Aguirre , la nueva pasionaria

Iniciado por Lacenaire, Mayo 31, 2007, 07:45:22 PM

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NubeBlanca

Cita de: Dan en Junio 01, 2007, 08:55:39 PM
Razón y fe, por cierto, Ignacio, son totalmente opuestos, en cuanto a que una se hace preguntas para avanzar, y la otra presupone la ausencia de cuestionamiento, es dogma.

Desde mi asco a los curas te digo que eso es mucho decir.

popotez

Pues nada, a ver si ZP no nos falla y , visita de la vicepresidenta al Vaticano mediante, implanta la asignatura de marras con sendos apartados de "Contribución de la Iglesia Católica a la Educación" y "Contribución de la Iglesia Católica a la Ciudadaní­a"
Dentro de un año estaremos mejor

Ignacio

Cita de: Dan en Junio 01, 2007, 08:55:39 PM
Exacto. Conceptos humanos, alcanzables en su mayor parte, o incluso en su totalidad, en condiciones ideales. Que no existen, y eso es lo bueno, que aceptamos nuestras limitaciones, pero la esperanza es alcanzarlas. Y algunos de ellos ni siquiera son conceptos a secas, tienen compañí­a muy real, como la ley, la naturaleza, y la democracia. Otra cosa es que creamos que nos pueden guiar a través del destino y bla bla bla.

Pero no entiendo cómo se puede preferir la voluntad de sacerdotes que hablan en nombre de un dios todopoderoso, pero que no puede comunicarse, ni hablar, ni hostias en vinagre. Razón y fe, por cierto, Ignacio, son totalmente opuestos, en cuanto a que una se hace preguntas para avanzar, y la otra presupone la ausencia de cuestionamiento, es dogma. Trágala. Sin peros. Es lo que hay. Alimento para mentes débiles, abrigadas en el temor o fantasiosas. A menudo todo ello a la vez, que ya es un mérito a tener en consideración.


Mente débil la tuya, que no ha sido capaz de desmontar mi argumento.


¿qué crees? ¿existe ese Bien universal_ o, por el contrario todo es relativo.


Es triste ver a una persona inteligente atrapada en estupidos prejuicios.

Dan

"Dios existe porque sí­".

Un argumento, sin duda, digno de ser debatido durante siglos por los teólogos.

No-soy-Gilles

#289
No solo existe Dios, sino que es el arquitecto supremo:




¿Es un Dios bondadoso? si porque nos permite disfrutar de la contemplacion de esta belleza, pero no nos permite catarla. Asi que sus caminos son inexcrutables.

Eso si, yo a Dios no le he oido afirmar nada negativo acerca del onanismo. Asi que quien no disfruta es porque no quiere. Pues Dios le ha dado medios y libre albedrio.

Scardanelli

Cita de: Tejemaneje en Junio 01, 2007, 08:55:06 PM
Cita de: Scardanelli en Junio 01, 2007, 08:49:08 PM
Cita de: Dan en Junio 01, 2007, 08:37:34 PM
Cita de: Scardanelli en Junio 01, 2007, 08:36:05 PM
Respecto al otro tema, sólo quiero apuntar que la igualdad universal como concepto jurí­dico de la democracia liberal deriva de la igualdad de todos los hombres ante Dios. Puesto que todo hombre es criatura es, en último término, el mismo hombre. El pensamiento polí­tico del humanismo sustituye "criatura" por "individuo/ciudadano" y a Dios por el Estado.

Olví­dalo. Eso podrí­a ser cierto en sus inicios, pero ahora ya nadie cree en dioses.

Es cierto. Se cree en la Democracia, la Voluntad del pueblo, el Pueblo, la Ley, la Nación, la Naturaleza, la Libertad.

Pero no en dioses.

Bah, esto no es cierto. Son grandes palabras en los medios de comunicación. Se cree en el bienestar, que ha permitido reducir el analfabetismo hasta lo mí­nimo, por lo que se tiene una perspectiva histórica y a nadie se le ocurre algo mejor que la democracia, salvo leves modificaciones del sistema. Lo más parecido a lo que comentas quizá sea la fe de algunos en la tecnologí­a o la ciencia por encima de su verdadera utilidad.

