Hilo para discutir de antropologí­a, biologí­a, sapiens y cazadores-recolectores

[defedef232]

y que los frontones municipales, con grada y todo, se llenan de hojas en otoño

[SrCualquiera]

Sé que es esa una imagen que te pone mucho. Más te obsesiona. No diré "cómo están las cabezas", pues en tu caso es notorio y sabido por todos. Ya te dije lo mucho que me aburres y por eso paso de ti, pero en caso de producirse una guerra abierta, yo con mi única arma, mi escoba para barrer las hojas del frontón, tú con tu máxima tecnología submarina armado hasta las cejas, y no tendría ni para empezar. Te daría un golpe en la nuca antes si quiera q pudieras mover ficha y te dejaría inconsciente. Luego llamaría a la grúa para que vinieran a recoger los despojos.

[defedef232]

igual te dio tiempo ha estudiar Sistema y Fujitsu mientras te sacabas el máster ese de superdeporista,
confío en ello y en tu suntuosa imaginación

[45rpm]

si os vais a batir otra vez pongamos juez y apadrinos

[SrCualquiera]

No porque tengo claro que ciertas enemistades, digámoslo así, que se mueven en el terreno de lo teórico, llega un momento en el que solo encuentran un punto de solución: la violencia real. Solo sería esto solucionable si el ingeniero y yo nos metiéramos en un ring (eso que tanto hacen hoy los famosos), y nos diéramos de hostias hasta en el carnet de identidad. Sería así, y únicamente así, cómo él podría aceptar que yo currara en un frontón y yo que él se dedicara al noble arte de construir armas de destrucción guerrera.

[defedef232]

HA estudiar artes marciales a Salamanca, puto uruguasho!

[45rpm]

No porque tengo claro que ciertas enemistades, digámoslo así, que se mueven en el terreno de lo teórico, llega un momento en el que solo encuentran un punto de solución: la violencia real. Solo sería esto solucionable si el ingeniero y yo nos metiéramos en un ring (eso que tanto hacen hoy los famosos), y nos diéramos de hostias hasta en el carnet de identidad. Sería así, y únicamente así, cómo él podría aceptar que yo currara en un frontón y yo que él se dedicara al noble arte de construir armas de destrucción guerrera.

al enemigo irreconciliable -o al jefe de tu empresa-, hay que elegirlos con mayor cautela, consideración y finalmente precisión que uno elige al amigo íntimo, al asesor financiero o al dentista. En esta tesitura, notése que elegir enemigo se parece más a elegir a la hija de tu suegra que a ese amigo íntimo que se acaba colando en tu vida no bien sabes porqué. Es muy mala idea, y lamentablemente norma, permitir que el odio o el desprecio guíe las enemistades porque uno termina irremediablemente aplastado por subestimarlas. El primer paso de una buena enemistad es respetarse e incluso admirarse, pues si no eres capaz de reconocer las habilidades del enemigo y entrenar un antídoto, cómo diablos vas a derrotarlo?

Entonces, si quieres subirte a un ring contra Ictíneo, pregunto, cuales crees que son sus mejores virtudes y cómo crees que vas a poder derrotarlo? Te lo pregunto porque talento para aplastarlo dialectamente tienes un rato largo, pero también lo tiene él para aplastarte en un rato corto.

-y lo escribo desde una mezcla de admiración e indolencia hacia ambos-

[SrCualquiera]

Si tuviera que medirme en un combate con el ingeniero me llevaría la guitarra y le dedicaría una canción in situ. Saldría por patas antes si quiera de ponerse los guantes.

Puede que se me haya entendido mal pues no me expreso siempre con la corrección adecuada, pero no es mi misión viniendo aquí mostrar mi superioridad sobre nadie, ni algo a lo que quiera dedicar la menor atención. Cuando digo que la violencia real quizá fuera la solución es porque creo que el hecho de sentir la fuerza, la oposición física, el cansancio verdadero que puede provocarte el otro, simplemente eso, y mucho más allá de cuál fuera el resultado del combate, sirviese para limar todas las tonterías que surgen de la retórica castrense, y alcanzar a partir de ahí una verdadera camaradería.

Otra cosa que quizá no se me haya entendido bien, es que yo, tanto en mi forma anímica de percibir como en mi forma de recaptar las indicaciones ajenas, sea porque estoy tocado del ala, sea por naturaleza en sí, no me gustaría definirme como alguien fuerte (puede que el error de base surja de ahí), sino como poco más que una señorita del siglo XIX. Y así me gustaría ser tratado, la verdad. Para alguien que tiene los sensores de serotonina más encarados hacia la belleza que hacia otros aspectos de la intemperie humana, y es delicado físicamente, imagina la impresión que puede provocarme cuando viene el ingeniero a levantarse la falda y enseñarme sus partes pudendas en toda la cara. Es una impresión horrible la que me llevo y pienso en ese momento que ya nunca voy a poder olvidarlo.

[45rpm]

Eso es exactamente lo que yo pensaba, pero bien contado.

[SrCualquiera]

 

Que no lo oiga el ingeniero o viene a comerme vivo.

[defedef232]

perplejo quedo
fascinante personaje (buscar por la etimología de fasc... esa compartida con Mussolini pero en guarro)

[SrCualquiera]

Ahora que empieza a cundir la idea de que es más importante aspirar a ser como te sientes, que aprender a aceptarte simplemente como eres, yo elijo sentirme aquí en el foro como una Madame Bovary. Una loca. De las letras, de los amores imposibles, y de las ensoñaciones solitarias. Que se me vea viviendo en el campo rodeada de floridos jardines y comiendo rosas silvestres como base casi única de mi dieta. Hacer las pocas tareas que el día me vaya imponiendo (equivalga aquí la acción de barrer hojas en el frontón), y luego tirarme en una hamaca semi desmayada, para ponerme a pensar en fantasías.

Sé que decir todo esto puede restar mucho sex-appeal a mi figura, hasta para el ingeniero que también me ve el sex-appeal, aunque lo niegue, esto le quita más aún. Sin embargo, que yo sepa, a estas alturas del areópago creo que como señorita solo queda Carson, y la verdad, no me veo posibilidades con ella.  Carson es más fuerte que yo, me daría una paliza si quisiera. Yo solo exijo mi derecho a sentirme como la persona que se siente, y que por circunstancias genéticas, sociales, históricas, y biográficas, tuvo que caer en otras que le resultan mucho más incómodas.

[defedef232]

mientras le madame no haga las veces del bardo de los cómics de galos irredentos, todo en orden