¿es gilipollas ZP?

Iniciado por Greñas, Septiembre 15, 2006, 03:27:01 AM

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Bette

http://www.elpais.es/articulo/sociedad/estudio/cientifico/pone/duda/existencia/bisexualidad/masculina/elpporsoc/20050705elpepusoc_4/Tes/

“O eres gay, o eres heterosexual, o estás mintiendo”. Cerca del 1,7% de la población asegura que se siente atraí­do sexualmente tanto por hombres como por mujeres, pero una serie de estudios desmienten esta declaración de principios. El último y más ambicioso, que se publicará en la revista Psychological Science, ha reafirmado a base de pelí­culas pornográficas que efectivamente hay más mito que realidad en eso de la bisexualidad, por lo menos en la masculina.

Un equipo de psicólogos de las universidades de Chicago (Estados Unidos) y Toronto (Canadá) ha medido la respuesta sexual (yendo directamente al meollo del asunto, los genitales) ante las imágenes de hombres y de mujeres. Y resulta que a aquellos que se declaran bisexuales les gustan los hombres... o las mujeres. En concreto, el estudio sólo se refiere a la bisexualidad masculina, puesto que los sujetos sometidos a experimento eran todos hombres.

Según señala un profesor de psicologí­a de la universidad estadounidense de Utah, Lisa Diamond, en la página de Internet del diario The New York Times, más allá de poner en duda la existencia de esa tercera opción sexual plantea además una cuestión suplementaria muy interensante: “¿De qué hablamos cuando hablamos de deseo? Damos por hecho que todo el mundo quiere decir lo mismo, pero aquí­ tenemos pruebas de que no es así­â€.

Otros cientí­ficos consultados por el diario norteamericano han dejado claro que el estudio deberá repetirse con un mayor número de personas para resultar concluyente. Los psicólogos de la Northwestern University y del Centro de Adicciones y Salud Mental de Toronto publicaron anuncios en diarios alternativos y del mundillo gay para reclutar a 101 hombres mayores de edad;
33 de ellos se identificaron como bisexuales, 30 como heterosexuales y 38 como homosexuales.

A partir de sus palabras, los cientí­ficos les colocaron en un tabla del 0 al 6, en el que 0 y 1 les identificaba como heterosexuales, 5 y 6 como gay, y las tres posiciones restantes indicaban grados de bisexualidad. Luego les dejaron a solas en el laboratorio viendo pelí­culas porno y midiendo la respuesta genital a las imágenes. Y resultó que los supuestamente gay se excitaban con los actos sexuales entre hombres;
los supuestamente heterosexuales con las imágenes eróticas de mujeres... ¿y los supuestamente bisexuales? Pues tres cuartas partes reaccionaron como los homosexuales, y el resto como los heterosexuales.

“Independientemente de su tendencia sexual, mostraron una respuesta cerca de cuatro veces superior” hace un sexo que hacia el otro, indica el director del estudio, Gerulf Rieger. Y una última conclusión, ésta de interés quizá para la industria del cine pornográfico: un tercio de los componentes de cada grupo no reaccionó ante las pelí­culas.



Y también leí­ una vez uno sobre un gen que, desactivado (o algo así­), volví­a a los ratones inmuntes al miedo.
Tampoco sé qué hacer con ese dato.




ignacio

#136
Cita de: firmado en Septiembre 18, 2006, 12:19:07 AM
Tu mundo no está en este mundo.

Por cierto, que es genial eso de ir por ahí­ pecando tranquilamente con un simple "dios (¡¡en minúsculas!!) perdóname"
después. Yo cualquier dí­a de estos me apunto a vuestra religión. No sé, cuando conozca el Amor, o así­;
aunque supongo que antes tendré que adoptar a algún crí­o y eso me tendrá muy liada.

Y que no me pregunta que si me vale la respuesta, que lo afirma...

Mi mundo es tan éste, como el tuyo. Sólo que tú, hecha a imagen y semejanza de Dios (igual que yo) has decidido por propia voluntad encerrarlo bajo siete llaves. Y digo encerrarlo porque no lo puedes expulsar, siempre está ahí­, que le vamos a hacer. Es tu naturaleza, igual que la mí­a.
Tan tranquilamente no se peca hijita mí­a, todos soportamos nuestra cruz. A ver si te figuras que soy un cí­nico.

