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Libros 2016.

Iniciado por ENNAS como Administrador., Enero 02, 2016, 03:41:22 PM

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Son of a beach




El canto del cisne, de Robert MacCammon

Dado que se trata de una novela de terror cuyo prolegómeno es una guerra termonucelar que arrasa el planeta Tierra, no resulta desatinado apuntar que al notas que tradujo el título al español le podían haber metido un Minuteman III por el orificio anal del culo por pedorro y amanerado mangurrián, dado que la canción de Swan iba como que mas al pelo. Una vez señalado el matiz de que lo ramplonudo del título puede echar para atrás, pues nos encontramos con un Stepenquin sin Stepenquin, novecientas paginacas de páramo radioactivo, bandas de mutantes, veteranos del vietnam desquiciaos, malosos sobrenaturacas a lo Randall Flagg, niñatos jugadores de rol mu locos, viejas y crias con poderes siquicos y la media docena de arquetípicos personajes que pululan entre la ceniza y la mierda y el canibalismo para gozo de los amantes del apoqueclipse nucelar a los que La Danza de La Muerte dejó con ganas de más. Llevo un tercio y hasta el momento la cosa mola.
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

ENNAS

Dos libros de chicas:



No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas.

Mucho mejor el Marian Keyes que el de Laura Norton. También es cierto que la española es primeriza y la irlandesa una reputada autora de varios best-sellers. Como chismorreos os diré que No culpes al karma... ha generado más atención por el publicitado lanzamiento de que tras el pseudónimo de Laura Norton se esconde una famosa española (yo sospecho que procedente del mundo audiovisual). Sushi for beginners lo cogí, sinceramente, porque por su tamaño me pareció un recetario de cocina, los fans dicen que era mucho mejor la anterior Keyes que hablaba de chicas jóvenes (a lo Lucía Echeberría) y no este de mujeres trabajadoras y amas de casa.

Ambos son la nueva literatura de chicas y para chicas moderna, ya no hay pasiones desgarradas, amores imposibles, dramones insolubles y culebrón interminable. Ahora se habla en tono de humor de los problemas para compaginar vida laboral y vida afectiva, o si se va por la línea dura del trabajo con cualquier cosa que se pueda llegar a llamar vida.

No culpes al karma... tiene sus detalles pero pronto entra en una espiral almodovariana de más difícil todavía que lo vuelve molesto sobre todo en su increíble final hollywoodiense.

Sushi for beginners me ha parecido maravilloso por todas sus implicaciones sociales.


  • La protagonista irlandesa, todo bondad y amor, que siempre se desvela por los demás, se comporta así por un oscuro secreto en forma de enfermedad mental que la hace ser eficiente y buenina.
  • Su superiora y ami-enemiga, la presunta pija inglesa que en realidad era una cría de clase trabajadora que se escapó de casa y vivió de ocupa mangoneando en grandes almacenes. Ya triunfadora a base de pisotear a todos los que le rodean, sigue siedo la misma gorrona del todo gratis.
  • El ex-marido negro de la jefa, al que ella eligió por creele un luchador hecho a si mismo desde abajo, resulta ser un upper middle class de rica familia, o sea que su chulería y prepotencia son marca PP, que es lo que echa abajo el matrimonio.
  • La mejor amiga de la prota, la reina de la belleza en el insti que se casó con el tío más listo y más guapo y tuvieron una preciosa parejita de rubitos de ojos azules en un barrio residencial, la familia perfecta de ricos y guapos en suma... pues bien, ella es una frígida insatisfecha que se viene el mundo encima ama de casa.
  • El jefe de la revista, un hombre liberal de izquierdas que padece una tormentosa relación, o eso te parece hasta que ves como se deshace de su novia y entonces te resulta un cínico manipulador.

Y esto sólo los personajes principales; el resto también tienen lo suyo centrado casi todo en el mundo de las modernas revistas para las que es más importante conseguir anunciantes a los que sablear que informar o poner noticias. Y el curioso y sorprendente final a tres bandas, el más tópico el de la protagonista, pero la harpía de su jefa tiene el auténtico final feliz mientras que su mejor amiga cae en desgracia ante todos.

Sergei

Cita de: Sergiostropovich en Junio 07, 2016, 03:40:27 PM
Cita de: yonnon en Junio 07, 2016, 10:26:56 AM


Ya se ha acabado el tochaco.

Que putadon


Lo tengo en pendientes, bajado del EPL. ¿Bien entonces?, ¿qué me voy a encontrar? Precisamente estoy ahora con el de La Era del Diamante, con los neovictorianos y eso, a la par que la de Ardenas de A. Beevor.

Bueno, no sé si es que no termina de arrancar con las historias discurriendo en paralelo o es mi estado anímico-mental, pero que me está costando, vaya.