Los extremismos y nacionalismos quedan al margen, pero tiene que haber letrinas.

Sin la fe mayoritaria en un fundamento último y autoconsistente, que se da a sí­ mismo su razón de ser -y esto es lo que viene a ser un dios- ya me dirás tú cómo gobiernas nada. Y digo fe, confianza o certidumbre, no fanatismo, idolatrí­a ni fervor.

Por otra parte, y volviendo al otro tema, si no hay algo frente a lo cual ser iguales no hay igualdad. Para que consideremos iguales dos manzanas en cuanto a su figura tenemos que compararlas frente a la idea de Forma. Lo mismo sucede con la igualdad ciudadana (que es igualdad de todos frente a la idea de Estado: todos estamos igualmente desposeidos de derechos, de poder frente al Estado, que es quien otorga derechos a sus súbditos) y con la igualdad humana (igualdad de todo hombre considerado como ser natural frente a la idea de Naturaleza o entendido como un ser genérico frente a la idea de Humanidad abstracta).
Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenení§ia; la otra cosa era
por aver juntamiento con fenbra plazentera.

laura_m

Cita de: Die Nadel en Junio 01, 2007, 09:28:20 PM
Eso si, yo a Dios no le he oido afirmar nada negativo acerca del onanismo. Asi que quien no disfruta es porque no quiere. Pues Dios le ha dado medios y libre albedrio.

Yo a Dios tampoco. Pero a ti, sí­.

No-soy-Gilles

"Dios ha hecho el alimento,
el diablo el condimento"


James Joyce.

Una cosa es que te masturbes, Laura y otra que para ello emplees juguetitos. Eso ya es pecado.

laura_m

Cita de: Die Nadel en Junio 01, 2007, 09:36:27 PM
Una cosa es que te masturbes, Laura y otra que para ello emplees juguetitos. Eso ya es pecado.

Yo lo llamo progreso.

Dionisio Aerofagita

Cita de: Dan en Junio 01, 2007, 08:55:39 PM
Razón y fe, por cierto, Ignacio, son totalmente opuestos, en cuanto a que una se hace preguntas para avanzar, y la otra presupone la ausencia de cuestionamiento, es dogma. Trágala. Sin peros. Es lo que hay. Alimento para mentes débiles, abrigadas en el temor o fantasiosas. A menudo todo ello a la vez, que ya es un mérito a tener en consideración.

La razón es instrumental. Necesita una orientación. En último término, la orientación se la da una experiencia porcojonista, que es verdad sólo porque tiene sentido. Y la diferencia entre esa experiencia y la fe cuando ésta no se refiere a hechos empí­ricos, es únicamente de nomen. Lo que pasa es que el pensamiento que llamamos "religioso", por lo menos hasta la fecha (quién sabe para dónde evolucionará) tiende un poco más a la confusión entre una y otra dimensión. Es decir, alguien puede creer en la hamistad, pero eso no implica que la hamistad sea una señora gorda que va en el metro; o alguien puede creer que sus hijos son las personas más maravillosas del mundo, pero seguramente no piense que eso es verificable y constatable mediante un examen genético.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

Dionisio Aerofagita

Volviendo a esto...

Cita de: Ignacio en Junio 01, 2007, 08:14:07 PM
Dios existe porque tiene que existir...porque la razón nos lleva a ello. Al igual que le ley de la gravedad existí­a porque tení­a que existir..la razón llevaba a ello antes de que Newton demostrase empí­ricamente su existencia.