Yo sólo soy un ser humano, como tú, que tengo el defecto de decir las cosas tal y como las veo. Y puedo equivocarme ( de suyo lo hago todos los dí­as) pero jamás me engaño ( creo que es mi única virtud).

Y si te molesta que no ponga el interrogante, tranqui que en mi mente estaba la pregunta, sólo que se me olvidó ponerlo.
¿te vale éste?

¿?

olafo

Cita de: ignacio en Septiembre 17, 2006, 11:45:21 PM
Por cierto Olafo, que tení­a pendiente una contestación. allá va.

Estudios sobre la influencia de la adopción por parejas homosexuales hay muchos (la mayorí­a poco serios) pero hay dos ( siento no recordar sus nombres) de universidades americanas, con una muestra más que aceptable y un tiempo de estudio prolongado que demuestran, sin duda, que un niño adoptado por una pareja homosexual tiene tres veces más posibilidades de ser homosexual. Ergo el elemento "ambiente"
en la educación del individuo está demostrado que influye. Por así­ decirlo que la homosexualidad es una desviación "cultural".

No digo que no tenga algo de genética, pero que yo sepa hasta ahora no se ha aislado ningún gen que supuestamente sea el causante de la homosexualidad. Tú eres el experto en estos temas. Espero noticias.

Ignacio, la homosexualidad tiene componentes genéticos y del ambiente. 
El hecho de que otros animales muestren comportamientos homosexuales así­ lo indica. 
Sobre los estudios, la potencialidad de un carácter genético como pueda ser la inteligencia, la sexualidad, la altura o la capacidad de salto no supone que se alcance el mismo. 
La diferencia entre los que menciono, por ejemplo, es que unos son fí­sicos (altura y capacidad de salto) mientras que otros son psí­quicos (inteligencia, sexualidad). 
¿Qué un ambiente homosexual "induce"
un comportamiento igual?, lo mismo se puede decir de los heterosexuales o del concepto cultural del matrimonio. 
Hay muchos ejemplos y diversos de esa influencia, empezando por un hecho conocido de la influencia de los padres en el caracter del hijo. 
Un progenitor estricto en la educación hace que su descendiente tienda a ser de la misma manera (tienda, no supone una certeza de que sea así­) en un alto porcentaje. 
Pero también existen los cambios, la variabilidad. 
Es la forma en que se produce la evolución.

En cuanto a lo del gen, si no recuerdo mal salió una noticia hace unos meses que en el caso de Drosophila habí­an conseguido relacionar un gen con el comportamiento homosexual. 
Esto solo significa que en Drosophila es así­, nada más. 
Los comportamientos de los animales están influenciados por la genética, pero dado que la biologí­a es probabilistica y depende de millones de variables, es difí­cil hacer una extrapolación directa de estos resultados en el tema de la sexualidad.

Un saludo

olafo

Cita de: Bette en Septiembre 18, 2006, 12:21:18 AM
http://www.elpais.es/articulo/sociedad/estudio/cientifico/pone/duda/existencia/bisexualidad/masculina/elpporsoc/20050705elpepusoc_4/Tes/

“O eres gay, o eres heterosexual, o estás mintiendo”. Cerca del 1,7% de la población asegura que se siente atraí­do sexualmente tanto por hombres como por mujeres, pero una serie de estudios desmienten esta declaración de principios. El último y más ambicioso, que se publicará en la revista Psychological Science, ha reafirmado a base de pelí­culas pornográficas que efectivamente hay más mito que realidad en eso de la bisexualidad, por lo menos en la masculina.

Un equipo de psicólogos de las universidades de Chicago (Estados Unidos) y Toronto (Canadá) ha medido la respuesta sexual (yendo directamente al meollo del asunto, los genitales) ante las imágenes de hombres y de mujeres. Y resulta que a aquellos que se declaran bisexuales les gustan los hombres... o las mujeres. En concreto, el estudio sólo se refiere a la bisexualidad masculina, puesto que los sujetos sometidos a experimento eran todos hombres.

