De cómo el culto al arte apacigua el dolor.

[No]

¿hobbies? 
es un placer sereno, crativo, imaginativo y autosuficiente

[Beria]

Pues lo mismo, placeres fugaces. Sensaciones placenteras de cortí­sima duración. Y un gran negocio para algunos.

Exacto. Fugaces. Los que a mí­ me gustan. El placer sensual, una creación gastronómica bien resuelta, un natural con hondura...
A mí­ los edificios, los cuadros y las esculturas no me interesan: desde el momento en que existe la posibilidad de que duren para siempre entran en juego los cánones, los listos y los copiotas que no saben crear sin referencias.
Lo bonito, si nuevo, dos veces bonito. Y no te olvides de que cada vez que recuerdas un placer fugaz lo reinventas, con lo que cada vez es distinto.
Mucho mejor.

[Kamarasa GregorioSamsa]

Pues lo mismo, placeres fugaces. Sensaciones placenteras de cortí­sima duración. Y un gran negocio para algunos.

Exacto. Fugaces. Los que a mí­ me gustan. El placer sensual, una creación gastronómica bien resuelta, un natural con hondura...
A mí­ los edificios, los cuadros y las esculturas no me interesan: desde el momento en que existe la posibilidad de que duren para siempre entran en juego los cánones, los listos y los copiotas que no saben crear sin referencias.
Lo bonito, si nuevo, dos veces bonito. Y no te olvides de que cada vez que recuerdas un placer fugaz lo reinventas, con lo que cada vez es distinto.
Mucho mejor.

Las emociones, en el ser humano, describen una especie de "garfio"
con la punta hacia abajo en una gráfica cuyo eje horizontal serí­a la intensidad y el vertical la actividad. A medida que se intensifica la emoción aumenta en igual proporción la actividad, hasta llegar un momento en que ésta supera a aquella;
llegado un punto, se maximiza el rendimiento que la emoción nos proporciona, bajando posteriormente a medida que la intensidad sigue aumentando. Encontrar el justo equilibrio hace que el placer sea beneficioso. Generalmente, los placeres intensos pero cortos proporcionan esta agradabilí­sima sensación de "plenitud"
emocional, de forma que se convierten en "objetos susceptibles de perseguir". Si los dejas que entren, hagan su función y se vayan, no habrá problemas;
si, por el contrario, tratas de que se mantengan en el sistema, cometes el error de depender emocionalmente de los mismos. Es justo ahí­ donde deja de realizar su correcta función, convirtiéndose en fuente de displacer.

[Vaya rollo te largao]

[a priori]

Las obras de arte son el signo más ní­tido de la capacidad que tiene el hombre para generar placer. 
Su valor es tan elevado y su influencia es tan desbordante, que ante la tesitura de tener que elegir entre la vida de un ser humano y la destrucción de una escultura que forma parte de la sublimación estética, todos deberí­amos entender que hay que proteger lo eterno frente a lo caduco.

[No]

Las obras de arte son el signo más ní­tido de la capacidad que tiene el hombre para generar placer. 
Su valor es tan elevado y su influencia es tan desbordante, que ante la tesitura de tener que elegir entre la vida de un ser humano y la destrucción de una escultura que forma parte de la sublimación estética, todos deberí­amos entender que hay que proteger lo eterno frente a lo caduco.

Predica con el ejemplo y tí­rate por un puente, Chuchi mi amor

[Redneck]

Pues a mí­ una verónica cadenciosa me hace olvidar todo lo malo durante varias horas. Algo de medicinal habrá en el arte, digo yo...

Y como si es una Irene, o una Laura, o una Eva... mientras tenga tetas...

[anantic]

Curiosamente, el Hermitage y toda su obra, han estado, desde la Revoluvión Rusa, protegidos y mimados por un ejército de mujeres, licenciadas en Arte

¿Por qué curiosamente?

Porque es el segundo caso que conozco en el que se constituye un ejército de mujeres para custodiar un museo, y porque este en concreto me dio un aspecto impecable en la ejecución de su labor. El otro que conozco-el de la Seccción Femenina- "poniendo en valor"
el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, tiene un resultado terriblemente opuesto, aterrador. Presas de sus virtudes domésticas, las encantadoras damas se dedicaron a jugar a las casitas llenando la colección de falsos históricos, atentando contra el origen estético de las piezas y catalogando falsificaciones como piezas de época.

[Tejemaneje]

Confiemos en que el joven ex-soldado no empiece a sufrir de vértigos y alucinaciones por un exceso de belleza y el médico le recete una guerra como única manera de superar el sí­ndrome de Stendhal. En realidad espero la conclusión de esta historia de esa manera humorí­stica, con el combatiente corriendo hacia las lí­neas enemigas para escapar de la arquitectura y las estatuas.

Guardagujas, aní­mate, porque esto serí­a un excelente argumento para un cuento corto, pero no tan corto como un post en el foro.

Yo espero leértelo.

[Estas son las ideas que me gustarí­a tener a mí­ y nada, que no hay manera.]

Qué casualidad, habí­a pensado hacer un cuento. Pero la ficción no es lo mí­o y me da una pereza superar las diez lí­neas...