Lo que querí­a decirte con las preguntas era esto: para demostrar (o refutar) racionalmente la existencia de Dios (al modo a mi juicio falaz de Tomás de Aquino o Descartes), o para hacerlo empí­ricamente hay que definirlo, concretarlo, delimitar el concepto. Y al definirlo, traicionas la propia idea de Dios, porque lo limitas. Técnicamente es idolatrí­a: confundir a Dios con la imagen (en este caso la imagen que tienes de él). Por eso, desde el punto de vista de la demostración, Dios es un concepto-trampa y por mucho que avanzara la ciencia, la lógica o lo que fuera no habrí­a manera de llegar a ninguna conclusión: está muy bien situado en la frontera de lo palpable y conforme lo palpable crece, el concepto se aleja unos pasitos hacia atrás. ¿Crees en Dios? Vale, ahí­ no me meto, es tu experiencia. ¿Crees que es demostrable? Ahí­ entramos en cambio en un mundo más sólido y te lo discuto.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

Dionisio Aerofagita

Y dejando al margen las chorradas apofáticas con las que hago honor a mi nickname de Dionisio Areopagita, mi opinión sobre la educación para la ciudadaní­a.

-Todas las sociedades, absolutamente todas tiene previstos sistemas de socialización, o "enculturación", formales o informales, explí­citos o implí­citos, frecuentemente, todo a la vez. Se trata de convertir a la persona en un miembro útil de la sociedad y eso afecta a capacidades, aptitudes, actitudes y valores, especialmente los valores que producen cohesión social. No creo que exista ninguna forma de educación que sea cultural o ideológicamente neutra y hasta en la Universidad se nos pide más que los curritos de turno estén adoctrinados en los métodos y actitudes de trabajo que en un momento u otro están en boga. El caso es qué se enseña y para qué.

-Los Estados modernos, como no podí­a ser menos, hacen lo mismo. Y como operan conforme a los patrones de la racionalidad moderna, posiblemente lo hacen incluso mejor. Me parece claro el papel de la escolarización obligatoria en la adquisición de la lengua y la ideologí­a de la nación (en el XIX y en las modernas CCAA) y se ha visto su papel en la disciplina obrera. Debido a la propia lógica de la racionalidad moderna y en comparación con las sociedades tradicionales, los Estados tienden a utilizar medios formales y explí­citos.

-Como el cambio no es absoluto (probablemente, no puede serlo), eso provoca reacciones un poco alejadas de la realidad por exagerar las dicotomí­as. O la educación en valores la realiza la familia o la realiza el Estado. La sociedad es más compleja que esto: actúan ambos actores y en los dos casos son elementos, de momento, estructurales. El Estado podrá ser más o menos intervencionista, pero al papel educador no puede renunciar, sencillamente porque no puede.

-De hecho, la sociedad todaví­a vive en parte del sueño ilustrado: si el mundo se rigiera por la Razón serí­a de puta madre, la Razón va a a transformar el mundo y todo el cambio va a ser a través de la educación; tan exagerado era este sueño que gente como Lord Monboddo llegaron a decir que si se educaba a los primates, se convertirí­an en humanos. Más adelante, la educación se convirtió en la bandera del socialiberalismo, del liberalismo moderado y de la igualdad de oportunidades. En cada discusión polí­tica (más allá del politiqueo) en la calle, en clase, en el bar, en donde sea, cuando alguien no sabe cómo conseguir algo siempre recurre a la educación, para cuestiones valorativas. Yo lo veí­a cuando en prácticas de ciencia polí­tica planteaba a los alumnos que me buscaran soluciones a problemas del sistema del bienestar o del mercado de trabajo, a la discriminación de la mujer, etc.: siempre se remití­an vagamente a la educación. Todo es la educación, es como una varita mágica. Probablemente, algunas de estas personas que en casos concretos se remiten al papel taumatúrgico de la educación critican ahora que el Estado se meta en la educación de los ciudadanos. Eso es porque la educación para la ciudadaní­a se ha percibido simbólicamente como algo opuesto a la religión y cada uno asume el papel que le toca.

