Barbie...

[NubeBlanca]

Ya caerás, le decí­a Espronceda al...

Y no te olvides de cargarte también en los gordos, en los pobres y en los aragoneses

¿Quién es Espronceda? Me cago, me cago, pero en la vejez primero. ¿De qué coño mana esa respetabilidad?

[Cocó]

¿Esa respetabilidad?

¿Crees que estás en condiciones de entender nada fuera de aferrarte a lo que sea para salir "victorioso" en este intercambio de pareces en el que tú mismo pareces estar posicionándote como si fuera un partido de tenis?

Caga, caga, que ya sangrarás


Espronceda... sabes perfectamente quién es, no juegues conmigo al "y tú más", por lo menos aquí­ y ahora

[lukera]

Espronceda es el que escribió: "enllegando a esta pasión,
un volcán,
un Etna hecho
quisiera arrancar del pecho
trocitos de corazón".

Para mi que Cocó que se referí­a a Espartero y se ha hecho de los cojones un lí­o, pero vaya vd. a saber, D. Zruspa.


(Ya de vió con documentos gráficos que los caminos de Cocó son inescrutables).

[Barbie]

A ver, Supercoco, estás rabiosa desde que me burlé de las supuestas poesí­as que perpetraste en el déjame que te escriba. Te puedes llevar al Pentadáctilo cualquier mierda que escribas, seguramente lo único que conseguirás es que el respetable me esté eternamente agradecido por aparcarte. También puedes amenazarme, cuando me salga del higo volveré a burlarme de tus sublimes ñordas forestales.
Vete a cagar a un pino y a ver que te inspira.

[NubeBlanca]

Nada de tenis. Además de la habitual psicosis con tono cursi, me ha parecido que aludes a una respetabilidad de la vejez que das por sobreentendida e inexcusable. Me gustarí­a que la explicaras. A mí­ los viejos me dan por el culo.

[Cocó]

Lukera, que se hace un lí­o con su bigote y se le da mejor fregar escaleras malversando cual portera que ninguna otra actividad, no recuerda aquello de...



Para y óyeme ¡oh Sol! yo te saludo  
Y estático ante ti me atrevo a hablarte;  
Ardiente como tú mi fantasí­a,  
Arrebatada en ansia de admirarte,  
Intrépidas a ti sus alas guí­a.
¡Ojalá que mi acento poderoso,  
Sublime resonando,  
Del trueno pavoroso  
La temerosa voz sobrepujando,  
¡Oh sol!, a ti llegara
Y en medio de tu curso te parara!  
¡Ah! si la llama que mi mente alumbra  
Diera también su ardor a mis sentidos,  
Al rayo vencedor que los deslumbra,  
Los anhelantes ojos alzarí­a,
Y en tu semblante fúlgido atrevidos  
Mirando sin cesar los fijarí­a.  
¡Cuánto siempre te amé, sol refulgente!  
¡Con qué sencillo anhelo,  
Siendo niño inocente,
Seguirte ansiaba en el tendido cielo,  
Y extático te ví­a  
Y en contemplar tu luz me embebecí­a!  

De los dorados lí­mites de Oriente,  
Que ciñe el rico en perlas Oceano,
Al término asombroso de Occidente  
Las orlas de tu ardiente vestidura  
Tiendes en pompa, augusto soberano,  
Y el mundo bañas en tu lumbre pura.  
Ví­vido lanzas de tu frente el dí­a,
Y, alma y vida del mundo,  
Tu disco en paz majestuoso enví­a  
Plácido ardor fecundo,  
Y te elevas triunfante,  
Corona de los orbes centellante.

Tranquilo subes del cenit dorado  
Al regio trono en la mitad del cielo,  
De vivas llamas y esplendor ornado,  
Y reprimes tu vuelo.  
Y desde allí­ tu fúlgida carrera
Rápido precipitas,  
Y tu rica encendida cabellera  
En el seno del mar trémula agitas,  
Y tu esplendor se oculta,  
Y el ya pasado dí­a
Con otros mil la eternidad sepulta.
 
¡Cuántos siglos sin fin, cuántos has visto  
En su abismo insondable desplomarse!  
¡Cuánta pompa, grandeza y poderí­o  
De imperios populosos disiparse!
¿Qué fueron ante ti? Del bosque umbrí­o  
Secas y leves hojas desprendidas,  
Que en cí­rculo se mecen,  
Y al furor de Aquilón desaparecen.  

