La nueva serie de Cuatroº, Cuestión de sexo.

[ENNAS]

Buenos dí­as, salud.

El pasado martes a las diez de la noche emitieron el primer capí­tulo de esta serie, cuya página pueden visitar acá: http://www.cuatro.com/cuestiondesexo/laserie.html

Vení­a precedida de una campaña de lanzamiento. Al menos en el Metro de Madrid habí­a un affiche cada dos estaciones (lí­neas 6 y 7) anunciándola.

Hay tres parejas que protagonizan la serie. La formada por Willy Toledo y Pilar Castro, de inmediato te lleva a recordar la de Antonio Resines y Belén Rueda en "Los Serrano". Son un calco en modales, actitudes e incluso guardan un cierto parecido fí­sico. Tienen una hija adolescente.

La pareja Xulio Abonjo-Carmen Ruiz son los que resultan más cercanos a mi realidad. Él es un don nadie que dice ser libre y vivir sin ataduras. De esos solteros que presumen de conseguir cuantas mujeres quieran, aunque siempre les ves con una novia feúcha y pavisosa; como es el caso en la serie.

La tercera pareja, Alfonso Lara y Valeria Alonso, representan el matrimonio sin hijos, exitoso en lo económico. Curiosamente pese a ser élla con mucho la mujer con más personalidad del trí­o de parejas, es la única que no trabaja. Vive de y para su maridito.

El capí­tulo empieza con un innecesario homenaje al cine de destape. Sale Willy Toledo pensando que le gustan todas menos su mujer, mira a una policí­a y al instante siguiente, la figurante está en bolas con sólo la gorra y el cinturón puestos. Es el único desnudo que hubo.

Me llamó la atención la escena en que las tres mujeres se van de trapitos. Las dos españolas (Pilar Castro y Carmen Ruiz) contando contritas sus cuitas y la argentina Valeria Alonso explicándoles que a los hombres hay que exigirnos cada dí­a, en caso contrario nos echamos a perder y criamos barriguita. Como si fuéramos futbolistas de primera división, vaya. Las pocas argentinas que conozco, tienen ideas parecidas. Dicen que las españolas callan y consienten en demasí­a, que se comportan como madres con sus parejas. De los españoles, les parecemos unos pendejitos (adultos infantilizados) incapaces de bastarse si no están detrás atendiéndoles sus mamás o esposas. Algo de razón llevan, la verdad.

La hija adolescente, Ana Fernández, tiene sexo -y lo graba con el celular- con un compañerito de instituto que pasa de dejar a su novia por ella. En venganza, pone la grabación ¡por la megafoní­a del instituto! ¿No hubiera sido más lógico enviar un MMS? Me vienen a la cabeza dos detalles. Uno que en otra serie española llamada "SMS" los protagonistas están trabajando con sus ordenadores y tienen que levantarse de sus asientos y cambiarse de sitio para ver lo que tienen en sus respectivas pantallas. ¿Es una especie de autocensura de los guionistas ésto de no mostrar trasmisiones de ficheros por la tele? Segundo detalle; los institutos, tal y como los recuerdo, son lugares de algarabí­a, gritos, risas, carreras por los pasillos... En televisión los alumnos parece que estén asistiendo a un cóctel, grupos estáticos bisbiseando y risas quedas. Hasta en una comida de empresa hay más holgorio que en un instituto de televisión.

La resolución de esta subtrama es aún peor. Los padres Willy Toledo y Pilar Castro hacen todo tipo de perrerí­as al director para impedir la expulsión de su hija. Él tirar el móvil a una pecera, ella sacarse la ropa por segunda vez en el capí­tulo. A la final la familia vuelve a estar unida. Todo tan previsible en su resultado como esperpéntico en sus métodos. Puro "Los Serrano".

