Pensamiento pa matar el tiempo

Iniciado por Gilles DeRais, Diciembre 06, 2006, 10:01:57 PM

Tema anterior - Siguiente tema

Ariete

Hablo de relojes de los de siempre, de intrincado mecanismo de ruedecillas y muelles.


Otra variante de ese desdén por todo lo que no sea uno mismo que mostraba Qaz, es esa venenosa propaganda antiespañola explotada polí­ticamente desde la periferia y aceptada pasiva y acomplejadamente en el resto de la nación. Me refiero a esos resignados y nauseabundos "Es que en España es el paí­s de la chapuza", "ífrica empieza en los Pirineos"...y demás polonio para nuestras conciencias.

Partiendo de que efectivamente desde el siglo XVII España no se ha distinguido por su progreso económico, tecnológico, polí­tico...etc. También es cierto que generalmente ese autoodio (u odio a secas, cuando el que escupe contra España la ve como algo ajeno) se basa en la errónea percepción de que hay que compararse en servicios sociales con Suecia, en poderí­o económico/militar con USA, en ética del trabajo con Alemania... etc. Se quiere siempre la mejor parte del pastel y ninguna de las contrapartidas que eso trae. Cuando además lo exacto serí­a medirse con paí­ses del entorno como Portugal, Marruecos, Francia o Italia. 

Aparte de que a la España del 2006, bastante moderna y desarrollada, amén de multirracial e integrada en Occidente, tiene muy poco que ver con lo de hace unos años, cuando si que podí­a tener algo de validez todas esas crí­ticas. Que tampoco están de más si pretenden ser constructivas y no, como decí­a al principio, mera autocomplacencia tipo Andrés LPD respecto a una masa amorfa que siempre es inferior a uno.

Ariete

Cita de: Dionisio en Diciembre 07, 2006, 08:48:01 AM
Cita de: Ariete en Diciembre 07, 2006, 01:58:10 AM
Ya, claro, el "pueblo" así­ en general es tonto, excepto tú, por supuesto. Y lo siguiente que dirás será que la sociedad no te comprende, y luego vendrá lo de vestirte de negro. 

El pueblo, así­, en general, no es tonto, claro. Nos damos cuenta de lo que pasa con la "memocracia" pero asistimos a ello impotentes, como si estuviéramos participando en un extraño teatro en el que no nos podemos salir del papel que nos corresponde; condicionantes estructurales. Y aliviados porque lo que tenemos es mejor que nada. Para mí­ de la democracia lo más importante son los derechos fundamentales, que al menos nos dejan vivir y sólo en segundo término la elección de los gobernantes; pero no porque podemos elegir mucho, sino porque eso nos permite echarlos en un momento dado y eso los pone nerviosos y los hace actuar con cuidado.

Incluso percibo -pero es sólo una intuición- que el pueblo, cuanto más inculto y "popular" y eso, menos "tonto" en este sentido. No porque sean más listos sino porque están en una posición social distinta: menos atrapados en los juegos ilusorios de la prensa y en toda esa ingente superestructura generada por los polí­ticos, muchos periodistas polí­ticos y sus fieles seguidores; gran parte de las grandes polémicas escandalosas de nuestras noticias le resbalan al ciudadano común, o le llegan en versión "eco lejano" ví­a TV, con algún interés pero no tan importante como lo importante. Es decir, son menos dados a elegir las cosas como quien elige equipo de fútbol. Más pegados a la tierra, es decir, a sus intereses inmediatos y los de la gente que consideran "suya". Cuestión distinta es que el margen de actuación no sea muy grande, o no parezca muy grande.

Eso sí­, creo que el "pueblo" nos equivocamos en una cosa. En nuestro hartazgo, tendemos a echar la "culpa" del asunto a los "polí­ticos", considerándolos idiotas o malvados, gente de una pasta muy distinta a la nuestra; que nosotros en su lugar no harí­amos exactamente lo mismo que ellos (o que los bancos, por ejemplo). Eso no tiene mucho sentido. Cuando hablamos de la actuación concreta de un polí­tico concreto podemos hablar de culpas, de inmoralidades, de corrupción, de ilegalidades. Pero cuando hablamos de una forma estandarizada de comportamiento que tienen las personas encuadradas en un grupo determinado, parece claro que no se comportan así­ por sus cualidades personales, sino por la posición social en la que están.

