Dos pelí­culas de Woody Allen.

Iniciado por ENNAS, Enero 08, 2012, 08:42:04 PM

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ENNAS

Una transcurre en Londres, otra en Parí­s, pero comparten personajes y detalles:

El escritor fracasado: Personaje egótico e inseguro, creo que la diferencia entre "Conocerás al hombre de tus sueños" (You will meet a tall dark stranger)" y "A la medianoche en Parí­s (Midnight in Paris)" muy posiblemente se base en la elección del protagonista. En la primera el hosco Josh Brolin con su cara de bruto, en la segunda el actor de comedias Owen Wilson.



Pero también en el papel que Allen les asigna, sorprendentemente en "Conocerás..." el protagonista no es un trasunto del autor, sino su chica Naomi Watts, cosa notoria en la filmografí­a del veterano realizador neoyorquino. En "A la medianoche..." Wilson si se adapta más a ejercer de nuevo Woody Allen.

Con todo en ambas pelí­culas los actores desde el punto de vista de una mujer resultarí­an odiosos, ningunean a sus chicas mientras buscan una que la sustituya. Pero mientras en la tragedia londinense, el escritor es la contraparte de la protagonista, en la comedia parisina es el protagonista absoluto.

Y lo gracioso es que manteniendo entrambos la misma actitud, a Josh Brolin lo odias y a Owen Wilson lo apoyas.

La rubita de buen ver (Hola, Alfred Hitchcock): Naomi Watts y Rachel McAdams amén de sus similitudes fí­sicas componen un muy buen papel, la casi española como protagonista rebasada por los acontecimientos, una insólita versión femenina de los papeles que antaño se adjudicaba el propio director, muy lograda y de la que es fácil encariñarse. McAdams por su parte no consigue parecer odiosa, pese a ser la "mala", aunque tus empatí­as masculinas vayan hacia el trí­o de francesitas de toma pan y moja, la señora Sarkozy, Marion Cotillard y Léa Seydoux. Las gabachas desconocidas a continuación:



Los pendientes del Destino: En ambas pelí­culas unos pendientes largos precipitan los acontecimientos hacia su final, pero mientras que en la pelí­cula "inglesa" todo se desliza hacia la tragedia, en la "francesa", suscitan el entendimiento y la comprensión.

Quizá se deba a que de un modo bastante palpable, "You will met..." trataba de acoplar las viejas tragedias shakesperianas a la actualidad, mientras que "Midnight..." es sólo una hermosa fábula de como los estadounidenses ensueñan Parí­s, de hecho se dice que de entre todas las pelí­culas de Allen ésta ha sido la de mayor recaudación en EE. UU.

Conocerás al hombre de tus sueños no hace gracia, de hecho es oscura y terrible y a todos los protagonistas les va mal salvo a la madre de la prota una anciana fervorosa del espiritismo y la reencarnación, que pese a ser tenida por imbécil por el resto de su familia, termina siendo la única que llega a lo más parecido a un final feliz.

Por contra su marido, medroso de perder la juventud, tras pedirle el divorcio se dedica a ejercer de "joven en espí­ritu" cayendo de ridí­culo en ridí­culo. La hija y protagonista, amén de soportar a un marido que ni se sabe por que le aguanta, parece iniciar una nueva etapa como galerista, hasta que aparecen los pendientes del Destino y decide romper con todo, pero en un giro final, no consigue la solvencia económica que necesitaba.

El marido de la prota, pues que decir, es odioso, fracasado y egoista. Bien comido y bien cuidado por su esposa y suegra, se busca una musa-amante y la seduce presentando como suya la novela de un amigo que aparentemente ha muerto en un accidente.

Con todo la escena más dura es la de los pendientes, cuando Naomi Watts, que se los ha estado probando pensando que oficialmente eran un regalo de cortesí­a para la esposa del desangelado matrimonio de su jefe Antonio Banderas y deseando secretamente que en realidad fueran para élla, descubre que en realidad éste se los ha regalado a la amiga y protegida con la que la protagonista querí­a sincerarse.

http://www.youtube.com/watch?v=OLLbzJC_mp4

Midnight in Paris en realidad es un cuento de hadas con moraleja. El protagonista, es tan "cretino" como la contraparte masculina de la pelí­cula anterior, pero le entiendes. Entiendes su nostalgia por un pasado idealizado, su rechazo a su novia, sus pedantes amigos y sus fachosos padres. Mas hete acá que en una imagen especular de "La Cenicienta" cada medianoche un vehiculo le recoge y le lleva a disfrutar junto a grandes personajes del Paris la nuit. Allá conoce a su musa, y se debate entre la fidelidad a su novia, que no es mala chica, y su nueva conocida. Al final hay sorpresa, pero no os la cuento, tan sólo os digo que viene motivada cuando en uno de sus viajes nocturnos conoce otra realidad y asume su circunstancia.