Según señala un profesor de psicologí­a de la universidad estadounidense de Utah, Lisa Diamond, en la página de Internet del diario The New York Times, más allá de poner en duda la existencia de esa tercera opción sexual plantea además una cuestión suplementaria muy interensante: “¿De qué hablamos cuando hablamos de deseo? Damos por hecho que todo el mundo quiere decir lo mismo, pero aquí­ tenemos pruebas de que no es así­â€.

Otros cientí­ficos consultados por el diario norteamericano han dejado claro que el estudio deberá repetirse con un mayor número de personas para resultar concluyente. Los psicólogos de la Northwestern University y del Centro de Adicciones y Salud Mental de Toronto publicaron anuncios en diarios alternativos y del mundillo gay para reclutar a 101 hombres mayores de edad;
33 de ellos se identificaron como bisexuales, 30 como heterosexuales y 38 como homosexuales.

A partir de sus palabras, los cientí­ficos les colocaron en un tabla del 0 al 6, en el que 0 y 1 les identificaba como heterosexuales, 5 y 6 como gay, y las tres posiciones restantes indicaban grados de bisexualidad. Luego les dejaron a solas en el laboratorio viendo pelí­culas porno y midiendo la respuesta genital a las imágenes. Y resultó que los supuestamente gay se excitaban con los actos sexuales entre hombres;
los supuestamente heterosexuales con las imágenes eróticas de mujeres... ¿y los supuestamente bisexuales? Pues tres cuartas partes reaccionaron como los homosexuales, y el resto como los heterosexuales.

“Independientemente de su tendencia sexual, mostraron una respuesta cerca de cuatro veces superior” hace un sexo que hacia el otro, indica el director del estudio, Gerulf Rieger. Y una última conclusión, ésta de interés quizá para la industria del cine pornográfico: un tercio de los componentes de cada grupo no reaccionó ante las pelí­culas.



Y también leí­ una vez uno sobre un gen que, desactivado (o algo así­), volví­a a los ratones inmuntes al miedo.
Tampoco sé qué hacer con ese dato.

Pues francamente el estudio me parece bastante mal concluido. 
¿Qué la excitación es mayor con unos que con otros?, ¿están midiendo cantidad o calidad?. 
la bisexualidad se refiere no solo a la atracción sino también a la realización del acto sexual. 
Para el estudio, la próxima vez que dejen al individuo estudiado con una mujer y luego con un hombre, a ver que pasa :-)).

Respecto a lo del miedo, puede ser pero lo único que dice es que en el miedo hay componente genético.

Un saludo

zruspa

Cita de: olafo en Septiembre 18, 2006, 12:34:03 PM
Pues francamente el estudio me parece bastante mal concluido. 
¿Qué la excitación es mayor con unos que con otros?, ¿están midiendo cantidad o calidad?
la bisexualidad se refiere no solo a la atracción sino también a la realización del acto sexual. 
Para el estudio, la próxima vez que dejen al individuo estudiado con una mujer y luego con un hombre, a ver que pasa :-)).

¿Qué quieres decir exactamente, olafo?

Don Pésimo

No sé, a mí­ me suena muy cuartelero...
Me cago en el Sistema Solar

Bette

Cita de: olafo en Septiembre 18, 2006, 12:34:03 PM

Pues francamente el estudio me parece bastante mal concluido. ¿Qué la excitación es mayor con unos que con otros?, ¿están midiendo cantidad o calidad?. 
la bisexualidad se refiere no solo a la atracción sino también a la realización del acto sexual. 
Para el estudio, la próxima vez que dejen al individuo estudiado con una mujer y luego con un hombre, a ver que pasa :-)).

Respecto a lo del miedo, puede ser pero lo único que dice es que en el miedo hay componente genético.

Un saludo

"Francamente, querida, me importa un bledo"

zruspa


anantic

Cita de: Merrick en Septiembre 17, 2006, 09:37:15 PM
No entiendo a qué tanta discusión por la palabra normal. Lo normal es ser diestro, y eso no significa que los zurdos sean peores ni mejores. Simplemente son menos. Pues lo mismo, digo yo.

Cita de: anantic en Septiembre 15, 2006, 08:51:19 PM

 
 
 La homosexualidad no es “normal”. Por el contrario, es un desafí­o a la norma;
ahí­ reside su carácter eternamente revolucionario.