Son of a beach






Seis días, de Ryan Gattis.

Pandilleros pachucos puteándose con potente frenesí durante los disturbios del 92 en Los Angeles. Narración potente, con momentos trinitoluénicos, mucha adrenalina, mucho escopetazo en el pecho, este artefacto engancha de la punta a la cepa, wey.





los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

ENNAS

Escribir para cómics (Alan Moore, 2003)

"Finalmente, si quieres ser un escritor realmente bueno, quizá valga la pena recordar que incluso en esto, es más importante ser un buen ser humano, que un buen escritor. Los artistas... escritores, pintores, músicos... cuyas voces nos hablan más fuerte a través de los siglos son aquellos que resultaron tener las almas más profundas, aquellos que resultaron tener algo que decir realmente que fuera de perdurable valor humano. Ama a la gente. Ámate a ti mismo y ama al mundo."

Gran estupor causaba en Cambridge que el filósofo Wittgenstein pasara sus ratos de ocio viendo películas del oeste o leyendo novelas de detectives. ¿Cómo era posible que el exquisito austrohúngaro, el rey de las penas, se refocilara con entretenimientos banales? A lo que éste contestaba que siendo imposible sintetizar una ética universal, esas historias vulgares servían para transmitir ejemplos de comportamientos morales de un modo masivo y eficaz.

Es por eso que cabe preguntarse qué clase de valores se nos transmiten actualmente a través del cine, la tele, la música o los libros.  Y hacerlo soslayando la pereza intelectual de estas dos respuestas comunes:  "Sólo busca entretener, no le des más vueltas" y "¡es ficción!, lo que ocurre no es real".

A la primera, ya la contesta Alan Moore; el inicio de una creación es la idea que quieres contar, luego ya vendrá el argumento que es el cómo quieres contar esa idea. Un ejemplo del propio Moore: tuvo la idea de mostrar las dificultades de las mujeres en la sociedad por causa de la menstruación y lo hizo a través de la historia de unos recién casados que se van a habitar una casa poseída que transforma a la novia en una licántropa.

A la segunda nos la contesta Wittgenstein: El mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas. Nos convencen de que tenemos que perseguir nuestros sueños, lo hacen mostrándonos a héroes que aniquilan a todo el que se interponga entre ellos y sus prioridades. Ahora vé y explícale a los welcomed refugees, que si se sienten fustrados en nuestra sociedad, así nos sentimos todos; que no tienen por qué pagarla asesinando al prójimo. O por poner un ejemplo más reciente, las mentiras descaradas de El País o La Sexta acerca del cese o dimisión de Pedro Sánchez han terminado coincidiendo con la realidad.

Ciñéndonos al libro, Moore postula que los cómics están atrapados entre el cine y la literatura, son una película sin movimiento ni sonido o un cuento corto sin profundidad. Esto sucede en gran parte porque no se distingue idea de argumento, o más bien por la falta de ideas que transmitir, todo es argumento, generalmente el conflicto por el conflicto.

Comenta también que una mayor libertad creativa y un mayor cuidado con los derechos de autor, lejos de haber aumentado la creatividad, la ha atrofiado. Contra el optimismo de "Cultura Mainstream" por las pequeñas productoras independientes, el inglés observa descorazonado que se limitan a replicar los mismos formatos y clichés de la gran industria porque eso es lo que vende. Y la repetición, por mucho virtuosismo mecánico que añada, no es creativa.

Y como hay que vender, continúa, se es pacato y timorato por no ofender a nadie. En vez de pensar en el espectador en negativo (qué puede molestarle), Moore prefiere fijarse en qué puede atraerle, apelar a la humanidad básica y no a la aceptación social.

Lamenta también que los personajes sigan siendo bastante planos, todo por la ley no escrita de no ocupar más de quince palabras construyéndolos. Mira a tu alrededor, nos dice el guionista, ¿de verdad podrías describir cómo son quienes te rodean en tan sólo quince palabras? Igualmente con el mundo en el que se vive la historia, más valdría irlo mostrando poco a poco, como si el espectador fuera un turista descubriendo un sitio nuevo, que soltar una larga parrafada inicial para poner al lector en antecedentes.

Dos regalos más nos deja Alan Moore.

El cuadro prerrafaelita "El pastor alquilado" donde una bucólica escena consigue que pase desapercibida una interpretación más siniestra pese a estar en el centro mismo del cuadro. Pista: ¿Qué tiene el pastor en su mano izquierda que causa el rechazo de la pastora?


Y la primera película de Peter Greenaway, "El contrato del dibujante" donde lo que parece una trama de adulterios dieciochescos se transforma en la intriga de un asesinato sin resolver. Según parece hay que estar atentos a los primeros diálogos, aparentemente conversación social intrascendente, para saber quién es el asesino.

