Haciendo justicia con/a las mujeres

[Bette]

A mí­ ser ignorante no me parece ofensivo. Me encanta ser ignorante, porque es una situación muy apropiada para aprender, pero me llama la atención como la gente suele confundir con la ignorancia cualquier cosa que contradiga sus propias expectativas culturales e ideológicas. Por ejemplo, a decir de algunos, esta ley es una cosa de paletos.

Nada más lejos de mi opinión. Por si no se me ha entendido, yo valoro muy positivamente el permiso de paternidad. Y así­ lo he puesto por escrito en un artí­culo académico que a pesar de mi ignorancia he escrito en mi última ausencia del areópago; porque ha pesar de mi ignorancia he leí­do un poco sobre estas cosas y he tenido la oportunidad de discutirlas con gente más lista que yo y todo eso. Tengo una cierta desconfianza en que los hombres vayamos a estar a la altura de las circunstancias y hacer uso de él, pero en este caso sí­ que hablamos de expectativas de futuro y no de realidad estadí­sticamente verificable. Bueno, pero no me parece mal esta solución a la que se ha llegado, seguramente un punto de partida y no de llegada. Como decí­a en el mensaje que contestabas y que has calificado de fatalista, seguramente debido a mis insuficiencias expresivas, vamos a ver qué es lo que pasa y ya veremos como reaccionar.

Insisto. No quiero lanzar un mensaje fatalista. He estudiado la ley y mi valoración es positiva.

Bienvenido al areópago mundo real, Dionisio.

Yo, que tampoco creo en el derecho natural -faltarí­a más- estoy contigo en que esta ley supone un paso, al menos, y que no está la cosa como para hacerle ascos a medidas de este tipo.


Servidora de todos ustedes, en fin, de un natural optimista y cándido, cree que en uno añitos el Estado (aquí­ un escalofrí­o) llegará a la misma conclusión: que sólo obligando a los hombres a corresponsabilizarse en lo de los hijos y sus circunstancias la mujer podrá participar, finalmente, en igualdad de condiciones.

Que es una opinión, vaya.

[Dionisio Aerofagita]

Buen chico, Dionisio. Buen chico. ¿Y ahora qué nos puedes contar de Rusia?
Bromas a un lado, me gustaría que te explicaras un poquito más, cuéntame tu objetivo, cuál sería el objetivo a alcanzar con ésto. Hablas de punto de partida, de camino... ¿Cuál es la meta?
Gracias.

De Rusia poco puedo contar.

¿La meta? En lo que refiere al permiso parental y desde mi feminismo de la igualdad, derechos individuales e intransferibles de suspensión del contrato de trabajo para el cuidado de hijos, con independencia del sexo y de la misma duración máxima o de duración similar (en su caso, unificándose con otros derechos existentes e incorporando por tanto una cierta flexibilidad). Seguramente me inclinaría con que al menos cuatro semanas fueran obligatorias para los hombres.

Una extraña utopía radical que, en mi humilde opinión, era de lo que se trataba la Directiva 96/34 sobre permiso parental, que posiblemente se transpuso de forma distorsionada (creo que con el comodín de la excedencia para el cuidado de hijos).

Salvando las seis semanas tras el parto por cuestiones de salud, el derecho de maternidad transferible me resulta muy incómodo. Primero, simbólicamente, lanza el mensaje, hoy en boga en nuestro subconsciente, de que el cuidado de los niños (que es para lo que está el permiso) es, como otras cosas, una responsabilidad que corresponde ab origine a las mujeres y que ellas descentralizan cuando los hombres somos güenos y "ayudamos". Segundo, en la práctica, sencillamente no se transfiere. Tercero, esta realidad de fondo (que, eso sí, subsistiría con permisos individuales pero tal y como está, se acentúa) hace que contratar mujeres para determinados puestos sea menos rentable, a pesar del "coste cero". Cuarto si la mujer no trabaja en el momento de tener la criatura, no puede transferir nada al hombre, pues nada tiene; la lógica (perversa) que subyace a esto es ¿para qué el varón va a coger un permiso de paternidad si su señora ya está en casa para cuidar al niño?; por supuesto, si sucede al contrario y es el hombre el que no trabaja, la mujer puede coger las dieciséis semanas.