Obsérvese que no lo llamo un desafí­o a una idea de norma. Los teóricos maricas, esa marchita cohorte de gorrones, han intentado tomar la postura postestructuralista de afirmar que no hay norma, ya que todo es relativo y contingente. Ésta es la clase de estúpida venda que la gente obsesionada con las palabras se pone cuando están sordos, ciegos y mudos ante el mundo exterior. La naturaleza existe, les guste o no a los académicos. Y, en la naturaleza, la procreación es la regla única  e implacable. Ésa es la norma. Nuestros cuerpos sexuales fueron diseñados para la reproducción. El pene encaja en la vagina: ningún jueguecito lingí¼í­stico puede cambiar ese hecho biológico.

Sin embargo yo pienso que no sólo tenemos el derecho sino la obligación de desafiar a la tiraní­a de la naturaleza. Los más elevados rasgos de la identidad humana residen precisamente en semejante afirmación de libertad contra la limitación material. Los gays son héroes y mártires que han entregado sus vidas en la más larga guerra de todas. El destino, no Dios, nos ha dado esta carne. Tenemos todos los derechos sobre nuestro cuerpo y podemos hacer con él lo que nos parezca adecuado. Desarrollar y ampliar nuestras respuestas sensoriales es una estrategia pagana, que a su manera muestra nuestra reverencia hacia la naturaleza. El potencial homosexual reside en todo el mundo, y las evidencias sugieren que bajo las circunstancias apropiadas surgirá. Pero el imperativo instintivo de emparejarse también existe en todos nosotros.
Dado el intenso brote hormonal de la pubertad, la ausencia total de deseo heterosexual adulto no es ni normal ni natural, y requiere explicación. Los activistas gays son culpables  de desinformación estalinista cuando afirman que la homosexualidad no es distinta a la heterosexualidad, y que equivale a ella, y que el ano y la vagina son intercambiables, excepto por nuestro condicionamiento polí­tico en sentido contrario. La tolerancia con el comportamiento disidente, que yo reclamo, no significa necesariamente su aprobación a cargo de la sociedad. Lo pagano y lo judeocristiano nunca podrán, y nunca deberí­an, estar de acuerdo. La desaprobación no es “ignorancia” ni “intolerancia” (las cansinas muletillas de los gays) cuando está motivada por los principios. De forma similar, hay cuestiones médicas legí­timas relativas a la seguridad y la sanidad del desgarrador sexo anal, incluso cuando esto último pertenece, según mi punto de vista, al reino de lo privado, fuera del control del gobierno.

Desde el Romanticismo, la sexualidad ha tenido que soportar una parte excesiva de la carga de la identidad, anteriormente proporcionada por la afiliación religiosa, nacional o de clan. El sexo recreativo ha ampliado su importancia, de manera que ahora es un sustituto de otras formas de comunicación. Entre í­ntimos, que podrí­an no ser capaces de ni desear la procreación, el sexo permite un descenso revelador a los niveles primigenios de la experiencia no verbal. Despierta emocionalmente y cura el “romance familiar” de nuestra biografí­a personal. Entre desconocidos, el sexo puede tener un carácter ritual. Es un acto de homenaje pagano a la realidad arquetí­pica, ajena al marco social. El que se regodea de la belleza pura es un saqueador, pero también  un devoto.
Aquí­ es donde los hombres gays se han distinguido. El idealismo de las bacanales gays de los setenta reside en su glorificación de lo masculino, que a lo largo de la historia ha luchado por liberarse de la dominación femenina y, al mismo tiempo, por hacer los grandes avances en el arte y la tecnologí­a. Pero a medida que la polí­tica empieza a dominar el discurso gay, la psicologí­a es abandonada. Cuando dejaron de hacerse preguntas sobre los orí­genes de la homosexualidad, la mujer fue eliminada de la escena, con consecuencias desastrosas para los hombres, desacostumbrados a custodiar sus propios cuerpos. La experimentación homosexual se producirá siempre, se eliminen o no las barreras sociales.

anantic

#144
Cita de: olafo en Septiembre 18, 2006, 09:50:00 AM
Cita de: ignacio en Septiembre 17, 2006, 11:45:21 PM
Por cierto Olafo, que tení­a pendiente una contestación. allá va.

