Hilo oficioso de etimologí­as

Iniciado por Casio, Marzo 16, 2006, 12:39:24 PM

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bocanegra

Eso lo sabrá Banabil mejor que yo. En todo caso, -aren es el genitivo singular de hombres y mujeres: mutilaren "del chico", neskaren "de la chica".

Las vascas de raza no suelen destacar por su belleza, excepción hecha de Anne Igartiburu (habrí­a que conocer su apellido materno), pero tampoco necesitan un burka como si fueran leprosas. 
;D

Baal

Más palabras. Hay un tipo de comercio que según el idioma se llama Farmacia, Farmacie, Pharmacy, o bien Apoteca, Apoteke, apotheke.

Mi duda es si Botica está emparentado con Apoteca, con lo cual nosotros usarí­amos las dos denominaciones.

bocanegra

#77
Totalmente relacionados.

La palabra original es el griego apotheke, que significa "despensa, almacén", o más propiamente, "colmado": un lugar donde meter todo tipo de cosas. Lo que ahora llamarí­amos un ultramarinos, una tienda de barrio: un establecimiento donde venden de todo, desde crecepelos a jamón cocido. El latí­n lo tomó en préstamo como apotheca, de la cual derivan dos palabras en castellano:

- el semicultismo botica, que en origen significaba "almacén"
(de ahí­ la expresión hay de todo, como en botica, y de ahí­ también el galicismo boutique, ya que también se vendí­an ropas entre tanto cachivache), pero que luego pasó a significar "droguerí­a", y luego se especializó aún más en "farmacia";

- la palabra propiamente castellana bodega, que aunque ahora la asociemos principalmente al vino y los licores, también mantiene el significado original de "almacén": bodega de un barco.

La segunda parte de apotheke contiene el conocidí­simo sufijo -teca: biblioteca (almacén de libros), vinoteca (almacén de vino, neologismo con mezcla de griego y latino)... Hipoteca significa "poner debajo": pones un objeto (por antonomasia, tu vivienda, pero podrí­a ser cualquier cosa) como garantí­a supuesta de que vas a pagar lo que debes.

Farmacia viene del griego farmakon, "veneno": por eso su sí­mbolo es una serpiente (representa a la sabidurí­a, pero también al agente ponzoñoso) enroscada alrededor de una copa. Como todo farmacéutico te dirá, la mayorí­a de venenos son letales en dosis elevadas, pero muy beneficiosos en dosis mí­nimas.

bocanegra

#78
Cita de: Dan en Marzo 27, 2006, 04:11:18 PM

Y añado: ¿y los diminutivos en -ico/-ica norteños vasconavarros y demás?

Se me pasó antes esto. Derivan de la terminación -culus, -cula, propio de los diminutivos latinos. Es una alternativa a -ulus, -ilus. Observa cómo han derivado todos ellos:

- ulus, -ilus, -ellus ->
-illo
- culus: en algunas zonas ha derivado en -ico (besticulus >
bechicoo >
bichico), y en otras en -ijo (clavicula >
clavicla >
clavigla >
clavilla >
clavija), o en el actualmente despectivo -ejo (besticulus >
bechiclo >
bichieglo >
bichiello >
bichejo).

bocanegra

El hecho de que una palabra no esté documentada hasta cierto momento no significa que no existiera antes. ¿En esos documentos figuran a la vez cordera, cordarius y ovicula, o es una conclusión a posteriori?

Hay que decir que un cordero, originariamente, designaba a las crí­as que habí­an nacido más tarde que la primera: viene del latí­n chordus, "nacido tardí­o, al final de la estación", que se aplicaba a animales y plantas.

mostacho

#80
Señor Bocanegra:

Tengo que alicatar mi cuarto de baño, es decir poner azulejos en las paredes.

¿Puede Vd. decirme, etimológicamente, que voy a hacer?

PD.: Este es un tema (el de las etimologí­as) que me llama la atención. Podrí­a recomendarme algún libro sobre el origen y evolución de las lenguas

bocanegra

#81
Señor mostachez, usted simplemente va a colocar en las paredes unas simples piezas cortadas (al-qata), que podrí­an ser tanto de piedra como de mortadela pasada. Para que su interlocutor no piense mal, hace bien en aclararle que va a poner unos pequeños ladrillos esmaltados (az-zulay). Sus azulejos pueden ser de cualquier color diferente al azul sin atentar contra la etimologí­a, puesto que ese color no viene de ellos, sino del persa lazurd, "lapislázuli".

