Libros 2010 Una Odisea en el Tiempo, o, ¿a qué huelen los libros?

[Dan]

¿Y por qué no sigues con los demás de Harry Potter? Van mejorando a medida que Harry crece y el final es la repanocha.

Sólo tienen ése, y no es cosa ni de comprarlos, ni de ir a la biblioteca. Ya le tocará leerlos al bicho algún dí­a y me aprovecharé de las circunstancias.

Te va a pasar como a Woody Allen en su curso de lectura rápida: cuando te lo acabes, dirás "va de Rusia". Los 6 millones de páginas, efectivamente, van de eso. Que no es poco, pero al final, tanta guerra, tanta fiesta y tanta hostia, no sé yo. Humildemente, prefiero a Ana o a los brothers que al puto prí­ncipe.

Y sí­, el final de HP es muy bueno. Sobre todo cuando te das cuenta que lo has hecho todo mal y que te tienes que releer todos los libros

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pensado que el prota, en realidad, no es HP sino Snape. Grande. Enorme.

Va de Rusia. Me parece bien. Peor fue leerse el recomendadí­simo American Psycho para darte cuenta de que se equivocó en el tí­tulo, que realmente era American Pyjosh, y una puta mierda como un piano. Pero tranquilo, que prometo dar a Ana otra oportunidad. Al fin y al cabo, como voy olvidando lo que leí­ (aunque me quedan horribles sensaciones reminiscénticas), será como volver a cogerlo con ánimo renovado.

[Dan]

A mí­ toda la mierda psicópata me parecí­a epatar por epatar. A ver, qué meto ahora para horrorizar un poco... sal en las heridas, ¡festival de la originalidad! Mmm... pero algo más... algo que odie todo el mundo... ah, ratas. Voy a poner unas ratas. Si eso estuviera metido en una buena historia, pues mira, se sobrelleva. Pero menuda puta mierda, joder, qué porquerí­a de todo. Tendrí­a que haberme dado cuenta de que el tipo que me lo recomendaba todos los jodidos dí­as era un moderno, carne de Gigatrón, pero claro, era joven e impresionable, muy influenciable. Encima me lo leí­ en un viaje de tren de ésos de antes, Zaragoza-Ponferrada, tropocientas horas y sentado en el pasillo como un perro.

[Dan]

Os podéis creer que, en los tiempos que corren, ni se me habí­a ocurrido... hay que joderse. Puede que incluso ya estén por ahí­. Bueno, les daré una oportunidad, que algo tengo que hacer mientras la doña acapara la tele.

[Dan]

¿En serio? ¿Son tristones? Este primero parecí­a un cuento. Ya me ha picado la curiosidad.

[Lacenaire]

A mí­ los libros no me interesan para nada, pero las pelí­culas me mantienen entretenido durante horas y horas. Me sucede lo mismo, Dios me perdone, con la saga crepuscular.

[Dan]

No puede ser. Los del mago tienen un pasar, un buen pasar, se podrí­a decir. Pero no jodas.

[Lacenaire]

No puede ser. Los del mago tienen un pasar, un buen pasar, se podrí­a decir. Pero no jodas.

Debe ser que de vez en cuando el cerebro me pide comida basura, o que tengo el sentido crí­tico de un lémur cuando se trata de cine en general y cine vampí­rico en particular, o que me pone muy bruto la niña, pero la verdad está ahí­ pesándome como una losa entre mis amistades masculinas.

[Dan]

Pues nada, Harry Potter al saco de espera.

Doppie... ya puedes borrar, cuando gustes, pues, tu comentario en el hilo de los cómics. Cabrito. Que al menos Lobo lo hacen por salvajear, sin más, pero eso... eso...

