Las ranas también menstruan

[§]

Y este sábado cambian la hora. Jódete rana. Ahí­ llevas tu dosis de sí­ndrome premenstrual.

[Don Pésimo]

Una rana no es quién para luchar contra los elementos, o a lo mejor es que usted, señorita Murruñí­tez, es de ésas que, para entender las cosas, necesitan que se las subrayen con un par de hostias, pero voy a hacer un último intento didáctico, que esto me recuerdo a mí­ mismo explicándolo en el areópago año tras año: si cada primavera les doy la vara con el puto cambio de horario que nos aleja una hora más de la hora solar y me subo al púlpito para gritar cual Jeremí­as que nos están tratando como a pollos haciéndonos levantar a las cinco pero pretendiendo que creamos que son las siete, lo que se sigue de eso es que si ahora volvemos a estar sólo a una hora de la hora solar, es decir, si revierten por cinco meses la cagada de cada primavera, ni me voy a quejar ni me va a joder, sino que lo celebro y voy a dormir mejor hasta que me vuelvan a tocar los cojones a finales de marzo.

Y ahora, ya ilustrada, vuelva a su pecera y cénese su sopa de loto.

[Rednuts]

Cuánta razón tiene este hombre.


Pero aún así­ seguiremos una hora descuadrados.

[Imparable]

¿Volvemos a hora Alfa? Genial, una hora más de fiesta.
Y vaya lí­o se montan algunos con las horas y el sol y su puta madre. A los fotofóbicos estas cosas nos importan un bledo.

[Nadie]

¿Volvemos a hora Alfa? Genial, una hora más de fiesta.
Y vaya lí­o se montan algunos con las horas y el sol y su puta madre. A los fotofóbicos estas cosas nos importan un bledo.

Amén. Yo ya estaba esperando que se hiciera el cambio de hora.

[§]

Una rana no es quién para luchar contra los elementos, o a lo mejor es que usted, señorita Murruñí­tez, es de ésas que, para entender las cosas, necesitan que se las subrayen con un par de hostias, pero voy a hacer un último intento didáctico, que esto me recuerdo a mí­ mismo explicándolo en el areópago año tras año: si cada primavera les doy la vara con el puto cambio de horario que nos aleja una hora más de la hora solar y me subo al púlpito para gritar cual Jeremí­as que nos están tratando como a pollos haciéndonos levantar a las cinco pero pretendiendo que creamos que son las siete, lo que se sigue de eso es que si ahora volvemos a estar sólo a una hora de la hora solar, es decir, si revierten por cinco meses la cagada de cada primavera, ni me voy a quejar ni me va a joder, sino que lo celebro y voy a dormir mejor hasta que me vuelvan a tocar los cojones a finales de marzo.

Y ahora, ya ilustrada, vuelva a su pecera y cénese su sopa de loto.

Me vas a comer el higo,  o el eagle, o el hotel california, no sé, pero me lo vas a comer.

[§]

Durante mi reciente retiro campestre soñé con una desconocida de entre 25 y 35 años, media melena de pelo negro lacio y morros pintados de color burdeos. La tení­a en primer plano, sujetándole suavemente la cabeza por la zona occipital, y le decí­a "tú no seras de esas que, para entender las cosas, necesita que se las subrayen con un par de hostias, no?", a lo que ella respondí­a con un mohí­n picarón que vení­a a significar "prueba a ver...", momento en el que se me puso como a un burro, la agarré de los pelos de la nuca estirándoselos con firmeza y me desperté.

¿Que me lea el hilo de gente rara, decí­s?

Joder, qué forma más gratuí­ta de ponerla a una nerviosa. He visto mucho porno y ninguna cinta tení­a semejante contenido de tan alto voltaje. A mí­ esto no me lo hagas, rana, que estoy en tal estado de eclosión primaveral que me paso los dí­as frotándome con las esquinas de las paredes de mi casa. Ahí­, al roce. Pico de mesa que veo pico de mesa que paso por el pubis. Arf, arf.

Pero vamos, que no te confundas, yo soy más del estilo de mujer a la que hay que subrayarle las cosas poniéndome a mirar a Cuenca. A veinte uñas, vaya. Lo que los angloparlantes llaman twenty nails.

Ahí­ se te avinagren las bilis y cagues azufre.

[Don Pésimo]

Una rana no es quién para luchar contra los elementos, o a lo mejor es que usted, señorita Murruñí­tez, es de ésas que, para entender las cosas, necesitan que se las subrayen con un par de hostias, pero voy a hacer un último intento didáctico, que esto me recuerdo a mí­ mismo explicándolo en el areópago año tras año: si cada primavera les doy la vara con el puto cambio de horario que nos aleja una hora más de la hora solar y me subo al púlpito para gritar cual Jeremí­as que nos están tratando como a pollos haciéndonos levantar a las cinco pero pretendiendo que creamos que son las siete, lo que se sigue de eso es que si ahora volvemos a estar sólo a una hora de la hora solar, es decir, si revierten por cinco meses la cagada de cada primavera, ni me voy a quejar ni me va a joder, sino que lo celebro y voy a dormir mejor hasta que me vuelvan a tocar los cojones a finales de marzo.

Y ahora, ya ilustrada, vuelva a su pecera y cénese su sopa de loto.

Me vas a comer el higo,  o el eagle, o el hotel california, no sé, pero me lo vas a comer.

Usted lo que me come a mí­ es la moral.

[§]

Sí­ sí­, lo que tú digas, pero tan bien comida que se te salen los ojos de las cuentas. A ver si te vas a creer que Ozil cubre un campo de visión de 300º porque nació así­. No no, ahí­ he estado yo muy hábil.

[gally]

De la lechera?

[myeu]

[usuario]

https://www.tutiempo.net/dia-noche/sol-luna.html?utc=20221012T1200

[Afirmacionista]

¿Ya empezáis a tocarle las ancas a la rana?

[Don Pésimo]

Qué pesaos sois, mamíferos.

[PP2000]

www.ondacero.es/noticias/sociedad/cada-cuanto-hay-que-ducharse-segun-ciencia_20221027635aba129fe4b300013e424f.html