La sanidad así­ no es sostenible

Iniciado por San Daniel, Noviembre 17, 2009, 11:49:36 AM

Tema anterior - Siguiente tema

San Daniel

Ir al médico para recoger una receta. Para renovar una baja. O porque en la anterior consulta se nos quedaron unas cuantas cosas que decir. Los españoles visitan al médico ocho veces al año de media. Un 40% más que el promedio de la Unión Europea. El sistema sanitario español ha ganado prestigio por sus niveles de gratuidad y asistencia universal. Pero todos los años consume más recursos de los previstos. A pesar de que su coste es de los cuatro más bajos de la UE en términos de proporción del PIB, tiene un gran problema: un déficit acumulado (entre 2003 y 2007) de unos 11.000 millones de euros. Un agujero que los expertos auguran que aumentará. Algunos sostienen que el sistema sanitario tal y como lo conocemos no puede durar.

Un informe presentado por la Fundación de Estudios de Economí­a Aplicada (Fedea) y la consultora McKinsey asegura que el déficit sanitario -la desviación entre gastos previstos y reales, y que acaba en su mayor parte en la deuda de las autonomí­as- puede superar en 2020 los 50.000 millones de euros. Los analistas de estas dos entidades hacen una proyección de los presupuestos en Sanidad para ese año y calculan cuánto serí­a el gasto sanitario. Las cuentas son escalofriantes. "Las comunidades gastan más de lo que tienen presupuestado", apunta como explicación Marí­a del Mar Martí­nez, socia de McKinsey y una de las personas que ha elaborado el informe Impulsar el cambio es posible en el sistema sanitario. Un déficit que año tras año se cronifica y va arrastrando en la mochila otros problemas como el retraso del pago a los proveedores sanitarios.

A esto hay que sumarle otro ingrediente ineludible, el envejecimiento de la población. En diez años, uno de cada cinco españoles tendrá más de 65 años. Esto significa que 10 millones de personas tendrán un coste sanitario entre 4 y 12 veces mayor que el del resto de la población. "Los enfermos crónicos también serán más y se incrementará el gasto sanitario", añade Martí­nez.

"Con este esquema actual, el sistema sanitario tal y como lo conocemos es insostenible", opina el director ejecutivo de Fedea, Pablo Vázquez. "Si no se introducen reformas, en una década cada español deberá trabajar al menos 30 dí­as al año para atender el coste del sistema sanitario público. Además, más del 50% del gasto público de las comunidades tendrá que ir a la sanidad", dicen. El porcentaje ahora ronda el 35%.

Hace unos dí­as la Comisón Europea daba un toque de atención a España para que controlase su desbocado déficit presupuestario. Este paí­s deberí­a, dijeron, entre otras cosas, emprender reformas de calado en el sistema sanitario y de pensiones. Una fórmula para controlar el gasto. Y una reforma que los expertos llevan años proponiendo. Vázquez lo tiene claro: a este ritmo el sistema sanitario español está en riesgo. La solución, sin embargo, es compleja. ¿Por dónde ha de llegarle a la sanidad pública la tabla de salvación?

Y como cada vez que se habla de sostenibilidad de la sanidad y de déficit, surgen los mismos fantasmas: la necesidad de más financiación y la sombra del llamado copago. Todos parecen compartir la opinión de que más financiación hace falta. "Lo que necesita el sistema es, entre otras cosas, una inyección de dinero", argumenta Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Una solución que, para Ramón Forn, socio director de McKinsey y otro de los autores del estudio, es "sólo un parche". "Únicamente con más presupuesto para sanidad no valdrí­a para solucionar los problemas a largo plazo", sostiene. Su informe plantea cuatro soluciones, una de ellas la del famoso copago, también llamado ticket moderador. Una tasa fija y baja por cada visita al médico con reducciones para las rentas más bajas y para los enfermos crónicos. Una medida, dicen, que no pretende ser recaudatoria sino "disuasoria". Acudir a urgencias, donde una de cada tres visitas se considera innecesaria, serí­a más caro.

La fórmula no es nueva. Ya se aplica en paí­ses como Francia, Portugal, Italia o Suecia. "En algunos de ellos el tique moderador ha conseguido reducir la demanda asistencial entre un 5% y un 15%", sostiene Marí­a del Mar Martí­nez. Tampoco es la primera vez que se plantea que España adopte este modelo. El pasado mes de marzo, el Congreso rechazó de plano introducir cualquier tipo de fórmula de copago por parte de los pacientes. "Estas medidas afectan a la universalidad y la equidad de la salud pública", concluyó el Congreso. Planes de algunas autonomí­as como Cataluña para ensayar fórmulas de este tipo quedaron aparcadas.