Estudios sobre la influencia de la adopción por parejas homosexuales hay muchos (la mayorí­a poco serios) pero hay dos ( siento no recordar sus nombres) de universidades americanas, con una muestra más que aceptable y un tiempo de estudio prolongado que demuestran, sin duda, que un niño adoptado por una pareja homosexual tiene tres veces más posibilidades de ser homosexual. Ergo el elemento "ambiente"
en la educación del individuo está demostrado que influye. Por así­ decirlo que la homosexualidad es una desviación "cultural".

No digo que no tenga algo de genética, pero que yo sepa hasta ahora no se ha aislado ningún gen que supuestamente sea el causante de la homosexualidad. Tú eres el experto en estos temas. Espero noticias.

Ignacio, la homosexualidad tiene componentes genéticos y del ambiente. 
El hecho de que otros animales muestren comportamientos homosexuales así­ lo indica. 
Sobre los estudios, la potencialidad de un carácter genético como pueda ser la inteligencia, la sexualidad, la altura o la capacidad de salto no supone que se alcance el mismo. 
La diferencia entre los que menciono, por ejemplo, es que unos son fí­sicos (altura y capacidad de salto) mientras que otros son psí­quicos (inteligencia, sexualidad). 
¿Qué un ambiente homosexual "induce"
un comportamiento igual?, lo mismo se puede decir de los heterosexuales o del concepto cultural del matrimonio. 
Hay muchos ejemplos y diversos de esa influencia, empezando por un hecho conocido de la influencia de los padres en el caracter del hijo. 
Un progenitor estricto en la educación hace que su descendiente tienda a ser de la misma manera (tienda, no supone una certeza de que sea así­) en un alto porcentaje. 
Pero también existen los cambios, la variabilidad. 
Es la forma en que se produce la evolución.

En cuanto a lo del gen, si no recuerdo mal salió una noticia hace unos meses que en el caso de Drosophila habí­an conseguido relacionar un gen con el comportamiento homosexual. 
Esto solo significa que en Drosophila es así­, nada más. 
Los comportamientos de los animales están influenciados por la genética, pero dado que la biologí­a es probabilistica y depende de millones de variables, es difí­cil hacer una extrapolación directa de estos resultados en el tema de la sexualidad.

Un saludo


Las relaciones exclusivamente homosexuales entre adultos nunca han sido autorizadas antes de los tiempos modernos. Su reciente aparición me parece directamente relacionada con la crisis de los papeles sexuales después de la revolución industrial.

 
 Los hombres gays son creadores de mitos, que recrean de forma poética una masculinidad que se ha perdido culturalmente, pero también están huyendo de un poder femenino que se ha vuelto frustrado y devorador. Una vez más debemos replantearnos la transición crucial desde la familia amplia a la familia nuclear, que ha dejado aislados a padres incompletos con sus hijos incompletos. Puede que haya una predisposición hacia la homosexualidad en los componentes genéticos de algunas personas, pero los factores sociales en la infancia desempeñan un papel enorme para determinar si esa tendencia se manifiesta o no. Los padres no son especí­ficamente los culpables, en tanto en cuanto ellos mismos se ven afectados por fuerzas históricas de desintegración.

 
 Nadie “nace gay”. Esta idea es ridí­cula, pero es sintomática de nuestro clima superpolitizado que semejantes afirmaciones reciban crédito instantáneo a cargo de activistas gays y sus partidarios en los medios. Creo que lo que los hombres gays recuerdan es que nacieron distintos. Aquí­ es donde mis observaciones personales podrí­an encajar con la hipótesis de Simon Le Vay, basada en pruebas fragmentarias, sobre el hipotálamo agrandado en los cerebros de un pequeño grupo de hombres gays que murieron de sida. Le Vay observó que, en cuanto al tamaño, la glándula se asemejaba a la de las mujeres más que a la de los hombres heterosexuales, pero sobre si esta caracterí­stica era congénita, o efecto de la enfermedad, o de la práctica homosexual en sí­, no obtuvo resultados concluyentes.
 