[Dionisio Aerofagita]

El bosque Mitago, de Robert Holdstock

Es una novela de fantasí­a no demasiado conocida que me ha gustado mucho, por eso considero oportuno comentarla aquí­. No está ambientada exactamente en un mundo de fantasí­a, sino en la Inglaterra inmediatamente posterior a la II Guerra Mundial, así­ que se parte de una realidad más o menos "cotidiana" que entra en contacto con un elemento fantástico, un poco al estilo de los cuentos de terror; no es una historia particularmente terrorí­fica ni lo pretende, pero me ha parecido que sigue algunas de las técnicas de este género y eso a veces se nota en las descripciones y en la búsqueda del suspense. La inmersión en el reino fantástico es muy progresiva, sigue un ritmo determinado que se percibe muy claramente (o sea, que cada vez menos realidad cotidiana y más fantasí­a). Creo que esto afecta incluso a la lógica del argumento, puesto que se parte de una lógica muy mundana y finalmente las cosas suceden con una lógica más cercana a los mitos; a mi juicio, esto no rompe la suspensión de la credulidad, precisamente por el ritmo que se imprime al cambio.

El elemento fantástico incorporado tiene mucho que ver con la mitologí­a y el folclore; el autor construye con su imaginación -y siguiendo esquemas mitológicos- toda una (ficticia) mitologí­a inglesa, desde tradiciones prehistóricas orales, por supuesto desconocidas, hasta leyendas urbanas de trinchera en la I Guerra Mundial. Mucha perspectiva junguiana, encarnación de arquetipos, abolición del tiempo, repetición de esquemas mí­ticos con variaciones, etc.

La historia en sí­ me ha parecido muy entretenida, con un buen manejo, en mi opinión, de la tensión narrativa a la hora de proporcionar información al lector sobre lo que pasa, creando una sensación continua de suspense. También me ha parecido que se preocupa mucho por crear imágenes muy visuales, digamos que me ha dado la sensación de ser muy "peliculera". Casi parece que el autor está pensando ya en la peli cuando escribe el libro, aunque creo que eso no se hací­a en los años 80, cuando se escribió la novela. Así­ que me extraña que no se haya llevado al cine. El texto puede leerse simplemente como una novela de aventuras sin buscarle mayores profundidades.

Las posibles profundidades están implí­citas en la historia, porque llegan por la conexión con los arquetipos mí­ticos que se expresan (en este caso, con premeditación y alevosí­a). La vida cotidiana se presenta de un modo bastante banal, contrastando con la fantasí­a, pero es que resulta que, de manera muy muy clara, los mitos están representando de un modo más simbólico los conflictos personales de los personajes y los conflictos sociales del entorno en el que viven. Creo que esto se ve muy claro en el protagonista-narrador, que aparentemente es el más aburrido de todos los personajes, pero que adquiere su protagonismo en relación con los demás y de la interacción con el mundo; por ejemplo, aunque aunque describe sus conflictos personales con cierta claridad (mezclando la franqueza de su juventud con un carácter analí­tico), cuando estos conflictos se manifiestan en el mundo fantástico pueden quedar más abiertos.

En resumen, una obra muy recomendable para los que sean, como yo, aficionados a la mitologí­a y bastante recomendable para los que sean aficionados a la literatura de aventuras con elemento fantástico (¿ejem, evasión?  )

[Lacenaire]

Tiene buena pinta.

[Dan]

Joder, Bosque Mitago. Me lo leí­ con... no sé, catorce años. Del Cí­rculo de Lectores

Lo compré como fantasí­a épica, pero no tiene nada que ver. Por casa anda.

[Siegfried]

Pues ya que estamos a vueltas con la fantasí­a épica: tengo curiosidad por la saga del tal Geralt de Rivia, ¿la habéis leí­do? ¿merece la pena?

[Dan]

Que no es fantasí­a épica.

Los de Geralt de Rivia están muy bien: Agarkala es fan. Yo he leí­do algunos y ocurre algo parecido a Juego de Tronos, pero distinto. Es un mundo fantástico, pero sus comportamientos no. Sin embargo, el ambiente es como de cuento oscuro... Vamos, muy bien, dales caña.