[anantic]

Eres brillante, Dionisio.

¿Qué razones has encontrado en tu entorno para que tus compañeras no transfieran ni un dí­a de la baja maternal? Yo es que conozco mejor el otro lado, el del empresario.

¿Has leí­do a Elisabeth Badinter? Es que tal y como vamos, te vendrí­a muy bien para llevarme la contraria porque si sigo te llevo al huerto, y como mujer no me conviene.

[Dionisio Aerofagita]

¿Qué razones has encontrado en tu entorno para que tus compañeras no transfieran ni un dí­a de la baja maternal?

La verdad es que no he querido inquirir mucho en ese tema; a veces mi respeto por la vida privada se vuelve un poco patológico. Pero, por el contexto sobreentiendo que lo han hecho porque querí­an aprovechar el máximo tiempo posible con su hijo; propósito loable, claro (es que ciertamente que una se tenga que quitar para que otro coja es un mal planteamiento). Creo que ha sido una decisión de ellas y no de ellos; aunque a ellos quizás ni siquiera se les pasó por la cabeza, eso sí­ (y no quiero decir con esto que sean varones a la antigua que no atienden a sus hijos).

Ciertamente, en nuestro trabajo es fácil por diversas razones cogerse la maternidad, pero en la inmensa mayorí­a de los casos, los varones también tení­an un trabajo que lo facilitaba.

Para otros derechos que no implican mantenimiento de ingresos, como la excedencia para el cuidado de hijos, también puede influir el diferencial de ingresos entre mujeres y hombres.

Yo es que conozco mejor el otro lado, el del empresario.

Al empresario, estos eventuales derechos individuales e intransferibles de los hombres lo perjudican, en la medida en que una suspensión puede alterar la organización del trabajo, sobre todo en pequeñas empresas. Pero creo que en este caso el fin merece la pena. Así­, por ejemplo, parece que hoy la principal causa de discriminación entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo es la maternidad, con diferencia.

Eso sí­, resulta poco conveniente que, además de esta organización, recaigan sobre el empresario los costes sociales. Por eso se bonifican las cuotas de seguridad social del trabajador que está en suspensión y del interino que lo sustituye; aquí­ pringa la sociedad en su conjunto, porque al fin y al cabo, es la sociedad la "interesada" en que las mujeres no sean discriminadas y al mismo tiempo, la gente tenga hijos.

¿Has leí­do a Elisabeth Badinter? Es que tal y como vamos, te vendrí­a muy bien para llevarme la contraria porque si sigo te llevo al huerto, y como mujer no me conviene.

No la conocí­a. Ahora que la veo por Internete me parece que tiene planteamientos muy interesantes en el plano teórico (así­, por ejemplo, tanto la victimización de las mujeres como la demonización de los hombres resultan contraproducentes) y que seguramente podrí­amos discrepar en cuanto a las consecuencias concretas de esas ideas. Por ejemplo, no creo que Badinter, por lo que veo, estuviera de acuerdo en la medida de "paridad" en las listas electorales tal y como está regulada en esta ley. En cambio a mí­, aunque entiendo que sea polémica y creo que está cerca de la frontera de lo inconveniente, no me parece mal.

[nuagazezo]

CANTABRIA
En la Administración trabajan más mujeres, pero mandan los hombres
Un 65 por ciento de la plantilla del Gobierno regional está ocupado por féminas, pero éstas sólo desempeñan el 29 por ciento de las jefaturas
PILAR CHATO/SANTANDER

LA PLANTILLA
Consejerí­as y organismos autónomos: 2.177 hombres y 2.911 mujeres.

