Hilo sobre la educación

Iniciado por Greñas, Noviembre 13, 2007, 12:34:37 AM

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Son of a beach

los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

laura_m

Cuelgo aquí un artículo que creo que resume bastante bien la absurda postura que ha mantenido una buena (diría que mayoritaria) parte del profesorado ante la huelga de deberes convocada por la CEAPA.

Lo que no se cuenta de la huelga de deberes: "Se hace más caso a un niño que a un profe".

Este mes de noviembre, muchos alumnos de colegios españoles no harán trabajos en casa, animados por los padres y la Ceapa. Una medida que muchos consideran exagerada


Este fin de semana, por segunda vez, muchos niños españoles no harán sus deberes, desobedeciendo las indicaciones de sus profesores. Es la segunda jornada de la "huelga" convocada por Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos), que instan a la insumisión en la realización de los trabajos escolares y para los cuales la primera jornada fue "un éxito rotundo". El objetivo último es la regulación de las tareas escolares a través de una norma, así como la discusión sobre estas en un hipotético pacto educativo.

La convocatoria esgrime diversas razones para defender su postura. Principalmente, la manera en que los deberes condicionan el tiempo de descanso de niños y padres, que se ven obligados a adaptar sus horarios a los de sus hijos. Hace un par de años, un informe publicado por la OCDE desvelaba que los alumnos españoles son de los que más deberes hacen de todos los países occidentales, pero estos apenas sirven para nada. Además, los defensores de la huelga recuerdan que algunos de los mejores sistemas educativos del mundo no mandan trabajo para casa a sus alumnos.

La Administración debe de estar contenta, porque se deja de hablar de los problemas de la escuela y se enfrenta a padres y profesores

Muchos profesores, no obstante, consideran que la convocatoria es desacertada, en cuanto que no soluciona los problemas de fondo ni de la educación ni de la sociedad, y que tan solo sirve para enfrentar a padres y profesores. Es la opinión de CCOO. Como explica a El Confidencial Isabel Galvín, portavoz de Educación en Madrid, "la Administración debe de estar contenta, porque se deja de hablar de los verdaderos problemas de la escuela". Como recuerda, las huelgas deberían hacerse "contra los poderes públicos y la Administración pública". De esta manera tan solo se convierte en un enfrentamiento entre los padres y los profesores.

"La confrontación dentro de la comunidad educativa no es el instrumento", añade la sindicalista. "En la práctica, esto se está concretando en un debate público en el que las familias cuestionan el papel del profesor, y llegan a la conclusión de que lo están haciendo mal". La organización ha pedido que el tema se debata en el Consejo Escolar, como va a ocurrir. Otro problema es que obvia el verdadero fondo de la cuestión, que es más social que educativo: "Se está atendiendo poco al modelo de crianza y a los horarios laborales. La pregunta que me hago es si esta pelea por los deberes se va a complementar con una reflexión colectiva sobre los hogares, los excesos de los niños ante la tele o la falta de horarios de muchas familias". Esa es la queja de muchos docentes: quizá no se trate de los deberes, sino de los horarios laborales y la conciliación. Del mundo laboral, y no del educativo.

Mirar el dedo, y no la luna

Muchos profesores miran con recelo esta huelga, por diversas razones. Luis Alberto Fernández Gago es profesor de Historia en la educación pública madrileña, y mantiene que "solo es otra manera de socavar la figura del maestro y el profesor diciéndole a sus hijos e hijas que ellos mandan por encima del docente incluso dentro de la institución educativa". El docente ha publicado en 'La Réplica' un artículo en el que detalla su perspectiva sobre el asunto, y ha contestado ampliamente a El Confidencial. Entre otras cosas, se pregunta por qué se hace huelga contra los deberes y no contra otros frentes abiertos: "Ratios, inversión en Educación, educación pública y concertada, gestión de centros, recursos, modelo educativo, etc.", añade. "Pero nos centramos en los deberes porque, como todo el mundo sabe, lo que más necesitan los alumnos hoy día es menos responsabilidades", ironiza.