Los tales ladrillos no son más que el diminutivo de ladres <
later,
es decir, lados, porque se colocan para perfilar el lado de las estancias o viviendas.

Tenga en cuenta que, para levantar su vivienda, el arquitecto (del griego archi "jefe, principal"
y tekton "constructor") primero deberá excavar los cimientos , que tanto ayer como hoy se hací­an a base de cemento (<
caementum <
caedimentum, "dividido, hendido"), sólo que antes era a base de trozos de piedra, y ahora está pulverizado en el hormigón (<
hormigo, "postre a base de miel, pan rallado y frutos secos"), también llamado en América concreto (<
concreción "acumulación de partí­culas unidas para formar una masa, en especial de materia mineral o terrosa".)

A continuación deberá levantar las columnas (<
columen, "culmen"), apoyados en las cuales extenderá cada piso o pavimento (del verbo pavire, "percutir, batir", relacionado con pavere "tener pavor, temblar, estremecer"). Cuando llegue al techo (<
tectum, de tegere "cubrir") deberá elegir entre un tejado de tejas (<
tegula, diminutivo de tega, del mismo verbo tegere "cubrir") o una azotea (<
as-sutaiha, "terrado").

Acabada la estructura (<
struo, "unir, conectar, construir") deberá empezar a levantar las paredes (<
paries , "lado", emparentada con la preposición griega para, "junto a, al lado de", y con peri "alrededor") con los ladrillos citados. Y hacer muchas más cosas que ahora no tengo tiempo de explicar.

Uno de los mejores libros sobre la evolución del español es el clásico de Rafael Lapesa "Historia de la lengua española", Cátedra Letras Hispánicas.

Bambi

Estimado Bocanegra,

En este, probablemente el mejor hilo de la historia areopagita, me impera preguntar por:

Lefa

Dí­game

Por otra parte, tiene Usted alguna explicación para explicar el criterio de la Real Academia que a los palabros de, por ejemplo, Cuenca, Barcelona, Zaragoza o Ciudad Real los llama localismos y a los acuñados en Madrid los califica como vulgarismos.

Sepa Vd que por menos, muchí­simo menos, se fundó el PNV

bocanegra

Me temo que para conocer el significado de las palabras de argot harí­a falta alguien más experto que yo en esa materia. Existen diccionarios caló-español, cheli-español e incluso chiquito-español que pueden ayudar.

En cuanto a la segunda pregunta, la explicación es simple: las palabras acuñadas en Madrid se han extendido a muchos más territorios que las nacidas en provincias, por el efecto magnético del centro irradiador, antes transportado a lomos de acémilas cabalgadas por arrieros, hoy merced a los rayos catódicos.

Aparte de ello hay que contar con el fulgor capitalino, que nos lleva a pensar que hasta la mierda que brota allí­ es digna de apreciar y valorar. No obstante, no es algo privativo de Madrid, sino que se piensa de todo núcleo de población con respecto a sus subordinados, desde las capitales de autonomí­a a las cabeceras de ayuntamiento rural.

bocanegra

Un vulgarismo tiene calificación superior al de localismo, el cual tiene connotaciones de "paletismo". Los vulgarismos tienen amplia cabida en la literatura;
los localismos tienen poca fuera de algún accésit al Premio Ciudad de Villapollas.

bocanegra

La corrección polí­tica (antes llamada eufemismo, "hablar bien") es uno de los principales impulsores de la evolución de la lengua. Las palabras que se utilizan para designar con suavidad objetos o estados duros, incómodos, desagradables, soeces, vergonzosos u obscenos, se desgastan a una velocidad extraordinaria, porque aquello que intentan ocultar siempre vuelve a aparecer. Así­ que no queda más que desechar la palabra ajada y buscar una capa nueva.

Da igual la palabra que empleemos, siempre se gasta y deja de disfrazar. La historia de los términos empleados para designar al objeto donde defecamos es fascinante, por ejemplo. Ahora no recuerdo la secuencia exacta, pero todas las palabras empleadas, que en principio eran completamente neutras o significaban otra cosa, han pasado a identificarse tanto con lo que pretenden ocultar que resultan intolerables:

- excusado (<
escusado, "cuarto escondido"): ahora suena cursi y ñoño.

- retrete (<
retret, "cuarto escondido"): para mí­ es la palabra más cochina de todas, la asocio con "retumbar con estrépito".

