Pasajes bí­blicos.

Iniciado por Dee Dee, Noviembre 22, 2010, 06:17:47 PM

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Yehuda

En una carta al rey Etelredo de Mercia, fechada en el 746â€"747, San Bonifacio atribuí­a el derrumbamiento del reino visigodo a «la degeneración moral de los godos». Para E. A. Thompson, que es quien comenta esto en el prólogo de Los godos en Hispania (1969), «no es en absoluto evidente que la moderna investigación, en el punto en que se encuentra, haya profundizado mucho más».

Ariete


Dan


Dee Dee

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existí­a más.
    2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

    3 Y oí­ una gran voz del cielo que decí­a: He aquí­ el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

    4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

    5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí­, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

    6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

    7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

    8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Quercus Cistensis

Cita de: Dee Dee en Enero 18, 2011, 07:00:13 PM

    8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.


mecachis.
Pelazo nivel Boris Johnson

Yehuda

Es un texto tardí­o sobre "lo que tiene que suceder en breve" (Apo 1, 1) y que sin embargo no ocurrí­a:
"¿en qué ha quedado la promesa? Nuestros padres murieron y todo sigue igual que antes" (2 Pe 3, 4)

Estos textos tardí­os del milenarismo cristiano probablemente datan de época de Antonino Pí­o (ca. 150)

"Yo, Juan, hermano vuestro, que comparto con vosotros la lucha, el linaje real y la constancia cristiana" (Apo 1, 9)

En tiempos de Saulo la llegada del reinado de Dios era inminente,
cuando la Destrucción de Templo (-70) el asunto parecí­a cosa hecha;
pero no fue hasta la Gran Crisis imperial (250-300) cuando los cristianos comenzaron a gritar

"¡Cayó, cayó la gran Babilonia!" (Apo 18, 2)

Al final la fecha tope de los milenaristas llegó (-1033) y el asunto se aplazó

Yehuda

Nosotros los fariseos


Nosotros los fariseos tenemos una historia tremenda,
y es larga de contar la historia de los nazarenos (25-250)
el judaismo cristiano (40-64/66-300/600) y el judaismo rabí­nico (150-1875)

El amontonamiento de capas históricas dificulta enormemente entender y comprender esta nuestra historia

El Viejo y el Nuevo Testamento como biblioteca cerrada datan de las mismas fechas (alrededor del año 200)
y refleja la fractura (ca. 100-150) del judaismo fariseo que culmina en tiempos de Antonino Pí­o (ca. 150):

Los cristianos dijeron: nuestra religión será la religión de Roma

Los rabí­nicos dijeron: nuestra religión no tendrá forma polí­tica

Y desde la Hélade del Mar Egeo, desde Alejandrí­a a Mahó
se escindió la sinagoga farisea del Mediterráneo en tiempos de los romanos.
Los cristianos a lo suyo lo llamaban "camino", "nuevo camino"
y los rabí­nicos a su rumbo lo llamaron "camino", "camino correcto", jalajá.

Yehuda

En esta nuestra rocambolesca historia larga e imposible de contar sólo quiero señalar algunos aspectos:

-Poncio, un tal Poncio, prefecto SPQR de la infanterí­a imperial,
tomó posesión de su cargo el año 26 en Cesarea Maritima,
cesado por el legatus de Siria el año 36, por unos sucesos de los que ya nadie se acuerda.

-Yehosef bar Caiapha (Josep/José/Joseba Caifás) casado con la hija del jefe de la casa de Anás/Ananás,
Sumo Sacerdote del Templo de la iglesia del primer templo del Segundo Templo,
cesado por el legatus de Siria y enviado a Roma -junto al brutal prefecto del imperio, un tal Poncio-
a dar explicaciones de unos sucesos de los que ya nadie se acuerda.

-Herodes, Herodes Antipas, hijo de Herodes, reyezuelo tributario de Galilea y Perea,
cesado el año 40, y enviado desterrado a la otra punta del imperio a un pueblito de los Pirineos.

-Fue José, hombre rico y justo, eminente senador de Arimatea, jefe de los fariseos, quien reclamó el cuerpo de Jesús

Yehuda

-El rabino Saulo (San Pablo) tuvo una idea luminosa: reducir todas las normas de purificación a bendecir la mesa y
dar gracias por la comida: la libertad que el cristo nos ganó. Los nazarenos, en cambio, que eran menos radicales
que los cristianos a la hora de suprimir las normas de purificación, rezaban tres padrenuestros al dí­a.

Yehuda

"Pedro, mata y come"

-Pedro, Yaakov ha Sedeq (Sant Yago) y los nazarenos, tras la tremenda experiencia del Viernes Santo, se hicieron vegetarianos, y siguiendo al rabí­ Mateo y Apolo de Alejandrí­a en su carta a los hebreos, sostuvieron ante Pablo que el hijo del carpintero (el rey masiá, el rey ungido, el juez prudente profetizado por Jeremí­as en tiempos de la reina de los cielos) habí­a abolido todos los sacrificios en el Templo; por eso dice Pablo que los débiles en la fe, sólo comen verduras. Los nazarenos no tení­an escribas (como los fariseos, toda esta documentación histórica está escrita en formato de carta comercial), pero leí­an con gusto el texto del rabí­ Mateo, "mutilado [pues arrancaron el primer capí­tulo] y adulterado": no matarás al cordero inocente. Saulo, en cambio, sí­ era partidario de sacrificar la carne.

