Areópago

Cita de: Bic Cristal en Marzo 04, 2008, 02:56:32 AM
Lo he oí­do llamar "sub-espacio", aunque suene a término ci-fi. No sucede siempre sino esporádicamente: a veces, cuando la parte sumisa lleva un buen rato con los ojos vendados, o atada en según qué posturas (si lo suyo es el BD), y/o en ciertas situaciones de obediencia o exposición pública (si lo suyo es la DS), y/o tras un chorreón de endorfinas causado por el dolor (si lo suyo es el SM)... Es un estado de fuertes sensaciones, tanto mentales (euforia, abandono del cuerpo, éxtasis) como fí­sicas (potenciación de los sentidos, placer provocado por las endorfinas, mini-shock corporal). A veces se manifiesta en llantos catárticos, a veces en risa, a veces en silencio...

El recurso al dolor como fuente para alcanzar un estado de conciencia más elevado, un abandono un éxtasis mí­stico, me hizo recordar una corriente herética de los siglos XII-XIII: las Deodicatae o Deodevotae.  Grupos religiosos de mujeres que se enfrentaron a los lazos de parentesco con los que eran sojuzgadas utilizando las mismas armas que les daba el sistema de valores imperante.

Las Deodicatae emulaban a la Célibes Activas, grupos de mujeres de los primeros siglos del cristianismo que vienen a ser la versión femenina del monacato, propugnaban la desobediencia a los deberes del matrimonio, llamaban a la desobediencia a cumplir con el sexo marital.  Nueve siglos más tarde las Deodicatae también niegan el matrimonio, pero no abrazan las reglas de ninguna Orden, su espiritualidad es ya cercana a la que inspiró a los reformados: defienden el contacto í­ntimo y directo con Dios sin la mediación del sacerdote.  Ignoran la prohibición de la desnudez y valoran el diálogo entre ellas y la profecí­a.  Llegaron a convertir la religión en Texto Inscrito en el Cuerpo, ello las llevaba a autoagredirse mediante el ayuno extremo y la automutilación sacrificial.  La automutilación las elevaba a un estado de conciencia excitado y extático.  Tení­a también una doble finalidad práctica, dejar de resultar deseables a sus maridos y, una vez unidas en sus colectivos, minimizar el riesgo de abusos y violaciones.  Esa automutilación las llevaba a cercenarse la nariz.

Hay poca información en la Red sobre este movimiento herético.  Sólo encontré un artí­culo con un cierto interés:

http://216.239.59.104/search?q=cache:neFleCaJwOUJ:centros.uv.es/web/departamentos/D210/data/informacion/E125/PDF50.pdf+Deodicatae&hl=es&ct=clnk&cd=11&gl=es


Sin embargo, buscar documentación me llevó a descubrir un mundo desconocido para mí­: el de la llamada Self Injury:



En este video se reivindica la Self Injury como estilo de vida, pero no faltan las campañas para combatirla:

http://es.youtube.com/watch?v=Vwb68wmc4uE&feature=related

Se trata pñues de adolescentes que acuden a la autolesión como una ví­a a través de la que combatir problemas psicológicos que les desbordan.  Recurrir al dolor fí­sico como un medio de combatir emociones intensas de soledad, ansiedad, enojo que no son capaces de enfrentar.  La autolesión se da normalmente a sociada a otro tipo de trastornos, especialmente el Borderline (trastorno de personalidad lí­mite) y trastorno de alimentación como la anorexia y la bulimia.  La vinculación de la agresión corporal al mundo de los trastornos alimenticios reune ya materila para otro hilo.

Aproximaciones al suicidio.

Cita de: ferdinand en Marzo 06, 2008, 02:03:16 PM
Aproximaciones al suicidio.

Juegos en el filo, Ferdie.  Si hubiese tenido hijas (o hijos) adolescentes me habrí­a causado aún mayor preocupación, disfruta mucho de la tuya.

Cita de: Redneck en Marzo 04, 2008, 10:16:52 PM

Cita de: Bic Cristal en Marzo 04, 2008, 02:56:32 AM

Cita de: Mon en Marzo 04, 2008, 02:30:51 AM
Al estdo extático que puede llegar a alcanzar una sumisa, se le han dado muchos nombres, porque experiencias de extasis de sensación abandono del cuerpo para entrar en contacto con otra realidad, se han vivido desde siempre.  No recuerdo cómo lo llamáis vosotros

Lo he oí­do llamar "sub-espacio", aunque suene a término ci-fi. No sucede siempre sino esporádicamente: a veces, cuando la parte sumisa lleva un buen rato con los ojos vendados, o atada en según qué posturas (si lo suyo es el BD), y/o en ciertas situaciones de obediencia o exposición pública (si lo suyo es la DS), y/o tras un chorreón de endorfinas causado por el dolor (si lo suyo es el SM)... Es un estado de fuertes sensaciones, tanto mentales (euforia, abandono del cuerpo, éxtasis) como fí­sicas (potenciación de los sentidos, placer provocado por las endorfinas, mini-shock corporal). A veces se manifiesta en llantos catárticos, a veces en risa, a veces en silencio...