Yo creo que si uno es consciente de los condicionantes estructurales de la polí­tica, el panorama es poco optimista. ¿Nos tiene que volver eso conformistas? No necesariamente, claro.

Decí­a Vaclav Havel en un discurso que la esperanza es algo distinto del optimismo; no es la certeza de que algo va a salir bien, sino la convicción de que algo tiene sentido, con independencia de cómo salga. O algo así­n.

Muy bien dicho todo, lo comparto.

yuyu

"España sufre un miedo atroz a que las cosas cambien, y esa es una de las causas de que no avancemos nunca". yuyu




El subdesarrollo social de España

Como dice mi buen amigo Noam Chomsky: ”la madurez polí­tica es la capacidad de relacionar hechos que en sí­ parecen no conectados”. Vicenc Navarro


El Profesor Vicenc Navarrro, tuvo que exiliarse de España durante los años sesenta, ha vivido y trabajado en Suecia, Gran Bretaña y EEUU, regresó en 1997 a España y actualmente es catedrático de Ciencias Polí­ticas de la Universidad Pompeu Fabra donde dirige el programa de Polí­ticas Públicas y Sociales patrocinado junto con la Johns Hopkins University, en la que continúa siendo profesor. Ha escrito treinta libros traducidos a varios idiomas. En el 2002 publicó, un excelente trabajo que ha alcanzado tres ediciones y fue galardonado con el Premio Anagrama de ensayo de ese año: Bienestar insuficiente, democracia incompleta. Sobre lo que no se habla en nuestro paí­s, y en el 2006 acaba de publicar El Subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias.

Sus libros de gran minuciosidad y rigor, está entre los mejores análisis que se hacen actualmente en España sobre los déficits sociales y la tendencia dominante de desmantelamiento del escaso estado de bienestar existente. Pero además sus obras destacan por contener análisis de las causas de esos déficits sociales, que achaca al “inmenso poder de los sectores conservadores y al contexto polí­tico español resultante del proceso de transición polí­tica desde la dictadura, en la que hubo una ausencia de depuración de responsabilidades y de donde se ha derivado una derechización del paí­s”.

En su último trabajo: El Subdesarrollo Social de España, dedica toda la parte central a desarrollar las causas históricas de ese subdesarrollo social y del dominio conservador en la historia de España, mostrando el carácter totalitario de la dictadura franquista, caracterizada por una enorme represión y una enorme insensibilidad social que ha definido el comportamiento de las clases dominantes en nuestro paí­s, una crí­tica a la transición inmodélica de la dictadura a la democracia, que conlleva a una pérdida de la memoria histórica y a una falta de cultura democrática, y un análisis del conservadurismo imperante en España.

Encontramos en el libro subtí­tulos tan clarificadores como: El régimen de Franco: ¿Caudillismo, fascismo o algo distinto?.. Epistemologí­a del criterio: ¿qué es fascismo? .Análisis de los argumentos en contra de definir el franquismo como fascismo. La memoria del pasado y sus consecuencias en el presente. La tergiversación del pasado. Las interpretaciones del pasado. Causas y consecuencias de una transición inmodélica. La selectividad en la memoria histórica. La necesidad de recuperar la historia silenciada. La falta de reconocimiento y la falta de condena. La falta de cultura democrática. El conservadurismo imperante. La monarquí­a. La Iglesia....El papel de la Iglesia católica española en nuestro pasado y su posición en el presente El nacionalismo conservador. Dos tipos de nacionalismo: su falso debate y su verdadera alianza.