La pelí­cula toda es preciosa, inmensa, por el modo de tratar nuestras inseguridades cotidianas como si fueran principios universales, o quién no quiera verlo así­, por la gracia de identificar a todos los famosos que en la cinta salen. El final, el final, veros el final, que pensaréis pasteloso en plan "nunca pierdas la esperanza" pero que dentro de la historia es motivador.

http://www.youtube.com/watch?v=atLg2wQQxvU

Cada vez queda menos del guionista disparatado y bromista que fue Woody Allen en su juventud, apenas unos pasajes de ridí­culo desorden en ambas pelí­culas. Pero a su manera, adaptando clásicos, está forjando obras maestras.

Carson_

Para mí­ una de las mejores pelí­culas de Allen sigue siendo Balas sobre Broadway, una comedia divertidí­sima (por cierto, viendo el documental His wife de Douglas McGrath, me he enterado de que el retrato del entrañable Dany Rose, de Broadway Dany Rose, el manager de artistas de lo más variopinto y cutre, está basado en los inicios del productor Jerry Weintraub.) Lo que decí­a, Balas sobre Broadway mezcla a un matón de la mafia, a la amante de su jefe, una pésima actriz, y a un director teatral, una especie de Arthur Miller. El cóctel está servido. Lo descacharrante es el vuelco que da Chazz Palminteri.

La verdad, las que nombras no las he visto. Después de Melinda y Melinda, Match Point (ya sé, en ésta hay divergencias importantes), Cassandra’s Dream y Vicky Cristina Barcelona, me planté. Me dije: no más pérdida de tiempo.

Woody Allen lleva ya muchí­simos años, no diré que viviendo del cuento, pero sí­ de la astucia.

Carson_

No iba a responder, pero como me aburro… Esta semana he visto Midnight in Paris. Sigo en mis trece. Woody Allen hizo algo magní­fico en La Rosa Púrpura de El Cairo: fundir la vida anodina de Mia Farrow con la del intrépido Jeff Daniels. El cruce entre realidad y ficción ahí­ funciona de maravilla, dos personajes que se complementan, pero que a la vez son nada el uno sin el otro, sobre todo porque él es pura cinta cinematográfica. Y este detalle es grandí­simo.

Qué hace con Midnight en Paris. Reproducir el esquema, pero esta vez sin ton ni son. Cuando digo que Woody Allen es astuto, no es en vano. Qué hace él: convierte la peli en una especie de Cenicienta. Al prota lo recoge un auto de los años 20 a partir de las 12. De dí­a no pierde ningún zapato, pero sí­ la posibilidad de alternar con Hemingway, Fitzgerald, Picasso, etc. Supongo que grandioso para muchos guionistas que no paran de premiarlo. A mí­ me parece un recurso tan tosco como el balonazo en la cabeza que convierte al jugador de baseball en una animadora amnésica con faldita corta. De carcajada adolescente.


Barry

Siempre he dicho que me quedo con todas las comedias de Woody Allen de los 70, y algunas otras de los 80, pero paso olimpicamente de sus decadas posteriores.

Me quedo especialmente con, Sueños de seductor, La ultima noche de Boris Grushenko y Manhattan.

Zimm...

De los 90 es Deconstructing Harry, una de sus mejores. Pero vamos, que sí­.
I found it in the street/ At first I did not see/ Lying at my feet/ A trampled rose

Son of a beach

Cita de: Zimm... en Enero 22, 2012, 10:27:29 PM
De los 90 es Deconstructing Harry, una de sus mejores. Pero vamos, que sí­.


ya me sonaba a mí­ que habí­a apuntado en otra vida que a partir de ahí­ lo meten en una caja al judí­o y lo sustituyen por la actual Doña Rogelia.




http://www.areopago.eu/index.php?topic=13036.msg908860#msg908860
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Rednuts

Cita de: ENNAS en Enero 08, 2012, 08:42:04 PM







Y el foro ha seguido discurriendo perezosamente como si nada, y el mundo girando bajos nuestros pies firmes, después de esto.

De verdad que yo no lo entiendo.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

ENNAS

Monas las francesitas, ¿eh?.

A mi la que me gustaba era "Hannah y sus hermanas" básicamente porque Allen le dió su papel a Michael Caine, que es mejor actor que él.

Tanto "Melinda y Melinda" como "Punto de encuentro" son del presente siglo y se salen de la pauta habitual. La primera es dos pelí­culas en una y la segunda una crí­tica sardónica de la moralina de los novelistas rusos a los que tanto adora el neoyorquino, sobre todo porque al final el Titanic no se hunde.



Me parece que lo que hace que sus pelí­culas parezcan repetidas es su anacrónico estilo de rodarlas, pasa de ralentizar imágenes o de meter flashbacks, con lo que presenta la historia contí­nua y en tiempo real.

Y nos hemos acostumbrado tanto al estilo videojuego de ir pasando pantallas jugando al corre-que-te-pillo hasta llegar al final, que un cuento bien contado nos resulta aburrido.