También hay un equivalente para el dominante: el "dom-espacio". Un estado mental al que se llega sólo en raras ocasiones, donde en lugar del chorro de endorfinas lo que interviene es la adrenalina: una sensación de seguridad, sencillo autocontrol, entusiasmo, precisión... Un momento análogo a lo que algunos deportistas llaman "la zona": el rato en que saben que todo les saldrá bien, tienen las energí­as y la capacidad para hacer lo que tienen que hacer instintivamente, correctamente y sin pensarlo...

Esto entronca en cierta manera con el asunto de cuánto tiene de real la práctica. Sin necesidad de estar en esos estados de éxtasis, yo insisto en que una experiencia que se vive desde la excitación sexual debe analizarse de manera especial, en ese sentido. En un estado de conciencia así­, algo que empezó con la sesión y que terminará con ella, y que en su origen puede ser poco más que una representación, se convierte en lo más real del universo. Y se vive como lo único.

usease, que el amor es ciego.

Muy interesante lo de las Deodevotae, Mon. me viene de perlas para algo que tengo a medio escribir sobre los conventos , los harenes y el sexo de las mujeres  en el antiguo regimen. La visita a estambul me hizo pensar. Yo , como Rajoy, siempre tengo lo mismo tema en la cabeza  .

Cita de: Mon en Marzo 06, 2008, 01:58:00 PM

Cita de: Bic Cristal en Marzo 04, 2008, 02:56:32 AM
Lo he oí­do llamar "sub-espacio", aunque suene a término ci-fi. No sucede siempre sino esporádicamente: a veces, cuando la parte sumisa lleva un buen rato con los ojos vendados, o atada en según qué posturas (si lo suyo es el BD), y/o en ciertas situaciones de obediencia o exposición pública (si lo suyo es la DS), y/o tras un chorreón de endorfinas causado por el dolor (si lo suyo es el SM)... Es un estado de fuertes sensaciones, tanto mentales (euforia, abandono del cuerpo, éxtasis) como fí­sicas (potenciación de los sentidos, placer provocado por las endorfinas, mini-shock corporal). A veces se manifiesta en llantos catárticos, a veces en risa, a veces en silencio...

El recurso al dolor como fuente para alcanzar un estado de conciencia más elevado, un abandono un éxtasis mí­stico, me hizo recordar una corriente herética de los siglos XII-XIII: las Deodicatae o Deodevotae.  Grupos religiosos de mujeres que se enfrentaron a los lazos de parentesco con los que eran sojuzgadas utilizando las mismas armas que les daba el sistema de valores imperante.

Las Deodicatae emulaban a la Célibes Activas, grupos de mujeres de los primeros siglos del cristianismo que vienen a ser la versión femenina del monacato, propugnaban la desobediencia a los deberes del matrimonio, llamaban a la desobediencia a cumplir con el sexo marital.  Nueve siglos más tarde las Deodicatae también niegan el matrimonio, pero no abrazan las reglas de ninguna Orden, su espiritualidad es ya cercana a la que inspiró a los reformados: defienden el contacto í­ntimo y directo con Dios sin la mediación del sacerdote.  Ignoran la prohibición de la desnudez y valoran el diálogo entre ellas y la profecí­a.  Llegaron a convertir la religión en Texto Inscrito en el Cuerpo, ello las llevaba a autoagredirse mediante el ayuno extremo y la automutilación sacrificial.  La automutilación las elevaba a un estado de conciencia excitado y extático.  Tení­a también una doble finalidad práctica, dejar de resultar deseables a sus maridos y, una vez unidas en sus colectivos, minimizar el riesgo de abusos y violaciones.  Esa automutilación las llevaba a cercenarse la nariz.

Hay poca información en la Red sobre este movimiento herético.  Sólo encontré un artí­culo con un cierto interés:

http://216.239.59.104/search?q=cache:neFleCaJwOUJ:centros.uv.es/web/departamentos/D210/data/informacion/E125/PDF50.pdf+Deodicatae&hl=es&ct=clnk&cd=11&gl=es


Sin embargo, buscar documentación me llevó a descubrir un mundo desconocido para mí­: el de la llamada Self Injury:



En este video se reivindica la Self Injury como estilo de vida, pero no faltan las campañas para combatirla:

http://es.youtube.com/watch?v=Vwb68wmc4uE&feature=related

Se trata pñues de adolescentes que acuden a la autolesión como una ví­a a través de la que combatir problemas psicológicos que les desbordan.  Recurrir al dolor fí­sico como un medio de combatir emociones intensas de soledad, ansiedad, enojo que no son capaces de enfrentar.  La autolesión se da normalmente a sociada a otro tipo de trastornos, especialmente el Borderline (trastorno de personalidad lí­mite) y trastorno de alimentación como la anorexia y la bulimia.  La vinculación de la agresión corporal al mundo de los trastornos alimenticios reune ya materila para otro hilo.