-El papel de la educación formal es limitado, es modesto y convive con muchas otras formas de socialización (en la caracterización tradicional, la familia y el grupo de pares, por ejemplo), no puede convertir en humanos a los chimpancés, ni literal ni metafóricamente, pero de ahí­ a negarle toda eficacia hay un trecho. Otra vez con formas de pensamiento rí­gido se dice que como es ineficaz hay que tirarlo. Bueno, habrá que ver cuál es el grado de eficacia y para qué. Eficaz total, transformar a las personas a tu antojo es de momento imposible y cuando sea posible, seguramente sea una aberración. No tiene sentido plantear como opuestas la educación formal en valores en la escuela y lo que reciben en otros sitios; podrán ser contradictorios o no, depende, pero todos los actores intentan intervenir.

-Nuestra sociedad es compleja y existen muchos sistemas de valores diferentes. No es que todo valga, es que valen muchas cosas distintas. En este contexto, es completamente disfuncional plantear una educación en un sistema de valores concreto y determinado. Más vale una cosa de mí­nimos, donde exista un cierto consenso que nunca va a ser total: el esqueleto de valores que permite la cohesión social y facilita la convivencia entre unos y otros sistemas sin descacharrar el armatoste. De hecho, un dí­a sí­ y otro también, la gente me comenta que claro, que con todo esto de los extranjeros, hay que procurar que los migrantes se amolden a un sistema mí­nimo de valores que permita su integración como ciudadanos. Pues vale, a grandes rasgos estoy de acuerdo. Otra vez, puede ser que incluso la misma gente te diga que la educación en valores es cosa privada de los padres; eso es una deformación del asunto, derivada simplemente de "que nadie se oponga a que yo le enseñe a mis hijos el rollo católico". Válgame Zeus, ¿Y si los padres son fundamentalistas islámicos de los que ponen bombas? ¿Y si están en una secta destructiva vudú? ¿Y si son de la ETA (ya se sabe que ANV y ETA son la misma cosa)? ¿Y si son, sencillamente una de esas familias "desestructuradas"? Es normal que los valores dominantes en una sociedad procuren reproducirse, con mayor o menor éxito para mantener la cohesión social.

-Ahora bien, ese adoctrinamiento puede ser implí­cito o explí­cito. Siempre habrá una parte implí­cita, como lo serán seguramente las técnicas conductistas que propone Nicotin, pero, si hay contenidos, entonces como regla general es mejor que sean explí­citas. Si tenemos una asignatura estandarizada, con programas, luz y taquí­grafos, podemos permitirnos criticar esos programas y comprobar si son, por ejemplo, publicidad del PSOE o simplemente, valores constitucionales de convivencia, reflexión ética y un poco de inteligencia emocional de psicologí­a. Si en vez de eso confiamos el adoctrinamiento que la sociedad demanda a la improvisación, podemos encontrarnos con más sorpresas. Dicho sea de paso, una vez más, las caretas que le han tocado a la gente han enviciado el debate. Yo he leí­do alguna de las crí­ticas de los programas que hacen esos grupos de profesores cristianos y me recuerdan un montón a cuando los grupos radikales tienen que criticar cualquier texto legislativo y se inventan lo que pone, mirándolo con "malos ojos". Por ejemplo, si se habla de evitar la discriminación por un montón de causas, entre ellas la orientación sexual, pues se quiere ver ahí­ una promoción de la homosexualidad, más papistas que el Papa, ya que la Iglesia Católica en el plano teórico condena la discriminación a los homosexuales (y también la homosexualidad, pero no es exactamente lo mismo).

-En cuanto a si incorporar contenidos teóricos, bueno, no sé si darán para toda una vida de enseñanza, pero algunos sí­ que hay: valores constitucionales básicos, un poco de psicologí­a barata para saber afrontar problemas, conocimiento de teorí­as éticas y luego yo veo interesante toda esa dimensión racional de la ética, que puede ser tranquilamente disciplina académica. Aunque yo creo que la razón tiende a fines y los fines en último término no los da la razón, sí­ que hay toda una parte de racionalidad en el pensamiento ético, que puede ser muy útil. Por ejemplo, ser consciente de que las elecciones implican renuncias, que hay que elegir entre una cosa y la otra, adelantarse a las consecuencias de los actos y asumirlas, es decir, elijas lo que elijas, ser responsable y no operar con la inmadurez del que lo quiere todo, todo, todo y cuando la vida le pega un palo busca un culpable que no sea uno mismo y lo que decidió.