Que no intenten desprestigiarnos diciendo que si no logran pasar más tiempo con sus hijos es por culpa de los deberes

Uno de los puntos más controvertidos es, en opinión de CCOO, que la huelga tenga lugar en la pública y no en la privada, "porque añade aún más desequilibrio entre redes". El origen de esta se encuentra en una petición de Change.org encabezada por Eva Bailén, autora de 'Cómo sobrevivir a los deberes de tu hijo' (Temas de Hoy), a la que pronto se sumaron muchos padres y madres. Gago reconoce que él no manda deberes los fines de semana, porque "están para descansar y reposar", pero en su opinión, la Ceapa ha atacado al "rival más débil": "Estamos cada vez más vilipendiados por los políticos, la Administración y la falta de recursos".

En un tuit, este ironizaba con la alternativa propuesta por la Ceapa, que animaba a los estudiantes a acudir a un museo. "Y ya vemos dónde han ido", añade. "A mí me parece estupendo que los padres busquen pasar tiempo con sus hijos donde quieran, pero que no intenten desprestigiarnos a los docentes diciendo que si no logran pasar más tiempo con sus hijos es por culpa de los deberes". En su opinión, la huelga de deberes es "un eufemismo para decir 'mira, hijo, no hagas caso al profesor, que aquí mando yo y como vaya a hablar con ese se va a enterar'". Como explica, "la figura del docente es papel mojado, se hace caso antes a un niño de 14 años que a un profesor, da igual que mienta, no valemos para nada".

Entre otras razones porque, como señala Galvín, no todos los deberes son iguales. Algunos de ellos se derivan del currículo, pero otros tienen que ver con las pruebas externas, es decir, con la polémicas reválidas "que meten a los centros una gran presión porque tienen que rendir cuentas a final de curso, lo que impacta en la organización y los tiempos de trabajo". Los 'rankings' o el aumento de colegios bilingües son dos factores que también han cambiado el terreno de batalla: en unos casos, por añadir presión a la consecución de objetivos. En el otro, porque muchos padres no pueden ayudar a sus hijos con el inglés, puesto que lo desconocen. 

Elías Gomez, profesor en la educación pública de Melilla, añade por su parte que "desafiar el criterio y las actuaciones de los que nos hemos preparado para la docencia y nos dedicamos a ella es un error". Es una queja habitual: los profesores, como él, recuerdan la importancia de que los padres se impliquen en la educación de los niños, ya que "son un pilar importantísimo en la educación de nuestros jóvenes", pero al mismo tiempo, "deben recordar que los profesionales somos nosotros".

Deberes, ¿qué deberes?

Otro aspecto polémico de la huelga es hablar de los deberes en general, y no en particular. Como recuerda Ángel Hernández, profesor en la región de Murcia, "no es lo mismo los deberes que se ponen a un niño de cuatro años que los que debe hacer un estudiante de segundo de bachillerato con 17". A medida que la edad del alumno aumenta, más obligaciones tienen, con el objetivo de desarrollar "conocimientos, destrezas y estrategias". El profesor murciano señala, otra vez, a un problema de fondo en forma de altas altas en las aulas y desigualdad social, al igual que un currículo rígido y sobredimensionado: "La saturación de las aulas y el exceso de carga horaria hace que los maestros en estas edades no puedan realizar la atención individualizada que estos niños requieren, ya que los 'deberes' en estas edades no deberían tener otro objetivo que fomentar la inquietud, la creatividad y las actitudes de los niños, algo prácticamente imposible bajo el paraguas de la Lomce".

La batalla por unos horarios laborales más racionales y humanos tiene como objetivo el bienestar de los padres y de los niños

"¿Hablamos de primaria, de secundaria obligatoria o de bachillerato? ¿En qué niveles es suficiente la actuación directa en la escuela si realmente queremos conseguir los exigentes objetivos de las leyes educativas?", se pregunta Elías Gómez, que propone entre las posibles herramientas de alivio de la carga de deberes se encuentre la coordinación de los profesores para que que la cantidad sea "asumible y razonable". "Los datos objetivos dicen claramente que la escuela está fallando en su función de motor de la promoción social, pero ¿esto se arregla únicamente eliminando los deberes? En cualquier caso, creo que sí hay algo que por sí solo podría mejorar la calidad de nuestro sistema educativo, y es una mayor dotación económica", añade.

