Este año va a ser chungo, acuáticamente hablando, me temo

Iniciado por Dan, Mayo 28, 2006, 12:58:58 AM

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Urbanización en Jávea a las faldas del Montgó vista desde su cima. La mitad de esas villas tiene piscina. Y es sólo una urbanización de un solo pueblo. AGUA PARA TODOS (los chalés)


Dan

Pensaba que era sobre que ahora van dando brincos porque hay un 10% de agua embalsada que el año pasado. Lo que no tienen en cuenta es la gracieta de la poca, poquí­sima nieve acumulada. Reservas, lo llaman. Pero nada, ancha es Castilla.

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No. era una excusa cualquiera para deciros que este fin de semana subí­ al Montgó, además de poneros las foticos.

Quercus Cistensis

http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2007/386/1171387236.html

ENTREVISTA | ALBERTO VíZQUEZ FIGUEROA
«Mi desaladora supondrí­a un ahorro de 6.000 millones en los próximos 10 años»

Escritor con alma de zahorí­ y ánimos de ingeniero. Desde 1995 batalla en Medio Ambiente con un modelo de desaladora que promete resolver el problema del agua. Ha invertido su fortuna en ello. Culpa a los «intereses económicos» y polí­ticos de no aprovechar su invento.

Por Juan Carlos Rodrí­guez Fotografí­a de Rosa Muñoz

El escritor y periodista Alberto Vázquez Figueroa (Santa Cruz de Tenerife, 1936), «setenta y tantos» libros y muchos hijos «entre naturales y recogidos», apenas se muestra interesado en promocionar El mar de Jade, su última novela. Hace tiempo que la literatura ocupa un lugar secundario en su vida. «Mis libros me dan para vivir y disfruto escribiéndolos, pero no pueden impedir que cada dí­a 2.000 niños mueran de sed. Intentar solucionar este problema es lo único que hoy me preocupa», explica el autor de best sellers como Tuareg, que gracias a sus novelas («25 millones de ejemplares vendidos») podrí­a estar viviendo como un marajá.

Sin embargo, a mediados de los 90 tuvo un sueño profético y decidió complicarse la vida: su solución para remediar la sequí­a pasaba por fabricar una «desaladora de presión natural» que potabilizara el agua de mar casi a precio de coste (concretamente, a cinco o seis céntimos por metro cúbico, frente a los 60 que a dí­a de hoy cuesta). En su empeño por demostrar la viabilidad del proyecto lleva gastados «unos 200 millones de pesetas» e incluso ha tenido que desprenderse de su yate y uno de sus pisos.

Recibe a Magazine en su amplio ático madrileño con vistas al barrio de Argí¼elles. De las paredes de su despacho cuelgan varias fotografí­as que resumen una vida intrépida: su infancia de niño huérfano en el desierto del Sáhara, donde creció al cuidado de sus tí­os y se empapó de las aventuras de Conrad, Melville o Verne; de submarinista junto a su maestro, Jacques Cousteau; como corresponsal de guerra de TVE; cazando elefantes en ífrica, serpientes en el Amazonas o rayas en el Mar Rojo... Aquel joven con planta de actor tiene hoy 71 años y luce una melena encrespada y canosa de inventor desquiciado. Si su invento no acaba de arrancar, pese a los informes técnicos favorables de Medio Ambiente, es por «falta de voluntad polí­tica», denuncia. Esta batalla del agua, hacer mucho el amor y la mordedura de un murciélago vampiro que le licuó la sangre, le mantienen vigoroso y peleón.

P.«Nunca he escrito ni escribiré nada comparable a Tuareg». ¿No es desalentador ponerse manos a la obra teniendo esa certeza?

R. A mí­ me salió bien Tuareg, pero ya no lo puedo repetir, del mismo modo que Garcí­a Márquez no ha vuelto a superar Cien años de soledad... Los libros nunca sabes cómo van a salir, aunque les pongas el mismo entusiasmo. Tú puedes hacer maravillosamente el amor con tu mujer y te sale un niño horrendo. Y, por el contrario, echas un polvo mal echado, con perdón, y te sale una maravilla [risas].

