JJOO 2020, de Madrid al fiemo.

[Don Pésimo]

Tras el clausurado hilo homónimo hijo del forofismo, veamos lo que nos cuentan desde el lado oscuro:


TRIBUNA: R. SíNCHEZ FERLOSIO

Corazón arriba, corazón abajo
No se organizan unos Juegos Olí­mpicos con un eslogan estúpidamente sentimental. "Corazonada", escogido para movilizar cierto tipo de patriotismo, debe de haber resultado indignante para el COI

R. SíNCHEZ FERLOSIO 14/10/2009
En Cartas al director de este mismo diario, el 3 de octubre pasado, don J. A. Cano Barbero lamenta que, en relación con la "corazonada", nadie haya osado salir a los medios, ni antes ni después, a protestar. Empezaré por decirle, para su satisfacción o al menos su consuelo, que el espí­quer de Cuatro invitó al público a que el que quisiera le telefonease al estudio diciendo cómo habí­a sentido la candidatura de Madrid a los Juegos Olí­mpicos. El pobre Gabilondo habí­a calculado mal, porque era harto improbable, socialmente, que se diese la redundancia de que llamase alguno de esa "inmensa mayorí­a" de partidarios que se habí­a dado por supuesto, como no fuese para recargar con culpas el gran disgusto de la frustración: "¡Era ya nuestro, y nos lo han robado descaradamente!". Lo normal, lo esperable, era que llamasen los "negacionistas"; el amigo mí­o que lo vio en la pantalla añade que el espí­quer parecí­a incluso "esforzarse" porque saliese alguno que "diese positivo". ¡Nadie!, y mi amigo es de fiar. Gabilondo, casi como un afiliado a esa secta nueva del "Pensamiento emocional / positivo", se dolió al constatar tanto negacionismo en una cosa que, como otros muchos, piensa que une a los españoles, aunque, como ya he dicho, el resultado no era, en modo alguno, estadí­stico, porque no podí­a ser neutral, como no puede serlo, en principio, ninguna encuesta en que los encuestados son aquellos que escojan libremente responder a la oferta de opinar, y no personas señaladas al azar por los encuestadores. En aquella encuesta voluntaria, a quienes importaba hacer valer su opinión era precisamente a los que se sentí­an no haber sido dados por supuesto, tanto menos en medio de aquella delirante atmósfera de tan patrióticas como presuntuosas previsiones de unanimidad. Unanimidad, que, por lo demás, no han compartido las cuatro ciudades aspirantes, en parte, quizás, porque les ha faltado un condotiero emocional tan irresponsable como Ruiz-Gallardón, consciente del valor polí­tico del deporte como instrumento de control social, cosa que no es ahora, pero que se ha desmesurado inmensamente con la imponente, jamás imaginable, hipertrofia que ha sufrido el deporte en estos últimos 25 o 30 años, hasta convertirse en máximo o virtualmente único contenido del patriotismo tanto nacional como periférico.

La proclamación solemne la hizo el Abc del 8 de octubre del 2008 en un editorial titulado El orgullo de ser español, que empezaba con estas palabras: "A dí­a de hoy, España es una gran potencia deportiva al más alto nivel internacional". A continuación cantaba las victorias de la selección nacional de fútbol, de Rafael Nadal, de Pau Gasol, de Alberto Contador y otros dos ciclistas, de Fernando Alonso, "heredero genuino de los más grandes pilotos de la historia" ("historia" poní­a, sí­, es literal). Más adelante se leí­a lo siguiente: "En tiempos confusos para la vertebración territorial del Estado, el deporte está jugando un papel relevante porque aglutina las emociones comunes y demuestra la fuerza de la unidad frente a las absurdas tentaciones polí­ticas disgregadoras". Pero sobre esta misma preocupación unitaria, el editorial se equivocaba, en cierta curiosa manera indirecta, unos párrafos más abajo, al decir: "... los deportistas no son fáciles de atraer hacia causas localistas y cerradas, como pretenden algunos polí­ticos nacionalistas con su habitual cortedad de miras", lo cual es, en principio, objetivamente cierto, salvo que el Barí§a, queriendo o sin quererlo, no ha sido tan corto de miras al anticiparse largamente a todos los demás en apuntar más lejos que ninguno de ellos en cuanto a transfigurar el deporte -el "deporte rey", en este caso- en un importante componente o contenido de la patria. Hoy, muchos años después, aquella genial inspiración de "El Barí§a es más que un equipo" se ha cumplido, a escala nacional, como "España no es más que un equipo".

