50 libros al año - Una propuesta

[California]

A la rica marihuana (y otros sabores), de Terry Southern

Joder, Odd, Terry Southern me ha hecho pasar muy buenos ratos; ése de la marihuana, y La gran caza del Tiburón. Periodismo Gonzo.


y si no lo has leí­do, te recomiendo éste (cuenta la historia del tipo que introdujo la Cocaí­na en Estados Unidos, muy bien escrito y documentado, con apuntes sobre la época muy ilustrativos):




Ciego De Nieve
ISBN: 8433920286
Número de páginas: 284
Autor: Sabbag, Robert;
Editorial: Anagrama

[lorenz]

21 libros en tres meses y cinco dí­as (que son, aproximadamente, unos 95 y dí­as).

Es como mucho para mí­â€¦ ciertamente no tengo ese ritmo, no tengo esa capacidad; soy mucho más  lento, además que no puedo leer más de tres libros a la vez; y vale decir además, que tres libros de géneros diferentes, es decir, una novela, un texto de ensayo y otro académico â€"el que deba trabajar para el momento, porque obviamente debo responder a mi principio de realidad que lo exige, en fin, ese es otro cuento.-

un libro cada cuatro dí­as
Como se digiere y disfruta eso -?!-, repito tengo otro ritmo. En enhorabuena Bette.

[Bette]

Ni idea, Lorenz. A mí­ no me gusta leer.
No era más que otro burdo intento de pescar marido haciéndome la leí­da. Intento que el miserable y su compinche groucho han mandado a la porra, como si una no tuviera ya bastante con lo suyo.









(No, Bic, no es ése. Es una cosa infumable de un tipo italiano que se dedica a escribir novelas policí­acas, con un resultado menos que regular, para mi gusto)

[lorenz]

JAJAJA -Bette-

[Oddball]

A la rica marihuana (y otros sabores), de Terry Southern

Joder, Odd, Terry Southern me ha hecho pasar muy buenos ratos; ése de la marihuana, y La gran caza del Tiburón. Periodismo Gonzo.


y si no lo has leí­do, te recomiendo éste (cuenta la historia del tipo que introdujo la Cocaí­na en Estados Unidos, muy bien escrito y documentado, con apuntes sobre la época muy ilustrativos):




Ciego De Nieve
ISBN: 8433920286
Número de páginas: 284
Autor: Sabbag, Robert;
Editorial: Anagrama

Me lo apunto, Cal. El de la caza del tiburón blanco (¿Este no era del colgao del Hunter S. Thomson?) caerá un dí­a de éstos, junto al del rocanrroleante y aerodinámico caramelo de rón (o algo así­n) del Tom Wolfe y demás. Que Anagrama esté reeditando su catálogo de refeencias de los ochenta en edición bolsillo es una buena noticia.

¿Conoces a Richard Russo?

A mi me gusta releer de vez en cuando Ni un pelo de tonto (http://www.anagrama-ed.es/titulo/CM_297), creo que es de esas novelas que te reconfortan con el género humano, por muy bastardo hijo de perra que seas. Y hasta es uno de esos casos en los que la pelí­cula es casi tan esplendida como el libro, con todo el puto reparto en estado de gracia.

A la vuelta, cuando vaya a por el del alemanito folladorí­n, pienso pillarme éste del Richard Russo que he controlado hoy:
http://www.anagrama-ed.es/titulo/CM_296

[California]

Me lo apunto, Cal. El de la caza del tiburón blanco (¿Este no era del colgao del Hunter S. Thomson?) caerá un dí­a de éstos, junto al del rocanrroleante y aerodinámico caramelo de rón (o algo así­n) del Tom Wolfe y demás. Que Anagrama esté reeditando su catálogo de refeencias de los ochenta en edición bolsillo es una buena noticia.

Efectivamente, de Hunter S. Thomson, que también hizo el de Los Angeles del Infierno (espero no meter la pata otra vez). Los artí­culos de Tom Wolfe son la polla, es un tipo capaz de hacer que te intereses por cosas que te la sudan completamente como la psicologí­a de los surfistas, el tuneo de coches, la nueva izquierda americana, la carrera espacial, etc., aunque sus novelas me sobran.

De Russo no he leí­do nada; tengo por ahí­ desde hace años el de Ni un pelo de tonto, pero nunca encontré el momento de empezarlo, de modo que si lo lees se agradecerí­a un comentario.

[manso]

JAJAJA -Bette-

No te rí­as. Habla en serio.

[Oddball]

Los artí­culos de Tom Wolfe son la polla, es un tipo capaz de hacer que te intereses por cosas que te la sudan completamente como la psicologí­a de los surfistas, el tuneo de coches, la nueva izquierda americana, la carrera espacial, etc., aunque sus novelas me sobran.

De Russo no he leí­do nada; tengo por ahí­ desde hace años el de Ni un pelo de tonto, pero nunca encontré el momento de empezarlo, de modo que si lo lees se agradecerí­a un comentario.

Tienes toda la razón respecto a los artí­culos de Tom Wolfe. El que me parece un libro colosal yendo de ese palo es el de Lo que hay que tener. Y, coño, también una gran pelí­cula. La de borracheras idiotas que habré dado la barrila imitando a Scott Glenn cuando dice lo de Soy José Gimenez y quiero ser astronauta...