 Los reportajes de la prensa, manipulados por activistas gays, proclamaron que Le Vay, a pesar de sus cuidadosos condicionantes, habí­a establecido de forma incontrovertible que los gays lo eran de nacimiento, y que la oposición moral a lo gay debí­a por lo tanto cesar, ya que la homosexualidad no es cuestión de elección. Quedó censurado el argumento de sentido común de que esto significaba un sorprendente regreso a la vieja idea, desechada tras Stonewall, de que los hombres gays son como las mujeres. Las lesbianas y los hombres gays son muy distintos, y también lo es la etiologí­a de su homosexualidad. Los factores genéticos, si existen, probablemente aparecen con mayor facilidad en los hombres, debido al complejo proceso de masculinización hormonal del feto (siempre inicialmente femenino en forma), en que podrí­an producirse variaciones o alteraciones. Pero debemos ser cautos con una teorí­a que define a los gays como hombres incompletos a priori. La excesiva masculinización de la hembra in utero es una explicación posible para parte, pero desde luego no para todo el lesbianismo, que parece estar provocado primordialmente por presiones sociales.

A continuación, podrí­a sacar conclusiones basadas en observaciones y experiencias personales desde COU hasta hoy, y afirmar que desde el principio me sorprendió la rareza, no la frecuencia, de la homosexualidad. Si quiero dejar claro que es errónea la cifra que anteriormente ha manejado intelestual, sobre la afirmación activista de que el 10% de la población es homosexual. Esto es una distorsión del hallazgo de Kinsey, el cual afirmó que un 10% de la población habí­a tenido alguna vez una experiencia sexual con alguien de su mismo sexo a lo largo de su vida. Los estudios firmes apuntan al 4%.
Todos estos datos son de hace años, y desde que llegaron a mis manos a través de compañeras del Colegio Mayor hicieron que desdeñara a los activistas gays por su poco escrupuloso desprecio de la verdad. Sus mentirijillas e invenciones continúan, ahora sobre la evidencia todaví­a fragmentaria de comportamiento homosexual en los animales. La incidencia de esto último se exagera enormemente, en proporción a los apareamientos convencionales procreativos en la naturaleza, y pocas veces se reconocen las condiciones excepcionales de tensión ambiental o presión demográfica bajo la que se producen, ya que los estudios se producen en cautiverio. Hasta el momento, tampoco estoy convencida de los estudios multigeneracionales y los estudios de gemelos que afirman haber encontrado pruebas de una base genética para homosexualidad, ya que las muestras han sido poco contrastadas y la homosexualidad ha sido tratada como un factor aislado, sin tener en cuenta el marco más amplio de la dinámica familiar, la historia étnica o la tipologí­a de la personalidad.

 
Sí­ quiero añadir, que todos los gays que conozco tienen madres poderosas y dominantes de estilo prototí­pico. Las lesbianas no me hacen ni puto caso. A los gays y a los curas, en cambio, los hechizo. Ésa es mi cruz, Ignacio.

olafo

Cita de: zruspa en Septiembre 18, 2006, 11:36:02 PM
Cita de: olafo en Septiembre 18, 2006, 12:34:03 PM
Pues francamente el estudio me parece bastante mal concluido. 
¿Qué la excitación es mayor con unos que con otros?, ¿están midiendo cantidad o calidad?
la bisexualidad se refiere no solo a la atracción sino también a la realización del acto sexual. 
Para el estudio, la próxima vez que dejen al individuo estudiado con una mujer y luego con un hombre, a ver que pasa :-)).

¿Qué quieres decir exactamente, olafo?

Sencillo: ¿miden presencia o ausencia de respuesta genital o cantidad de la misma?. 
En el primer caso tienes una variable cualitativa, en el segundo cuantitativa. 
Considerarla una u otra te lleva a conclusiones diferentes.

Un saludo

olafo

Cita de: anantic en Septiembre 19, 2006, 12:02:38 AM
Cita de: olafo en Septiembre 18, 2006, 09:50:00 AM
Cita de: ignacio en Septiembre 17, 2006, 11:45:21 PM
Por cierto Olafo, que tení­a pendiente una contestación. allá va.