- letrina (<
latrina <
lavatrina, "lavadero"): aunque sus orí­genes son muy pulcros, decirle a nuestro anfitrión que su cuarto de baño de diseño refulge como una antigua letrina es un insulto homicida, puesto que ahora tiene la connotación de "cloaca hedionda".

- wáter, váter (<
water closed, "circuito de agua formado entre el sillón y la cisterna"): una expresión absolutamente técnica que ahora nadie dirí­a en público, a no ser entre colegas de botellón.

- trono: es tan humorí­stica que mueve a risa más que a asco.

- inodoro (es decir, que no huele): de momento es el eufemismo "oficial", ya que debido a su poca extensión en el habla común (¿cuántos decí­s "voy al inodoro"
o "ya limpié el inodoro") ha sufrido poco desgaste.

- baño, cuarto de baño, aseo: son las palabras aceptadas en el habla corriente ahora mismo. Como designa al cuarto entero donde nos lavamos y maquillamos, sin especificar que allí­ también defecamos, creemos que tiene un gran futuro por delante. Craso error. Se desgastarán del mismo modo que lo hicieron "excusado"
o "retrete". Porque el eufemismo es una cuestión del cerebro más que de la lengua. Si alguien nos dice a las 8 de la mañana que va al baño, sabemos que irá a asearse, y suponemos, sin pensarlo, que también a cagar. Pero si nos lo dice a las 5 de la tarde sabemos exactamente a lo que va, asociamos "baño"
con "cagar", y la palabra da un pasito más para volverse soez, incorrecta, y exigirá su recambio.

Bambi

Cita de: nihil desperandum en Abril 03, 2006, 10:32:26 AM
Por supuesto, pero eso lo dices porque eres de provincias. En Madrid, en contra de todas las evidencias, ya se sabe, siguen diciendo que contribuyen más que nadie, que no tienen infraestructuras y que les califican como vulgarismos sus particularidades. No hay derecho.

Bueno, Nihil, mi queja tiene la misma intensidad con la que protesto por que el peñón no sea español. Un 3% de rabia más o menos. Más que queja es un hecho que detecto y me llama la atención. Por otra parte, ahora mismo, por infraestructuras no será. Sólo nos queda que Gallardón proyecte un superparaguas gigante para cuando llueva y arrase con él todos los presupuestos de la UE, Norte de ífrica y Pakistán.

Sobre el asunto, a mi personalmente me chiflan las diferentes formas de hablar español que hay en la pení­nsula, sus giros y sus acentos. De hecho, hablo una especie de engendro de idioma español con términos y expresiones de los sitios fuera de Madriz que conozco y que con el paso de los años me han molado, P. Ej: "Acho tí­o (Murcia) voy a echar un meo (Galicia) que me está dando mal (Zaragoza) la vejiga. Por cierto, que el único acento que me da grima de toda la geografí­a es el valenciano. Y el catalán tampoco es que me atraiga.

Bocanegra,

¿Qué me puedes contar de los localismos aragoneses "Garrampa"
(Calambre) y "Gazuza"
(Hambre) por la fonética parecen prerrománicos?

bocanegra

Lo de "echar un meo [y de paso me la veo]"
llevo oyéndolo toda la vida, sea en Euskadi, Galicia o Madrid. Ese sí­ que es un vulgarismo extendido más allá del ámbito local.

Cita de: alvaro en Abril 03, 2006, 11:33:02 AM
¿Qué me puedes contar de los localismos aragoneses "Garrampa"
(Calambre) y "Gazuza"
(Hambre) por la fonética parecen prerrománicos?

Calambre parece proceder del germánico kramp "angosto, comprimido", así­ que garrampa será la forma que adquirió el palabro teutón en aragonés.

De gazuza no sé nada, pero lo he oí­do también en Galicia. Parece tener semejanzas con el coloquial gusa, también de origen ignoto. En euskera, "hambre"
se dice sospechosamente gose, pero no sé si es el origen de esas palabras de argot o si ha nacido de ellas.

bocanegra

#88
Por increí­ble que les parezca, el lugar más apropiado de todo el mundo para que se encienda y manifieste el deseo hacia otra persona se encuentra cerca de Avilés, durante una noche estrellada a la vista de la planta siderúrgica de Ensidesa. Las zonas industriales del Ruhr en Alemania, o de Silesia en Polonia, también cuentan. Busquen un escenario parecido lo más cerca de su casa, y olví­dense de campos de margaritas y de bares donde bailar lambada. Sean originales, es decir, vuelvan a los orí­genes.