Sacar adelante al "equipo España" fue lo que se le metió alocadamente en la cabeza al alcalde de Madrid. Por cierto que otros han dicho ya "la marca España" y Naomi Klein, aun más apropiadamente, dirí­a "el logo España", porque sin duda el enorme incremento de las publicidades nacionales, en detrimento de los gastos en "producción administrativa", ha convertido las naciones en puros "logos". De esas permanentes campañas publicitarias forman parte, naturalmente, las actividades deportivas. Gallardón buscaba la grandeza y la gloria de España en el prestigio y la fama de Madrid. La í­ndole publicitaria de los Juegos Olí­mpicos se manifiesta ya en los procedimientos puestos en juego para conseguirlos, salvo que los estrepitosos movimientos de masas, las multitudinarias convocatorias en torno a estrados de tarima levantados en las grandes plazas, con su cantante y todo, y sobre todo el eslogan estúpidamente sentimental de "la corazonada" son contraindicados, cuando no contraproducentes, para inclinar o doblegar la opinión de un comité de votantes. "Corazonada", que fue indudablemente excogitado para seducir y arrastrar a los madrileños, podrí­a incluso -de haber habido alguna posibilidad de descabalgar a Rí­o- haber resultado indignante para aquel comité: "¿Conque tendrí­amos que dárselo a Madrid porque el alcalde ha tenido una corazonada? ¡Hasta ahí­ podrí­amos llegar!". "Corazonada" es una cosa tan huera y tan mágica como "A la tercera va la vencida".

La fidelidad al propio equipo, que dura toda la vida, hace pensar que el patriotismo deportivo ha emulado a los patriotismos nacionales, fundados en el antagonismo, incorporando el factor de la territorialidad. El patriotismo del deporte representa, por pretendida ficción (Veblen), el antagonismo puro, vací­o, sin contenido alguno, o el patriotismo genérico, indeterminado, que, de rechazo, trasluce la propia gratuidad del patriotismo armado.

Trató, en efecto, de seducir al renuente público reconduciendo y compensando su nulidad polí­tica corporativa con el astuto recurso populista de incitarla al esperpéntico vicio de la masturbación emocional colectiva. Debí­a de saber de sobra, o debí­a haber sabido, como todos sabí­amos, que los Juegos Olí­mpicos estaban dados a Rí­o de Janeiro, a Lula da Silva, el actual amado de los dioses de Occidente. La irracionalidad era su flauta, la corazonada su melodí­a; sabí­a que niños y ratones se van tras la música, no tras las palabras, y lo que hizo con los ratones fue lo que hizo el de Hamelin: despeñarlos; y cuando por fin salió que Madrid no, eran muchí­simos los que lloraban; pero lo más sorprendente para mí­ fue que lloraran también muchas mujeres: ¿en qué lucha habí­an perdido?; me parece que su competición era la de la corazonada, pues los americanos han demostrado hasta qué punto la elección para los Juegos Olí­mpicos también era sentida, en sí­ misma, como una competición deportiva de las cuatro ciudades -y sus naciones- entre sí­.

El New York Times lo decí­a de esta manera, sobrentendiendo el presidente Obama: "No sólo ha fracasado en traer el oro a casa, sino también la plata y el bronce".

Rafael Sánchez-Ferlosio es escritor.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Corazon/arriba/corazon/abajo/elpepuopi/20091014elpepiopi_11/Tes

[ENNAS]

Salud,

Leí­do el articulo de Sánchez Ferlosio. Yo vengo a contribuir con un "cuanto me jode tener razón": http://www.milenio.com/node/305322

Intenso patrullaje policial tras jornada violenta en Rí­o de Janeiro

Los episodios de violencia ocurrieron dos semanas después de que Rí­o de Janeiro fue designada sede de las olimpiadas de 2016, en medio de preocupaciones por la situación de seguridad en la ciudad brasileña.

Dom, 18/10/2009 - 13:02

Rí­o de Janeiro.â€" Al menos dos mil policí­as patrullaron el domingo las barriadas en los cerros del norte de Rio de Janeiro, un dí­a después de una jornada violenta provocada por un enfrentamiento entre bandos de narcotraficantes que dejó 12 muertos, incluyendo dos policí­as, informaron las autoridades

Dos supuestos narcotraficantes murieron el domingo en un enfrentamiento con agentes de seguridad, informaron las autoridades.