Libre tú de la cólera divina,
Viste anegarse el universo entero,  
Cuando las aguas por Jehová lanzadas,  
Impelidas del brazo justiciero,  
Y a mares por los vientos despeñadas,  
Bramó la tempestad; retumbó en torno
El ronco trueno y con temblor crujieron  
Los ejes de diamante de la tierra;  
Montes y campos fueron  
Alborotado mar, tumba del hombre.  
Se estremeció el profundo;
Y entonces tú, como Señor del mundo,  
Sobre la tempestad tu trono alzabas,  
Vestido de tinieblas,  
Y tu faz engreí­as,  
Y a otros mundos en paz resplandecí­as.

Y otra vez nuevos siglos  
Viste llegar, huir, desvanecerse  
En remolino eterno, cual las olas  
Llegan, se agolpan y huyen de Oceano,  
Y tornan otra vez a sucederse;
Mientra inmutable tú, solo y radiante  
¡Oh sol! siempre te elevas,  
Y edades mil y mil huellas triunfante.  

¿Y habrás de ser eterno, inextinguible,  
Sin que nunca jamás tu inmensa hoguera
Pierda su resplandor, siempre incansable,  
Audaz siguiendo tu inmortal carrera,  
Hundirse las edades contemplando,  
Y solo, eterno, perenal, sublime,  
Monarca poderoso dominando?  
No, que también la muerte,  
Si de lejos te sigue,  
No menos anhelante te persigue.  
¿Quién sabe si tal vez pobre destello  
Eres tú de otro sol que otro universo
Mayor que el nuestro un dí­a  
Con doble resplandor esclarecí­a!!!  

Goza tu juventud y tu hermosura  
¡Oh sol!, que cuando el pavoroso dí­a  
Llegue que el orbe estalle y se desprenda
De la potente mano  
Del Padre Soberano,  
Y allá a la eternidad también descienda,  
Deshecho en mil pedazos, destrozado  
Y en piélagos de fuego
Envuelto para siempre, y sepultado  
De cien tormentas al horrible estruendo,  
En tinieblas sin fin tu llama pura  
Entonces morirá. Noche sombrí­a  
Cubrirá eterna la celeste cumbre;
Ni aun quedará reliquia de tu lumbre!!!

[lukera]

O eso, o por lo de "caga caga, que ya sangrarás" se referirá a algún anuncio donde te amenazan con hemorroides si no tomas cosas con fibras y bí­fidus activos.

(Sigo dándole vueltas a lo de Espronceda)

[Cocó]

Por cierto grillito, a ti te la suda el hilo, te la suda la vejez y te la suda todo lo que no sea tratar de entretenerte simulando ser juez equidistante exuberante de sentido común

No has aparecido hasta que has creí­do ver atisbos de dejarme en evidencia y hacerme cosquillas

¿Quieres jugar al tenis?

Saca tú

[lukera]

Lukera, que se hace un lí­o con su bigote y se le da mejor fregar escaleras malversando cual portera que ninguna otra actividad, no recuerda aquello de...
[/i]

Otra vez metiéndote con dignos empleos como fregatriz o portera. Lo de malversar fregando no acabo de captarlo .... como no se lleven la lejí­a Estella a su casa ......

[Barbie]

Para malversaciones las rimas de Supercoco 

[Cocó]

Rubita y tu últimamente inseparable amorcito Zurruspi, ¿de que hablamos?

Si quereis hablamos del hilo de La Vejez y del tema que afronta, pero no es de eso de lo que quereis hablar... verbalizarlo si quereis que sigamos con esto


Rubia, ¡Cuánto te gustan mis caquitas que acudes rauda, llueva o nieve, con la fidelidad de un fan a cada una de mis deposiciones, para leerla, procesarla, sentirla y darnos tu opinión al respcto... Aaaaaay

[Cocó]

Lukera, que se hace un lí­o con su bigote y se le da mejor fregar escaleras malversando cual portera que ninguna otra actividad, no recuerda aquello de...
[/i]

Otra vez metiéndote con dignos empleos como fregatriz o portera. Lo de malversar fregando no acabo de captarlo .... como no se lleven la lejí­a Estella a su casa ......

Me referí­a al uso que haces de las palabras y del significado torcido de estas

Pero a ti los paralelismos y las figuraciones se te escapan

[Barbie]

Si quiero hablar de la vejez tendré que ir al Penta -que va a ser que no- este hilo es para hablar de mí­ y, por deferencia, de mi Zrussssssssssssss 

[Lapi_0]

[Cocó]

Ala, ya está el circo montado

Y tan pronto huele a sangre se acercan las carroñeras desesperadas a ver qué pueden picotear

Os lo pasais de miedo, ¿rabiosillas?