-En último término, cuando los valores son objeto de una disciplina escolar, lo que determina la evaluación no debe ser el grado de interiorización de éstos (que en realidad es personal y no hay quien lo mida). Se enseñan conocimientos y esto es lo que se evalúa, en principio. El cristiano que vea bien el uso del preservativo en clase de religión podrá creer lo que quiera, de concientia nec ecclesiam o como se diga, pero tendrá que decir que la IC no lo ve con buenos ojos. Le preguntan por la opinión de otro. Luego, una rigidez muy fuerte serí­a también bastante contraproducente y disfuncional, por lo que tiene que haber espacios para el debate, la discusión, la confrontación de opiniones, el pensamiento crí­tico. Nada demasiado extraño, que lo hay generalmente incluso en las clases de religión.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

firmado

Cita de: Didius en Junio 01, 2007, 05:29:32 PM
Otro, Alvarez para que veas que te cito, que necesita lecciones de democracia. La democracia no es más que la influencia en el gobierno de la voluntad popular. Ese es el único principio rector de la democracia. Ni derechos humanos, ni constituciones, ni nada tienen que ver con ella.

Quizá seas tú quien necesite nociones sobre la democracia. Eso de que "la democracia no sea más que la influencia en el gobierno de la voluntad popular" es simplemente una definición de democracia, además, muy discutible. Pero con independencia de cómo la definas, la democracia, como concepto y como realidad, necesaria y fácticamente se asienta sobre principios y/o derechos de esos que algunos (junto con nuestra Constitución: art. 1) consideramos esenciales. Entre ellos, fundamentalmente, la dignidad, la igualdad y la libertad.


Cita de: Didius en Junio 01, 2007, 05:29:32 PM
La sociedad no está hecha para vivir en paz y armoní­a. Y si se enseña eso se generan ciudadanos alienados. La sociedad es una herramienta en la lucha por la supervivencia, no un fin en sí­ misma. Nada más. De hecho la sociedad es una fuente permanente de conflictos de ahí­ que necesite un cuerpo de leyes que establezcan los lí­mites de esas relaciones. Enseñar cuales son las leyes tiene sentido, pero evidentemente no a esos niveles. Y las leyes básicas, en fin, nunca he recibido esa enseñanza y sin embargo jamás he infringido ley alguna, será porque no he vivido en un bosque criado por animales.

La sociedad no, no está hecha para eso. De facto es que "no está hecha" para nada. Es, sin más. Pero el Ordenamiento Jurí­dico sí­ está hecho precisamente para eso: para buscar la paz social. El nuestro, al menos, eso es exactamente lo que busca. Y considera que para ello es básico el respeto a una serie de derechos esenciales e inherentes a todo ser humano.

"Art. 10.1 (CE).- La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden polí­tico y de la paz social".

Puedes ser un tremendista y sostener que la paz social es inalcanzable, así­ que para qué buscarla... Pero creo que estarás de acuerdo conmigo en que aun cuando jamás podrá lograrse por completo, un ordenamiento jurí­dico (el nuestro en particular) algo hace por la paz social.

Quizá no compartas que esos sean los principios más adecuados para buscar la paz social, o incluso (desde luego yo no lo sé) que la paz social no sea un fin a perseguir, sino que debieran perseguirse otro fines prioritarios). Eso te conducirí­a a otras formas polí­ticas (pues la democracia, tal y como hoy está conceptuada, necesariamente se asienta sobre ellos) que quizá consideras más adecuadas. Pero no son las que tenemos. Y las normas (entre ellas las relativas a la educación) se dictan en coherencia con el sistema que, de facto y te guste o no, tenemos.

"Art. 27.2 (CE)- La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales".