Docencia no universitaria: 2.136 hombres y 3.954 mujeres

Servicio Cántabro de Salud: 2.208 hombres y 5.326 mujeres.

Total: 6,461 hombres y 12.191 mujeres, que representan el 65,36 por ciento d ela plantilla.

JEFATURAS

Jefes de Servicio: Existen 105 de las que 75, el 71,42% están ocupadas por hombres.

Subdirecciones generales: En marzo de 2007 existí­an 13, de las que solo ocho están en manos de mujeres, el 38,10 por ciento del total.

El Ejecutivo regional cuenta con tres mujeres al frente de sus diez consejerí­as, incluida la vicepresidenta, pero parece que en la Administración regional a pesar de estar mayoritariamente ocupada por mujeres, las féminas no mandan, o mandan menos.

De hecho, dos terceras partes de la plantilla del Gobierno regional son mujeres, pero los principales puestos de responsabilidad siguen ocupados por varones, según los datos de la oficina de Relación de Puestos de Puestos de Trabajo del Ejecutivo Autónomo facilitados por UGT, que ha anunciado que a las elecciones sindicales del Gobierno, que se celebrarán en mayo, presentará listas paritarias.

Según estos datos, el predominio del empleo femenino es «incuestionable», ya que de los 18.652 trabajadores censados a principios de este año, 12.191, es decir el 65,36 por ciento, son mujeres y 6.461 varones. UGT precisa que a estas cifras habrí­a que añadir todo el personal temporal contratado cada año para cubrir sustituciones, «en su gran mayorí­a mujeres». En este sentido, el sindicato señala que, aunque no existe un registro oficial de personal eventual contratado por el Gobierno regional, un estudio de UGT sobre las copias de los contratos «confirma que al menos un 70% de los más de 10.000 suscritos el año pasado correspondieron a mujeres». UGT destaca que la mayor presencia de mujeres en la nómina de funcionarios y personal laboral «no tiene fiel reflejo en la distribución de los cargos de máxima responsabilidad en la Administración regional, ya que la mayorí­a de ellos los cubren hombres».

Así­ de las 105 jefaturas de Servicio, cargo de máxima responsabilidad al que se accede por concurso de méritos, 75 (un 71,42por ciento) están ocupadas por hombres y 30 por mujeres. Lo mismo ocurre en la subdirecciones generales, cargo creado esta legislatura al que se accede por libre designación por elección directa del Gobierno entre los funcionarios con la titulación requerida. Pues bien, de las 21 subdirecciones generales en marzo de 2007, trece están ocupadas por varones, un 61,90 por ciento, y ocho por féminas, un 38, 10 por ciento

[asherah]

Así­ de las 105 jefaturas de Servicio, cargo de máxima responsabilidad al que se accede por concurso de méritos, 75 (un 71,42por ciento) están ocupadas por hombres y 30 por mujeres.

Por concurso de méritos se accede a las Jefaturas de Sección y las de Negociado. De las jefaturas de Servicio en adelante (subdirecciones, direcciones generales, secretarí­as técnicas, etc...) son "a dedo".

En todo caso los concursos de secciones y negociados en la práctica acaban primando a los que ya los ocupan en comisión de servicio y ésta se da... ¡sí­!, ¡a dedo!.

Por lo que al final eso de ocupar una jefatura en relación a tus "méritos" es una pura estafa. Los tí­os que las ocupan (que son mayorí­a, al menos en las de mejor nivel) están ahí­ por algo que no tiene nada en absoluto que ver con su capacidad y sus méritos pero tragamos y, como en la mili, la excelencia en principio se les supone, por lo menos hasta que la caguen una y otra vez.

Luego oyen hablar de las cuotas para incrementar la representación de mujeres en todas las áreas de poder de la sociedad y las que acceden en estas condiciones son sospechosas de incapacidad ya de entrada y ponen el grito en el cielo.

[nuagazezo]

No sabes tu aquello de 'la que vale, vale? y que esto de la imposición y de las cuotas esta muy mal?