P. En El mar de Jade regresa al Sáhara, donde vivió de niño.

R. Sí­, cuenta el periplo de dos primos de Cuenca que van en busca de la hija de su tí­o Feliciano, un ex militar que estuvo destacado en el Sáhara. Este personaje está inspirado en mi propio tí­o, que trabajaba como administrador civil de un fuerte militar y se encargó de cuidarme cuando me quedé huérfano. Su mejor amigo era el caí­d Manolo, fundador de El Aaiún.

P. Durante ese viaje, los dos protagonistas acaban ayudando a unos inmigrantes subsaharianos que han sido abandonados en el desierto por Marruecos. Lo terrible es que esto ocurre en realidad: muchos de esos deportados mueren de sed.

R. Sí­, aunque a veces el Frente Polisario se encarga de rescatarlos. Por cierto, el otro dí­a me enteré de que para los polisarios soy un personaje casi mí­tico. Leen mis libros a escondidas (su cultura está reflejada en Tuareg o Arena y viento) porque al parecer están prohibidos en Marruecos.

P. ¿En España nos hemos acostumbrado al milagro de ver salir agua del grifo?

R. Nos parece normal..., hasta que deje de parecérnoslo. Ojalá se desperdiciara más: se solucionará el problema del agua cuando todo el mundo empiece a derrocharla.

P. ¿Y eso?

R. Por una sencilla razón: los empresarios entenderí­an que mejorando el sistema de desalación la gente consumirí­a más agua y pagarí­an más. ¿Por qué se han creado los teléfonos móviles e incluso te los regalan con tal de que hables? Porque la gente derrocha palabras.

P. En 1995 patentó la Planta de Desalinización por Presión Natural para transformar agua marina en agua dulce a bajo coste. ¿En qué punto está el proyecto?

R. Ha evolucionado hacia una desaladora reversible, el resultado de la fusión entre una desaladora de presión natural en altura AVF [Alberto Vázquez Figueroa] y una central hidráulica reversible (que trabaja con agua de mar en vez de utilizar agua de rí­os y pantanos). El funcionamiento es muy simple: consiste en elevar agua de mar â€"mediante energí­a eólica y en las horas de menor consumo eléctricoâ€" a una montaña de 600 metros cercana a la costa, retenerla en un embalse y bajarla en las horas de mayor consumo generando electricidad. Este sistema devuelve agua dulce gracias a la presión natural que el agua de mar ejerce sobre las membranas de ósmosis inversa.

P. Y se supone que con este sistema el agua potable sale casi gratis...

R. A unos cinco o seis céntimos por metro cúbico, muy por debajo del precio actual de 60 céntimos fijado por Medio Ambiente, gracias al cual las empresas desaladoras tradicionales obtienen un beneficio del 20%; es decir, 12 céntimos por metro cúbico. Con mi sistema sólo ingresarí­an un céntimo por metro cúbico. Mi proyecto beneficia al consumidor, pero hay muchos intereses económicos que impiden ponerlo en marcha.

P. Entre las medidas de Medio Ambiente para atajar la sequí­a está construir 25 desaladoras en las costas mediterráneas, que aportarán 1.100 hectómetros cúbicos, es decir, un cuarto del agua que gastan las familias al año. No han contado con usted...

R. Es que 1.100 hectómetros cúbicos son 1.100 millones de metros cúbicos, y eso hay que multiplicarlo por 4,5 kilowatios, el consumo energético por metro cúbico… La red eléctrica española no puede soportar esa carga. Si el metro cúbico cuesta 60 céntimos, los consumidores van a pagar unos 700 millones anuales sin tener por qué.