[yonnon]

El bosque Mitago, de Robert Holdstock

Es una novela de fantasí­a no demasiado conocida que me ha gustado mucho, por eso considero oportuno comentarla aquí­. No está ambientada exactamente en un mundo de fantasí­a, sino en la Inglaterra inmediatamente posterior a la II Guerra Mundial, así­ que se parte de una realidad más o menos "cotidiana" que entra en contacto con un elemento fantástico, un poco al estilo de los cuentos de terror; no es una historia particularmente terrorí­fica ni lo pretende, pero me ha parecido que sigue algunas de las técnicas de este género y eso a veces se nota en las descripciones y en la búsqueda del suspense. La inmersión en el reino fantástico es muy progresiva, sigue un ritmo determinado que se percibe muy claramente (o sea, que cada vez menos realidad cotidiana y más fantasí­a). Creo que esto afecta incluso a la lógica del argumento, puesto que se parte de una lógica muy mundana y finalmente las cosas suceden con una lógica más cercana a los mitos; a mi juicio, esto no rompe la suspensión de la credulidad, precisamente por el ritmo que se imprime al cambio.

El elemento fantástico incorporado tiene mucho que ver con la mitologí­a y el folclore; el autor construye con su imaginación -y siguiendo esquemas mitológicos- toda una (ficticia) mitologí­a inglesa, desde tradiciones prehistóricas orales, por supuesto desconocidas, hasta leyendas urbanas de trinchera en la I Guerra Mundial. Mucha perspectiva junguiana, encarnación de arquetipos, abolición del tiempo, repetición de esquemas mí­ticos con variaciones, etc.

La historia en sí­ me ha parecido muy entretenida, con un buen manejo, en mi opinión, de la tensión narrativa a la hora de proporcionar información al lector sobre lo que pasa, creando una sensación continua de suspense. También me ha parecido que se preocupa mucho por crear imágenes muy visuales, digamos que me ha dado la sensación de ser muy "peliculera". Casi parece que el autor está pensando ya en la peli cuando escribe el libro, aunque creo que eso no se hací­a en los años 80, cuando se escribió la novela. Así­ que me extraña que no se haya llevado al cine. El texto puede leerse simplemente como una novela de aventuras sin buscarle mayores profundidades.

Las posibles profundidades están implí­citas en la historia, porque llegan por la conexión con los arquetipos mí­ticos que se expresan (en este caso, con premeditación y alevosí­a). La vida cotidiana se presenta de un modo bastante banal, contrastando con la fantasí­a, pero es que resulta que, de manera muy muy clara, los mitos están representando de un modo más simbólico los conflictos personales de los personajes y los conflictos sociales del entorno en el que viven. Creo que esto se ve muy claro en el protagonista-narrador, que aparentemente es el más aburrido de todos los personajes, pero que adquiere su protagonismo en relación con los demás y de la interacción con el mundo; por ejemplo, aunque aunque describe sus conflictos personales con cierta claridad (mezclando la franqueza de su juventud con un carácter analí­tico), cuando estos conflictos se manifiestan en el mundo fantástico pueden quedar más abiertos.

En resumen, una obra muy recomendable para los que sean, como yo, aficionados a la mitologí­a y bastante recomendable para los que sean aficionados a la literatura de aventuras con elemento fantástico (¿ejem, evasión?  )

Oh, que decepcion de libro (tras la maravilla de terror de Muerte en el Laberinto, del mismo autor). Supongo que demasiadas espectativas y una lectura tardia (ya viejuno). Si te ha gustado, supongo que te puede interesar su continuacion LAvondyss (que yo no me he molestado en leer). Creo que este ultimo no esta reeditado, pero anda en pdf en muchos sitios (o pidemelo por IM).

[Bic]

Pues ya que estamos a vueltas con la fantasí­a épica: tengo curiosidad por la saga del tal Geralt de Rivia, ¿la habéis leí­do? ¿merece la pena?

Comenté los tres primeros aquí­, a préstamo de Alex en el club del libro:

http://www.areopago.eu/index.php?topic=11018.msg761905;topicseen#msg761905

De los tres que he leí­do el mejor, sin duda, es el primero y gran parte del segundo. El tercero es un poco más "tradicional", por decirlo de algún modo.

P & L