Porque no has recibido esa enseñanza, dirí­a (no pretendo ofender) que desconoces eso mismo que criticas. Y por eso (salvo que sean meras ganas de provocar) dices cosas como éstas:

Cita de: Didius en Junio 01, 2007, 06:56:31 PM
No, Pesca, no todos los hombres son iguales. Algunos tienen unas habilidades que les hacen más valiosos que otros. La sociedad humana no puede escapar a las leyes naturales, y eso no es más que la selección natural. Otra cosa es que se elija un convenio en el que todos los hombres, independientemente de su valí­a, sean considerados iguales ante la ley. Pero no deja de ser un convenio, con el que estoy de acuerdo, pero no es ninguna realidad fí­sica o biológica. Y esto último lo digo por que hablas de derechos fundamentales como si fueran una ley natural. Y no lo es, es otro convenio, y como tal, temporal y sujeto a todo tipo de evaluaciones y/o revisiones.

Ese convenio del que hablas no sólo es temporal y sujeto a cambio, sino que además (y a pesar del nombre que se le ha dado al que con carácter más general lo recoge) no es universal.

Pero lo que establece SON valores fundamentales de nuestro Estado. Lo que significa que son valores que nuestro ordenamiento debe perseguir. Y enseñarlo es un buen modo de perseguirlo, porque lo que es seguro es que quien no sabe qué significa (y sin ir más lejos en este foro he leí­do muchas chorradas sobre qué significa democracia, estado de derecho, igualdad, dignidad…; para que hablar de inmigrantes) tiene más difí­cil cumplirlo.

En cualquier caso conocerlo (conocer, en general) no daña a nadie. Y es más, conocer es la ví­a para poder criticar. Así­ que enseñar a los chavales esos valores es darles las armas para poder criticarlos y, en su caso, mejorarlos.


Cita de: Didius en Junio 01, 2007, 07:20:38 PM
No niego que el concepto todos los hombres son iguales, tenga sus ventajas. Mantiene la paz social. Ahora piensa en el concepto de resurreción. Si este es aceptado, también mantiene la paz social, ya que se elimina toda la angustia vital ante la muerte. ¿Es mentira? sí­. ¿Es útil cuando funciona? También. Pues lo mismo pasa con la afirmación todos los hombres son iguales. Será útil mientras funcione.

Es que el concepto no es "todos los hombres son iguales", sin más; sino "todos los hombres son iguales ANTE LA LEY" (de hecho según nuestra constitución no son TODOS, sino TODOS LOS ESPAÑOLES).

Y tu argumentación es terriblemente demagógica, no sólo por eso, sino por la comparación que haces (aunque quizá al final sea lo mismo). La Ley, el Derecho, no es una realidad fí­sica, es un puro concepto, como tú mismo decí­as antes. El Derecho no existes, no tiene realidad material (ni espiritual, vaya). La resurrección serí­a una realidad material, fí­sica, un hecho natural (o artificial o divino, me da igual, en todo caso fáctico). El hombre tiene a su alcance crear y modificar el Derecho a su antojo, porque es su creación; en ningún caso tendrí­a a su alcance crear o modificar "resurrecciones". Que exista o no la resurrección es algo sobre lo que el hombre no puede intervenir.


Cita de: Didius en Junio 01, 2007, 07:47:39 PM
Sigamos con el de igualdad. ¿Somos todos iguales? Ni de coña. ¿Tenemos los mismos derechos? Tampoco. Hay gente que disfruta de mejor sanidad, de mejor educación, de mejor posibilidades de salir indemnes de un encuentro con la ley... Pero sois tan cazurros que no os dais cuenta de ello. Habláis de igualdad como si fuera un ente abstracto que nos acoge cuando nacemos. Y está muy bien. Estáis tan tranquilos como el que se enfrenta a la muerte esperando la resurrección de la carne. Luego es un concepto utilí­simo para mantener la paz social.

A ver, Didius. La igualdad de derechos no sólo no afirma que todos los hombres sean biológicamente iguales, sino sólo iguales ante la Ley. Tampoco pretenda lograr esa igualdad biológica o de circunstancias vitales a la que te vienes refiriendo. Es decir, que el derecho a la igualdad ni sostiene que los hombres son todos iguales, ni sostiene que haya de perseguirse que los hombres vivan todos igual. Por el camino que vas se llegarí­a a la conclusión de que el derecho a la igualdad exige que, como quiera que hay mancos, todos debemos cortarnos un brazo.