P. ¿No será que en Medio Ambiente le tienen por un loco zahorí­?

R. De ser así­, no se habrí­an gastado 1,5 millones de euros en un informe técnico de casi 2.000 páginas [me lo enseña] para demostrar la viabilidad de mi desaladora en Almerí­a. Teniendo en cuenta las conclusiones de este informe, el comienzo de las obras fue anunciado a bombo y platillo, pero a última hora la ministra de Medio Ambiente recibió grandes presiones y el proyecto se detuvo. Cristina Narbona no ha hecho nada por solucionar el problema del agua en España. ¡Nada! Se habla mucho de la especulación inmobiliaria, pero especular con el agua mueve mucho más dinero. Optar por mi sistema supondrí­a un ahorro de 6.000 millones en los próximos 10 años.

P. Según los expertos, 2007 será el año más caluroso jamás registrado. ¿Le parecen catastrofistas las previsiones sobre las consecuencias del cambio climático?

R. El cambio climático está ocurriendo, pero quienes tienen que evitarlo, los polí­ticos, no lo quieren evitar. ¿Por qué el ministerio de Medio de Ambiente presenta campañas publicitarias centradas en el ahorro de agua si luego es el primero en malgastarla? Lo primero que hay que hacer es reciclar energí­a.

P. ¿Secundó el apagón energético de cinco minutos contra el derroche energético propuesto por la organización ecologista Alianza por el Planeta?

R. ¡Eso es una chorrada! Los ecologistas conocen mi proyecto desde hace años y hasta ahora no ha venido ninguno a echarme una mano. Saben muy bien que yo no voy a subvencionarles y, por desgracia, muchas asociaciones ecologistas no son más que cazadores de subvenciones.

P. «Ando con el alma en vilo y la bolsa vací­a». ¿Cuánto lleva gastado?

R. Unos 200 millones de pesetas, aunque en euros parece menos.

P. ¿Sigue escribiendo para recuperar la inversión?

R. Qué remedio: tengo que mantener a mi familia. Tuve que vender el yate que tení­a en Lanzarote y desprenderme de un piso en Madrid. Y hay épocas en las que verdaderamente paso apuros económicos que no debí­a de pasar, porque mis libros producen muchí­simo dinero.

P. ¿Su familia no le recomienda que se jubile de una vez?

R. Mi mujer y mis hijos me han apoyado tremendamente. No se pueden quejar, porque gracias a la vida que elegí­, y que me ha permitido vender 25 millones de libros, durante mucho tiempo han podido vivir bien y presumir de padre o marido famoso.

P. ¿Y sus ingenieros y técnicos? Algunos se habrán rajado por el camino...

R. Algunos han abandonado, y lo entiendo. Pero siguen conservando un porcentaje de las acciones, y mantienen la fe.

P. ¿Quizá calculó mal el tiempo en que su proyecto se harí­a realidad?

R. Lo que no calculé fue que el egoí­smo de las empresas fuera tan grande: quieren ganar 12 céntimos más por metro cúbico con las desaladoras tradicionales, y no se dan cuenta que con mi sistema pueden ganar mucho más dinero. ¡Mi patente es mundial!

P. ¿Qué opina sobre el trasvase Tajo-Segura? ¿Las comunidades autónomas deben ser solidarias entre sí­?

R. Mire, yo me he reunido con el director general del Ente Público del Agua de Murcia para ofrecerle agua gratuita e inagotable. ¿Y sabe lo que ha dicho? Que ellos prefieren el agua del Ebro. Todo en este paí­s es dinero y polí­tica.

P. Los poderosos tienen la sartén por el mango.

R. Hasta que se los consigue vencer... o convencer. Si no hay agua, la agricultura murciana se vendrá abajo; no se podrán construir campos de golf ni urbanizaciones alrededor; el turismo terminará por irse al garete. Y todo eso, a la larga, perjudicará a los bancos. Como les dije una vez a un grupo de inventores, «cuando quieras saber el éxito que va a tener tu invento, nunca te preguntes a quién beneficia. Pregúntate siempre a quién perjudica».

P. Lo bueno es que, si al final su proyecto sale adelante, sus hijos se acabarán forrando con la patente...

R. Tampoco es bueno que los chicos tengan mucho dinero. Me han salido todos buení­simos, cada uno trabaja en lo suyo y me siento orgulloso de ellos. El hecho de que el dí­a de mañana puedan tener mucho dinero no los va a hacer mejores. Al contrario, a lo mejor les da por comprarse un Ferrari y se pegan una hostia el primer dí­a.

