Un paí­s tropical

Iniciado por antibalas, Febrero 19, 2008, 06:12:06 AM

Tema anterior - Siguiente tema

Rednuts

Este cabrón es bueno, os lo digo yo.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

lukera


casio

Hay que joderse, el Simago de Dr. Esquerdo. El mundo es un pañuelo lleno de aeropagitas. Mola el relato.

Rednuts

Cita de: antibalas en Junio 20, 2009, 03:13:04 AM


Veremos a ver. De momento no expectora y parece que se va comportando, aunque recuerdo que en las primeras 24 horas ya se la habí­a remangado siete veces. Siete que yo viese. Si nos retrotraemos a la pubertad, aquellas sobremesas itifálicas con Melissa Gioberti, estaremos de acuerdo en que el promedio no es tan alarmante.




Un equis dé ansina de grande, pero... mira que he pateado de arriba a abajo Doctor Esquerdo y he tenido que mirar en guguel qué coño es un simago. Y a la Melissa esa, abuelos.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

antibalas

No pretenderás que me crea que ya no existen los Simagos. Dónde carajo roban si no los niños las tedekás de 90 chromo.

Tienes razón en lo de Melissa. El auténtico vector catalí­tico de pajotes era Terry, la Milf.

Oddball

¿EL Tango Cordoba era el verde fosfi o el naranja?

antibalas


45rpm

Cita de: antibalas en Agosto 19, 2008, 04:33:43 AM
Mal bicho (y 3)

(cont.)

Seguimos. Tic-tac y tic-tac. Las cinco y veinte. La lotera de mi barrio sorbe agua del tiempo y se lima los nervios rascando remota un ritmo (dentera vivace, 6/8) en la tulipa del flexo que me regaló por mi cumple. De bambú y seroja de palma, los comete ella misma. Vale que fue un detallazo, pero no trasluce una mierda. (Como todo en esta tierra, donde nada trasluce una mierda. Nada rige a media luz: lo que no ofusca te deja a oscuras. Pero es que sin excepción: desde las chicas y los idilios a los ánimos o al mismo cielo, que no formula atardeceres sino apagones. Brutales fundidos a negro. Una ontologí­a binaria, un on/off metafí­sico.) Evaní­ se fija en el frutero arrasado de hormigas y me receta por enésima el truquito vernáculo: cuatro cuencos de agua, so tonto, uno bajo cada pata de la mesa. Que sí­, que ya. No entiende que luego da pereza actualizar los cuencos (¿F5?: ¡agua!) y la retaguardia de la marabunta termina usando a las ahogadas de pasarela.

te quedó entre paréntesis lo máh mejoh