Un rechazo que comparte Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes. Jovell, además de presidir esta organización, es también médico. Conoce, por tanto, la realidad desde los dos lados de la mesa de la consulta. "El problema de lo que algunos llaman sobreuso de la sanidad, el hecho de que algunos pacientes vayan tantas veces a los centros de salud es un problema que viene directamente provocado por el propio sistema. Hay una gran falta de comunicación entre la atención primaria y la especializada, muchas veces se duplican las pruebas que se piden. También el poco tiempo que se tiene con cada paciente lleva a que se le vuelva a citar para la semana que viene para tener otros siete minutos con él y volver a estudiar su caso", diagnostica. "Deberí­a haber un cambio desde esa base y lograr que las visitas que se consuman fueran sólo las necesarias".

"La gente no va al médico por placer. La atención médica no es cara, lo que es caro es lo que luego el médico puede decidir, por ejemplo, las pruebas", dice José Manuel Freire, director de la Escuela Nacional de Sanidad. Y alude a los datos que muestran que el coste de la sanidad española es de los más bajos de Europa. Freire rechaza además radicalmente cualquier sistema de tique moderador. "No es equitativo, afecta más a los que menos tienen e introduce barreras económicas al acceso a los servicios sanitarios. "Además, no hay evidencia empí­rica alguna de que ese copago simbólico cree una conciencia que evite el exceso de uso de la sanidad. Sin contar con que lo que para unos es un gasto simbólico para otros es importante", dice.

Sánchez-Bayle añade un punto interesante: "El copago terminarí­a con muchas consultas preventivas que son necesarias porque muchos no irí­an al médico para ahorrarse el precio".

Manel Peiro, responsable del área de gestión sanitaria de la escuela de negocios Esade, sí­ ve la utilidad de la medida del tique sanitario. "De la UE, España es el paí­s con frecuencia más alta de visitas al médico. En la OCDE, los que más fármacos utilizan son Francia y España. El sistema de introducir algún tipo de copago deberí­a probarse", dice. Y va más allá. "Una manera de contribuir a la financiación es apoyarse en seguros privados para prestaciones que no estén incluidas en el sistema nacional de salud. Deberí­amos plantearnos que no todo esté incluido", argumenta.

El tique moderador divide a los expertos. Pero lo que todos tienen claro es que el sistema necesita reformas. Una revisión del copago de los fármacos y la introducción de una mayor utilización de genéricos, por ejemplo, reducirí­an el incesante gasto sanitario. "El sistema actual es injusto. No paga más quien más tiene, algunos pensionistas ganan más que muchos activos, por ejemplo. De haber un copago en los medicamentos deberí­a estar basado en criterios de necesidad-efectividad terapéutica. Los medicamento vitales necesarios deberí­an ser gratis para todos", opina Freire.

El informe de Fedea y McKinsey no sólo se queda ahí­. Plantea otras medidas como la elaboración de un ranking de centros sanitarios nacionales para garantizar la transparencia de su funcionamiento y así­ conocer su calidad y el servicio que prestan; o analizar que todas las mejoras tecnológicas que se introducen en el sistema compensan económicamente y en efectividad. Además proponen que se fomente la autonomí­a de gestión para los centros sanitarios. "Algo parecido a trabajar por objetivos, no sólo financieros, también de calidad o de servicios. Darles autonomí­a para que gestionen su presupuesto, para cumplir esos objetivos y para que el superávit que consigan revierta en mejoras tecnológicas y más investigación para sus propios centros", explica Marí­a del Mar Martí­nez. Un sistema que ya usan paí­ses como Noruega o Alemania, pero que a Sánchez-Bayle no le convence. "Que se premie a los centros con más calidad es estupendo, pero hay que saber cómo se controla esto y que en el control estén implicados los profesionales, la administración y los ciudadanos".

Lacenaire

Otro estudio "el servicio público X es una puta mierda" destinado a que la gente anticipe el pollazo que nos van a meter.

San Daniel

No te creas, hombre. Hay cosas que se pueden cambiar facilmente, por ejemplo, de un comentario:

Hay maneras y maneras de hacer las cosas. Una de ellas es siendo eficientes con los recursos disponibles. Ejemplo: aquí­ en Holanda los enfermos crónicos que necesitan recetas con periocidad no necesitan ir a la consulta cada vez y ver al médico. Hay una lí­nea de teléfono en el consultorio donde el paciente solicita su medicina habitual. La enfermera puede acceder al historial médico del enfermo y comprobar que lo que dice el paciente es cierto, si le toca la revisión o lo que sea. A continuación la enfermera se pone en contacto con la farmacia asociada al paciente (la de su zona, vamos) y el paciente puede recoger las medicinas por la tarde. Simple y efectivo, no requiere inversiones extras, aunque sí­ coordinación entre las partes implicadas (paciente, consultorio, farmacia).