«El mar de Jade» (Ediciones B), de Alberto Vázquez Figueroa.





Fórmula mágica contra el chapapote


“¿Quieres ver cómo acabo yo con el chapapote del ‘Prestige’?”, pregunta. El mago coge un vaso de cristal, lo llena de agua y le añade un chorro de aceite. Sobre esa capa deja caer polvos mágicos y espera medio minuto. Poco a poco, el aceite se solidifica y la mezcla resultante se hunde hasta el fondo. “Cuando el chapapote o cualquier tipo de petróleo está flotando sobre el mar, antes de llegar a la costa, se le echa esta mezcla (que es muy barata) y, en cuestión de 15 segundos, se va al fondo del mar y allí­ se convierte en una roca. Ni mancha ni ensucia”. Le ofreció la solución al Gobierno... y ni caso. “También a los alcaldes gallegos pero, ¿sabe cuál fue la respuesta? ‘Ojalá tuviéramos un ‘Prestige’ cada cinco años’. Con las subvenciones, los pescadores prefieren seguir jugando al dominó”.
Pelazo nivel Boris Johnson

Dan

Mire, yo me he reunido con el director general del Ente Público del Agua de Murcia para ofrecerle agua gratuita e inagotable. ¿Y sabe lo que ha dicho? Que ellos prefieren el agua del Ebro. Todo en este paí­s es dinero y polí­tica.

Entre eso y lo del chapapote...

San Daniel


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Satélites con sensores infrarrojos detectan bolsas de agua en Castelló superiores al trasvase del Ebro

El Ministerio de Medio Ambiente recurre a la Tomografí­a Remota Térmica , una tecnologí­a rusa de origen militar, para desentrañar el potencial de explotación de los acuí­feros al norte de la C. Valenciana




