Fantástico articulo en el Paí­s.

Iniciado por Greñas, Marzo 09, 2006, 04:18:43 PM

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Greñas

he leí­do hoy este artí­cjulo en el paí­s. Por su interés, lo he fusilado de otra web y aquí­ os lo pongo. lo pasaré al 5 dedos si veo que cuaja.




Inteligencia artificial y globalización
641688 Kenneth Rogoff

La sabidurí­a convencional de hoy dice que el ascenso de India y China será el gran factor que impulsará los empleos y salarios a lo largo del siglo XXI. Los trabajadores que reciben altos salarios en los paí­ses ricos pueden esperar que su ventaja competitiva se vaya viendo erosionada de manera constante por competidores capaces y enormemente trabajadores de Asia, América Latina e incluso quizás algún dí­a ífrica.

Se trata de una buena historia, llena de drama humano y polí­tica de poder. Sin embargo, me pregunto si dentro de las próximas décadas otro factor ejercerá una influencia aún mayor sobre nuestras vidas laborales: el aumento exponencial de aplicaciones informáticas de inteligencia artificial.

Mi portal al mundo de la inteligencia artificial es estrecho: el juego del ajedrez, de más de 500 años de antigí¼edad. Puede que a usted le importe un pepino este juego, considerado por mucho tiempo el deporte intelectual por excelencia. Pero los asombrosos avances surgidos del mundo ajedrecí­stico en la última década no deberí­an dejar de llamar su atención.

Durante largo tiempo, el ajedrez ha sido la pieza central de la investigación en el mundo de la inteligencia artificial. Si bien en principio el ajedrez es solucionable, la complejidad computacional del juego es casi imposible de aprehender. Es sólo una ligera exageración decir que hay más movidas posibles en un juego de ajedrez que átomos en un universo.

Durante la mayor parte del siglo XX, los programadores fracasaron rotundamente en sus intentos de diseñar computadoras que jugaran ajedrez a un nivel capaz de competir con los mejores jugadores humanos. La capacidad de intuición, visualización y priorización de un maestro ajedrecista humano era muy superior al método de fuerza bruta de las computadoras. Poco a poco, éstas fueron mejorando, pero aun así­ parecí­an muy inferiores a los mejores jugadores humanos. O eso creí­mos.

Entonces, en 1997, en lo que con seguridad será recordado por largo tiempo como un hito histórico del hombre moderno, la computadora Deep Blue de IBM sorprendió al mundo al derrotar al campeón mundial Gary Kasparov. El altivo Kasparov, tal vez más sorprendido que nadie, estaba seguro de que el equipo de IBM debí­a haber hecho trampa. Con sarcasmo, dijo a los periodistas que sentí­a que "la mano de Dios"
habí­a guiado a su contrincante de silicio.

Pero el equipo de la IBM no habí­a hecho trampa. En lugar de ello, a través de una combinación de ingenioso software y una enorme potencia de computación en paralelo, habí­an producido una entidad basada en silicio de tal refinamiento y sutileza que los grandes maestros del ajedrez internacional (incluyéndome) quedaron simplemente asombrados. Desde 1997, las computadoras no han hecho más que mejorar, hasta el punto que los programadores informáticos ya no consideran un gran reto vencer a jugadores humanos.

Se podrá decir que, a fin de cuentas, no es más que un juego. Puede ser, pero déjenme decirles esto: cuando yo jugaba ajedrez profesional hace 30 años (una vez representé a Estados Unidos en el ciclo del Campeonato Mundial de Ajedrez), sentí­a que podí­a decir mucho de la personalidad de alguien si veí­a una muestra de sus partidas, incluso en el caso de un aficionado. Hasta hace muy poco, no me resultaba difí­cil distinguir una computadora de un contrincante humano.

Ahora todo ha cambiado. Hasta se puede hacer que las máquinas imiten a jugadores humanos famosos â€"incluidos sus defectosâ€" tan bien que sólo un ojo experto (¡y, alguna veces, sólo otra computadora!) puede detectar la diferencia.

Hace más de medio siglo, el abuelo de la inteligencia artificial, Alan Turing, argumentó que la totalidad del funcionamiento del cerebro se podí­a reducir a expresiones matemáticas y que algún dí­a una computadora rivalizarí­a con la inteligencia humana. Planteó que la gran prueba para una inteligencia artificial serí­a si un interrogador humano no pudiera advertir que está conversando con una computadora.

La "prueba de Turing"
es el santo grial de la investigación en este ámbito. Pues bien, para mí­, una partida de ajedrez es una especie de conversación. Desde mi punto de vista, los programas de computadora que se pueden comprar hoy en dí­a se acercan bastante a cumplir la prueba de Turing.

A lo largo de una pequeña cantidad de partidas en la internet, no pude notar la diferencia fácilmente. Es cierto que las computadoras de hoy no han evolucionado al nivel de HAL, el ordenador ajedrecista fuera de sí­ de la obra maestra del director Stanley Kubrick 2001: Odisea del espacio, y mucho menos al de los androides estilo Arnold Schwarzenegger de Terminator. Pero el nivel que han alcanzado esas computadoras es lo suficientemente alto como para asustarse.

¿Qué viene ahora? ¡Por mi parte, no me siento muy seguro en mi puesto de profesor de economí­a! No tengo dudas que en algún momento de este siglo será posible comprar profesores de bolsillo â€"quizás con imágenes holográficasâ€" tan fácilmente como hoy se puede comprar una computadora ajedrecista de bolsillo que juegue partidas al estilo de Kasparov.

Así­ es que volvamos al tema de India y China. La globalización avanzó a un ritmo rápido durante gran parte del siglo pasado, y a un paso particularmente acelerado en sus últimas dos décadas. Sin embargo, hay una gran cantidad de evidencia que sugiere que los cambios tecnológicos fueron un factor impulsor mucho mayor que el comercio en los patrones de los salarios globales. Es decir, la tecnologí­a â€"no el comercioâ€" fue la gran historia de la economí­a del siglo XX (por supuesto, los dos interactúan, y el comercio ayuda a difundir y estimular la tecnologí­a, pero es cuestión de semántica.)

¿Estamos tan seguros de que esto será distinto en este siglo? ¿O la inteligencia artificial reemplazará la cantinela de la tercerización y la migración de la manufactura? Los jugadores de ajedrez ya saben la respuesta.
Las abejas no pierden un segundo de su existencia mostrando a las moscas que la miel es mejor que la mierda.

javi

El ascenso de India y China (y otros paí­ses de los llamados "emergentes"), valiéndose de la falta de derechos laborales, sociales, ambientales.... ha producido el cierre de muchas industrias manufactureras, por no poder competir con productos más baratos y de similar calidad (o eso dicen, aunque me parecen muchí­simo peores). Ahora bien: el gran drama se producirá, si es cierto lo que dice el articulista, cuando puestos medios y altos (los que han decidido la externalizacion) sean sustituidos por artilugios con inteligencia artificial.
Running is life. Anything before or after is just waiting