Puede que se deba a la asociación mutuamente beneficiosa de las productoras hollywoodienses y los gigantes de la electrónica japoneses, pero han trasladado a la comedia la vieja división de las pelí­culas de acción entre yo-persigo-algo (aventuras, bélicas, policiacas) y algo-me-persigue (terror). De resultas de lo cual las han covertido en videojuegos. Así­ el yo-persigo-algo (generalmente que mi pareja no se entere de mis trastadas antes de la boda) les llamamos humorí­sticas y a las de algo-me-persigue (esa boda que todo el mundo trata de impedir) las llamamos románticas.

Woody Allen tiene de peculiar el no situar la boda como premio final, suelen ser aconteciminetos intercalados en la historia a los que no se presta mayor atención. No son el clí­max como en los viejos cuentos infantiles.

Pero lo que le hace grande es su eterno e incómodo mensaje de sal de la rutina, deja tu trabajo, rompe con tu pareja, cambia de ciudad, no seas un muerto en vida. Con esto claro pierde audiencias a marchas forzadas en un mundo cada vez más simplista donde exigimos a la ficción que nos reconforte con certezas que no existen.

Es una linterna en mitad de un bosque nocturno, o mejor dicho un banco donde descansar en un centro comercial.

Destripaterrones

La del butrón y la mujer pastelera tampoco estaba mal...
"El felipismo es un fenómeno muy curioso, una mezcla de liberalismo en lo económico, de populismo en lo polí­tico y de leninismo en lo concerniente a la vida interna del partido"- Pablo Castellano

ENNAS


Carson_

Llevaba semanas con ganas de replicar este artí­culo que tanto gustó a ENNAS, pero como estaba de morros… A ver cuánto tiempo aguanto esta vez en el foro.

Tela. Maniqueo a más no poder. El autor parte de la estúpida premisa de que por un pensamiento tribal, de grupo, queda molón cargarse a Woody Allen o a quien haga falta. Como si el espectador no tuviera criterio propio. Empieza con un absurdo recordatorio sobre la cultura minoritaria (o lo que es lo mismo, sobre los tiempos pretéritos en que el acceso a cualquier obra era restringida; porque “cultura minoritoria”, o que gusta a una minorí­a, siempre la habrá, afortunadamente, añado yo) para luego atribuir a grupos tribales un pensamiento único. ¿No será al revés? A lo mejor a quienes nos gusta Bergman (y digo Bergman porque sé que el sueco “inspira” en este foro) pasamos a convertirnos para la mayorí­a en lo peor: gafapastas. Y por esa lógica o silogismo impúdico, el contubernio de los “cinéfilos” hemos decidido cargarnos al Woody Allen del nuevo milenio, que es mi caso. El propio Woody Allen es o era un gafapastas. Interiores (1978) es la versión propia de la bergmaniana Gritos y susurros (1972). Recuerdos (1980) lo es de Fellini, ocho y medio (1963). Una de sus pelis preferidas es Ladrón de bicicletas, de De Sica. Woody Allen ha mamado mucho cine, entre tanta influencia encontró su voz propia. Además de sus irreverentes primeras comedias ha filmado buení­simas pelí­culas: Delitos y faltas,  Zelig, Broadway Danny Rose, Hannah y sus hermanas, Maridos y mujeres… Desde el 94, el de Balas sobre Broadway, dejó de interesarme.

Luego ha ido tirando, productos correctos, siempre a vueltas con la misma fórmula. Yo alucino con el respeto que le tiene el gremio de guionistas,

Carson_

Como es hablar de Woody Allen y salen plañideras de las piedras, otro denostado de lujo, Pedro Almodóvar, con trayectoria similar: comedias pasadas de rosca. Luego un cuidado gracioso y exquisito hacia situaciones y personajes. Cuando se pone serio, malo. Por ejemplo, sobran tributos y homenajes a James Whale.

Lo que no se le puede negar, como  a los grandes, es que su apellido aglomere una forma de sentir. Almodovoriano sintetiza ese desorden doméstico femenino y alocado. Como kafkianos son la burocracia y el sinsentido . No es poco.

Carson_

Sigo con mi encrucijada contra los que consideran que está de moda cargarse a Woody Allen. Es “ligero” porque es lo mejor que se le da. Viendo Escenas de matrimonio de Ingmar Bergman, un calco de Maridos y mujeres. Por menos le habrí­an acusado de plagio.

(Saraband, la obra póstuma de Ingmar Bergman, vaya bodrio. Lars Von Trier, con media sonrisa irónica, decí­a que hasta esta le gustó.)

zruspa

¿Acabas de darte de alta para poner a parir a Bergman? ¿Pero tú no sabes lo que somos de Bergman en este pueblo?  :o

Sergiostropovich

Que yo ahí­ lo dejarí­a en que Bergman es un poquito espeso. Por ser más diplomático, vaya.