Esto se puede hacer con la punta de la polla.

San Daniel

Otro comentario:

Soy médico y pertenezco al Sistema Nacional de Salud desde hace mas de veinte años, he trabajado en consultas ambulatorias y en las Urgencias de un gran hospital. Mi experiencia es que al menos un tercio de los pacientes que acuden lo hacen por motivos no sanitarios o que no tienen una causa principal sanitaria. Son los llamados rentistas en términos coloquiales entre los médicos porque se aprovechan de la manga ancha del sistema para obtener beneficios económicos, laborales, sentirse cuidados, manipular a su familia, etc. Otro porcentaje importante son los llamados hiperfrecuentadores que acuden sin mesura a todo tipo de consultas, solicitan pruebas ya realizadas en otros hospitales, exigen asistencias que no están indicadas y enseguida amenazan si no obtienen lo que quieren. El sistema está de su parte y eso lo sabemos los sanitarios que para evitar problemas terminamos cediendo. En Italia, por ejemplo, estos pacientes son sancionados por el mismo médico que les puede exigir el pago de los servicios y las pruebas que ha pedido de manera inadecuada. En España todo es demagogia y el "usuario" que es como se le llama siempre tiene razón. Esto provoca el queme de los profesionales, aumenta el gasto y empobrece y colapsa el sistema.

k98k

Si en la CAM solamente hay 1.000 liberados sindicales totales en la sanidad, pues a ver que te puedes esperar.

San Daniel


k98k

Los sobrecostes inutiles que tiene la sanidad, si.

Agarkala

Esos 1.000 liberados de la CAM, que deben cobrar a ojo de buen cubero 50 kilos cada uno...solucionado, a la puta calle.

k98k

Cita de: Agarkala en Noviembre 17, 2009, 12:07:10 PM
Esos 1.000 liberados totales de la CAM, que deben cobrar a ojo de buen cubero 50 kilos cada uno...solucionado, a la puta calle.

30 millones de euros anuales cuestan

Carlo

Cita de: CHE en Noviembre 17, 2009, 12:05:28 PM
Cita de: SanDa en Noviembre 17, 2009, 11:55:12 AM
No te creas, hombre. Hay cosas que se pueden cambiar facilmente, por ejemplo, de un comentario:

Hay maneras y maneras de hacer las cosas. Una de ellas es siendo eficientes con los recursos disponibles. Ejemplo: aquí­ en Holanda los enfermos crónicos que necesitan recetas con periocidad no necesitan ir a la consulta cada vez y ver al médico. Hay una lí­nea de teléfono en el consultorio donde el paciente solicita su medicina habitual. La enfermera puede acceder al historial médico del enfermo y comprobar que lo que dice el paciente es cierto, si le toca la revisión o lo que sea. A continuación la enfermera se pone en contacto con la farmacia asociada al paciente (la de su zona, vamos) y el paciente puede recoger las medicinas por la tarde. Simple y efectivo, no requiere inversiones extras, aunque sí­ coordinación entre las partes implicadas (paciente, consultorio, farmacia).

Esto se puede hacer con la punta de la polla.

De hecho, ya se hace algo parecido, al menos en la CV. Mi madre, que tiene como mil enfermedades crónicas, va al médico cada X meses y este le da un papel con todo lo qe se tiene que tomar en ese tiempo. Pongamos:

- ibuprofeno
- aspirina infantil (este es cierto y me descojono)
- pastillas para no sé qué
- pastillas para no sé cuántos

Ella va con el papel a la farmacia, allí­ lo meten en su base de datos y tiene medicamentos para esos meses sin tener que volver al médico.

Añade Andazulia al tema (y supongo que en el resto de España no será distinto)

Una vez metida la medicación en la base de datos, sólo es necesario que acuda cualquiera a la farmacia con la tarjeta sanitaria, y le renuevan los medicamentos que se entiende ya debe haber consumido.

Pero, si recalcamos los avances en el sistema sanitario, a ver cómo vamos a rajar de él!!!
Si no te contesto, no pienses que me caes mal... es que te tengo ignorado.

