A este niñato de Valencia lo van a canear

[NubeBlanca]

En los comentarios del enlace que ha puesto Basili ya dice alguien que el mocoso es claramente un menor, y no deberí­a poder ser identificado. En fin, Pilarí­n...

Ya, la cosa es que seguramente el ví­deo lo filmarí­a un colega del chaval, y es de suponer que lo colgaron en la red ellos mismos creyendo que iba a hacer gracia la payasada, como hacen los protagonistas con tantos otros ví­deos de correrí­as similares.

En la página de Informativos Telecinco se supone que tienen que cumplir las leyes de protección de menores.

[Gilles DeRais]

Al final el malo es el anciano, dos terrones de demagogia, gracias.


Si un mocoso de 18 años, se plantase delante de vuestra pareja o mujer e insistentemente la llamase puta, ¿no le soltariais un puñete?

[NubeBlanca]

Te has olvidado de nuestras hermanas y madres.

[Don Pésimo]

Gilles, supongo que todas las hostias que el señor le hubiera dado al gremlin en cuestión serí­an mayoritariamemente aplaudidas por la audiencia, pero el circo posterior no tiene nada que ver con el incidente en sí­.

[Dan]

[problemaS]

Te has olvidado de nuestras hermanas y madres.

Ni eso, imaginate un dí­a de esos... te ha venido la regla, la visa no chuta, no tienes costo, el camello está missing, y de repente te aparece un regalo como este venido del cielo. Yo le guiño un ojo al viejo y le susurro que "usted haga como si yo soy el nieto, eh", y venga, hasta que lo mato y me meten en la carcel y me porculizan... todo por la puta regla!

[Ariete]

Al final el malo es el anciano, dos terrones de demagogia, gracias.


Si un mocoso de 18 años, se plantase delante de vuestra pareja o mujer e insistentemente la llamase puta, ¿no le soltariais un puñete?

El viejo es el que empieza la bronca, diciendo que los asientos son para sentarse, no para los animales. ¿Que clase de democracia es esta en la que te llaman animal de forma tan gratuita?, luego responde al insulto y entonces el otro le agarra del cuello. Es indignante.

Por no hablar del linchamiento popular, que a mi me suena que el chaval es una cabeza de turco que cobra por todos los adolescentes gamberros y malencarados que hemos padecido a lo largo de la vida.

[Johnnie]

Valencia is another world.

[Gilles DeRais]

A ver, un chaval que insulta a un abuelo por sistema, necesita educacion.

Las lecciones en la vida han de pagarse

Una hostia puede ser educativa

El abuelo si hubiera pegado al chaval seria un filosofo, que ennoblece su alma mediante la enseñanza ajena. Y gratuita. Lo mas parecido a un santo.

Ariete, no se escucha bien lo que el chaval le dice, ni nada nos indica que las provocaciones se iniciasen con el video. No creo que el abuelo se enfadase por nada.

Invoco a Impa y su espada de fuego, panda de educadores modernos.

[Kalifa]

Va por Dios o por Allah no toqueis los webos. Cuando veo cosas de estas me da asco ser valenciano, aquí­ parece que sólo hay escoria (ruta del bakalao, altos indices de jennies y maskachapas, gobiernos pepesunos año tras año...). Llego yo a estar el tren ese y le meto dos oxtias al niñato a ver si asi aprende educación.
La mentalidad pseudoprogre de que los menores no tienen conciencia y son seres angelicales, nos aboca a escenas como esta, si tuvierais que enfrentaros a ellos en el aula (cosa que yo hecho y con la cual aspiro a ganarme la vida de forma definitiva) se os irian esas gilipolleces de la cabeza. Hace falta disciplina.
Como se consiente que un niñato se falte con un pobre awelo (el cual tiene toda la pinta de ser el tipico blaveril-pepero, pero ese detalles es menor) y encima ver como algunos lo justificais? Más horas de trabajo comunitario y penas más duras, a ver si así­ espabilan.
Ale i ara aneu-vos a fer la mí !

[yonodio]

YO tuve una "experiencia" parecida este verano en el metro de Barcelona y por una cuestion similar: Niñato de 14-16 años todo chulo sentado en el banco y con los pies encima del asiento de delante. Lo que me  mosqueo es que ni siquiera cuando el vagon se lleno el niñato decidio bajar los pies para dejar el asiento libre. Bastaron un par de gritos para que bajara los pies. Pero encima se mosqueo porque "le estaba faltando al respeto". Asi que segui con el "por favor, los pies al suelo" (gritando por supuesto). Y fin. El niñato se bajo a la siguiente. Acompañaba a mi madre de visitar a un pariente enfermo y ella se preocupaba por lo que hubiera pasado si hubieran ido mas. Pues con la mala leche que se me puso si se ponen con ganas de hostias habria habido muertos (ellos o yo). 