Son of a beach




Volando en círculos, de John le Carré

Mas que unas memorias, un compendio de semblanzas, viajes y momentos incidentales que en buena parte han quedado plasmados en sus novelas. De lectura sorprendentemente ágil y ligera (recordemos que el tipo es octogenario), es un libro muy ameno del que destacaría las andanzas del autor con el mundo del cine. Lo mejor que le he leido a le Carré desde Single&Single, y una muy buena excusa para releérse sus libros anteriores al siglo XXI.
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Szalai

Cita de: Leoddball Von Scrott en Septiembre 19, 2016, 11:46:54 PM





Seis días, de Ryan Gattis.

Pandilleros pachucos puteándose con potente frenesí durante los disturbios del 92 en Los Angeles. Narración potente, con momentos trinitoluénicos, mucha adrenalina, mucho escopetazo en el pecho, este artefacto engancha de la punta a la cepa, wey.




Recién lo terminé. Se me había pasado tu recomendación. Reconociendo que es un pasapáginas con buenos momentos que se lee en un plis plas, la narración en primera persona, en presente, dirigiéndose al lector, tal y como está ejecutada, hace aguas y provoca que el conjunto quede deslucido porque se despliega la información con muy poca naturalidad llegando a momentos casi de humor involuntario en los episodios en los que el protagonista narrador en cuestión palma y lo suelta tal cual al lector así sobre el terreno en plan Don Mendo interpretado por Manolo Gómez Bur, que uno se queda en plan "pero el Gattis este no tiene editor que le tosa o qué". En fins, que buen material, pero no muy bien contado pero ... HBO ha comprado los derechos y habrá serie producida por Alan Ball (True Blood, Six Feet Under), probablemente con el título original de la novela ("All involved") y le veo bastante potencial.

ENNAS

Más libros de chicas.

Del color de la leche. Nell Leyshon, 2012.

Es un descubrimiento lo de mandar la ortografía a paseo con la excusa de que es el diario de una campesina de mediados del XIX que acaba de aprender a escribir. La chiquilla incapaz de ser útil en la granja familiar pasa a ser la cuidadora de la esposa moribunda del vicario, que es quien le enseña las letras. Pero ese nuevo universo que ha descubierto tiene su reverso tenebroso, que algún malicioso, sin duda, con tan magro resumen, podrá intuir.

Es menos tramposa que "El niño del pijama a rayas" pero también busca la sorpresa de presentar a una niñita inocente, que en su ignorancia, es capaz de cometer atrocidades.

La flor púrpura del hibisco.  Chimamanda Ngozi Adichie, 2003.

Esta nigeriana tiene muchas obras dedicadas a la tragedia de Biafra, la región que intentó independizarse de Nigeria, ésa que dió origen a Médicos sin Fronteras. "Por el amor a Biafra" o "La mitad de un sol dorado". Otros libros versan sobre las dificultades de una africana para ser aceptada en EE. UU. como "Americanah". Y ya no os digo nada si su último libro se titula "Todos deberíamos ser feministas".



Así que para los que no quieran complicarse con panfletos, lo mejor es empezar con "La flor púrpura" porque es un bildungsroman duro en sus circunstancias pero esperanzador en la entereza y alegría de la protagonista, muy al estilo de "Las cenizas de Ángela".


Tejemaneje

Por si queréis contribuir con el libro que os provocó más rechazo en la vida: http://web.librerantes.com/reconozcalo-que-libro-escupio-usted/

poshol na

Cita de: CHE en Octubre 24, 2016, 04:23:36 PM
Dudo entre "El último Catón" y "El PUTO péndulo de Foucault", aunque si me pongo a pensar en mierdas que he leído a lo largo de mi larga vida, me saldrían 200 más, seguro. El caso es que esos dos los tengo grabados a fuego.

Como te lea Lapidario te ata y te azota.

kim

El darling y yo somos conscientes de ello. Pero contamos con la bonhomía del Pep para que todo quede en una atar de cuerdas o asín.
Perdona si te he dado la impresión de que me importa lo que dices.

Je suis Charlie, pero solo la puntita.

Casio

Yo cada vez me dejo más libros a medio digerir. El más notable ultimamente es Pedro Páramo, lo vomité al segundo mordisco.

kim

¡Joder! Es que es duro de tragar, sí.
Perdona si te he dado la impresión de que me importa lo que dices.

Je suis Charlie, pero solo la puntita.

Lacenaire

Algunos se entiende pero aburrido Ellroy??

kim

Para mí, ¡never!

Pero esto también se rige por el teorema de los culos.
Perdona si te he dado la impresión de que me importa lo que dices.

Je suis Charlie, pero solo la puntita.