15M Hoy : Constitución!!!!

Iniciado por perdidiya, Mayo 16, 2011, 04:16:19 PM

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Lacenaire

Los perseguirá para apretárselos, porque otra cosa no creo que vaya a hacer el menosmola gayer este.



Dolordebarriga

"Yo siempre documento lo que digo"

perdidiya

¿Cómo se lo explico a mis hijos?

El último fracaso de Zapatero es que vaya a sucederle en La Moncloa alguien de la generación polí­tica anterior a la suya. A los jóvenes que piden una regeneración de nuestra democracia les va a resultar difí­cil entenderlo

JAVIER VALENZUELA 17/06/2011
     

Hay un truco útil para saber cuándo el pragmatismo empieza a ser indefendible, cuándo es tan solo mera aceptación resignada de una situación anacrónica, injusta o disparatada. Consiste en preguntarse: ¿cómo puedo explicárselo a mis hijos? Ahora tenemos en España un ejemplo paradigmático: ¿cómo puede un español de mi generación explicarle a hijos de entre 18 y 25 años de edad que en las próximas elecciones legislativas van a tener que escoger entre Rajoy y Rubalcaba? Máxime si esos hijos simpatizan con el movimiento de regeneración democrática del 15-M.

El "noqueado" Zapatero, como le llama 'Le Monde', no ha conseguido revitalizar nuestro sistema

El 15-M no tiene nada contra la edad, admira a Hessel y Sampedro. Lo que rechaza es el inmovilismo

Que nadie se asuste: no estoy pensando en la edad de esos dos caballeros, estoy pensando en lo que encarnan: polí­ticos profesionales desde hace décadas, curtidos zorros del establishment, veteranos segundones como les definí­a el otro dí­a Josep Ramoneda reflexionando sobre este mismo asunto. Rubalcaba y Rajoy ya hací­an polí­tica en los ochenta y eran ministros en los noventa, así­ que nuestros hijos los han visto en la tele desde que llevaban pañales. Ambos se forjaron a la sombra de dos hombres que fueron presidentes el pasado siglo, González y Aznar, y ambos son, sin duda, maestros en el arte de la supervivencia en las alturas del poder. Cada cual a su manera, Rubalcaba y Rajoy se las saben todas, con ellos no hay quien pueda, sus colmillos de tan retorcidos son churriguerescos. Y por esto su inminente pugna electoral contrasta de modo tan chocante con la presencia en las calles y plazas españolas de miles de jóvenes, de edad o de espí­ritu, que piden una mejor democracia, menos politiquera, menos partitocrática, menos bipartidista, menos profesionalizada, no tan sumisa a los ricos y poderosos, no tan alejada de la gente.

He aquí­ otra constatación fehaciente del fracaso de Zapatero en su inicial empeño por revitalizar la democracia española. Tras siete años de gobierno del leonés, la alternativa que ahora se les propone a los ciudadanos es escoger entre el sucesor designado en 2003 por Aznar -un Rajoy varias veces ministro, derrotado luego en dos legislativas y que nunca ha entusiasmado ni tan siquiera a muchos de esos millones de españoles que votan a la derecha- y el portavoz del último Gobierno de Felipe González en aquella época (1993-1996) asociada con los escándalos. En términos polí­ticos, el abuelo va a heredar al hijo.

Zapatero llegó a La Moncloa prometiendo a los jóvenes que nos les fallarí­a y que el poder no le cambiarí­a. A la postre, les ha fallado y hasta puede decirse que el Movimiento del 15-M es el de los hijos desencantados del zapaterismo. El leonés también ha sido cambiado por el poder de tal manera que ya no hay quien reconozca a aquel ZP inexperto pero valiente que osaba desafiar al emperador Bush retirando las tropas de Irak y a Juan Pablo II impulsando el matrimonio gay. Hace ya tiempo que Zapatero solo va de cumbre en cumbre sin pisar jamás la tierra llana donde habitan los mortales, esos 11 millones de españoles que confiaron en él en 2004 y 2008. En España gusta de fotografiarse en compañí­a de empresarios y banqueros, y en el extranjero se le ve en la tele intentando abrirse un hueco en reuniones de polí­ticos conservadores, financieros rapaces y otros DSK.