Frente a aquellos que recuerdan que en algunos de los países con mejores resultados en PISA apenas se hacen deberes, Galvín advierte ante la tentación de intentar extrapolar realidades educativas de manera literal de una sociedad a otra, ya que en países como Finlandia o Noruega hay protocolos sobre los deberes y una mayor facilidad para las familias a la hora de conciliar. "Quizás deberíamos preguntarnos si la falta de tiempo para pasar en familia es culpa de nuestro sistema laboral, lleno de horas extras impagadas y horarios draconianos.", concluye Gómez. "Tengo la desagradable sensación de que algunos padres y madres están haciendo que sus hijos e hijas libren una batalla que en realidad les corresponde a ellos. Y esta batalla por unos horarios laborales más racionales y humanos no solamente tiene como objetivo su propio bienestar, sino el de sus propios hijos cuando se incorporen al mundo laboral".

Glatts

A ver cuándo se ponen los nenes también en huelga de las actividades extraescolares que les enchufan sus papás y mamás, que esas sí les llenan hasta el absurdo el tiempo de descanso de los nenes, claro, para darles el descanso a los papás y mamás.

Lacenaire

Todo esto no es el colegio; son los horarios laborales mierders.

laura_m

Cita de: Glatts en Noviembre 18, 2016, 09:51:46 AM
A ver cuándo se ponen los nenes también en huelga de las actividades extraescolares que les enchufan sus papás y mamás, que esas sí les llenan hasta el absurdo el tiempo de descanso de los nenes, claro, para darles el descanso a los papás y mamás.

Este es un pensamiento cuñao en toda regla. Las actividades extraescolares sirven para aportar formación en aspectos que la escuela omite por completo o bien toca pero de forma bastante cutre y secundaria y que a mucha gente le parecen fundamentales para la formación de un individuo. Áreas como la música, el arte, los idiomas, o el deporte no tienen la más mínima relevancia en el currículo oficial escolar. Así que hay familias que utilizan las extraescolares porque entienden que es bueno para su hijo adquirir también contacto y conocimiento de estos campos. Muchas veces estas actividades responden a propios intereses de los niños, a los que les suele gustar practicar deportes, pintar, formar parte de una coral o un grupo de teatro, tocar con su banda de pop/rock, o aprender cómo convertirse en youtuber. Yo qué sé.

En otras ocasiones, se acude a estas cosas por pura y dura necesidad. Las jornadas laborales de los padres son más extensas que las jornadas escolares, y hasta cierta edad, los niños no pueden quedarse solos el par de horas de más que tienen que trabajar sus padres. Y una actividad extraescolar es bastante más barata que una canguro pagada.

Aún en el caso de que haya algunos padres (que la verdad, creo que no son muchos) que los apunten a extraescolares para irse ellos de cañas o a jugar al pádel, es que están en su puñetero derecho de hacer lo que estimen más oportuno con sus hijos en el tiempo que estos pasan fuera del colegio. El maestro no tiene ni autoridad ni legitimidad para imponer tareas fuera de la jornada escolar.

Lacenaire

Laura, en mi experiencia laboral dando clases extraescolares te puedo garantizar que no todos, vale, pero en el 80% de los casos son un parking de críos.

laura_m

Cita de: Gipsy King en Noviembre 18, 2016, 09:52:24 AM
Todo esto no es el colegio; son los horarios laborales mierders.

Como quiera que sea, al leer artículos como el que he colgado, me pregunto dos cosas:

1. Por qué no se da ni un solo argumento que defienda la práctica de los deberes como práctica que tenga algún sentido pedagógico o beneficio para el aprendizaje en sí misma. Lo que se hace es decir, más o menos, que si se mandan es por culpa de currículos demasiado extensos, sobrecarga en las aulas, existencia de reválidas, falta de recursos económicos, etc.

