15M Hoy : Constitución!!!!

[ENNAS como Administrador.]

Buen dí­a aunque no lo parezca, Don Pé.



Hubo que intercambiar IMs con el ornitorrinco en catalán para que se dignara quitar la firma (por tanto no fuí­ yo), pero visto que lo hizo, parece accesible a negociar.

Yo todo lo más en vista del estajanovismo suyo (de él), le puedo procurar descanso a Vd. impidiéndole al í­nclito escribir mensajes en el foro hasta pronta reunión del directorio para tratar el asunto. La última, y no obstante primera, vez que lo hice el tipo me escribió todo feliz dándome la razón.

Cosa que procedo a hacer a la que publique estas lí­neas para gran desconsuelo de los defensores de la libertad.

[Jaume de Ponts i Mateu]

me escribió todo feliz dándome la razón...

¿Yo?, ¿a usted? MIENTE, por supuesto; y, ¡faltarí­a plus!, lo sabe. Otra cosa, ¡naturalmente!, es que sea usted uno de tantos milnicks y con OTRO nick hayamos tenido algún tipo de intercambio epistolar.

Y, si por dar "la razón" quiere decir que yo tengo firmado algo dirigido a alguien que se identifica como, al menos, parte de la administración de algún foro de la Red en donde un servidor explicita clara y rotundamente que comulga sin matices ni fisuras con que cada cual en su casa hace lo que le sale de los mismí­simos, oiga.., pues Sí: lo digo cuando se tercia y lo repito todas las veces que las limitaciones intelectivas del receptor lo precisen.

Y.., ¿volvemos al thema de este hilo?

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Lacenaire]

[Jaume de Ponts i Mateu]

Sigue...

Sigue, digamos.., en paradero desconocido...

Y; así­ vamos, bien sí»r...

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Jaume de Ponts i Mateu]