Dan

Cita de: SanDa en Noviembre 17, 2009, 11:55:12 AM
No te creas, hombre. Hay cosas que se pueden cambiar facilmente, por ejemplo, de un comentario:

Hay maneras y maneras de hacer las cosas. Una de ellas es siendo eficientes con los recursos disponibles. Ejemplo: aquí­ en Holanda los enfermos crónicos que necesitan recetas con periocidad no necesitan ir a la consulta cada vez y ver al médico. Hay una lí­nea de teléfono en el consultorio donde el paciente solicita su medicina habitual. La enfermera puede acceder al historial médico del enfermo y comprobar que lo que dice el paciente es cierto, si le toca la revisión o lo que sea. A continuación la enfermera se pone en contacto con la farmacia asociada al paciente (la de su zona, vamos) y el paciente puede recoger las medicinas por la tarde. Simple y efectivo, no requiere inversiones extras, aunque sí­ coordinación entre las partes implicadas (paciente, consultorio, farmacia).

Esto se puede hacer con la punta de la polla.

Bueno, es que eso se hace.
Mi mujer tiene sí­ndrome de Menií¨re y deja el recetario, una cartulina con sus datos, en una casilla. Va al dí­a siguiente y tiene la receta lista. No consume tiempo de médico ni leches. Y si eso ocurre aquí­, dudo mucho que no ocurra en cualquier ciudad de España.

Me parece bien lo del copago, de todos modos. Si hay que poner pasta para salvar algo, que sea la Sanidad. Al fin y al cabo, ya les están dando nuestra pasta a espuertas a bancos y demás. Jubiletas más barato, control de los hipercabrones ésos, y venga.

Lacenaire

Está bien eso de perfilar diagnósticos y proponer soluciones, pero esto tiene pinta de parecerse mucho a los estudios sobre las deficiencias del sistema educativo madrileño a cargo de ya-sabéis-quien, cuyas prioridades no pasan precisamente por mejoras estructurales o incrementos presupuestarios, y dado el actual panorama -convenientemente trazado por los opinatólogos de este rollito- de ahorro sin fin y contención del gasto, creo yo que los tiros nos van a ir a la frente.

Baku

Cita de: Dan en Noviembre 17, 2009, 12:14:04 PM

Me parece bien lo del copago, de todos modos.

Esa deberí­a ser la última medida a tomar.

¿Por qué no empiezan por ponerle freno al gasto en farmacia? Seguro que se sacarí­a bastante más pasta. Pero claro es mucho más fácil presentar informes de estos para acojonar al personal que renunciar la los sobrecitos que regularmente nos pasa la Pfizer, la Bayer, etc. para seguir recetando al por mayor en vez de las dosis justas.
It's very difficult todo esto.

Carlo

Cita de: Dan en Noviembre 17, 2009, 12:14:04 PM
Me parece bien lo del copago, de todos modos. Si hay que poner pasta para salvar algo, que sea la Sanidad. Al fin y al cabo, ya les están dando nuestra pasta a espuertas a bancos y demás. Jubiletas más barato, control de los hipercabrones ésos, y venga.

Creo que ya se habí­a comentado en varios hilos (o igual me confundo, que hay tanta estadí­stica aquí­...)

La Sanidad no tiene déficit.

---------

Por otro lado, a mí­ también me parecen oportunos los recortes de prestaciones. Siempre que me devuelvan lo cotizado de más durante... 30 años, para obtener unos beneficios que no se van a dar.
Si no te contesto, no pienses que me caes mal... es que te tengo ignorado.

Dan

Cita de: Doppelgí¤nger en Noviembre 17, 2009, 12:15:56 PM
Está bien eso de perfilar diagnósticos y proponer soluciones, pero esto tiene pinta de parecerse mucho a los estudios sobre las deficiencias del sistema educativo madrileño a cargo de ya-sabéis-quien, cuyas prioridades no pasan precisamente por mejoras estructurales o incrementos presupuestarios, y dado el actual panorama -convenientemente trazado por los opinatólogos de este rollito- de ahorro sin fin y contención del gasto, creo yo que los tiros nos van a ir a la frente.

Sí­, pero es muy cierto que nuestra Sanidad sufre de españolitis aguda. Tenemos un problema educacional gordo, pero gordo, en todos los estratos sociales, con el rollete de "esto es gratis", "como lo pago yo, puedo hacer lo que me salga de los cojones", etcétera. No digo que el copago tenga que ser la Medida, pero empezar a tener un poco de mano dura con todos esos parásitos que putean los engranajes no es tonterí­a. ídem para gasto farmacéutico y todo lo demás. Es decir: necesitamos mano dura. No un Franco, que hasta Mussolini lo consideraba un imbécil, sino esto que he dicho, educación a multazas, que es lo que funciona. Los foros se llenarán de nenazas que gritarán que todo es para recaudar, pero tendremos un paí­s mejor.