Cuando su acompañante empiece a poner malos ojos y aún peor nariz ante el ambiente con el que usted pretende obsequiarle, dí­gale que se acueste y contemple el cielo. Antes habrá averiguado su signo zodiacal y habrá elegido la fecha exacta para divisarlo con claridad. A través de la neblina sulfurosa de la fábrica podrá indicarle el triángulo ridí­culo de Aries, el cuasi-invisible Cáncer o el majestuoso Escorpión (la única constelación que merece su nombre, salvo el Triángulo y la Cruz del Sur), según proceda. Entonces mire a los ojos de su acompañante y dí­gale: Las estrellas te dicen lo que siento por ti.

Antes de que la carcajada de su partenaire se prolongue irremediablemente, explí­quele que "estrella", en latí­n, se decí­a originariamente sidus, derivado de sidors, emparentado con el griego aster "astro". Su plural es sidera "estrellas, constelación", que con el tiempo se acortó en sdera >
stera
, diminutivo sterella, y de ahí­ strella >
stella
. ¿Todo claro hasta aquí­? ¿Su mente sigue en la tierra o vuela en las distancias siderales?

Vuelva a sidera, y dí­gale que los antiguos creí­an, como ahora, en la gran influencia de las estrellas sobre las personas. Y antes de que la conversación degenere en la astrologí­a, explí­quele que los latinos crearon un verbo, siderare, que significaba "mirar fijamente a las estrellas", tanto por el atractivo que ejercí­a su fulgor, como para intentar leer los designios de los hados en ellas. Y dí­gale que cuando usted observa sus hermosos ojos los está considerando, mirándolos tan fijamente como se mira a una brillante estrella.

Ahora su acompañante deberí­a estar considerando sus palabras, es decir, escuchándolas atentamente. Háblele brevemente de la preposición latina de-, que da a las palabras el significado de terminación, reforzamiento o separación. Y de cómo los latinos idearon un nuevo verbo, desiderare, para expresar, o bien que se miraba con gran fuerza algo que llamaba poderosamente la atención (primero las estrellas, después cualquier cosa), o bien que la mirada se apartaba de las estrellas porque no veí­a augurios en ellas, y luego las echaba ardientemente de menos y debí­a mirarlas otra vez.

En ese momento, como habrá imaginado, es cuando podrá decirle que desiderare >
desedirare >
desejrare >
desejar >
desear
.

Una vez que su acompañante haya decidido pasar del estado de deseado al de considerado, es posible que la nube tóxica de la fábrica venga a acompañar el pitillo postcoital. Es entonces cuando debe decirle que los antiguos, antes de aprender los rudimentos de la minerí­a, el único modo que tení­an de obtener mineral de hierro era sacándolo de los meteoritos, "piedritas del cielo". Así­ que los latinos llamaban también al hierro sidereus, "de las estrellas". Y una planta siderúrgica, como su nombre indica, no es más que una fábrica donde se trabaja (urgia) el hierro.

bocanegra

#89
Vamos a bucear brevemente en las procelosas aguas del japonés, a ver si allí­ encontramos la igualdad cosmopolita. Por ejemplo, vamos a probar con la etimologí­a de Shizuka.

El origen de esa palabra se encuentra en la antiquí­sima raí­z sintu-, "hundirse, sumergirse", relacionada con sinta-, "caer, colgar". Hará unos mil años, la raí­z evolucionó a sittu-, de la cual surgieron otras dos derivaciones: sidu- >
shidu-
, y sidzu- >
sizu- >
shizu-
.

En la actualidad podemos encontrar las siguientes palabras derivadas de esas raí­ces:

- el verbo shizumeru, "apaciguar, sosegar", pero también "silenciar, ahogar, suprimir"
- el verbo shizumaru, "tranquilizar, calmar, amainar", pero también "hundirse, sumergirse, dejarse caer, desvanecerse"
- el verbo shizumarikaeru, "quedar en silencio", pero también "quedarse quieto como un muerto".
- el verbo shizumu, "hundirse, deprimirse".
- el nombre shizuku, "gota de agua"

- y por último, el adjetivo shizuka, "tranquilo, calmado, pací­fico, plácido, sereno".
- así­mismo, también significa "silencioso", y esta parte parece proceder también de shizuru, "siseo".

De shizuka deriva el sustantivo shizugokoro, "espí­ritu plácido, temperamento calmado".
- así­ como el sustantivo shizukesa, "tranquilidad, silencio, calma, serenidad"
- y el adverbio shizushizu, "despacio, con calma".