Yo es que querí­a explicar una cosa. Verán...

Iniciado por M_de_Sade, Septiembre 21, 2007, 03:51:24 AM

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M_de_Sade

...lo que ocurre es que habí­a un hilo por ahí­ abajo sobre dudas lingí¼í­sticas, más concretamente acerca de la expresión "herido por asta de toro", de la que tejemaneje no estaba muy convencido. Pues bien, después de un pseudodebate en el que cada cual posteó su feliz ocurrencia al más puro estilo areopagita, yo colgué lo siguiente:

"Es normal en nuestro idioma que la construcción 'herido por + arma' se construya con un sintagma nominal no precedido de determinante.

Ejemplos:
Herido por arma blanca.
Herido por asta de toro.
Herido por disparos efectuados por un francotirador.

No hay motivo para censurar esta construcción, toda vez que se emplea, fundamentalmente, en el lenguaje periodí­stico, tendente a eliminar elementos de la lengua para conseguir una mayor concisión, inmediatez y expresividad en el mensaje.
En cualquier caso, también encontramos ejemplos de lo contrario, esto es, de sintagmas con determinante.

Ejemplos:
Herido por un arma de fuego.
Herido por una botella.
Herido por un balazo."

Por supuesto se me contestó con más ocurrencias y nuevas chacotas del mismo palo, como es costumbre.

Querí­a explicar a esta caterva de mamertos que la Real Academia de la Lengua dispone de una página web (www.rae.es) mediante la que se pueden enviar formularios de consulta a uno de sus departamentos. Desde éste te responden ví­a mail a la mayor brevedad con la respuesta a la consulta formulada.

YO ME LIMITÉ A COLGAR LA RESPUESTA QUE LA RAE ME ENVIÓ AL RESPECTO DE LA DUDA FAMOSA. SOLO COPIÉ Y PEGUÉ.

No creo que haga falta añadir mucho más.

p.d. ¡Ah!, sí­. Iconoclastas y anarquistas lingí¼í­sticos de todo a un euro, abstenerse por favor. En estos tiempos de tan fácil acceso a la información, lo de la escuela de la vida ya no disimula a ningún pardillo.

Nicotin

Y yo quiero abrirle una salida de emergencia a Shakira pero me aguanto.
CitarPitita Ridruejo dice:
el otro dí­a ví­ a un tipo con un perro, y lo vi 5 minutos escasos, y dijo lo mí­nimo, pero yo digo: chalao.

belzebu

Pues si eso es cierto, entonces no hay más que hablar: la expresión es correcta por cuanto es normativa.

Otra cosa es si es correcta en cuanto a coherencia, porque la explicación del becario de turno se las trae. Los académicos y lingí¼istas de todo pelaje se pasan el dí­a fustigando la eliminación de elementos (en especial los artí­culos) en el lenguaje periodí­stico, y es la justificación que dan en este caso. En fin. Será por el diccionario panhispánico, supongo.

A la mayor brevedad es incorrecto, aunque la presión diaria de cientos de miles de chupatintas, funcionarios y periodistas ha llevado a considerarlo correcto en vez de con la mayor brevedad. Pero todo sea por la concisión e inmediatez, que tardas una décima menos en pronunciar a la que con la.

Scardanelli

No veo dónde está el problema.

La RAE ha vuelto a bajarse los pantalones ante los plumillas y el Areópago le ha dado una lección.

Somos insobornables.
Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenení§ia; la otra cosa era
por aver juntamiento con fenbra plazentera.

myeu

Bueno, siempre nos quedará la expresión "cagarse con alguien"

Bic

"El Areópago nunca retrocede, se da la vuelta y sigue avanzando".

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

California

Aplicaciones prácticas del saber aeropagero:

Su coño era como una herida de arma blanca, un sintagma lascivo, conciso e indeterminado, a la mayor brevedad ceñirí­a la lengua a sus labios menores.

Tejemaneje

Debido a la corrección polí­tica y a la progresí­a pronto no se podrán rozar los labios menores hasta que no sean mayores. Aprovechad estos tiempos de libertad engañosa.

Barbie

Yo quiero mi porción de "la Barbie tení­a razón".

Además, yo no basaba mi defensa en el estilo periodí­stico, estoy segura de que si la pereza no me tirara tanto de los bajos de la falda, encontrarí­a un apartado gramatical que justificara la omisión del artí­culo por no se qué historias de expresión de materia o medio, al tomar el sentido de no contable lo contable, o algo así­. Por Dios, me chirrí­an las neuronas. Es decir, que no se consideran astas contables, sino el asta como materia de... eso. Dejadme en paz.

Sólo hay que pensar en el caso de que fueran varios los heridos por asta de toro ¿Tendrí­a sentido decir "ocho heridos por unas/las astas de unos toros"?