No menos rocambolesca el la resolución de la trama en la que Valeria Alonso se deshace del competidor de su marido Alfonso Lara. Tras emborrachar al rival, se escabulle para pedir que le avisen por megafoní­a para retirar el coche. Ahí­ hubiera debido llamar a la Policí­a para denunciar a un conductor ebrio. Pero una vez más, por alargar la gracia terminan perdiéndola. Es como él que insiste en contar el mismo chiste dos o tres veces consecutivas. Te carga.

En resumen, la serie en su lanzamiento alude veladamente a "Sexo en Nueva York" y eso la lastra pues genera unas expectativas que en este primer capí­tulo no cumplió. Querí­an dar una visión masculina de las relaciones de pareja y por desgracia lo logran. Las tres actrices incorporan al Eterno Femenino, Uno y Trino: la Señora (la mamá abnegada), la Virgen (la feúcha pavisosa) y la Puta (la argentina macizorra). Los actores interpretan el tí­pico machismo victimista, son utilizados por sus respectivas; ellas son las que mandan. Hay mucho cinismo en ello: el hombre se limita a estar ahí­, feliz y despreocupado cuan si fuera el Ser-en-sí­ y solo tras muchos ruegos y súplicas de sus feligresas, se digna obrar el milagro de colaborar con su pareja.

Concluyo recomendando que le echen un vistazo a la serie. Sin pretenderlo (o pretendiéndolo) te da para reflexionar sobre lo visto y eso siempre es un detalle a favor de cualquier libro, pelí­cula o en este caso, serie. Yo seguiré viéndola por Valeria Alonso, más por la actriz que por el personaje. Así­ que si no la siguen, acá podrán leer sus resúmenes. Intentaré que dichos resúmenes sean dignos de tal nombre.

Gracias por su atención.

[Shizuka]

- ¿Serán estas naranjas de las de zumo?

[Yehuda ben Leví­]

¡Genial!

:-)

[otumba]

esteeeee ¿lo grabó con el selular?

[Imparsifal 2.0]

Yo me animé a ver la serie por aquello de darle una oportunidad al producto nacional que no me depara alegrí­as desde 7 vidas y la verdad es que no me desencantó lo cual es mucho, sobre todo teniendo en cuenta que Guillermo Toledo era el que menos gracia me hací­a de la citada serie.

Lo cierto es que la serie no pasa mi umbral mí­nimo de captación de atención, para que me interese lo suficiente como para esperar su emisión semanalmente, aunque reconozco que a ese umbral sólo han llegado Me llamo Earl y House ultimamente.

En general la serie me da la impresión de que es un collage de la fórmula Al otro lado de la cama y lo de las parejas esas bodrios de telecinco, pero no le encuentro ninguna similitud con Sexo en NY como tu comentas.

De las cosas que destaco positivamente es que los actores no sean los mismos de siempre, al menos algunos de ellos, aunque Guillermo Toledo haga el mismo papael de siempre desde que apareció por primera vez en 7 vidas en aquel episodio descacharrante donde se iba de marcha con Paco y con el otro y hací­an gala del muy español: ¡No hay cojones!

La parte que menos me atrae es la continuidad en los tópicos, serí­a interesante que en alguna serie made in spain empezaran a utilizar escenas surrealistas que nos descolocaran un poco sin acabar con la esencia del guión.

Lo cierto es que desde que se suicidó el actor de Alf estoy hecho un quejicoso conesto de las teleseries.

[Bambi]

La canción que habéis podido escuchar al final es de unos amigos mios.

Concretamente ha salido la parte:

Sabes que soy del rock, nen
Y que me lo hago de legal
Yo soy de la Rockin Rocka
Y los riesgos de la moca
No me van a achantar
¡Guitarras del rock! ¡Eh!