Estudios sobre la influencia de la adopción por parejas homosexuales hay muchos (la mayorí­a poco serios) pero hay dos ( siento no recordar sus nombres) de universidades americanas, con una muestra más que aceptable y un tiempo de estudio prolongado que demuestran, sin duda, que un niño adoptado por una pareja homosexual tiene tres veces más posibilidades de ser homosexual. Ergo el elemento "ambiente"
en la educación del individuo está demostrado que influye. Por así­ decirlo que la homosexualidad es una desviación "cultural".

No digo que no tenga algo de genética, pero que yo sepa hasta ahora no se ha aislado ningún gen que supuestamente sea el causante de la homosexualidad. Tú eres el experto en estos temas. Espero noticias.

Ignacio, la homosexualidad tiene componentes genéticos y del ambiente. 
El hecho de que otros animales muestren comportamientos homosexuales así­ lo indica. 
Sobre los estudios, la potencialidad de un carácter genético como pueda ser la inteligencia, la sexualidad, la altura o la capacidad de salto no supone que se alcance el mismo. 
La diferencia entre los que menciono, por ejemplo, es que unos son fí­sicos (altura y capacidad de salto) mientras que otros son psí­quicos (inteligencia, sexualidad). 
¿Qué un ambiente homosexual "induce"
un comportamiento igual?, lo mismo se puede decir de los heterosexuales o del concepto cultural del matrimonio. 
Hay muchos ejemplos y diversos de esa influencia, empezando por un hecho conocido de la influencia de los padres en el caracter del hijo. 
Un progenitor estricto en la educación hace que su descendiente tienda a ser de la misma manera (tienda, no supone una certeza de que sea así­) en un alto porcentaje. 
Pero también existen los cambios, la variabilidad. 
Es la forma en que se produce la evolución.

En cuanto a lo del gen, si no recuerdo mal salió una noticia hace unos meses que en el caso de Drosophila habí­an conseguido relacionar un gen con el comportamiento homosexual. 
Esto solo significa que en Drosophila es así­, nada más. 
Los comportamientos de los animales están influenciados por la genética, pero dado que la biologí­a es probabilistica y depende de millones de variables, es difí­cil hacer una extrapolación directa de estos resultados en el tema de la sexualidad.

Un saludo


Las relaciones exclusivamente homosexuales entre adultos nunca han sido autorizadas antes de los tiempos modernos. Su reciente aparición me parece directamente relacionada con la crisis de los papeles sexuales después de la revolución industrial.

 
 Los hombres gays son creadores de mitos, que recrean de forma poética una masculinidad que se ha perdido culturalmente, pero también están huyendo de un poder femenino que se ha vuelto frustrado y devorador. Una vez más debemos replantearnos la transición crucial desde la familia amplia a la familia nuclear, que ha dejado aislados a padres incompletos con sus hijos incompletos. Puede que haya una predisposición hacia la homosexualidad en los componentes genéticos de algunas personas, pero los factores sociales en la infancia desempeñan un papel enorme para determinar si esa tendencia se manifiesta o no. Los padres no son especí­ficamente los culpables, en tanto en cuanto ellos mismos se ven afectados por fuerzas históricas de desintegración.

 
 Nadie “nace gay”. Esta idea es ridí­cula, pero es sintomática de nuestro clima superpolitizado que semejantes afirmaciones reciban crédito instantáneo a cargo de activistas gays y sus partidarios en los medios. Creo que lo que los hombres gays recuerdan es que nacieron distintos. Aquí­ es donde mis observaciones personales podrí­an encajar con la hipótesis de Simon Le Vay, basada en pruebas fragmentarias, sobre el hipotálamo agrandado en los cerebros de un pequeño grupo de hombres gays que murieron de sida. Le Vay observó que, en cuanto al tamaño, la glándula se asemejaba a la de las mujeres más que a la de los hombres heterosexuales, pero sobre si esta caracterí­stica era congénita, o efecto de la enfermedad, o de la práctica homosexual en sí­, no obtuvo resultados concluyentes.
 