Con musica de Tori Amos!!!!! (aun hace mas deprimente-melancolico el video)

Cita de: bilán en Marzo 06, 2008, 03:15:25 PM
Muy interesante lo de las Deodevotae, Mon. me viene de perlas para algo que tengo a medio escribir sobre los conventos , los harenes y el sexo de las mujeres  en el antiguo regimen. La visita a estambul me hizo pensar. Yo , como Rajoy, siempre tengo lo mismo tema en la cabeza  .

No olvides, pues, hacer mención a las Beguinas (con su vertiente masculina en los Begardos), movimiento fundado por la Deodevotae Ada de Rivreulle.  Mujeres seglares que viví­an juntas en régimen de celibato a modo de convento pero sin profesar, viví­an en beginatos y atendí­an a enfermos y menesterosos.  También fueron perseguidas, pero dejaron testimonios escritos que han sido reivindicados hace unos años, como muestra de una de las formas de rebeldí­a de las mujeres gracias a vivir la espiritualidad según patrones no admitidos por las jerarquí­as eclesiásticas.  Sobre las Beguinas si existe abundante bibliografí­a y mucha información en la red.  Un ejemplo:

http://www.nodo50.org/mujeresred/historia-beguinas.html

Las más extremas, sin embargo, fueron las Muradas, mujeres que decidieron recluirse en una celda tapiada a su cuerpo y adherida a los murallas de la ciudad.  Viví­an de limosna, evidentemente, que les era entrada por el pequeño ventanuco que les permití­a re`spirar.  Ddicadas a la vida contemplativa, tení­an fama de santas y acudí­ana ellas en busca de consejo.

Su enclaustramiento seguí­a un rito marcado: confesión pública de sus pecados, vestimenta negra como las viudas, oficio de difuntos tras su encierro (en señal de su muerte a lavida terrenal) y procesión posterior.  Eran mujeres iletradas, pero nos han quedado testimonios de sus visiones y mediotaciones gracias a que algunas de ellas dictaron su autobiografí­a. Acabo de encontrar este artí­culo que tiene buena pinta:



Creo que lo más importante a tener en cuenta es que todas estas posturas son en verdad ejercicios de rebeldí­a para los que se empleaban las propias caraterí­sticas de la época.

Imagino que la conocerás, pero la más conocida de las mí­sticas medievales fue Hildegarda de Bingen, de ella nos han quedado incluso composiciones musicales:

http://www.hildegardadebingen.com.ar/

Espero que compartas con nosotros ese texto.

Cita de: Akelarre S.L. en Marzo 06, 2008, 02:54:02 PM

Cita de: Redneck en Marzo 04, 2008, 10:16:52 PM

Cita de: Bic Cristal en Marzo 04, 2008, 02:56:32 AM

Cita de: Mon en Marzo 04, 2008, 02:30:51 AM
Al estdo extático que puede llegar a alcanzar una sumisa, se le han dado muchos nombres, porque experiencias de extasis de sensación abandono del cuerpo para entrar en contacto con otra realidad, se han vivido desde siempre.  No recuerdo cómo lo llamáis vosotros

Lo he oí­do llamar "sub-espacio", aunque suene a término ci-fi. No sucede siempre sino esporádicamente: a veces, cuando la parte sumisa lleva un buen rato con los ojos vendados, o atada en según qué posturas (si lo suyo es el BD), y/o en ciertas situaciones de obediencia o exposición pública (si lo suyo es la DS), y/o tras un chorreón de endorfinas causado por el dolor (si lo suyo es el SM)... Es un estado de fuertes sensaciones, tanto mentales (euforia, abandono del cuerpo, éxtasis) como fí­sicas (potenciación de los sentidos, placer provocado por las endorfinas, mini-shock corporal). A veces se manifiesta en llantos catárticos, a veces en risa, a veces en silencio...

También hay un equivalente para el dominante: el "dom-espacio". Un estado mental al que se llega sólo en raras ocasiones, donde en lugar del chorro de endorfinas lo que interviene es la adrenalina: una sensación de seguridad, sencillo autocontrol, entusiasmo, precisión... Un momento análogo a lo que algunos deportistas llaman "la zona": el rato en que saben que todo les saldrá bien, tienen las energí­as y la capacidad para hacer lo que tienen que hacer instintivamente, correctamente y sin pensarlo...