Zapatero hubiera hecho bien en tomar las lecciones de economí­a socialdemócrata que alguien le recomendó. En su primera legislatura, cuando las vacas eran gordas, no hizo ningún cambio sustancial en las polí­ticas económicas heredadas de Aznar y Rato. Ni reforma fiscal para que paguen algo menos las clases populares y medias y algo más los multimillonarios, ni promoción de una banca y una empresa energética públicas, ni desinfle controlado de la burbuja inmobiliaria. Como el crecimiento, impulsado por la especulación financiera e inmobiliaria, era vigoroso, las arcas de Hacienda recibí­an sustanciosos ingresos fiscales con los que poder financiar mayores gastos sociales. Aunque esos gastos, como el cheque bebé o la deducción de 400 euros, fueran poco o nada progresivos, alcanzaran por igual a la hija del banquero que a la del albañil.

Tras el autoritarismo de lo que Vázquez Montalbán dio en llamar el aznarato, la llegada de Zapatero a La Moncloa fue un chorro de aire fresco, de libertad y tolerancia. En su primera legislatura, Zapatero fue progresista en polí­tica internacional, derechos civiles e igualdad de género, para escándalo de la berroqueña derecha española y desdén de ese centro-izquierda anquilosado en la nostalgia de la Transición y de la prodigiosa década felipista de los ochenta. Pero no fue socialdemócrata en polí­tica económica. Se creyó aquello de que se podí­an hacer polí­ticas progresistas de gasto sin hacer polí­ticas progresistas de ingreso. A esto los ingleses lo llamaban la Tercera Ví­a.

Tal vez la mejor definición de la Tercera Ví­a se encuentre en el retrato de Blair incluido en el libro Sobre el olvidado siglo XX, de Tony Judt. Cuenta allí­ Judt que, en 2001, en un debate radiofónico sobre las legislativas británicas, una joven periodista preguntó si habí­a alguna diferencia entre la pasión de Thatcher por las privatizaciones y la de Blair. Le respondió el director del conservador Daily Telegraph con esta mordaz sentencia: "Thatcher creí­a en las privatizaciones, a Blair simplemente le gustan los ricos". Ahí­ está la clave de la actual hegemoní­a conservadora en Europa: el electorado, puesto a elegir, prefiere el original desacomplejado a la copia vergonzosa.

Ya bien entrada una crisis que, para desesperación de tantos de sus votantes que la sufrí­an en sus propias carnes, negó durante demasiado tiempo, Zapatero dejó de ser definitivamente ZP el 12 de mayo de 2010. Con la fe del converso, según unos, con vocación de chivo expiatorio, según otros, adoptó las reformas impuestas por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, las que corresponden a los intereses y la ideologí­a del capitalismo financiero internacional. Y si en las cosas del comer desencantó así­ a sus votantes, hací­a tiempo que otras de sus promesas -reforma constitucional, renovación judicial, federalización de España- habí­an quedado atascadas tanto por la intransigencia de la derecha, su absoluta negativa a cooperar con el Gobierno socialista, como por el buenismo y la mansedumbre, la desorganización y la cacofoní­a, las vacilaciones y las contradicciones de Zapatero y los suyos.

El nuevo capí­tulo de la historia de España ha comenzado a escribirse en tres dí­as del pasado mayo. El dí­a 15, la juventud salió a la calle para reclamar cosas tan concretas y razonables como una reforma electoral que refleje mejor nuestra pluralidad o la dación o entrega de las llaves del piso como pago definitivo de una hipoteca. El 22, el PSOE se pegó un castañazo en las municipales y autonómicas, perdiendo un millón y medio de votos. El 28, el Comité Federal del PSOE proclamó a Rubalcaba candidato presidencial único; Zapatero no pudo cumplir ni su última promesa: que su sucesor serí­a elegido en unas verdaderas primarias.

