Julio

[Johnnie]

Me despierto con la luz entrando por las rendijas de la persiana, con los grillos y el sonido de la vida, lejana, pero presente. 
El calor une, porque las ropas distancian y cuando uno tiene calor se quita toda la ropa que puede. 
Incluso la ventana, que nos aisla del mundo, permanece abierta en este mes. 
Y lo que perdemos por no poder abrazar tanto, porque damos calor, lo ganamos en sonidos de todo tipo.

A mi lado hay una figura, perdida aun en otro mundo donde quizás no haga tanto calor y donde quizás yo también esté. 
Escribiendo con mi mala ortografí­a o hablando de temas instrascendentes. 
En silencio me destapo y me deslizo fuera de la cama y voy hasta el baño sin ponerme las sandalias. 
El polvo en los pies no es tan molesto como de costumbre, aunque no sabrí­a explicar el porqué.

Me quedo en blanco, hace tiempo que no escribo nada, y la costumbre se pierde antes que se gana. 
Pienso que quizás alguien conozca el resto del relato, o que pueda contar otro diferente al mio. 
O que un esbozo bien puede servir para leerlo entero. 
Lo que hay es lo que hay.

[Johnnie]

Madrid es lo que tiene, que los vecinos te entran por la ventana en cuanto la dejas entornada.

Yo viví­ entre una que se creia cantante de música de esa horrible con nombres de pez gordo (ballenato?) y el tecno-trón de los coj.... al que casi me cargo atentado suicida mediante. 
Cuanto puto mal que daban los jodios vecinos.