 Los reportajes de la prensa, manipulados por activistas gays, proclamaron que Le Vay, a pesar de sus cuidadosos condicionantes, habí­a establecido de forma incontrovertible que los gays lo eran de nacimiento, y que la oposición moral a lo gay debí­a por lo tanto cesar, ya que la homosexualidad no es cuestión de elección. Quedó censurado el argumento de sentido común de que esto significaba un sorprendente regreso a la vieja idea, desechada tras Stonewall, de que los hombres gays son como las mujeres. Las lesbianas y los hombres gays son muy distintos, y también lo es la etiologí­a de su homosexualidad. Los factores genéticos, si existen, probablemente aparecen con mayor facilidad en los hombres, debido al complejo proceso de masculinización hormonal del feto (siempre inicialmente femenino en forma), en que podrí­an producirse variaciones o alteraciones. Pero debemos ser cautos con una teorí­a que define a los gays como hombres incompletos a priori. La excesiva masculinización de la hembra in utero es una explicación posible para parte, pero desde luego no para todo el lesbianismo, que parece estar provocado primordialmente por presiones sociales.

A continuación, podrí­a sacar conclusiones basadas en observaciones y experiencias personales desde COU hasta hoy, y afirmar que desde el principio me sorprendió la rareza, no la frecuencia, de la homosexualidad. Si quiero dejar claro que es errónea la cifra que anteriormente ha manejado intelestual, sobre la afirmación activista de que el 10% de la población es homosexual. Esto es una distorsión del hallazgo de Kinsey, el cual afirmó que un 10% de la población habí­a tenido alguna vez una experiencia sexual con alguien de su mismo sexo a lo largo de su vida. Los estudios firmes apuntan al 4%.
Todos estos datos son de hace años, y desde que llegaron a mis manos a través de compañeras del Colegio Mayor hicieron que desdeñara a los activistas gays por su poco escrupuloso desprecio de la verdad. Sus mentirijillas e invenciones continúan, ahora sobre la evidencia todaví­a fragmentaria de comportamiento homosexual en los animales. La incidencia de esto último se exagera enormemente, en proporción a los apareamientos convencionales procreativos en la naturaleza, y pocas veces se reconocen las condiciones excepcionales de tensión ambiental o presión demográfica bajo la que se producen, ya que los estudios se producen en cautiverio. Hasta el momento, tampoco estoy convencida de los estudios multigeneracionales y los estudios de gemelos que afirman haber encontrado pruebas de una base genética para homosexualidad, ya que las muestras han sido poco contrastadas y la homosexualidad ha sido tratada como un factor aislado, sin tener en cuenta el marco más amplio de la dinámica familiar, la historia étnica o la tipologí­a de la personalidad.

 
Sí­ quiero añadir, que todos los gays que conozco tienen madres poderosas y dominantes de estilo prototí­pico. Las lesbianas no me hacen ni puto caso. A los gays y a los curas, en cambio, los hechizo. Ésa es mi cruz, Ignacio.


¿Por qué es ridí­culo que alguien nazca gay?. 
Base cientí­fica, no suposiciones o experiencias.

Un saludo

elmiozib

¿Necesitas quotear todo el post para eso, cenutrio?

Oddball

Eso de quotear no te pega nada, tú.

qaz

Cita de: anantic en Septiembre 19, 2006, 12:02:38 AM
Las relaciones exclusivamente homosexuales entre adultos nunca han sido autorizadas antes de los tiempos modernos. Su reciente aparición me parece directamente relacionada con la crisis de los papeles sexuales después de la revolución industrial.

Lee la Iliada. Lí­o Patroclo - Aquiles
Lee el Banquete. Sócrates - Alcibí­ades
Lee declaraciones de Filipo II d Macedonia tras combatir la "falange sagrada"
(parejas d amantes pederastas y militares) en la batalla de Queronea
Suetonio. Julio César fue la novia d Roma. Y Marco Antonio. Y Augusto.
Qué era Antí­noo para Adriano?. Tienes una estatua del muchacho en villa adriana
Hemos leí­do alguna obra del rival d Shakespeare, Christopher Marlowe?. Parece q no
Gilgamesh, por qué llora a Enkidu?
Por qué llamaban al pintor Giovanantonio Bazzi "Il Sodoma"
(1477-1549)?
El principe Condé, el barón d Turena, el hermano d Luis XIV, el prí­ncipe Eugenio d Saboya...

Mmmmmmmm... para ti, cuándo se produjo la revolución industrial? en el siglo XI a. C.?