"España, económicamente noqueada, está dirigida por un hombre polí­ticamente noqueado", acaba de escribir Silvia Desazars en Le Monde. Y lo peor es que, en un momento en que la mayorí­a de los ciudadanos percibe a los polí­ticos como un problema más grave incluso que el terrorismo, a los hijos de mi generación se les propone que a este hombre noqueado le sustituya uno de los dos púgiles que ya se subí­an a los cuadriláteros en los tiempos del Potro de Vallecas.

Lo diré de nuevo: nuestros hijos no tienen nada contra la edad. Al contrario, los nonagenarios Hessel y Sampedro son para muchos un referente de sabidurí­a rebelde. Lo que no aprecian es la figura del apoltronado que predica la resignación, que rezonga que las cosas no pueden cambiarse, que pontifica sobre el carácter sagrado de tal o cual texto o sobre la imposibilidad de polí­ticas alternativas, que gruñe aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Judt llamaba a esta actitud la "coacción paternalista del nosotros sabemos lo que es mejor para ti". Nuestros hijos quieren a sus padres y abuelos, pero no soportan, y con razón, el paternalismo
Soy una #friky sin vida social


Son of a beach

Cita de: Pepito Grillo en Junio 17, 2011, 12:35:23 AM


Muy al caso, en la revista cultural de la que Luna Miguel participa:



Mátame, camión.
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.


Son of a beach

Cita de: perdidiya en Junio 17, 2011, 01:55:33 PM
http://www.20minutos.es/noticia/1085313/0/sindicatos/policia/ifiltrados/

Lógico, porque es absolutamente encroyable (de entrada porque los tipos de información a los que han pillado en braguitas en la entrada esa del parkin, a poco que tuvieran media neurona se hubiesen negado a seguir una orden así­), encroyable a dí­a de hoy, claro está, porque en transición ucedeofelipista, lo de reventar manifas era un clásico directamente emanante de las fontanerí­as de presidencia de gobien.no y el cesedén.

los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Agarkala

También hay que tener en cuenta que en la Modélica Transición no habí­a 415.227 cámaras de fotos y de ví­deo en cada manifa, así­ que yo me andarí­a con cuidado con lo que piden, no sea que no se den la suficiente maña en borrar todo lo que se va colgando por ahí­...ver comentarios a la noticia.

ghostdog

lo gracioso de todo esto es que estemovimiento no promovia  la absteción, sino el voto para minoritarios. Pero cuando en las elecciones se demuestrz que su respaldo es mí­nimo, entonces volvemos al manido discurso de " el sistema no funciona, el pueblo es idiota (menos nosotros), pasamos a usar la violencia, la justificamos como respuesta a otra violencia previa, para lo cual calificaremos de violencia hasta el hecho más peregrino que nos contrarí­e, y finalmente cuando la cobertura mediática que reclamamos nos pone en evidencia, renegamos de ella temporalmente, acusando a nuestros antagonistas de haberla causado ellos para imputárnosla y criminalizarnos".
Todo esto lo han hecho todos los movimientos revolucionarios que se tildaban de democráticos pero que ante la falta de apoyo a su causa, se pasaban la democracia por el forro de los huevos. Por ejemplo, eta.

Son of a beach

Pues por eso mismo, Agar.

Que aquí­ la peña, para variar, parece olvidar que los pasmas estos son también hijos de su tiempo.



Amen de que, hasta el mas tonto conoce el significado de contravigilancia.
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Agarkala

Pero si hasta en una manifa contra un triste ERE empresarial nos colaron a dos vestidos de perroflauta que aparecieron de la nada, Odd.

Lacenaire

Anda que no han pillado secretas en manifestaciones aquí­, yo que soy casi de la quinta de K y Luna Miguel, sin grises ni picoletos partiéndote las juntas del cuello con un solomillo de Chateaubriand, para que no deje marca. Es más viejo que el cagar, y no se cortan muchas veces en participar de los destrozos, entre otras cosas.

Agarkala

Imagino que a los postadolescentes emo sin empleo que se atreven por primera vez a asomarse a protestar con flores, esto les debe pillar de nuevas.