El secretario de seguridad del estado de Rio de Janeiro, José Mariano Beltrame, llamó a la población a la calma y aseguró que las autoridades mantendrán la vigilancia, un dí­a después de una jornada violenta en la barriada Morro dos Macacos, donde dos policí­as murieron cuando narcotraficantes derribaron el helicóptero donde viajaban.

"Hoy (domingo) tenemos 2.000 hombres y no tenemos plazo para que eso sea parado, esos efectivos van a seguir movilizados. Si hubiera necesidad de una intervención, la policí­a va a hacer como siempre", declaró Beltrame.

Beltrame aseguró que el Morro dos Macacos, centro de la violencia del sábado, está bajo control de la policí­a al igual que otros cerros vecinos cubiertos por caserí­os pobres, conocidos como "favelas".

Los episodios de violencia ocurrieron dos semanas después de que Rí­o de Janeiro fue designada sede de las olimpiadas de 2016, en medio de preocupaciones por la situación de seguridad en la ciudad brasileña.

Las autoridades se apresuraron a disipar cualquier temor de que el episodio signifique un agravamiento de la situación de violencia en la ciudad y aseguraron que se trató de un problema puntual en una área especí­fica.

"Eso (los enfrentamientos) es un probelma de una región, está ocurriendo en un punto especí­fico de la ciudad, eso no es un problema de todo Rí­o de Janeiro", agregó Beltrame.

En el cerro vecino de Jacarezinho se produjo un breve enfrentamiento que dejó dos supuestos narcotraficantes muertos y cuatro detenidos, dijo un portavoz de la policí­a militar que no se identificó por polí­tica de la institución.

Las autoridades indicaron que la operación en Jacarezinho permitió a la policí­a aprehender armas y drogas de grupos criminales.

La ví­spera, la policí­a rodeó el Morro dos Macacos luego de que narcotraficantes de una barriada vecina invadieron el lugar para tomar control de los puntos de distribución de drogas.

Un helicóptero policial fue derribado y dos de sus ocupantes murieron en la caí­da, mientras otros cuatro sobrevivieron con heridas.

La policí­a informó que 10 supuestos narcotraficantes murieron en los enfrentamientos y al menos ocho autobuses fueron incendiados.

Para entendernos, empiezan los desalojos forzados en las favelas sitas en la colinas colindantes a la urbe y en donde se tienen las mejores vistas de la misma. Ideales, en suma, para construir hoteles para los turistas por sus magní­ficas vistas.

Gracias por vuestra atención.

[Oddball]

Salud,

Un helicóptero policial fue derribado y dos de sus ocupantes murieron en la caí­da, mientras otros cuatro sobrevivieron con heridas.

- Jodé, macho...

[antibalas]

Salud,

Leí­do el articulo de Sánchez Ferlosio. Yo vengo a contribuir con un "cuanto me jode tener razón": http://www.milenio.com/node/305322

Intenso patrullaje policial tras jornada violenta en Rí­o de Janeiro

Los episodios de violencia ocurrieron dos semanas después de que Rí­o de Janeiro fue designada sede de las olimpiadas de 2016, en medio de preocupaciones por la situación de seguridad en la ciudad brasileña.

Dom, 18/10/2009 - 13:02

Rí­o de Janeiro.â€" Al menos dos mil policí­as patrullaron el domingo las barriadas en los cerros del norte de Rio de Janeiro, un dí­a después de una jornada violenta provocada por un enfrentamiento entre bandos de narcotraficantes que dejó 12 muertos, incluyendo dos policí­as, informaron las autoridades

Dos supuestos narcotraficantes murieron el domingo en un enfrentamiento con agentes de seguridad, informaron las autoridades.

El secretario de seguridad del estado de Rio de Janeiro, José Mariano Beltrame, llamó a la población a la calma y aseguró que las autoridades mantendrán la vigilancia, un dí­a después de una jornada violenta en la barriada Morro dos Macacos, donde dos policí­as murieron cuando narcotraficantes derribaron el helicóptero donde viajaban.

"Hoy (domingo) tenemos 2.000 hombres y no tenemos plazo para que eso sea parado, esos efectivos van a seguir movilizados. Si hubiera necesidad de una intervención, la policí­a va a hacer como siempre", declaró Beltrame.

Beltrame aseguró que el Morro dos Macacos, centro de la violencia del sábado, está bajo control de la policí­a al igual que otros cerros vecinos cubiertos por caserí­os pobres, conocidos como "favelas".

Los episodios de violencia ocurrieron dos semanas después de que Rí­o de Janeiro fue designada sede de las olimpiadas de 2016, en medio de preocupaciones por la situación de seguridad en la ciudad brasileña.

Las autoridades se apresuraron a disipar cualquier temor de que el episodio signifique un agravamiento de la situación de violencia en la ciudad y aseguraron que se trató de un problema puntual en una área especí­fica.

"Eso (los enfrentamientos) es un probelma de una región, está ocurriendo en un punto especí­fico de la ciudad, eso no es un problema de todo Rí­o de Janeiro", agregó Beltrame.

En el cerro vecino de Jacarezinho se produjo un breve enfrentamiento que dejó dos supuestos narcotraficantes muertos y cuatro detenidos, dijo un portavoz de la policí­a militar que no se identificó por polí­tica de la institución.

Las autoridades indicaron que la operación en Jacarezinho permitió a la policí­a aprehender armas y drogas de grupos criminales.

La ví­spera, la policí­a rodeó el Morro dos Macacos luego de que narcotraficantes de una barriada vecina invadieron el lugar para tomar control de los puntos de distribución de drogas.

Un helicóptero policial fue derribado y dos de sus ocupantes murieron en la caí­da, mientras otros cuatro sobrevivieron con heridas.

La policí­a informó que 10 supuestos narcotraficantes murieron en los enfrentamientos y al menos ocho autobuses fueron incendiados.

Para entendernos, empiezan los desalojos forzados en las favelas sitas en la colinas colindantes a la urbe y en donde se tienen las mejores vistas de la misma. Ideales, en suma, para construir hoteles para los turistas por sus magní­ficas vistas.

Gracias por vuestra atención.

Me temo que en este caso te equivocas, estimado. Tampoco hay que pasarse sacando punta. La mascletá del otro dí­a. con Blacjok derribado y tal, no tiene nada que ver con desalojos forzados ni obedece a planes de construcción de hoteles, hombre. No sé si conoces Rio, pero la misma noticia te explica que todo ocurrió en las favelas de la Zona Norte. No son las colinas colindantes a la urbe, ni muchí­simo menos las que tienen las mejores vistas. El Morro dos Macacos, la Vila Alemí£o, Ciudad de Dios, Vila Kennedy,,, están todas alejadas del centro, de la zona pudiente, y del presumible marco olí­mpico. En la Zona Norte se lí­an a tiros los narcos con regularidad y desenfado desde mucho antes de la elección del COI, y seguirán haciéndolo. La policí­a interviene tarde, mal y a rastras, como siempre, y la vida sigue igual. No hay que ponerse maquiavélicos.

Yo soy el primero que me divierto haciendo chistes sobre los JJOO, el tiro al blanco y tal. Aquí­ en Bahia reina un saludable cainismo y una ojeriza periférica que no para de acuñar chuflas para escarnio de los cariocas. Es algo que, como español, me hace sentirme en casa y que, en la medida de mis humildes posibilidades, contribuyo a alentar entre mis vecinos más remisos y chovinistas. Pero no por ello dejo de reconocer el escenario más probable: que el narcocrimen, un fenómeno muy concreto y circunscrito a una zona muy definida, no va a interferir, ni mucho menos entorpecer, la celebración de los juegos.

[Lacenaire]

No sé dónde escuché o leí­ que no serí­a la primera vez que la policí­a y las fuerzas del mal pactan en Brasil cuando se programan grandes acontecimientos, haciéndose los primeros ciudadanos suecos en algunos lugares, quedándose quietecitos y sin balasear a nadie los segundos. Ya digo que es un vago recuerdo, igual una invención de mi calenturienta (de)mente.

[antibalas]

Hola Lace, long time no see.

Sí­, esa teorí­a del pacto se oye de vez en cuando. En mi opinión no se sostiene. Desde fuera, los pifostios de Rio impresionan, las cifras afganas de mortandad violenta escandalizan, y es comprensible concluir que los narcos son una instancia de poder poderosa poderosí­sima que puede chantajear a este ese punto a las autoridades municipales. Pero no es así­. Rio no es Medellí­n, ni los narcos cariocas son Pablito Escobar. No tienen una infraestructura sólida ni capaz de hacer frente a la policí­a fuera de sus kasbahs de cartulina y chapa corrugada. Tú estás muy leí­do y te va la vaina antropológica, igual leí­ste La Rama Dorada. Acuérdate de esos reyes fugaces de Nemi que viví­an aterrorizados, penando en vela por sus castillos espada en ristre con el temor más que fundado de que cualquiera se los cepillase y les arrebatase la corona. Esa es la vida de los narcos. Bandarras analfabetos con una esperanza de vida somalí­ que trepan la cadena de mando por pura chiripa darvinista y que sólo abandonan sus chabolas con los pies por delante. Los telespectadores podemos suponerles una estrategia, un plan de capitán nemo en pro el poder mundial, pero en realidad sólo los mueve la inercia, el desprecio por la (infra)vida y el mucho peliculeo. Durante los juegos panamericanos de hace un par de años no dijeron ni mu. Su guerra es otra. Eso no quita para que en ví­speras del evento la policí­a se corte en hacer redadas o en cambiar de presidio a algún masca, que igual ahí­ sí­ que bajaban a pegar fuego a algún minibus. Pero el escenario apocalí­chico de razzias en Ipanema o rebaños de orcos enzarpados bajando de las colinas a incendiar los estadios no tiene muchos visos, la verdad.

[45rpm]

se trata de violencia común, efervescente, compulsiva, nada que ver con un plan contra los juegos, que obedecerí­a a motivos polí­ticos, y no es el caso. Más peligro tení­a la ETA en Barcelona, y ya se vio.

[ENNAS]

Me temo que en este caso te equivocas, estimado. Tampoco hay que pasarse sacando punta. La mascletá del otro dí­a. con Blacjok derribado y tal, no tiene nada que ver con desalojos forzados ni obedece a planes de construcción de hoteles, hombre. No sé si conoces Rio, pero la misma noticia te explica que todo ocurrió en las favelas de la Zona Norte. No son las colinas colindantes a la urbe, ni muchí­simo menos las que tienen las mejores vistas. El Morro dos Macacos, la Vila Alemí£o, Ciudad de Dios, Vila Kennedy,,, están todas alejadas del centro, de la zona pudiente, y del presumible marco olí­mpico. En la Zona Norte se lí­an a tiros los narcos con regularidad y desenfado desde mucho antes de la elección del COI, y seguirán haciéndolo. La policí­a interviene tarde, mal y a rastras, como siempre, y la vida sigue igual. No hay que ponerse maquiavélicos.

Yo soy el primero que me divierto haciendo chistes sobre los JJOO, el tiro al blanco y tal. Aquí­ en Bahia reina un saludable cainismo y una ojeriza periférica que no para de acuñar chuflas para escarnio de los cariocas. Es algo que, como español, me hace sentirme en casa y que, en la medida de mis humildes posibilidades, contribuyo a alentar entre mis vecinos más remisos y chovinistas. Pero no por ello dejo de reconocer el escenario más probable: que el narcocrimen, un fenómeno muy concreto y circunscrito a una zona muy definida, no va a interferir, ni mucho menos entorpecer, la celebración de los juegos.

Salud, antibalas.

No puedo por menos que reconocer que he vuelto a meter el cuezo y que vos tenés razón en indicármelo.

Efecivamente, el episodio no sucedió en la programada Villa Olí­mpica, pero como vosotros, yo vi la imagen del helicóptero derribado cayendo en llamas y me dije: -"Buuh. Apocalypse Now". Y a partir de ahí­ me deje llevar por la musa.

http://www.youtube.com/watch?v=6SNYG2gb_kA&feature=related

Perdón por la baladronada.

No obstante (ésto no me justifica ni me avala), Sánchez-Ferlosio no sabe escribir -asunto sobre el que ya me he extendido- y no lo digo solo por sus incorreciones gramaticales y sintácticas, que para desgracia de sus panegiristas tienen una frecuencia inferior a los dos minutos de lectura:... Hay más, hay más; a nivel intelectual. Otra cosa es que por motivos obvios a la propaganda nacional-católica de hace medio siglo les interese coservar a estas "figuras".

Pero, ya digo: -"Y, bueh. Tampoco nos hagamos mala sangre".

No obstante, antibalas Tiene razón y yo no.

Mil perdones.

[antibalas]

Pero estimado, nada que disculpar, hombre. Te aseguro que ya me mandé cien veces más cagadas que tú en este foro.

Y tampoco hay que recalcar tanto eso de tener razón, que da absolutamente igual. Lo de emperrarse por 'tener razón' en una discusión de internet me resulta uno de los espectáculos más patéticos y siniestros que nos han brindado las nuevas tecnologí­as de la información, por encima incluso del patinador urbano con móvil manos libres.

(Sin ir más lejos, ahora mismo podrí­a lapidarte a posts por eso que dices de Ferlosio, que es enemil millones de órdenes de magnitud más grave que tu comentario conspiranoico sobre las favelas, porque me parece el mejor escritor español vivo. En particular te lapidarí­a porque, otra cosa no tendrá -pues te podrán aburrir sus tramas, o disgustar sus opiniones, o constatar que, concedido, el artí­culo de marras no es de los mejores que ha escrito-, pero su dominio sintáctico y gramatical es canónico, de monumento. Y en lo de vector de propaganda nacional-católica también le yerras feo. Pero por esto tampoco vamos a hacernos mala sangre. Aunque te la tenga medio jurada después del gualicho que le hiciste al Globito.)

[Vecinou]

Aquí­ tenéis la crónica de un periolisto de El Paí­s que se hizo caquita en los pantalones después de que unos narcos lo encañonaran en el cerro de los macacos el dí­a después de lo del helicóptero, tras advertirle la policí­a que allá él si entraba por su propio pie.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Periodista/deja/temblar/quisieramos/estarias/muerto/elpepuintlat/20091022elpepuint_13/Tes

[ignacio]

Lo interesante es fijarse como, en la foto adjunta, uno de los tipos lleva la camiseta del Mandril.

La Chusma abunda, efectivamente.

[Lacenaire]

Hola Lace, long time no see.

Sí­, esa teorí­a del pacto se oye de vez en cuando. En mi opinión no se sostiene. Desde fuera, los pifostios de Rio impresionan, las cifras afganas de mortandad violenta escandalizan, y es comprensible concluir que los narcos son una instancia de poder poderosa poderosí­sima que puede chantajear a este ese punto a las autoridades municipales. Pero no es así­. Rio no es Medellí­n, ni los narcos cariocas son Pablito Escobar. No tienen una infraestructura sólida ni capaz de hacer frente a la policí­a fuera de sus kasbahs de cartulina y chapa corrugada. Tú estás muy leí­do y te va la vaina antropológica, igual leí­ste La Rama Dorada. Acuérdate de esos reyes fugaces de Nemi que viví­an aterrorizados, penando en vela por sus castillos espada en ristre con el temor más que fundado de que cualquiera se los cepillase y les arrebatase la corona. Esa es la vida de los narcos. Bandarras analfabetos con una esperanza de vida somalí­ que trepan la cadena de mando por pura chiripa darvinista y que sólo abandonan sus chabolas con los pies por delante. Los telespectadores podemos suponerles una estrategia, un plan de capitán nemo en pro el poder mundial, pero en realidad sólo los mueve la inercia, el desprecio por la (infra)vida y el mucho peliculeo. Durante los juegos panamericanos de hace un par de años no dijeron ni mu. Su guerra es otra. Eso no quita para que en ví­speras del evento la policí­a se corte en hacer redadas o en cambiar de presidio a algún masca, que igual ahí­ sí­ que bajaban a pegar fuego a algún minibus. Pero el escenario apocalí­chico de razzias en Ipanema o rebaños de orcos enzarpados bajando de las colinas a incendiar los estadios no tiene muchos visos, la verdad.

Ya me parecí­a a mí­ un poco raro eso de que el comisario se sentase a la mesa con algún tótem favelero a tratar los términos de una tregua, cual Aznar departiendo sobre el clima con la ETA. Me daba la impresión, si acaso, que los mismos cauces que serví­an para pasar dineros de mano en mano por un déjame tranquilo en mi barrio podí­an servir para pasar mensajes al otro lado. Claro que también mi conocimiento del Brasil se fundamenta en el visionado de pelis y el ví­deo aquel del menda de Los Fabulosos Cádillacs en terrirorio hostil.

[45rpm]

Aquí­ tenéis la crónica de un periolisto de El Paí­s que se hizo caquita en los pantalones después de que unos narcos lo encañonaran en el cerro de los macacos el dí­a después de lo del helicóptero, tras advertirle la policí­a que allá él si entraba por su propio pie.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Periodista/deja/temblar/quisieramos/estarias/muerto/elpepuintlat/20091022elpepuint_13/Tes

este periolisto al hilo premios darwin. La parte más divertida es cuando entran los.... eso.... "narcos", que dice, y se arrodilla manos en la nuca. ¡será gil!

[usuario]

Dada la naturaleza del hilo, ocupo éste esperando que la putarranademierda sume 4 y se quede como hilo hoficial del nuevo intento.


He visto esta propuesta de mascota en el twitter:

[patillotes]

La de pasta que se habran dejado en sobornos para poder pillar aun mas sobornos y nada.