-El judaismo cristiano nació "en la casa de Marí­a, madre de Marcos", de familia sacerdotal,
no en la casa de la madre del cordero, ni en la casa de la reina de los cielos de los cultos cananeos.

-Fue el hundimiento del judaismo macabeo (-70) el que aceleró la ya de por sí­ amplia extensión del judaismo fariseo por todo el imperio, relanzando este proceso.
Las mujeres del imperio se convertí­an en masa al judaismo fariseo, ya antes de la Destrucción del Templo.

Yehuda

-Las cuatro voces originales (Saulo, Mateo, Lucas y Juan) son de tres capas históricas distintas:

Saulo, el rabí­ Mateo y Lucas el joven datan de antes del año 64/66 (Estrato arqueológico I)
Lucas -ya un segundo Lucas, ya Lucas el viejo- publica en los tiempos en que Flavio Josefo escribe sus recuerdos
(Estrato arqueológico II [ca. 80-90])
Juan es de época ya muy moderna (Estrato arqueológico III [ca. 100]) justo a las puertas del Magma Gnóstico (ca. 100-150)   

Yehuda

-El "presbí­tero Juan" desde la hélade del mar egeo entusiasmó a los griegos y escandalizó a "los judí­os que creyeron en Jesús" con la historia del "discí­pulo amado"; la sinagoga farisea hubiera preferido la historia de la Magdalena. Esto con Saulo no hubiera pasado, pues Pablo sostení­a que el ungido fue crucificado para librarse del cuerpo del pecado, blasfema idea del fundador de la hermandad de los elegidos, que por ser la voz más arcaica prevaleció tras disiparse el fulgor de la ilustración judí­a del siglo I, pues Saulo, el rabí­ Mateo y Lucas el joven escriben antes de la Destrucción del Templo (-70) profetizada por el maestro, y el acalorado presbí­tero Juan que escribe con recuerdos del cabreo cósmico de Juan, datan de después de la Destrucción del Templo (-70) por Legio V Macedon, Legio X Fretensis, Legio XV Apollinarus, después de que Menahem al mando de los Zelotes de Judas el Galileo -"No más Señor que Dios"- en julio del año 66 le cortara el cuello al sumo sacerdote Anás el joven hijo de Anás el viejo suegro de Caifás, Yehosef bar Caiapha.

Yehuda

Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sebaoth

mamleket kohaní®m wegí´y qadí´s
reino de sacerdotes y nación santa

El prepucio de sacerdote egipcio no es el núcleo de la discusión que originó Saulo
cuando ordenó a Bernabé publicar la Proclamación de Pablo con recuerdos de Marcos

Fue el rabí­ Mateo -un escriba/contable fariseo muy enfadado con los escribas fariseos-
el que recopiló "los dichos arameos", "que interpretó como pudo"

Kyrie, rex genitor ingenite, vera essentia, eleyson
Christe, lux oriens per quem sunt omnia, eleyson
Kyrie, spiritus vivifice, vitae vis, eleyson

Yehuda

La cuestión intrigante es ¿qué hacia Lucas en la tenebrosa hermandad de "Saulo, Silas y Timoteo"?

Saulo/Paulo es una figura siempre malentendida. Con los años dedicados a estudiarlo le tengo un extraño aprecio.
Aunque si pienso en "Simón el Piedra" se me llena el alma de malos humores y me altero un poco o un mucho.
Pues la cosa es tremenda: el primer evangelio (el de Marcos) se escribió contra Pedro y los nazarenos.
Sin embargo es el texto más fascinante, pues Marcos, un chaval inquieto del barrio alto de Jerusalem, es testigo de los hechos.

El rabino Saulo (San Pablo) tení­a, como ya he dicho, una doctrina luminosa: reducir todas las normas de purificación a bendecir la mesa y dar gracias por la comida.
Y tení­a una doctrina tenebrosa: el ungido murió en la cruz para librarse del cuerpo del pecado: "crucificado para que fuera destruido el cuerpo del pecado" (Carta a los que están en Roma 6, 6) Y tení­a una doctrina secreta: tomar el poder en Roma.

Mortificar la carne, sacrificar la carne y morir por la Causa era lo que entusiasmaba a Saulo,
por eso toda su religión se resumí­a en dos puntos: ellas deben llevar "el pañuelo de sumisión" en la cabeza y
guardar silencio en la asamblea, y ellos deben obedecer ya al Alto Mando ya al Comité Central

La empanada mental de Saulo originó una interpretación del Viernes Santo que es un puro disparate,
pues el hijo del Altí­simo dijo que su cuerpo estaba hecho de pan de trigo y su sangre de vino tinto

Pero la doctrina de Saulo -el inminente reinado de Dios que viene a sustituir el poder de Roma, la gran Babilonia-
habí­a sido ocasión para que la brutal ferocidad de los romanos ensangrentara la colina del Vaticano (ca. 64)

Yehuda

Saulo decí­a que las mujeres deben llevar "el pañuelo de sumisión" en la cabeza
Mahoma decí­a que las mujeres libres deben llevar "el pañuelo de distinción"

Parece que las religiones hasta el dí­a de hoy no se aclaran sobre cómo hay que atar a las mujeres