entrevista a montilla (II)

[LaVane]

Este Yanke es un gracioso

Montilla entrevistado

Germán Yanke 


Como seguramente no podí­a ser de otro modo, la entrevista del economista Sala i Martí­n al candidato Montilla â€"publicada en La Vanguardia y transcrita en todos sus términos en la página web del entrevistadorâ€" acapara la atención de los curiosos. La verdad es que puede leerse como un chiste (un poco largo, la verdad) y también como una tragedia. Quizá sea por ello una muestra de lo tragicómica que se ha vuelto la polí­tica catalana.

El esperpento â€"es decir, la entrevistaâ€" termina con el enfado de Montilla que se levanta para irse pidiendo una copia de lo grabado, llamando sectario a Sala i Martí­n y preguntándole “¿Pero tú que te has creí­do?”. La pregunta final me recuerda una broma inteligente del iconoclasta Christopher Hitchens que, en uno de sus textos, dice que cuando a uno le preguntan “¿quién te has creí­do que eres?” la respuesta debe empezar con otra pregunta: “¿quién me lo pregunta?”. Lo anoto no como sugerencia fuera de tiempo para Sala i Martí­n sino como elogio del entrevistado, al que, aunque sea por una vez, la indignación le hace parecer ingenioso. De todo el texto reproducido de la conversación, las preguntas, los comentarios y las afirmaciones punzantes del entrevistador parecen la repetición constante de una suerte de “¿quién te has creí­do que eres, Montilla?”.

Porque Sala i Martí­n se coloca en la posición del académico ante el ignorante, del poseedor de fórmulas perfectas ante el ministro ineficaz, del catalán de verdad ante el inmigrante, del poseedor de una lengua ante el que la aprende afanosamente, del niño repelente que se cree que ha cazado al adulto e insiste una y otra vez con su impertinente retahí­la. Quizá el ex ministro, cuando repose y se tranquilice, pueda repensar en esta paradójica inclinación de los nacionalistas â€"los catalanes y los de cualquier otro lugarâ€" a inventarse una especie de paranoico pedigrí­. Quizá así­ su campaña electoral para las elecciones del próximo 1º de noviembre verse más sobre aspectos ideológicos y propuestas concretas y menos sobre el empeño de mostrarse, ¿cómo decirlo?, como más catalán que los catalanes, más catalanista que los catalanistas, y héroe de las esencias de la nueva nación. Es decir, que lo que se hecha en falta, en la entrevista y en la polí­tica catalana (y española) del momento es que a la pregunta “¿quién se ha creí­do usted?” se respondiera “un ciudadano, ¿y usted?” para terminar el diálogo con otro “también un ciudadano”.

Por cierto, Xavier Sala i Martí­n es una de las figuras de FAES, la fundación próxima al PP y presidida por José Marí­a Aznar. “No dejen de leer este magní­fico texto”, decí­an los responsables de FAES acerca de una conferencia sobre la globalización y la libertad de mercado. Lo señalo como coda porque, tras evidenciarse â€"una vez másâ€" el particular nacionalismo del economista, tenemos aquí­ otro sí­ntoma: la derecha, muy a menudo, cree que con un argumento parcial y casi siempre economicista con apariencia liberal puede darse por satisfecha. O dicho de otro modo, que muy frecuentemente adolece de una ordenada, serena y completa concepción de una polí­tica de ciudadanos y para ciudadanos.

[Winston Wolfe]

Si ya sabí­a yo que esto también era culpa del PP...

[Cerillita]

Dice que están en torno al 2,5% de los votos según algunas encuestas, y que podrí­an conseguir con un poco de suerte tres diputados.

Ratzia, pues rí­ete, pero llevo un tiempo dándole vueltas a la idea de afiliarme a este partido. Creo que la cuota juvenil, que es más barata que la otra, es de cinco euros mensuales. No sé
si por edad podrí­a entrar en esa categorí­a, aunque teniendo en cuenta que soy más viejo que el candidato no creo que me pusieran pegas.

Por un lado lo de ser militante de un partido no me agrada, no me gusta lo de tener que pensar y defender consignas a toque de corneta, pero el hecho de que sean de un ámbito como el catalán en el que no vivo (ni he pisado en la vida, por cierto), pues le restarí­a bastante dirigismo, ya que no tendrí­a ni que votarles ni entrarí­a en contacto con ningún otro afiliado. Así­
que serí­a uno de los pocos militantes que no votan a su propio partido en las elecciones.

Y si dan el salto a la polí­tica nacional, podrí­an llegar a ser una especie de partido liberal, al estilo del de Gran Bretaña, cosa que estarí­a bastante bien.

Me excita la idea de que un Ciudadans nacional (de España, Rátzia...) robe votos al PSOE y se convierta en un partido pinza.

Cuidado que también puede robarle votos al sector unitario del PP desengañado con Camps, Piqués, Matas y Fragas de la vida.

Sí­, sí­, el Fraga amiguete de Beiras.

*O el Feijoo que pacta alegremente con el BNG los retoques del nuevo estatuto galaico.

**En cualquier caso, a mí­
se me antoja necesario un nuevo partido de ámbito centrista que tenga las cosas requeteclaras en cuanto a la organización territorial de España, que ya está
bien de 25 años dando el follón con que si quí­tame allá
esas competencias, ponme acá
este 30%,... 
Nada que ver con ese partido que se sacó
Roca en los años 80.