Esto entronca en cierta manera con el asunto de cuánto tiene de real la práctica. Sin necesidad de estar en esos estados de éxtasis, yo insisto en que una experiencia que se vive desde la excitación sexual debe analizarse de manera especial, en ese sentido. En un estado de conciencia así­, algo que empezó con la sesión y que terminará con ella, y que en su origen puede ser poco más que una representación, se convierte en lo más real del universo. Y se vive como lo único.

usease, que el amor es ciego.

O que la polla tiene razones que la cabeza no entiende y el corazón repudia.

...y que la enciclopedia no contempla.

Cita de: Bic Cristal en Marzo 06, 2008, 09:43:52 AM
alguno de los libros de Jay Wiseman

Muchí­simas gracias, apuntado queda. Iré al FNAC a ver si está y me puedo quedar a leerlo . Por epatar que no quede.

Cita de: Srta.Cretina en Marzo 06, 2008, 10:18:19 PM

Cita de: Bic Cristal en Marzo 06, 2008, 09:43:52 AM
alguno de los libros de Jay Wiseman

Muchí­simas gracias, apuntado queda. Iré al FNAC a ver si está y me puedo quedar a leerlo . Por epatar que no quede.

A ver si encuentras alguno: como mí­nimo el que comentaba antes lo ha publicado la editorial Bellaterra, y la portada es fácil de distinguir:



Ya que vas, aprovecha y échale un vistazo a éste, que no he leí­do aún "Soy un sueño" de Dómina Zara, la dueña del Fetish Café y la Ama más conocida de España. No lo he leí­do todaví­a, pero se supone que es un libro de memorias, experiencias personales y tal y cual. Zara es una auténtica crack (la vi dominando a una amiga mí­a y me entran los calores cada vez que lo recuerdo), así­ que es probable que el libro merezca la pena.

Y otro libro que me regalaron hace poco y que todaví­a no he leí­do se llama "Armarios de cuero", también publicado por Bellaterra... Sí­, el nombre se las trae, pero en fin, se ajusta bastante a lo que preguntabas: son doce trayectorias vitales de personas que han acabado de un modo u otro metidas en el BDSM. La recopiladora se llama Olga Viñuales, y por lo que sé está bastante metida en sadomasoquismo lésbico.

Y me ha venido a la cabeza, hablando de homosexualidad y BDSM, que no estarí­a mal que leas algún artí­culo publicado en Internet del mismí­simo Michel Foucault, el filósofo francés... Vi una entrevista hilarante que le hicieron nosedonde con motivo de su aparición en una presentación de un libro sobre sadomaso y me dije "coño, a este tí­o hay que leerlo". Algún dí­a, con tiempo, me meteré entre pecho y espalda sus tres tomos de la "Historia de la sexualidad".

P & L

Cita de: Bic Cristal en Marzo 06, 2008, 11:33:45 PM


Y me ha venido a la cabeza, hablando de homosexualidad y BDSM, que no estarí­a mal que leas algún artí­culo publicado en Internet del mismí­simo Michel Foucault, el filósofo francés... Vi una entrevista hilarante que le hicieron nosedonde con motivo de su aparición en una presentación de un libro sobre sadomaso y me dije "coño, a este tí­o hay que leerlo". Algún dí­a, con tiempo, me meteré entre pecho y espalda sus tres tomos de la "Historia de la sexualidad".

P & L

Yo lo intenté pensando que darí­a para alguna paja, y las páginas pasaban ante mis ojos como las luces psicotrónicas ante los de Bowman al final de 2001. El de la locura es más ameno.

El deseo de posesión, de dominación, de ser poseí­da, de ser domesticada, forzada... es connatural a la pasión y a la expresión más animal de esta. Nadie nos educa o incita a ello, es algo que te piden de forma ansiosa el soma y la psique en momentos dados. La fuerza, la imposición, la fantasí­a nacen de nosotros mismos. De este deseo a su realización en forma de bondage u otras técnicas y al desarrollo de una cultura en torno a ello hay una delgada cuerdecilla.

Uno de mis más excitantes juegos es el de negarme con fiera resistencia al acto y que mi acompañante me imponga por la fuerza su voluntad, hasta arrancarme un
- Sí­...




Imagen censurada a petición de TocaPelotitas

A diferencia de Shizuka, Pozi, careces absolutamente de talento para la fotografí­a. Eres bonita y tienes buenas ideas (la serie de los Mortadelos, por ejemplo, es ocurrente) pero la mediocridad de tu técnica  lo jode todo. Serí­a bueno (al menos para nosotros) que te decidieras a tomar un curso de iniciación a la fotografí­a. Si ya lo hubieras tomado, mejor entonces (otra vez para nosotros) que busques a alguien que te tome las fotos.


Tu, ni se te ocurra colgar eso en mi hilo de fetish & bondage;

Dolordebarriga

¿Y tu puta madre, qué tal retrata?

Sí­, yo soy el fotero, qué pasa.