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J. Sierra, Valencia

El uso de una tecnologí­a rusa de uso militar y adaptada después a la exploración petrolí­fera ha permitido al Ministerio de Medio Ambiente aproximarse al conocimiento de uno de los secretos mejor guardados por la naturaleza en la Comunitat Valenciana: la localización de bolsas de agua subterránea existentes en el norte de Castelló, entre Benicí ssim y el lí­mite con Cataluña.
Y es que, pese a que Castelló no tiene problemas de agua para uso de boca sí­ tiene recursos muy limitados que han impedido la expansión del regadí­o y condicionan el desarrollo industrial, urbaní­stico y turí­stico. Paradójicamente, existe el convencimiento, incluso la certeza, de que hay agua suficiente bajo la superficie y hasta el ciudadano de a pie asiste, estupefacto, al brote incesante de agua dulce junto a las playas de Alcossebre o en el interior de la dársena del puerto sin que pueda aprovecharse.
Un recurso de difí­cil acceso
En el norte de Castelló es conocida la existencia de once importantes masas de agua cuya caracterización y funcionamiento hidrogeológico presenta «una gran complejidad, debido, fundamentalmente, a sus complicadas estructuras profundas y a sus relaciones entre masas de agua y entre éstas y el mar», aseguran fuentes del ministerio.
Existe también un cierto consenso cientí­fico sobre la existencia de unos «importantes recursos renovables» -aquellos que pueden ser utilizados sin que los acuí­feros se resientan-de hasta 800 hectómetros cúbicos anuales de los que apenas se dispone de información.
Si se suman las salidas naturales en fuentes y manantiales, los bombeos, las transferencias a otras masas de agua y las numerosas descargas al mar el volumen conocido asciende a 370 Hm3. Quedan pues, en el plano teórico, 430 Hm3 de recursos disponibles, mucho más de los modestos 100 Hm3 que pedí­a esta zona al cancelado trasvase del Ebro o los 350 Hm3 que se iban a derivar a la Comunitat Valenciana desde el rí­o catalán. Romper con estas incertidumbres, relacionadas con el almacenamiento, funcionamiento hidrogeológico y explotación de las aguas subterráneas, se convirtió, cancelado el trasvase del Ebro, en un objetivo prioritario del ministerio. Pudo aprobarse entonces una campaña masiva de sondeos: cara, de fuerte impacto ambiental y de resultados inciertos, o acudir a nuevas tecnologí­as que en unión de otras más tradicionales debí­an permitir adquirir suficientes conocimientos para explotar los recursos existentes.
Por la magnitud de la tarea y por sus dificultades, el Estudio sobre disponibilidad de agua subterránea en el norte de Castelló requerí­a literalmente «ver» no solo «qué hay» sino también «qué ocurre» bajo la superficie terrestre y la del mar, una tarea aparentemente imposible, aunque no para los expertos rusos y un grupo de ingenieros españoles que han formado un joint venture en la empresa Tihgsa para la explotación comercial de Termografí­a Remota Térmica.
El ojo que todo lo ve
La Termografí­a Remota Térmica (TRT) utiliza las imágenes de los sensores infrarrojos situados en los satélites para realizar, tras un análisis adecuado de los datos, un verdadero «sondeo geofí­sico virtual de la tierra».
La tecnologí­a, aplicable también desde helicópteros o aviones para trabajos de mayor detalle, permite detectar mediante el uso de visores infrarrojos las variaciones de temperatura desde satélites situados a 705 kilómetros de la tierra de los que se obtienen, una vez procesados, datos de lo que ocurre hasta 4.700 metros de profundidad.
La pequeña diferencia de temperatura apreciable en materiales y todo tipo de fluidos -hasta 0,001 grados Kelvin de precisión- se convierte, una vez procesada, en valiosa información que «ve» movimientos de tierras antes de que se perciban, desplazamientos de estructuras, cuevas, defectos constructivos, agua o fluidos cuyo comportamiento podrí­a asemejarse al petróleo.
En el caso concreto de Castelló, el trabajo desarrollado por Tihgsa ha permitido, según fuentes de Acuamed, la empresa estatal responsable de aportar nuevos recursos hí­dricos a la Comunitat Valenciana, identificar y establecer el perí­metro de las zonas donde se está produciendo la temida intrusión salina; localizar áreas submarinas donde descargan grandes volúmenes de agua dulce y por dónde discurren el flujo que las alimenta -estudios de detalle dirán si es posible atajarlos y aprovecharlos- y localizar todas las masa de agua, sus posibilidades de explotación y el volumen de recursos disponible y el lugar en el que la perforación de la superficie terrestre tiene más posibilidades de éxito. El análisis de los datos aportados por el satélite ha identificado hasta seis zonas en las que existen recursos hidrotermales que pueden tener algún tipo de aprovechamiento energético o de ocio.

Dan

Ahora, a chuparlo todo en un plis. Y después, a protestar.


grsd

Comencé Tuareg pensando que serí­a un truño, y salvo un final quizás algo precipitado, resultó interesantí­simo.

Creo que en Jordania hay una desaladora con su diseño funcionando. La de Almerí­a, ¿ está ya descartada ?

En Marina d'Or, me enteré el otro dí­a, hay una central de cogeneración que actualmente vende a la red electricidad ( excedente de la urbanización ) y recicla buena parte del agua que se consume. Planean incluso desalar agua marina.

Dan

Cita de: myeu en Febrero 26, 2007, 11:44:57 AM
Es para Marina d'horrOr

No en vano lo incluyen en la canción de promoción turí­stica de este año. El horror.

myeu


NubeBlanca

Y todo esto se va al mar ¡insolidarios!



http://www.youtube.com/v/ZcdzGCd4jdM

Gallur, hace tres dí­as.

Glategoja

No hay problema, que Zapatero nos ha dado permiso para recuperarla una vez haya pasado el Delta del Ebro. Que así­ resultará más barato y ecológico, supongo. Preguntaré en Carboneras, que ya tienen experiencia en el asunto.