"Cuando en 1927 el joven Pierre Vilar se instala en una residencia para investigadores de Barcelona, no deja de sorprenderle la actitud del conjunto de residentes en relación al "estado español", algo tanto más significativo cuanto que entre ellos encuentran personalidades como Pompeu Fabra y Nicolau d’Olwer. El castellano era para ellos una lengua extranjera, reservada para los iberoamericanos; con otros no catalanes, preferí­an hablar en francés o inglés. Explicaban puntualmente los rasgos culturales de Catalunya y sus grandes hitos históricos, las derrotas de 1689 y 1714, vinculándolas a la opresión de la Dictadura. Ser de Montpellier, la patria de Jaume I, el Conqueridor, le valí­a a Vilar gestos de simpatí­a. Prohibido entonces "El Segadors", escuchaban emocionados el "Cant de la Senyera". La rivalidad con Madrid constituí­a un thema obsesivo. “Desgraciadamente para el "estado español"”, concluye Pierre Vilar, “el enfrentamiento entre Catalunya y Castilla, visto por un testigo francés, se parece menos a las bromas amistosas entre Norte y Sur que al diálogo de sordos de las tensiones internacionales”. Recordé estas notas cuando hace diez años leí­ algunos de los artí­culos y discursos con que Pasqual Maragall sentaba las bases doctrinales de su reforma estatutaria. Me sorprendió la fusión de elementos de modernidad, tales como el diseño de una región supranacional en torno al eje mediterráneo, con las referencias apolilladas a la confederación catalano-aragonesa-valenciano-balear, lo cual no era inocuo, pues Murcia quedaba eliminada, por muy mediterránea que fuera, y en cambio estaba ahí­ la referencia a Montpellier, por lo de don Jaume I (...). Pensemos también en aquel socialista catalán que cuando se dirigí­a a (...) Tolosa del Llenguadoc se emocionaba al iluminar los faros el letrero de Muret, lugar de la batalla que en 1213 frustró un Estado occitano-catalán. Todo propio de conservadores post-románticos. La diferencia entre ambas es que la de Maragall se convirtió en lanzadera de un proceso histórico cuyo punto de llegada se aparta claramente de su intención, que parecí­a consistir en la confluencia de las aspiraciones nacionales de Catalunya con la renovación del "estado español", “la Catalunya gran en la Espanya plural”, en la lí­nea de Prat de la Riba y de Cambó. Sólo que el discurso sobre el "estado español" subí­a a las nubes de los sentimientos, mientras que para Catalunya se trataba de un salto en el poder, a la federación asimétrica (léase confederación) que si el "estado español" la acogí­a con “amor” (sic) producirí­a óptimos resultados. Probablemente sin enterarse de nada, en medio de la hojarasca maragalliana, Zapatero estaba dispuesto a ofrecer ese amor, sólo que luego las cosas NO serí­an tan fáciles. Detrás de Maragall se encontraba además su amigo Rubert de Ventós, quien sintiéndose forastero como senador socialista en Madrid, se entregó a una predicación aun inconclusa, que tuve ocasión de presenciar asombrado el año 2000 en la Universidad de Columbus, al escuchar cómo Catalunya se manifestaba a través de sus palabras, para mostrar la evidente incompatibilidad entre Catalunya y el "estado español". Un verdadero iluminado que, tras ser el primero en recibir a Mas en su regreso de la entrevista con Rajoy, sigue escribiendo cosas tales como que se siente “crucificado por el AVE”, al ser radial, y que las fronteras son fruto de “la sangre de los soldados y del semen de los emperadores”. Pues este hombre, en tiempos lúcido lector de Hegel, fué el autor en 1999 del libro-programa De la identitat a la independí¨ncia, prologado por Maragall, y anuncio de la lógica polí­tica que rige el preámbulo al proyecto de Estatut en 2004, donde hay una nación y media â€"Catalunya y el valle de Aránâ€" y otra tan inexistente que ni siquiera merece ser mencionada, el "estado español". Más allá de los recortes introducidos, semejante lógica dualista presidirá TODO el proceso estatutario y post-estatutario. Las manifestaciones del “Som una nacií²â€ en 2010 o la reciente de la Diada, por no hablar del editorial colectivo de 2009, "La dignitat de Catalunya", responden a ese dualismo INSUPERABLE. No son el origen de nada. En "La dignitat de Catalunya", una frase perdida da la clave: “NO existe la justicia absoluta, sino sólo la justicia del caso concreto” (...). Volviendo la mirada hacia atrás, hay que tener en cuenta las observaciones antes mencionadas de Pierre Vilar, y reconocer en consecuencia el esfuerzo de la izquierda catalana, tanto del PSUC como de los socialistas, para superar un distanciamiento y un menosprecio hacia el "estado español" muy arraigados en Catalunya, desde los tiempos de "Lo catalanisme" de Almirall. Además, no era una actitud construida sobre el vací­o. Catalunya habí­a sido en el siglo XIX la vanguardia de la modernización ibérica, pero adecuándose al atraso del resto del "estado español", no superándolo. El eje Milano-Torino hizo Italia, Barcelona “impuso el proteccionismo en el "estado español"”, en palabras de Cambó. Con el crecimiento económico y la democracia, y, claro, la autonomí­a, parecí­an sentadas las bases de un equilibrio, pero ello NO eliminó las raí­ces intelectuales de la fractura, intensificada por la presión catalanista que tras la euforia de la Transición acabó atrayendo a los intelectuales socialistas y ex-comunistas. Fué así­ la incapacidad de la izquierda para lograr la cuadratura del cí­rculo, conjugando catalanismo y socialismo, lo que abrió la puerta, sobre el telón de fondo de la crisis, al proceso puesto en marcha por Mas. Y en el socialismo, a la confusión sucedió el oportunismo, hoy clave para la huida hacia adelante de la independencia. Con la ayuda de sus constitucionalistas anti-constitucionales, Rubalcaba ha encontrado la fórmula perfecta: desde su pasividad, dirá que no a la separación, pero jugando con el "a burro muerto cebada al rabo" de su indeterminado federalismo y dando luz verde a que el PSC proporcione el apoyo decisivo ante Europa a la “transición nacional” (otra idea de Rubert de Ventós) por parte del PSC. Así­, desde unas innegables buenas intenciones, el caos intelectual del PSOE y del PSC hace inevitable la catástrofe..." {El Paí­s, 16/01/2013}

Me ponen los constitucionalistas RABIANDO, sí­.

No puedo evitarlo...

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Jaume de Ponts i Mateu]

¡Anda..!; un jovenzuelo, sacándome no sé yo qué de ¡la Constitución!, me pregunta a cara de perro en otro foro, textualmente, "¿la polí­tica es una actividad vil?" y un servidor, que gusta de poner en la plaza en su sitio a los jovenzuelos, ¡claro está!, contesta raudo...

