está.

"Yo soy como el espinito, que en la sabana florea, le doy aroma al que pasa y espino al que me menea."

popotez

Hay tres versiones en castellano de Harry Potter
Dentro de un año estaremos mejor

Shipman´s daughter

Pablo Ramos Méndez, es un mamador de gallo.

Esto les pasa por andar tocándome los cojones 180 años después... Jódanse.

Simón Bolí­var.

El Carrao de palmarito

La lengua en salsa




Decir "témpano de hielo" es una redundancia, porque si es témpano es de hielo
PABLO RAMOS M.

Jurungar

Siempre he oí­do, el verbo jorungar, mala pronunciación del correspondiente jurungar, venezolanismo admitido por la Academia, que significa: hurgar, revolver en el interior de algo. Diga, por ej.: Miguelina estaba jurungando en mi clóset. (A propósito, la palabra clóset debe ir acentuada porque, a pesar de provenir del inglés closet, debe seguir las reglas de la gramática castellana, y se trata de una palabra grave terminada en consonante, y como sabemos, todas las palabras graves terminadas en consonante que no sean n y s, deben acentuarse).

¿Hasta cuándo vamos a hablar de la bendita permisologí­a? Todos los dí­as oí­mos frases como ésta: No podemos construir nada porque todaví­a no tenemos la permisologí­a correspondiente. Esa palabra no existe en el idioma castellano. Debemos sustituirla por la voz permiso. Ej. No podemos construir porque no tenemos los permisos.

Trate de pensar cómo dirí­amos mejor las siguientes oraciones: 1. Dudo que ella se tratara de matar. 2. Vamos a seguirlo haciendo. 3. No me he vuelto a enamorar. 4. No habí­a razón para seguirle pagando. 5. Debo seguirlo buscando. 6. Ellos no lo saben usar. 7. Nunca más le voy a rogar. 8. Deja que lo acabe de llenar. 9. Tú puedes irlo a buscar. 10. Nos volvimos a encontrar.

En el lenguaje culto dirí­amos: 1. Dudo que ella tratara de matarse. 2. Vamos a seguir haciéndolo. 3. No he vuelto a enamorarme. 4. No habí­a razón para seguir pagándole. 5. Debo seguir buscándolo. 6. Ellos no saben usarlo. 7. Nunca más voy a rogarle. 8. Deja que acabe de llenarlo. 9. Tú puedes ir a buscarlo. 10. Volvimos a encontrarnos.

El 24 de enero, escuché por Televen al gobernador Tarek William, decir lo siguiente: Hace cuatro años atrás... Uno razona: si hace 4 años, no puede ser adelante. ¿No es cierto? Esto también lo he oí­do de gente muy importante, incluyendo al Presidente.

Otros decires: Ese chamo, malcriado, es un caramelito de ajo. Gorgonio tiene un trompo enrollao. Eso se cae de maduro. Esos son dimes y diretes. Anduve buscándola de la ceca a la meca. Gorgouio estaba buscándole las cinco patas al gato. El ojo del amo engorda el ganado. Dime con quién andas y te diré quién eres. La cabra siempre tira pa'l monte. No hay mal que por bien no venga. Fue por lana y regresó trasquilado. Al mal tiempo, buena cara.

Alguien me hablaba de un témpano de hielo. Esa es una redundancia, porque si es témpano tiene que ser de hielo. ¿No es verdad? Por cierto, carámbano también es un trozo de hielo.

Aunque la palabra cochino, cerdo y verraco están admitidas, en Venezuela, por lo general llamamos, preferentemente, cochino al cerdo. Esto viene a cuento porque en una ocasión estaba un portorriqueño cenando con una familia caraqueña y la señora de la casa le ofreció al invitado, de la siguiente manera: ¡Cochino, Don Petrusquio! Don Petrusquio se mortificó todo y pensaba: ¿Qué cochinada habré cometido? Pero resulta que la dama de la casa lo que estaba haciendo era ofreciéndole un plato de delicioso cerdo al comensal.

Otra de las cosas que nos va a costar dominar es el caso del femenino: la terminal de pasajeros, porque fiscal, gerente y bedel son de género común. Ya está.

"Yo soy como el espinito, que en la sabana florea, le doy aroma al que pasa y espino al que me menea."