Dede Vallecas pueblo para todos vosotros

[nuagazezo]

No se si lo del actor de Alf lo dijiste para causar impacto y que me acordase de que recomendabas esta serie, el caso es que hoy he visto el capí­tulo aunque ya empezado, y ya que bambi ha subido el hilo, pues eso, que también me ha enganchado, aunque superopino que debieran adelantar el horario de house o cambiarlo de dí­a de emisión para no obligarnos a ver una despues de la otra. Iria bien Callejeros u otra cosa por el estilo para despues. Desde que me pasé a la monogastronomí­a intensiva no me gusta mezclar.

[ENNAS]

Salud, buenas tardes:

Gracias por participar en este hilo. Gracias extensibles a Bilán y Glatejota que fueron los primeros en darme la bienvenida al Areópago.

Yo, como le sucederá a muchos de ustedes, no suelo conceder mucho crédito a las pelí­culas y series televisivas españolas, coaccionado por el incesante vapuleo al que son sometidos sus profesionales. Suelo ver las series estadounidenses recomendadas, a veces por este mismo foro. Cada vez que tropiezo con una serie española cambio de canal.

Empecé a ver la serie llevado por la promoción, con el ánimo de parecer ingenioso criticándola. Continúe viéndola por Valeria Alonso (en la foto) y sigo porque tras dos capí­tulos, creo que ol objetivo no declarado de la serie es mostrarnos el machismo remanente que subyace en nuestras relaciones de pareja.

Me explico. La pareja principal está en crisis. Él busca el modo de recuperar a su mujer y lo hace preguntando a sus amigos, a las amigas de ella, a su hija, al cliente de la autoescuela, a la camarera del bar... A cualquiera le pide consejo ¡excepto a su mujer! Al contrario, a élla la tiene sumida en la ignorancia, practicando una polí­tica de secretismo, en espera de reconquistarla con alguna acción romántica. Es un ludópata del amor: desdeña el esfuerzo cotidiano; haraganea en el laburo a la espera de que el viernes le toque el euromillones; llega el viernes, no le toca y se siente el tipo más infeliz del mundo. Porque esa es otra, cuando la mujer se enfada ante la supuesta sorpresa, ¿qué hace él? Escucharla, no. Agarra y se enfada aún más y lo manda todo a paseo.

El amante de ella, por cierto, parece del mismo palo que el marido. La dice que la quiere, que cuidará de ella, que lo deje todo y se vaya con él... Le faltó poco para pedirla que no pensara y obedeciera.

En la pareja de menos nivel, el aporte interesante es la actidud del tipo. El que presumí­a de ser libre y  liberal, de tener las mujeres que quisiera (si, las de sus revistas eróticas), en el fondo es un pacato y un retrogrado, que no quiere que su pareja vea pelí­culas porno -y aún menos trate de llevarlas a la práctica- porque esas posturas "no las puede hacer la mujer a la que quiero". ¡Y ella tan feliz porque dice que la quiere! Este tipo consume revistas y pelí­culas pornográficas como quién consume revistas y programas de chimentos, por el placer morboso de regodearse en la degradación ajena.

En la pareja de más nivel como ya dije, sólo él trabaja, ella se dedica a lucir su lomazo, carne argentina de primera para exportar. Ya en el primer capí­tulo, él le espetó "si no me llegas a conocer, aun estarí­as trabajando de monitora en aquel gimnasio". No muy elegante manera de decirnos que la quitó de laburar. En este capí­tulo, primero no quiere que vea a las otras parejas por desconsiderada. A continuación le prohibe tratarse (y sobre todo perrear) con los macizorros de su ex-gimnasio. Termina provocando un accidente casero para tenerla retenida en casa.

Llegados a este punto, voy a empezar a desbarrar sobre este tipo. Si me excedo, rectifiquenme. Pero estamos ante un hombre-araña, atonta a la mujer-presa con el veneno de su boca, la envuelve en su tela y para cuando ella quere reaccionar, se encuentra aislada del mundo y a merced del depredador, que le va chupando la vida hasta dejarla reducida a una carcasa; carcasa conservada en seda, eso sí­. ¡Y encima pretende que la ví­ctima es él!