Aunque normalmente juego con ventaja: con mi "belleza natural" y las pintas que llevo normalmente, la gente siempre cree cuando me dirigo a ella que les voy "dar un palo"

[laura_m]

Cuando veo cosas de estas me da asco ser valenciano, aquí­ parece que sólo hay escoria (ruta del bakalao, altos indices de jennies y maskachapas, gobiernos pepesunos año tras año...)

Jo, y a mí­ por decir que Mira quien baila es una mierda de programa me llaman clasista y elitista...

¿Por qué os caen tan mal los mascachapas y las jennies? ¿Agreden a alguien? ¿Os molesta especialmente que se lo pasen bien poniendo alerones a sus coches?? No parece ser un grupo especialmente violento ¿no? Parece más bien que están a su rollo con sus cosillas sin molestar especialmente.

[Don Pésimo]

Por cierto, el jovenzuelo vive en Nazaret, o sea que ya veremos si los linchadores virtuales van a ir a buscarlo a su casa por mucho que anuncien saber dónde vive.

(que sí­, kalifa, que suscribo lo de las dos hostias, pero la campaña cibernética y sobre todo lo de los informativos telecinco me parece por demás)

[myeu]

Ya le están montando videos:

http://www.youtube.com/v/AIjovvHSmAI



Y personajes ilustres le aconsejan:

http://www.youtube.com/v/lgBX6KLkn1c


Y aluego le ponen música al video:

http://www.youtube.com/v/8dV7kF4ED2A

[Scardanelli]

Hace ya unos años, cuando aún no existí­a Internet ni, por consiguiente, las ciberturbas, fui testigo de un suceso similar. Un macarrilla greñudo de apenas veinte años estaba fumando tan tranquilo en un vagón del metro junto a un cómplice de correrí­as. Un abuelete estepario, seguramente exboina verde embargado por la nostalgia, le recriminó su incí­vica actitud. El lumpen-niñato hizo caso omiso de los sabios consejos del señor canoso y siguió a lo suyo. El valiente anciano volvió a la carga, recriminándole que no apagara el cigarro y, tras comprobar que a los ojos del chaval su verdad bien redonda se transformaba en arabescas cagarrutas, decidió pasar a la acción directa pegándole un soberbio y exacto manotazo que le hizo saltar el pitillo de los labios, ante el estupor del chulito y la admiración del resto de viajeros. La reacción natural del malevo consistió en atenazar el cuello de nuestro heroico ciudadano, que a su vez le soltó lo que en la jerga pugilí­sitica se denomina "un buen mandao" tan bien concebido y ejecutado que, a resultas de éste, el semblante del desconcertado muchacho inflamose maravillosamente. Acto seguido, el machote para-delincuente se retiró un par de pasos atrás, gritó a los cielos lo que parecí­a una imprecación enunciada en un oscuro idioma anterior a las primeras glaciaciones y, cual Bruce Lee chabolista, se quitó la camiseta, que le hací­a las veces de perfilador pectoral, dejándonos contemplar, con el sobrecogimiento que infunde en las almas la verguenza ajena, su broncí­neo torso desnudo. Tras una breve exhibición de musculatura morrallera, esculpida a base de broncas con feriantes en la parte de atrás de las casetas de los autos de choque, no se le ocurrió al pequeño hampón una idea más brillante que aferrarse con ambas manos de dos barras paralelas concebidas para otros usos menos atléticos. El aprendiz de Torete se alzó a pulso, con sus tatuados brazos en tensión, y proyectó la clásica patada aérea a pie junto. Pero quiso la suerte que Yavhé se pusiera en aquel trance del lado del viejete ex-brigadista, por lo que el ataque no alcanzó las fofas tetillas de su objetivo. En vista de que la situación se salí­a de madre tuvo que ser resuelta, como siempre sucede en aquellas zonas extrarradiales donde no llega el Estado, por un bravo currante de ademanes sobrios, medidos cual los de un gordo samurai que se cansa por nada y harto convincentes, que, poseedor tan sólo de una nobilí­sima jeta de mala hostia destilada, un mono de trabajo que Durruti hubiera rechazado por folklórico y unos fornidos antebrazos que atraí­an hacia ellos todo vello que pululara en cien metros a la redonda, soltó una frase tan lapidaria como hermosa que el chusmaje captó enseguida: "Bájate o te rompo la cabeza". Pese a las protestas del cómplice del karateka ful, que habí­a permanecido durante toda la cómica interpretación de su colega en un segundo plano, el rufianesco bravucón escogió, de entre las opciones ofrecidas por el Campeón de la Llave Inglesa, aquella que le permitirí­a alimentarse en el futuro sin necesidad de sonda.

No recuerdo haber extraido ninguna lección moral de aquel entretenido espectáculo de peregrinos gladiadores, salvo la moraleja de que el sexagenario indignado ha de asegurarse, antes de dirigir un ostión balí­stico a un vándalo insolente, de que ronde por las inmediaciones algún filantrópico mediador con malas pulgas y grandes manos que le saque las castañas de la cara.