Glategoja

Cita de: Bic Cristal en Septiembre 21, 2007, 08:21:20 AM
"El Areópago nunca retrocede, se da la vuelta y sigue avanzando".

P & L

Si esto no es el gold de los gold, que baje la Santí­sima Trinidad.



Quercus Cistensis

En el gúgol está aplicado a la infanterí­a española, a la chilena.....y al barsa.
Pelazo nivel Boris Johnson

Barbie

Bueno, me he estirado un poco y he buscado argumentos para documentar mi defensa:

Muchos gramáticos han considerado como tercera categorí­a del artí­culo su misma ausencia. Así­ que no sólo se oponen un/el sino también el/âˆ....

Para A.Alonso (1964) la presencia y la ausencia del artí­culo forman un sistema semántico. El valor del artí­culo tiene que descubrirse en los contextos en que puede oponerse a su ausencia y considera que la función del artí­culo es señalar la existencia efectiva de lo designado por el nombre, mientras que el nombre sin artí­culo se refiere a la esencia que designa (“dejó hijos y mujer”, “dejó los hijos y la mujer”).

Según A.Alonso no es necesario señalar la diferencia entre la determinación de lo consabido y la indicación genérica , porque esta diferencia semántica reside no en el artí­culo sino que se deriva del contexto. Así­ que el nombre con artí­culo se refiere a objetos existenciales y sin él a objetos esenciales, con artí­culo a las cosas y sin él, a nuestras valoraciones subjetivas, a la especie de lo nombrado. Para Alonso, pues, no existe una categorí­a gramatico-general del artí­culo y éste ha constituido un nuevo sistema que está formado por la presencia y la ausencia del artí­culo.

Alarcos Llorach (1970) destaca en la categorí­a del artí­culo dos términos opuestos: uno positivo (artí­culo determinado) y otro negativo (falta de artí­culo). Las diferencias de la presencia frente a la ausencia se corresponden con diferencias de contenido que capta cada hispanohablante. Llorach distingue entre dos tipos de contextos o situaciones: por una parte, contextos en que pueden alternar significativamente el artí­culo y su ausencia y, por otra, contextos en los que no se da tal alternancia, puesto que forzosamente hay artí­culo o no lo hay, o bien su presencia o ausencia son indiferentes, equivalentes, variantes puramente estilí­sticos.

La ausencia o presencia del artí­culo, según Lázaro Carreter (1980), así­ comoAlarcos, no está condicionada por la función que el nombre desempeña en la oración, sino que depende de las caracterí­sticas léxicas o morfológicas del sintagma nominal. Veamos ahora lo que dice S.Fernández (1951) sobre el tema que nos ocupa. Cuando se refiere a la presencia o ausencia del artí­culo dice que ésta está determinada por la significación del nombre aparece también modificada y se tendrí­a que separar, como dimensiones del concepto nominal, cantidad y extensión, cualidad y grado, unidad, esencialidad, idealidad, etc. Encontramos predicados nominales con artí­culo para destacar el individuo de la serie con sus caracteres diferenciales. Pero la falta de artí­culo destaca también la dimensión cualitativa de las cosas, o más bien desactualiza el concepto y lo presenta en su pura esencia.

Para F.M.Marí­n (1980) la forma cero, es decir, la omisión del artí­culo, es la tercera forma posible de éste, siendo las dos primeras el y un. Divide en dos tipos la forma cero: (a) de lengua, que son construcciones generales, no condicionadas por el contexto (tener confianza), (b) de habla, que serí­a un caso en el campo de “un” (tener coche como sí­mbolo de una situación social) y otro en el campo de “el” comopresentación ya realizada (voy a casa). La forma cero acompaña a un sustantivo virtual, es decir, no actualizado.

Finalmente, F.M.Bon de la forma cero dice que tiene la función de remitir siempre directamente al concepto / categorí­a expresado por el verbo. Por eso se emplea esta forma (operador) cada vez que se quiere llamar a alguien mediante el empleo de un elemento como señor/señora, etc. Por la misma razón se utiliza también para clasificar (Es profesora de inglés). Si se añade algún tipo de información adicional indica que no se habla de abstracciones, sino de cosas concretas. Consecuentemente se recurre a la omisión del artí­culo en una serie de expresiones en las que interesa mucho más el concepto expresado por el sustantivo que la realidad extralingÏŒí­stica a la que remite dicho concepto. Sin embargo, en los usos de âˆ... no se trata tanto de remitir a toda una realidad, como a una abstracción de lo que es esa realidad, como se hace en el caso de la referencia genérica, que se refiere a todad una realidad extralingÏŒí­stica; dicha abstracción puede estar referida a una situación especí­fica.



a priori