2. Qué impide a los profesores sumarse a esta huelga y no mandar deberes los fines de semana en los que está convocada. A lo mejor si los profesores también se plantan, y apoyan esto, el ministerio se plantea modificar los currículos, quitar las reválidas, reducir las ratios y meter más pasta.

laura_m

Cita de: Gipsy King en Noviembre 18, 2016, 10:32:49 AM
Laura, en mi experiencia laboral dando clases extraescolares te puedo garantizar que no todos, vale, pero en el 80% de los casos son un parking de críos.

¿Y qué? El colegio llega a donde llega. Si el colegio acaba a las cinco y yo salgo de trabajar a las seis, en algún sitio tiene que estar el niño mientras yo acabo. Personalmente prefiero que este tiempo lo pase aprendiendo música o francés, o en clases de teatro, o jugando al tenis, que rellenando fichas de mierda sobre lo mismo que ha estado haciendo en clase de 09:00 a 17:00.

Glatts

Estoy completamente de acuerdo con Laura, las actividades extraescolares sirven para llegar a donde no llega la escuela. Como la escuela hoy en día se ha convertido en una simple guardería de nenes, cuyos horarios no terminan de satisfacer las necesidades de los papás y mamás, se necesita ampliar la guardería a base de actividades extraescolares a cascoporro.

En mis tiempos cuando salías del cole podías irte a casa donde estaba la mamá con la pata atada a la cocina, podías irte a la calle a hacer el cabra con la pandilla, podías meterte en las casas de otros niños, igualmente abiertas en horario de 24h con su respectiva mamá atada a su respectiva cocina. Y no hacía falta extender la guardería más allá del cierre del colegio. Nuestra guardería era la calle, allí hacías deporte a tope, allí hacías de todo, allí te curtías para la vida adulta.

Pero hoy en día casi no quedan mamás atadas a la cocina (una liberación que era de justicia), las casas ya no abren 24h, algunas apenas tiene habitantes en estado de vigilia más allá de las 22:00-24:00 horas. A los niños ya no se les deja salir a la calle solos, ya no pueden gestionar su propio ocio de forma autónoma sin la vigilancia de un adulto. Y no hay ningún adulto en casa. Luego toca ceder la vigilancia de los nenes a otros adultos, que a su vez también tendrán hijos que habrán de ceder a otros adultos, mientras ellos cuidan a los nenes de otros para poder cobrar una nómina. Y así...

Pero qué coño, si ahora las guarderías de los nenes llegan hasta casi la edad universitaria.

Lacenaire

No estoy al tanto de lo publicado últimamente porque es un tema que me aburre soberanamente y los artículos de periolistos apestan, con perdón, pero si hablas con maestros/profesores te darán una batería de argumentos. Es que me parece muy fuerte creer que es un pérfido porcojonismo, crueldad porque sí. Y aquí entra, lo siento nuevamente, una indecible mala follada por parte de muchos padres.

Uno muy básico sería este:

- en clase no se asimilan ni consolidan, memorizan o retienen los aprendizajes. En clase se exponen los contenidos y se llevan a cabo las actividades del tipo que sean (deberes y clase magistral de la Sra. Remigia o proyecto jugón modernuki) para que entiendan un concepto. Se reivsan los de días pasados y se resuelven las dudas, problemas y atascos. Pero que eso que se expone y presenta se quede donde está y no se olvide a las 24 horas depende de un trabajo posterior en casa. No existe método mágico para que se aprenda, comprenda y retenga un concepto/habilidad en el horario restringido del aula. A menos que se avance a paso de caracol.