El libro, como el profesor indica en el prólogo, “tiene una temática diversa (aunque no dispersa), y ha intentado relacionarla para presentarla como parte de un todo., intentando demostrar que hay una conexión entre el olvido de nuestra historia, el poder de las derechas y el retraso social de España.” Su lectura es muy recomendable para todos los/as interesados en la historia social de nuestro paí­s. Intelectuales de la talla de Vicenc Navarro comprometidos con la mayorí­a de la sociedad, con las clases populares y su historia, desgraciadamente no abunden en España.

Dionisio Aerofagita

#18
Cita de: Ariete en Diciembre 07, 2006, 05:53:42 PM
[...] "Es que en España es el país de la chapuza", "África empieza en los Pirineos"...y demás polonio para nuestras conciencias [...] Cuando además lo exacto sería medirse con países del entorno como Portugal, Marruecos, Francia o Italia. 

Es que lo de poner España a la altura del betún forma parte de nuestro hecho diferencial; yo, que he descubierto que soy español, aunque no patriota, también caigo a menudo en ello. Por ejemplo ahora, cuando critico a los españoles diciendo que siempre están criticando a los españoles.

Eso sí, luego me llevo alguna sorpresa. Estuve un mesecillo viviendo en Italia de estancia, y no en Nápoles, sino en Brescia, donde los italianos se supone que son casi alemanes, ricos, prósperos y trabajadores (bueno y otras veces en otros sitios). Tengo que decir que me encanta Italia más allá de la sorpresa. Pero sí que tenía una imagen idealizada de "lo europeo" y me imaginaba, yo que sé, el no va más de la modernidad. A pesar de mi amor irracional, me sorprendió ver calles importantes con mala iluminación, edificios públicos cutres, mal cuidados, pequeños y viejos (incluso la estación de ferrocarriles de Milán, qué se yo); una Universidad más bien cutre, pequeña y oscura (también mal iluminada); una biblioteca universitaria donde se sacaban los libros como cuando era pequeño, apuntando el nombre del libro en un papelajo que lleva adosado y perdiendo el tiempo continuamente; uniformes cutres de la policía; mentalidades provincianas con respecto a las buenas costumbres, los extranjeros, qué sé yo. No sé, este verano con ocasión de otro viajecito a la Toscana lo comentaba con un compañero que había vivido allí más tiempo y me confirmaba que también la parecía que los españoles éramos más vistosos, por lo menos para los asuntos de imagen. No sé, en Francia, Burdeos me dio la impresión también de ser una ciudad de andar por casa.

Que no sé si todo esto es bueno, malo o regular, pero son mis impresiones.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

popotez

Es maravillosa la titánica lucha de ariete contra la autocomplacencia.

Recuerda al pollo de Elkarri, montando chiringuitos laicos y aconfesionales nada menos que en Arantzazu.

Dentro de un año estaremos mejor

Ariete

Por Dios, que cosas tienes, yo soy la persona más modesta del mundo.


popotez

Sí­, el Jonan también lo decí­a: ante todo, humildad y modestia.
Dentro de un año estaremos mejor

Gilles DeRais

Sois unas putillas, usais mi mensaje para pelearos :-[


ferdinand

La esperanza es un camelo.


- ¿Havel? ¿Se refiere al telescopio?

Pero, además, es un camelo.


- ¿Aqueeeello de allá, no será Cresujisto?

Johnnie

Cita de: Gilles DeRais en Diciembre 07, 2006, 08:30:02 PM
Sois unas putillas, usais mi mensaje para pelearos :-[


Y, lo que es peor, para discutir con cierto nivel (Dionisio es verdaderamente execrable).

Johnnie

Se me ha olvidado superopinar.

No mucho ha alguien me comentó que los franceses del sur, habituales cruzafronteras de nuestros lares, tienen a bien comentar algo así­ como "Ahhhhhh, la Spagne", que es como los gabachos se rebajan a admitir que en los últimos 20 años la Spagne ha pasado de ser lo que nosotros seguimos pensando que es, a ser otra cosa, que hasta los gabachos hablan de ello.

Que es como no decir nada, pero creo que me entendéis.