Sobre las novelas de Wolfe la verdad es que poco puedo opinar, ya que solo he leido la de la hoguera de las vanidades, y que sí­ , que está bien, pero que lo que recuerdo de forma mas entrañable es que la única vez que me han echado de un cine fue viendo la pelí­cula homónima, porque cuatro niñatos gilipollas que eramos, que vamos a verla en panda, con 17 añitos y unas cuantas cervezas y coño, a ver quien no se descojona cada vez que en pantalla mencionaban el apellido del periodista que interpreta Bruce Willis: Peter Fallow


Y no, tio, no te lo cuento. Léete Ni un pelo de tonto, hombre, que es muy bonito, y muy virguero (el tio éste es premio Pulitzer), y te permite ora partirte la poia con las putadas que se gastan unos a otros ora ponerte un poco moñarracas pero sin perder el rumbo viril. Y atención al escudero de Sully, el protagonista.

[California]

Tal vez sea ésta entonces la ocasión para sacarlo de la estanterí­a y dejarlo por aquí­, por la mesa...

[Tejemaneje]

De los que recuerdo haberme leí­do este año, en el que a este paso no voy a llegar ni a 20:

El Circo del Dr. Lao, de Charles Linney.- Raro, fascinante. No hay por dónde pillarlo en el mejor sentido. Con un sentido del humor muy peculiar.

En Picado, de Nick Horby.- Me gustaron mucho  más Alta Fidelidad y Cómo Ser Buenos. De todas formas sigue manteniendo su calidad como humorista, aunque la historia sea a veces un poco tonta.

Los Muertos también Hablan (Memorias de un antropólogo forense), de William R. Maples y Michael Browning.- El segundo es el redactor. Se trata de esas obras tan al uso otros paí­ses y más raras de ver en España, donde un profesional de prestigio de un determinado campo divulga sus conocimientos o hace un resumen de su carrera. Maples, ya fallecido, es uno de los pioneros de la antropologí­a forense en Estados Unidos. El libro tiene algunas partes aburridas, pero una investigación apasionante sobre un asesino en serie, Glyde Earl Meek. También es el antropólogo que investigó los huesos del conquistador Pizarro y de los últimos zares de Rusia. La parte de Pizarro también está muy bien.

El Perdedor Radical (ensayo sobre los hombres del terror), de Hans Magnus Enzensberger.- Un ensayo cortí­simo, más bien un panfleto, sobre las caracterí­sticas psicológicas y sociales de los perdedores radicales. Enzensberger los identifica con personas como los terroristas o los que explotan y un dí­a entran en un supermercado con una recortada para matar a todo bicho viviente antes de ser abatidos. Se centra sobre todo en el terrorismo islámico. También lo aplica a ETA y el nacionalismo vasco.

Provocación, de Stanislaw Lem.- Aparentemente una novela, pero en realidad un ensayo, y por cierto un excelente complemento al de Enzensberger. Un estudio del nazismo y cómo el terrorismo evoluciona a partir de él.

El Rastro del Asesino, de Vicente Garrido y Patricia López.- Sobre asesinos en serie españoles recientes. Está distraido por la cercaní­a en los diarios de algunos de ellos, como el de la baraja. A veces se desliza demasiado hacia el morbo fácil, ya que el autor es uno de estos psiquiatras de la tele y tiene que hacer negocio el muchacho. Aún así­ no está mal para echar el rato.

Cazadores de Humanos (el auge del asesino múltiple moderno), de Elliott Leyton.- El que estoy leyendo ahora. Es la versión actualizada de un libro clásico en este campo, ya que en los 80 trató de los aspectos sociales del asesino en serie, es decir, lo enmarcó en un contexto y habló de cómo casi siempre detrás de estos asesinos hay una venganza social, al sentirse excluidos de la clase media o de la clase alta, según los casos. Muy interesante.

[Bic]

Coño, Teje, ¿y esa avalancha de suicidas, terroristas y asesinos en serie?
¿Intentas decirnos algo?
¿Debe De Prada empezar a temer por su vida?

P & L

[Olivia]

Coño, Teje, ¿y esa avalancha de suicidas, terroristas y asesinos en serie?
¿Intentas decirnos algo?
¿Debe De Prada empezar a temer por su vida?

P & L

Te preocupas de De Prada? Que se joda De Prada, hombre!! Y qué me dices de las militantes del KF?? Helada me he quedado al conocer las lecturas recientes de Tejemaneje. Si empiezan a desaparecer foreras, ya sabéis.

[Lacenaire]

Cosa rara la de este bichejo post-humanista que , entre otras cosas , receta los alimentos apropiados para que sus vapores malignos no le hagan a uno sentirse triste.




Interesante y apocaliptico aunque decepcionantemente menos pornografico de lo que esperaba ( veanse ejemplos de satiros con cache como Catulo o Lucrecio ).

[Tejemaneje]

¡Oh! Se me habí­a olvidado El Rastreador (El perfil psicogeográfico en la investigación de los crí­menes en serie), de Maurice Godwin. Este tipo inventó un programa de ordenador que combina los datos sobre el lugar donde el asesino comete sus crí­menes y el lugar donde se encuentra el cadáver, entre otros parámetros. El programa acota bastante bien la zona en la que vive el asesino en serie. Además el libro aporta datos interesantes sobre la inutilidad de los perfiles psicológicos tan en boga por las pelí­culas y series. El libro trata de demostrar que jamás un perfil ha llevado a la detención de un asesino en serie, algo que casi siempre es fruto de la buena marcha de las investigaciones policiales, de una casualidad o de las pistas que deja el asesino en un periodo de compulsión que le hace ya muy difí­cil permanecer oculto. Lo malo del libro es que en parte es un intento de vender el programa informático ese.

Es que he descubierto una editorial que se llama Alba plagadita de ensayos de este tipo, uno de mis temas preferidos. Ya tengo uno sobre huellas dactilares al que le hincaré pronto el ojo, y hay otro con muy buena pinta sobre el estudio de insectos en cadáveres para resolver crí­menes.

[firmado]

Me estáis estresando...