Otro muy elemental es este otro:

-no todos los niños son hijos de hinjenieros mu listos o soteh con carrera de letras. De hecho la gran mayoría, en las escuela pública, son hijos de curreles más o menos especializados y más o menos alfabetizados, en cuyos hogares no entran más libros que los suyos (los del niño). No se ve cine de autor, no se leen novelas y raramente se hacen salidas a museos o exposiciones. Los deberes son una parte de cultura fija, de lectura fija, que entra sí o sí en las casas de los trabajadores con menos recursos culturales. Y no solo de los obreros, ojo; a muchos padres hiperformados con alto poder adquisitivo simplemente le suda los huevos la cultura y no leen o estudian más allá de la visera de su despacho. Pero a grandes rasgos es el obrero sin cualificación el que sufre esta clase de déficit.

laura_m

Cita de: Gipsy King en Noviembre 18, 2016, 11:21:35 AM
- en clase no se asimilan ni consolidan, memorizan o retienen los aprendizajes. En clase se exponen los contenidos y se llevan a cabo las actividades del tipo que sean (deberes y clase magistral de la Sra. Remigia o proyecto jugón modernuki) para que entiendan un concepto. Se reivsan los de días pasados y se resuelven las dudas, problemas y atascos. Pero que eso que se expone y presenta se quede donde está y no se olvide a las 24 horas depende de un trabajo posterior en casa. No existe método mágico para que se aprenda, comprenda y retenga un concepto/habilidad en el horario restringido del aula. A menos que se avance a paso de caracol.

El caso es que hay bastantes estudios constatados conforme a los cuales, el tipo de deberes que existe (deberes estandarizados, no personalizados, y consistentes en la repetición rutinaria de las tareas prefijadas que aparecen en los cuadernos de deberes que trae el propio libro de texto), no aporta ningún plus en cuanto a la adquisión de mayores o más competencias en las primeras etapas educativas, ni supone una diferencia en etapas superiores en cuanto a desempeño, entre los que hicieron deberes y no los hicieron. Vamos, que con deberes o sin ellos, la gente llega a los 12 años habiendo aprendido más o menos lo mismo.

Otro muy elemental es este otro:

Cita de: Gipsy King en Noviembre 18, 2016, 11:21:35 AM
-no todos los niños son hijos de hinjenieros mu listos o soteh con carrera de letras. De hecho la gran mayoría, en las escuela pública, son hijos de curreles más o menos especializados y más o menos alfabetizados, en cuyos hogares no entran más libros que los suyos (los del niño). No se ve cine de autor, no se leen novelas y raramente se hacen salidas a museos o exposiciones. Los deberes son una parte de cultura fija, de lectura fija, que entra sí o sí en las casas de los trabajadores con menos recursos culturales. Y no solo de los obreros, ojo; a muchos padres hiperformados con alto poder adquisitivo simplemente le suda los huevos la cultura y no leen o estudian más allá de la visera de su despacho. Pero a grandes rasgos es el obrero sin cualificación el que sufre esta clase de déficit.

Pero la realización de deberes no implica ese enriquecimiento cultural. Porque los deberes que mandan en el colegio, no consisten en hacer salidas a museos con la familia, ir al cine o leer juntos La isla del tesoro. Consisten en repetir rutinariamente en casa las mismas fichas que se han trabajado en clase y que vienen en el puto libro. Lo cual significa que igualmente, el hijo de la ingeniera saldrá mejor parado. Porque su madre podrá ayudarle a resolver dudas al hacer esos deberes (cosa que al otro no), y porque además seguramente harán en su casa todas esas cosas guays que el otro ni de coña hará.

Crápula

Los deberes no solamente han sido y siguen siendo completamente necesarios, sino que debería de recuperarse la sana costumbre de los hostiazos y los reglazos en la mano. Esto es como todo, en lugar de incrementar el presupuesto en educación, se camela a la plebe con que la solución está en quitar los deberes.

laura_m

Cita de: Glatts en Noviembre 18, 2016, 11:01:50 AM
Estoy completamente de acuerdo con Laura, las actividades extraescolares sirven para llegar a donde no llega la escuela. Como la escuela hoy en día se ha convertido en una simple guardería de nenes, cuyos horarios no terminan de satisfacer las necesidades de los papás y mamás, se necesita ampliar la guardería a base de actividades extraescolares a cascoporro.