La igualdad ante la Ley significa, simplemente, igualdad de trato ante igualdad de situaciones. Lo que prohibe es que la Ley trate a dos personas de un modo desigual, atendiendo a diferencias entre ellos que se considera que no pueden ser tenidas en cuenta: nacimiento, raza, sexo, religión...

Y, en fin, no sé si ya lo he dicho: que el Derecho no consiga en todo caso lograr lo que persigue, poco dice sobre la bondad o maldad de lo perseguido.

Ignacio

Cita de: Dionisio en Junio 01, 2007, 10:40:13 PM
Volviendo a esto...

Cita de: Ignacio en Junio 01, 2007, 08:14:07 PM
Dios existe porque tiene que existir...porque la razón nos lleva a ello. Al igual que le ley de la gravedad existí­a porque tení­a que existir..la razón llevaba a ello antes de que Newton demostrase empí­ricamente su existencia.

Lo que querí­a decirte con las preguntas era esto: para demostrar (o refutar) racionalmente la existencia de Dios (al modo a mi juicio falaz de Tomás de Aquino o Descartes), o para hacerlo empí­ricamente hay que definirlo, concretarlo, delimitar el concepto. Y al definirlo, traicionas la propia idea de Dios, porque lo limitas. Técnicamente es idolatrí­a: confundir a Dios con la imagen (en este caso la imagen que tienes de él). Por eso, desde el punto de vista de la demostración, Dios es un concepto-trampa y por mucho que avanzara la ciencia, la lógica o lo que fuera no habrí­a manera de llegar a ninguna conclusión: está muy bien situado en la frontera de lo palpable y conforme lo palpable crece, el concepto se aleja unos pasitos hacia atrás. ¿Crees en Dios? Vale, ahí­ no me meto, es tu experiencia. ¿Crees que es demostrable? Ahí­ entramos en cambio en un mundo más sólido y te lo discuto.

Efectivamente eso que dices es cierto.

La Fe, más que nada, es una experiencia personal e intransferible. La Iglesia habla de un don, y ciertamente es así­.

Se podrí­a asimilar a los sentimientos, pero hoy dí­a se ha demostrado la base cientí­fica de algunos sentimientos...no tardará mucho en demostrarse la de todos y cada uno.

Pero es algo más...tiene que ver con lo que podrí­amos llamar trascendencia...es decir la famosa fórmula :"¿Quienes somos, de donde venimos, adonde vamos?".

Y en tanto en cuanto el ser humano se pregunta esas cosas, es decir busca, ahí­ está la razón última de la existencia de Dios...en tanto que lo buscamos.

No sé si me explico.

Baku

Cita de: Ignacio en Junio 02, 2007, 10:22:12 AM

Efectivamente eso que dices es cierto.

La Fe, más que nada, es una experiencia personal e intransferible. La Iglesia habla de un don, y ciertamente es así­.

Se podrí­a asimilar a los sentimientos, pero hoy dí­a se ha demostrado la base cientí­fica de algunos sentimientos...no tardará mucho en demostrarse la de todos y cada uno.

Pero es algo más...tiene que ver con lo que podrí­amos llamar trascendencia...es decir la famosa fórmula :"¿Quienes somos, de donde venimos, adonde vamos?".

Y en tanto en cuanto el ser humano se pregunta esas cosas, es decir busca, ahí­ está la razón última de la existencia de Dios...en tanto que lo buscamos.

No sé si me explico.

No, no te explicas en absoluto.

CitarY en tanto en cuanto el ser humano se pregunta esas cosas, es decir busca, ahí­ está la razón última de la existencia de Dios...en tanto que lo buscamos.

Cuando el ser humano se hace esas preguntas nacen la filosofí­a y la ciencia para unos y superstición y la religión ( se que es una redundancia pero no quiero ofender a Ignacio) para otros.
It's very difficult todo esto.