Paranoia laboral del siglo XXI (seta nacida en el Multiusos)

[Auma]

En el apartado "plus extrasalarial" puede entrar todo y sin problemas

[Belial]

Perdi, tu trabajo es sotacaballoyrey.
Los nuestros, mucho más maleables, son de los que cuando llegas a tu perí­odo vacaciones llega un marrón importante e inesquivable y pringas.

¿Esto qué es? ¿Un eufemismo para no decir que te bajas los pantaloncillos a las primeras de cambio?

Vuestros curros son iguales, maño. Trabajadores de cuello blanco. Oficinistas sector servicios.

[Dan]

Que estemos ante un ordenador no quiere decir que el trabajo sea el mismo.

[Belial]

Que estemos ante un ordenador no quiere decir que el trabajo sea el mismo.

Técnicamente hablando, es la misma mierda. ¿Qué convenio tienes, hermoso? ¿El de consultorí­a y secretariado? Pues eso. Es el mismo tipo de curro, otra cosa es que te mareen continuamente o que te plantes. Tu argumento es falaz.

Y podéis coger las pelas y todo eso, pero que sepáis que estafáis a todos los españoles y estáis fuera de la ley. Sinvergí¼enzas.

[San Daniel]

Vuestros curros son iguales, maño. Trabajadores de cuello blanco. Oficinistas sector servicios.

Se dice obreros de cuello blanco. El oficinismo si que es legion...

[Belial]

Y podéis coger las pelas y todo eso, pero que sepáis que estafáis a todos los españoles y estáis fuera de la ley. Sinvergí¼enzas.

Si me dan el dinero, de lo último que me voy a acordar es de todos los españoles. Si no me dan siquiera eso, me voy a acordar de la familia de algunos españoles muy concretos.

Separatista, agarrao, borde, cabrón.

En Catalunya también es ilegal.

[Dan]

Que sí­, que sí­, que convenios y tal, pero la publicidad es siempre lo último en lo que piensan (incluso esos otros servicios a los que damos servicio, como los de Perdi). Eso sí­, después lo quieren todo para ya. Somos los últimos de la cadena. Y hay trabajos que son tuyos, sólo los puedes hacer tú, no es como "eh, te lo echo en tu ordenador, apáñate". Porque no se puede.

Y yo he cobrado durante dos años así­ parte de las vacaciones. Además, no sabí­a que era ilegal, pero me encontraba en sandanielismo.

[Otto]

La empresa me debe 21 dí­as de vacaciones (creo que han contado mal y que faltan tranquilamente cinco más, pero vaya, que ya no viene de aquí­), 10 de los cuales deberí­a hacerlos antes del 31 de diciembre y el resto antes del 15 de enero. Y mi gerente haciéndose el loco cuando le digo que me paguen los que me vayan a sobrar.

Reir por no llorar.

A mí­ me pasa lo mismo, Ratzia, 17 dí­as de vacaciones tengo sin disfrutar.

Y si no las he disfrutado es porque no he podido y/o no me han dejado. Ergo, por mis huevos que me las pagan.

Pero tiene razón, Perdidiya. En la mayorí­a de los convenios los dí­as de vacaciones no se pueden compensar con pasta.





O.

[Dan]

Los quince de paternidad ésos tampoco son renunciables. Veremos. Aunque ésos ya me los pueden pagar la hostia de bien.

[San Daniel]

Yo, como los paguen bien, le paso el crio a la suegra y que me paguen los mios y los de ella.

[Incubo]

Pero, demonios, si os pasáis las horas marujeando aquí­.

Lo que realmente me extraña es que no os cobren.

[Belial]

A ver, Belial de mis entretelas... si por H o por B (sean H y B provocadas por la empresa) tú ves modificada tu previsión de vacaciones (yo, en concreto, me iba a largar todo el mes de septiembre y acabé marchándome dos semanitas en agosto, ou iea) y el volumen de trabajo impide que ejecutes tus vacaciones sobrantes... ¿qué hacemos? ¿Me planto con mis derechos laborales por bandera y les digo que ya se apañaran?

Eso lo ha hecho una compañera y mi jefe ha dicho que era "justo"... "pero en tu caso, Rí tzia, no va a poder ser, ya veremos cómo lo arreglamos". Es lo que hay.

Que paguen, que de perdidos al rí­o.

[Pero vaya, que yo se supone que hago de 9 a 5 y no hay dí­a que me largue a las 5... bueno, sí­, los dí­as de horario reducido, que se supone que tendrí­a que haberme ido a las 3.]

Ya, neng, pero es que eso es un cí­rculo vicioso, que en algún momento (si quieres) tendrás que romper. ¿Que puedes tener una trifulca guapa con tu jefe? Pues sí­, pero todo depende de si te compensa. Tu jefe abusa en la misma proporción en que sus subordinados se dejan, y no personalizo, en general es así­.

Si los currelas se dejan comprar todos sus derechos...pues hombre, puede ocurrir que el dí­a que quieras ejercerlos, el jefe insista en seguir comprándotelos, y tengas la trifulca igual.

Las vacaciones se disfrutan; hay tiempo a lo largo del año, os pongáis como os pongáis. Es sorprendente ver cómo las "urgentes necesidades" y los "volúmenes de trabajo" se relativizan a toda hostia cuando al jefe le interesa.

Tu compañera, como ves, se ha salido con la suya, y no creo que haya pasado nada. Es el problema del "trato individualizado", que inventaron ya en el XIX los simpáticos explotadores de mineros y operarios de la fábrica.

Evidentemente, podéis hacer lo que queráis, yo sólo digo que vender todos los derechos laborales, en negro o destranjis, a la larga trae problemas.

[Dan]

Pero, demonios, si os pasáis las horas marujeando aquí­.
Lo que realmente me extraña es que no os cobren.

Quieren pagarme como un español pero que trabaje como un japonés. Lamentablemente, tengo muy claros los concetus nacionales.

Belial no deja de tener razón, pero me adapto. Cuando no me interese la ley seguirá estando ahí­ para ponerla delante. Porque dejo claro que aunque me lo paguen estoy haciendo un favor.

[Belial]

Belial no deja de tener razón, pero me adapto. Cuando no me interese la ley seguirá estando ahí­ para ponerla delante. Porque dejo claro que aunque me lo paguen estoy haciendo un favor.

Consientes, querrás decir. Te dejas dar, vaya. Cuando quieras tiempo (por ejemplo, cuando tengas hijos), tu chulo, acostumbrado a comprártelo, y bien barato, no se dejará tan fácilmente. Y ahí­ sí­, tendrás que poner los cojones sobre la mesa. Es más complicado cuando ya has sentado precedente, pero tarde o temprano tendrás quehacerlo.

La empresa no conoce favores, neng.

[Dan]

Consiento porque me interesa, coño.
Y el caso que pones es el que digo: ahí­ está la ley, jefe, ya lo siento. No quiere que me vaya la que viene, pero se siente. Tengo que hacer cosas.