Por piedad no querí­a mencionar el hecho de que la única extranjera del elenco tenga el papel de mantenida, pero ya entrado en faena, ¿cuál es la enseñanza que se extrae?: Para vos español madurito que buscás calor en brazos de una joven extranjera... Atala en corto, que son fiesteras. No vacilés en emplear cualquier medio para retenerlas en casa. Y perdé cuidado, a pesar de sus lloros e hipidos iniciales, a la final te querrá.

Con todo, reconozco que lo molesto de los tres hombres protagónicos es verse reflejado, dolorosamente reflejado, en su actitud para con las mujeres. Por ello vuelvo a recomendarles ver esta serie. Aunque sea española o porque es española. Creo que la 'vivirán', la encontrarán creible. Y eso es mérito de guionistas y actuantes, esos profesionales denostados.

En resumen: Pese a que la intención declarada de la serie es mostrar la relaciones de pareja desde un punto de vista masculino (los guionistas son tres, los tres hombres). Pese a que el capí­tulo inaugural se titula "Crisis" y éste "Sacrificio". Esta serie nos enseña lo fácil que nos lo pone la vida a los que nacemos con una pija entre las piernas independientemente de que nos compliquemos la vida nosotros solos.

A todo esto, que descortesí­a: Areópago, Valeria Alonso. Valeria Alonso, el Areópago.



Gracias por su atención.

[Glategoja]

Glategoja 

[Barbie]

Participo en este hilo en primer lugar para que me lo agradezca Ennas, que estoy mimosa y me apetecen tangos. En segundo lugar para pedir que alguien me explique en román paladino cuál es la enseñanza de esta serie que no pienso ver -nomapetece- ¿que la extrajeras, en particular las extrajeras cálidas, son difí­ciles de retener? ¿que el machismo sobrevive entre nosotros?

[ENNAS]

Salud, señorita Barbie:

Por supuesto que le agradezco su colaboración. Con su permiso, también le agradezco a Shizuka su guiño cómplice, que permitió mantener el hilo durante unos dias.

Creo que la serie es más 'para chicos' si nos mostramos abiertos a la reflexión y la autocrí­tica. Si defino como impresentables a los tres protagonistas masculinos es porque reflejan las actitudes que tenemos nosotros (o al menos, no es por ofender caballeros, yo) para con nuestras parejas.

Ese no hablar con ellas, no consultarlas, tomar decisiones de pareja en solitario por nuestros santos calzones -y pretender que ellas las acaten sin chistar- es causa de múltiples desencuentros. Opino que de ésto trata la serie. ¿Lo captan?

Gracias por su atención.

[Barbie]

Mal empezamos si tengo que compartir agradecimientos.
Ah, vale, no veo la serie, definitivamente. A mí­ me gustan los hombres así­, son más divertidos que los modelnos.

[Shizuka]

Con su permiso, también le agradezco a Shizuka su guiño cómplice, que permitió mantener el hilo durante unos dias.

Disculpe, pero no sé de qué habla y detesto especialmente las ambigí¼edades.

En mi primera respuesta no habí­a guiño alguno; menos aún, complicidad.

S.

[Nada que agradecer pues]

[Lacenaire]

Sin haber visto la serie , a ver si adivino:

-guerra de sexos
-ellos sólo piensan en fútbol y meterla en caliente , lo cual desemboca en cópulas de 12 segundos
-son unos guarros y unos borrachos
-las mujeres son  en último término las grandes borregas al aceptar este tipo de convivencia
-y cómo están las suecas , la madre de Dios

[ferdinand]

Yo vi un cacho el otro dí­a (sin volumen en la tele). Guillermo Toledo me cayó más gordo todaví­a. Y luego está ese tal Santi Millán, que dicen que es gracioso. Y unas tí­as más feas.
Costumbrismo a la Cuatro.