La polí­tica no. NUNCA.

La polí­tica sí­. SIEMPRE.

¿Le cuesta pillar la diferencia aún?

Un servidor le ayuda, vraiment: polí­tico es quien, habiendo apí²yado el desbocao acoso a, por ejemplo.., las clí­nicas donde ¡legalmente! se practican ¡abortos! va y sale ahora, atildadamente ¡hasta indignao!, con que los escraches son poco menos que la ley de la selva; polí­tico es quien va con la cabeza muy alta a poner a caer de un burro y más a los ASESINOS abortistas y está gritando "¡sí­ se puede!" en primera lí­nea.

¿Pilla ya si no pillaba?

Bien.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Don Pésimo]

El jovenzuelo le pregunta a cara de perro en otro foro y nosotros tenemos el honor de recibir aquí­ la respuesta a culo de mandril.

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Más, si acaso, en

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[Baku]

El jovenzuelo le pregunta a cara de perro en otro foro y nosotros tenemos el honor de recibir aquí­ la respuesta a culo de mandril.

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ROTFL

[zruspa]

Hoy, Taksim.

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[Jaume de Ponts i Mateu]

" "El Gobierno que presido JAMÁS va a permitir que se incumpla la Constitución..." {Marianico, dixit -elconfidencial.com, 09/11/2015-}

¡Anda..!; con qué barriobajero desparpajo de mierda una y otra vez enseña las puercas bragas CAGÁS sin sonrojo ninguno.., ¿verdad?

"Va a hacer 40 años que se aprobó la Constitución del Reino. Lejos de los discursos oficialistas habituales (...), sólo hay un pequeño problema. ¿Se cumple dicha Constitución? Pues (...), lo cierto y verdad es que hay MUCHOS artículos constitucionales que se cuestionan o directamente que NO se cumplen (...) y (...) nuestra clase política cada vez se molesta menos en guardar las formas, por lo que que cada vez está MÁS clara la divergencia entre la Constitución formal y la real,  entre lo que dice la Constitución y lo que pasa. Lo mismo que cada vez es más evidente que más que una democracia avanzada lo que hay acá es una partitocracia, y que el Estado de Derecho, en el mejor de los casos, es intermitente (...). Hay que destacar qué artículos constitucionales NO se cumplen, o se cumplen solo en parte, porque resulta que a lo mejor en muchos casos la reforma de la Constitución pasa sencillamente por conseguir que se cumplan. Vamos, que para garantizar la separación de poderes, o la responsabilidad de los políticos y gestores públicos, o la igualdad ante la Ley o la democracia interna de los partidos, por poner algunos ejemplos en boga,  no hay ni que tocar el articulado, aunque sí otras muchas cosas, claro, como los partidos políticos y los organismos de control. Para no aburrir al lector destacaremos sólo aquellos artículos que forman la espina dorsal de la Constitución y cuyo cumplimiento está hoy en entredicho (...): artículo 1 (...), artículo 2 (...), artículo 3 (...), artículo 4 (...), artículo 6 (...), artículo 7 (...), artículo 9 (...). De los artículos relativos a los derechos FUNDAMENTALES destacaremos solo el art. 14  y el 23 (...). Del resto de preceptos constitucionales en PELIGRO, podemos hacer una selección rápida. De los derechos y obligaciones de los ciudadanos, escogeremos en homenaje a la AEAT el art. 31 (...). De los principios recortes de la política social y económica, destacamos dos preceptos, el art. 40 (...) y el art. 47 (...). Del capítulo relativo al Gobierno y Administración, el art. 103 (...). De las relaciones entre Gobierno y Parlamento, esta joya que es artículo 108 (...). Del capítulo dedicado al Poder Judicial, no vamos a seleccionar el artículo que regula el COPJ para no aburrir, si no que nos quedamos con el artículo 118 (...). Y no podemos dejar de mencionar al Ministerio Fiscal que parece haber perdido un poco de vista las coordenadas establecidas en el art. 124 (...). Del capítulo dedicado la organización territorial pueden seleccionar prácticamente cualquier artículo..." {hayderecho.com, 05/12/2015}

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu