La última de Sostres

[perdidiya]

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2011/05/16/algunas-camareras.html

Algunas camareras

16 MAY 2011 00:12

No sé qué ha ocurrido con DSK, ni si forzó a la camarera que le ha acusado de hacerlo. No tengo ni idea. Podrí­a ser que las acusaciones fueran ciertas. Pero cualquiera que haya viajado un poco y se haya hospedado en hoteles de lujo sabrá perfectamente que los hombres solos a los que se les presume cierto poder adquisitivo son como golosinas para algunas camareras. No sé si habrá sido el caso de DSK, pero ha sido el caso de muchos hombres con notoriedad pública o ricos.

No creo que descubra la sopa de cebolla si les cuento la historia de la tí­pica camarera de hotel de lujo que entra a cambiarte las toallas cuando te estás duchando, o justo cuando acabas y cierras el agua. No creo que a los hombres un poco viajados â€"y un poco preparados- les resulte extraña la historia de esta camarera, que de repente habla con voz muy dulce y hace posturas sinuosas y rí­e por cualquier cosa. Se echa a tus brazos, entregada, tuya, y te vienes arriba. Es poco sutil, ¿pero qué hombre necesita sutileza saliendo de la ducha a diez mil kilómetros de su casa con una camarera sonriente que le mira con lujuria? Son esos cinco segundo de tu vida que pueden cambiarlo todo. Pero con dos gintónics, ¿quién no va a los toros?

Hay dos tipos de este tipo de camareras: las que a medio juego informan a su ví­ctima del precio, al que normalmente el macho cabrí­o accede y paga lo que sea, ya que en el cerebro no tiene ni una gota de sangre, porque este y otros lí­quidos están hinchándole otras partes del cuerpo; y las camareras que esperan a que el juego termine para informarte de que si no pagas una determinada suma de dinero te van a denunciar por violación. Guardan las pruebas en su interior.

Como normalmente se trata de caballeros casados, pagan y punto para evitar cualquier escándalo. Si por lo que sea el cliente no cede al chantaje y la manda a paseo, ella provoca un forcejeo que le cause alguna herida leve para que la denuncia por violación tenga todaví­a más fundamento.

Detrás de cualquier drama â€"y la violencia es siempre un drama- siempre hay quien intenta hacer su parte de negocio, de cí­nico y atroz negocio. Negar el drama de tantas mujeres maltratadas serí­a tan cruel e injusto como negar que cada vez hay más mujeres que se aprovechan de la lógica atención que la sociedad presta a este drama para enriquecerse o sacar cualquier tipo de provecho presentando denuncias falsas. Y que cada vez hay más hombres cuya presunción de inocencia es inaceptablemente pisoteada, su reputación arruinada y al cabo de un tiempo se demuestra que no hicieron nada.

No sé qué ha pasado con DSK. No tengo ni idea. Sí­ que sé cómo funcionan algunas camareras.  Sí­ que sé que DSK es el perfil exacto de hombre que puede caer en este tipo de trampas: pijoprogre, vanidoso y en plena edad madura. Y con ese plus tan caracterí­stico de la izquierda de no querer pagar nunca.

Ya ha empezado, por cierto, el festival de otras chicas que ahora salen a denunciar a DSK por asuntos similares. Durante algunos dí­as vas a ser un don nadie si no tienes una historia que contar sobre aquel dí­a en que te puso la mano encima Dominique Strauss-Kahn.

[problemaS]

El puto Sostres y sus fantasí­as...

[San Daniel]

Esto es brutal:

De qué tienes miedo? 03 AGO 2011

Es curioso el trato que se da al Tea Party en España. Curioso porque aquí­ no hay discrepancias. Todos les tratan de bárbaros, de monstruos, de peligro para la democracia. Todos. Bailando un calipso o la conga les tratan todos de fanáticos, de fascistas prebélicos.

Tal aversión no es estrictamente ideológica. Tiene mucho de personal, de “entre tú y yo la soledad, y un manojillo de escarcha”, como Serrat. Los objetivos económicos y polí­ticos del Tea Party son que cada cual viva de lo que gana, que cada cual se acostumbre a vivir según los ingresos que sea capaz de generar.

El Tea Party no es ni una tendencia ideológica. Es una mera higiene moral. Robar está mal. Extorsionar está mal. Saquear está mal. Y si lo hace el Estado, está todaví­a peor. Y que sus ví­ctimas sean los que más riqueza y puestos de trabajo generan es además de muy mala educación: nada hay tan despreciable como la ingratitud.

El odio al Tea Party es transversal y ubicuo porque España se ha convertido en el paraí­so del chanchullo y del “¿qué hay de lo mí­o?”. De ahí­ viene la crisis, y no de los bancos. Los sindicatos y su estrategia terrible son mucho más culpables de la crisis que cualquier banco. Un paí­s que lleva tanto tiempo sin trabajar, o trabajando escandalosamente poco, es un paí­s que siempre odiará al Tea Party, porque el Tea Party le pone contra las cuerdas, y contra su propia vergí¼enza.

No hay mejor justicia social que la que garantice que nadie va a ser molestado en su actividad profesional y que cada cual va a tener el derecho de disponer de la mayor parte de su dinero para emprender, invertir y crecer. ¿De qué tienes miedo? No hay nada que temer, si trabajas. No hay mejor justicia social que la que garantice el principio fundamental de la propiedad privada y ayude a fomentar el sentido del deber y el esfuerzo.

Los que tanto odian al Tea Party, y tan resentidos artí­culos le escriben, son los que ven sus barbas puestas a remojar. No es que te dé miedo el Tea Party, es que te das miedo tú. Te das miedo tú en un mundo libre. ¿Qué harí­as? ¡Tendrí­as que trabajar! ¿Sabrí­as cómo se hace, después de tantos años?

El Tea Party es un espejo, más allá de la excentricidad de algunos de sus candidatos y del peso polí­tico que finalmente consoliden dentro o fuera del Partido Republicano. El Tea Party es un espejo preciso que refleja los paralizantes efectos que la socialdemocracia ha tenido en España: las noticias, las crónicas o los reportajes que se escriben sobre este partido en nuestra prensa rebosan odio y rabia por todas partes. Se saltan cualquier principio de ecuanimidad incluso en las páginas destinadas a la información y todo son insultos, descalificaciones y cargas de profundidad.

Si la mitad de lo que se le llama al Tea Party se lo llamáramos a Obama, nos acusarí­an de racistas. Si se lo llamáramos a una mujer, nos meterí­an en la cárcel.

El Tea Party ha intentado en los últimos dí­as que el presidente Obama no hipotecara a los americanos aumentando el déficit con su absoluta falta de sentido común. Ha tratado de evitar, también, que las grandes fortunas americanas volvieran a ser saqueadas, una vez más, por la administración. Los ricos no son una excepción, dicen siempre los socialdemócratas. Bien. Si son iguales que los pobres ante la ley, también tendrí­an que serlo ante Hacienda. Si hablamos de impuestos progresivos, hablemos también de justicia progresiva. ¿No? Si hay que reí­r, que podamos reí­r todos un poco.

Lo que el Tea Party defiende va a acabar llegando. Y no tanto porque el Tea Party logre imponerse como partido de referencia, sino porque el socialismo y el intervencionismo han derrochado de tal modo toda clase de recursos y de riquezas que pronto no quedarán ni ricos para irles a robar â€"se lo habrán robado ya todo- y habrá que ponerse, inexorablemente, otra vez a trabajar.

Otra vez a trabajar, otra vez a ahorrar, otra vez a gastar según lo que ganas, otra vez al sentido del deber, otra vez a la estratificación de la sociedad, a las jerarquí­as, al rigor moral y a la tensión espiritual. No porque el Tea Party lo diga sino porque el atraco socialdemócrata ha sido de magnitudes tales que ya no nos queda nada más.

Ahora odias al Tea Party y crees que odiándole te vas a salvar. Pero no te esfuerces demasiado y guarda algunas fuerzas para la hora de la verdad. Más temprano que tarde tendrás que ponerte a trabajar.

[Agarkala]

A este señor habrí­a que darle la Orden de Lenin por su incomparable labor en pro de la expansión del comunismo.

[San Daniel]

Parece un quehaydelomio, Ti(diti)parti?

[Son of a beach]

A este señor habrí­a que darle la Orden de Lenin por su incomparable labor en pro de la expansión del comunismo.

Si comunismo es igual a generar frenesí­ entusiástico por las patadas en los cojones, i agree.

[El Miserable]

A este señor habrí­a que darle la Orden de Lenin por su incomparable labor en pro de la expansión del comunismo.

Entonces es como lo del nuestro y el PP, ¿no? Me refiero al que ha conseguido que la gente de por aquí­ se avergí¼ence de votar al PSOE...

E.M.

[javi]

"El Tea Party ha intentado en los últimos dí­as que el presidente Obama no hipotecara a los americanos aumentando el déficit con su absoluta falta de sentido común. Ha tratado de evitar, también, que las grandes fortunas americanas volvieran a ser saqueadas, una vez más, por la administración. Los ricos no son una excepción, dicen siempre los socialdemócratas. Bien. Si son iguales que los pobres ante la ley, también tendrí­an que serlo ante Hacienda. Si hablamos de impuestos progresivos, hablemos también de justicia progresiva. ¿No? Si hay que reí­r, que podamos reí­r todos un poco."

¿Y dónde estaba el Tea Party -o Sostres- cuando George W. Bush incrementaba el gasto y el déficit? ¿No era falta de sentido común?

Clinton dejó arcas saneadas y superavit, Bush comenzó a estropearlo recortando impuestos a las clases altas (y recuerdo que algunos de los más ricos no estaban de acuerdo con esas exenciones) y aumentando los gastos, especialmente militares ví­a Afganistan e Irak.

Y que no se trata de saquear a los más ricos, sino de evitar el saqueo a las clases medias y bajas.

[Zimm...]

Estos últimos artí­culos (el Papa, Tea Party...) muestran lo que siempre he sospechado, desde aquellos primeros donde insultaba a los inmigrantes andaluces, Sortres lo que es es el tí­pico fascista de toda la vida de Dios. Nada nuevo bajo el sol.

[Bestiajez]

Estos últimos artí­culos (el Papa, Tea Party...) muestran lo que siempre he sospechado, desde aquellos primeros donde insultaba a los inmigrantes andaluces, Sortres lo que es es el tí­pico fascista de toda la vida de Dios. Nada nuevo bajo el sol.

Ha tenido que ser fichado por El Mundo y escribir en castellano para darnos cuenta de ello.

Mientras lo hací­a en catalán en Catalunya nos resultaba simplemente excéntrico.

[Don Pésimo]

Estos últimos artí­culos (el Papa, Tea Party...) muestran lo que siempre he sospechado, desde aquellos primeros donde insultaba a los inmigrantes andaluces, Sortres lo que es es el tí­pico fascista de toda la vida de Dios. Nada nuevo bajo el sol.

Ha tenido que ser fichado por El Mundo y escribir en castellano para darnos cuenta de ello.

Mientras lo hací­a en catalán en Catalunya nos resultaba simplemente excéntrico.

Pues yo dirí­a que ya por aquel entonces (cuando can Zam, parlar espanyol és de pobres, etc) éramos varios en el foro a los que nos parecí­a un pedazo de mierda con patas.

[Dolordebarriga]

Sostres es el nuevo padre Apeles, un oportunista buscando su nicho de mercado. No es más que eso.

[Bestiajez]

Mientras lo hací­a en catalán en Catalunya nos resultaba simplemente excéntrico.

Será porque no lo acababais de comprender. Pero aquí­ lo hemos tenido meridianamente claro desde el principio. Y que era la voz de muchos como él que no disponen de tribuna alguna para gritarla a los cuatro vientos.

A tí­ concretamente te hemos leí­do que si bien no compartí­as lo que decí­a, lo encontrabas "interesante".

Pero esto de que si facha, cerdo, cacho mierda y tal es como que mucho más reciente.

[Bestiajez]

Estos últimos artí­culos (el Papa, Tea Party...) muestran lo que siempre he sospechado, desde aquellos primeros donde insultaba a los inmigrantes andaluces, Sortres lo que es es el tí­pico fascista de toda la vida de Dios. Nada nuevo bajo el sol.

Ha tenido que ser fichado por El Mundo y escribir en castellano para darnos cuenta de ello.

Mientras lo hací­a en catalán en Catalunya nos resultaba simplemente excéntrico.

Pues yo dirí­a que ya por aquel entonces (cuando can Zam, parlar espanyol és de pobres, etc) éramos varios en el foro a los que nos parecí­a un pedazo de mierda con patas.

Yo no percibo que entonces se expresase aquí­ el mismo rechazo radical entonces que ahora.

[Bestiajez]

Sostres es el nuevo padre Apeles, un oportunista buscando su nicho de mercado. No es más que eso.

Apeles molaba mucho más y era más listo, hombre.