La escuela de hoy es exactamente igual que la escuela de antes. De hecho ése es parte del problema. Mi hijo tiene el mismo horario escolar que tenía yo.

Cita de: Glatts en Noviembre 18, 2016, 11:01:50 AM
En mis tiempos cuando salías del cole podías irte a casa donde estaba la mamá con la pata atada a la cocina, podías irte a la calle a hacer el cabra con la pandilla, podías meterte en las casas de otros niños, igualmente abiertas en horario de 24h con su respectiva mamá atada a su respectiva cocina. Y no hacía falta extender la guardería más allá del cierre del colegio. Nuestra guardería era la calle, allí hacías deporte a tope, allí hacías de todo, allí te curtías para la vida adulta.

Pero hoy en día casi no quedan mamás atadas a la cocina (una liberación que era de justicia), las casas ya no abren 24h, algunas apenas tiene habitantes en estado de vigilia más allá de las 22:00-24:00 horas. A los niños ya no se les deja salir a la calle solos, ya no pueden gestionar su propio ocio de forma autónoma sin la vigilancia de un adulto. Y no hay ningún adulto en casa. Luego toca ceder la vigilancia de los nenes a otros adultos, que a su vez también tendrán hijos que habrán de ceder a otros adultos, mientras ellos cuidan a los nenes de otros para poder cobrar una nómina. Y así...

Pero qué coño, si ahora las guarderías de los nenes llegan hasta casi la edad universitaria.

Bueno, no lo veo tan radical. Ya en nuestra juventud había bastantes madres trabajadoras (la mía, por ejemplo, lo era), y yo no he jugado en la calle en día de diario jamás. Mi vida se repartía entre colegio, extraescolares y deberes en casa. El "antes" no es igual para todo el mundo. En cambio, mi hijo, que es un niño de gran ciudad hijo de madre trabajadora, al salir del colegio, se pasa jugando con sus amigos en la calle desde las cinco hasta las ocho de la tarde. Las vidas de la gente no son uniformes. Dependen de muchos factores que varían grandemente de una familia a otra. Otro error del colegio es presuponer que todas las familias son iguales, y que en todas las familias se dispone de un adulto formado o de X tiempo para dedicarlo a rellenar fichas. Y no.

Y lo de gestionar de forma autónoma el ocio está genial, a partir de cierta edad. A un niño de 5 años no le puedes dejar gestionar de forma autónoma su ocio. Tiene que haber alguien mirando, aunque sea de lejos, pero que ande por ahí.

Paquito Comocho

   Entonces, Laura, si no he entendido mal, tú no eres partidaria de suprimir los deberes sino de cambiar el enfoque (de todo en general, no solo los deberes). ¿No?

laura_m

Cita de: Karraspito All Stars en Noviembre 18, 2016, 12:11:54 PM
   Entonces, Laura, si no he entendido mal, tú no eres partidaria de suprimir los deberes sino de cambiar el enfoque (de todo en general, no solo los deberes). ¿No?

Sí. Hay que cambiar más cosas además de eso, aunque no me parece mal empezar por ahí.

Y no todo depende de la falta de presupuesto, de las ratios, o del "sistema". Hay cosas que dependen del propio docente. El maestro puede decidir cosas como si les da o no una agenda para llevar a casa a niños de 1º de primaria (recordemos que en ese curso algunos aún no han cumplido siquiera los seis años cuando empiezan, es una edad en la que hay dificultades para diferenciar mañana, esta tarde, luego, o ahora, muchos aún no saben leer y escribir, otros saben pero de aquélla manera, etc.). Puede decidir si les impone o no deberes consistentes en rellenar fichas. Puede decidir o no marcar exámenes con calificaciones numéricas. Puede decidir o no que esas calificaciones numéricas se digan en clase delante de todos. Etc.

Ya te digo desde aquí, que el que decide hacer todas estas cosas en ese curso (y son un huevo de ellos), para mí ni es maestro ni es ná de ná. Es un incompetente absoluto que sabe bastante poco de enseñanza, y que ha acabado aterrizando ahí vete tú a saber por qué desgraciada combinación de circunstancias.