55% del PIB de la CAM

Iniciado por PK, Julio 06, 2006, 08:52:48 AM

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PK

La riqueza oculta la aportan las mujeres 

El CSIC concluye que las tareas domésticas representarí­an el 55% del PIB regional si fueran contabilizadas
LUIS DONCEL 

Santander
EL PAíS - 06-07-2006
 
 
 
 
 Las mayores diferencias entre sexos en dedicación al hogar se producen entre los 30 y los 39 años
Ellas dedican el triple de tiempo que los hombres a tareas como cuidar niños y enfermosExiste un trabajo, ingente y vital para quienes se benefician de él, que no figura en los medidores de la riqueza de un paí­s. Es el realizado por los que en el hogar hacen la comida, atienden a los niños o mayores, o cuidan a los enfermos. Si hubiera forma de contabilizarlo, el impacto económico de estas atenciones familiares representarí­a casi el 55% del producto interior bruto (PIB) de la Comunidad de Madrid. Y son las mujeres las que, en una proporción de tres a uno, cargan con este trabajo no remunerado sobre sus espaldas.

Éstas son las abrumadoras conclusiones a las que ha llegado el Centro Superior de Investigaciones Cientí­ficas (CSIC) en un trabajo que tiene el tí­tulo de La cuenta satélite del trabajo no remunerado en la Comunidad de Madrid. La investigación ha sido dirigida por la catedrática de Sociologí­a Marí­a íngeles Durán, se ha realizado sobre 1.832 encuestas en la región y fue presentada ayer en la universidad de verano Menéndez Pelayo, en Santander.

Si cada madre que prepara la comida a sus hijos o atiende a un familiar con Alzheimer recibiera un sueldo por ello, la renta regional aumentarí­a en 55.500 millones de euros. De éstos, 40.700 irí­an a parar a manos femeninas, y 14.800, a hombres.

Estas cifras contrastan con las contabilizadas en la economí­a oficial. Mientras el 73,4% del trabajo no remunerado recae en las mujeres, éstas realizan sólo el 39% del que sí­ está dentro del mercado. Esta relación se invierte en los varones: el 26,61% de cuota de las actividades domésticas, frente al 61% de aquéllas en las que hay un sueldo de por medio.

A pesar de que la encuesta ha utilizado la metodologí­a recomendada por Eurostat, la agencia estadí­stica de la Unión Europea (UE), el informe también incluye los datos que se obtendrí­an si se contabilizaran las actividades secundarias. Éstas son las que se realizan simultáneamente a otra que requiere mayor atención;
por ejemplo: la persona que está cocinando y, al mismo tiempo, cuida a un niño.

Teniendo en cuenta este segundo baremo, las actividades domésticas no remuneradas tendrí­an un valor añadido equivalente al 130,78% del PIB regional. Según Durán, la inclusión de las actividades secundarias refleja mejor la realidad del mercado laboral: "A nadie se le ocurre que un taxista que espera en la parada a que llegue un cliente no esté trabajando". En total, se está hablando de 6.000 millones de horas anuales de trabajo no remunerado. O de 15.000, si se incluyen las actividades secundarias.

Pese a los datos que muestra la doble carga que soportan las madrileñas dentro y fuera del hogar, el estudio indica que aún es mayor el esfuerzo de las mujeres del resto de España. El trabajo no remunerado representa el 60% del PIB español -cinco puntos más que en la región- y la participación de las mujeres en estas tareas asciende al 80 -seis puntos y medio más que en la Comunidad-.

Esta diferencia se debe a la mayor industrialización de la región respecto al resto del paí­s y a que las madrileñas están más integradas en el mercado laboral. "A mayor industrialización en una sociedad, menor porcentaje de trabajo no remunerado", explica Durán.

La profesora estuvo acompañada en la presentación del informe por el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Gí¼emes, cuyo departamento ha contribuido a financiar el proyecto, y el presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Madrid, Francisco Cabrillo. Éste utilizó una frase que se atribuye al economista estadounidense Paul A. Samuelson para ilustrar la filosofí­a que late detrás del estudio: "Si me caso con el ama de llaves, disminuye la renta nacional". Cabrillo alabó la contribución de Durán para que se estudien las actividades que no son consideradas a efectos económicos.

Durán mencionó al grupo de los "exentos"
-las personas que consideran que no tienen que dedicar ni un minuto de su tiempo para prestar servicios no remunerados- como una categorí­a social que deberí­a desaparecer. Frente a éstos están los que no pueden pagar los servicios. Niños, ancianos o pobres que requieren de los cuidados de otros, que casi siempre son otras.

"¿Cómo es posible que una democracia avanzada no incorpore a su agenda polí­tica la redistribución del tiempo?". Con esta pregunta, la catedrática mostró en Santander su preocupación por los sectores de la población a los que se les endosa la obligación de prestar su tiempo a los que lo necesitan pero no pueden pagarlo, como niños o enfermos.

"Si fuera por voluntad propia, vale;
pero en la mayor parte de los casos, esta situación se ha impuesto a las mujeres", añadió. Y la situación de las nuevas generaciones no es mejor. Los datos del estudio señalan que las mayores diferencias se dan entre los 30 y los 39 años, seguidos por los que están en la cuarentena y los que tienen entre 25 y 29 años. Durán califica este hecho de "expropiación del tiempo que sufren las chicas".

Mientras que entre los más jóvenes la participación de las mujeres duplica a la de los hombres, a partir de la jubilación las proporciones se hacen casi iguales. Los abuelos siguen sin participar en algunas tareas domésticas, pero al menos sí­ en el cuidado de los nietos. Las mujeres mayores de 75 años que cuidan niños les dedican siete horas, y sus maridos, sólo cuatro y media.

Además de la edad, también influye el estado civil. Si cuando están solteras, un 84% de las mujeres realiza tareas domésticas, esta cifra aumenta hasta el 96% cuando viven en pareja. El incremento en los hombres es insignificante: del 69% al 70%.

La catedrática considera urgente responder al reto que se va a plantear en los próximos años. "Va a aumentar la demanda de tiempo no remunerado, mientras que disminuye el número de personas que están en condiciones de ofrecerlo". En el debate que siguió a la presentación de los datos se oyeron voces reclamando una rebelión de las mujeres para que digan "no"
cuando sus maridos les pidan la cena.

La solución, sin embargo, no está en que el Estado pague un salario a las personas que realicen trabajos no remunerados, coincidieron en destacar Gí¼emes y la autora. El consejero explicó que esta medida, además de inviable económicamente, harí­a perder a las mujeres aún más posiciones en el mercado laboral.


laura_m

Cita de: PK en Julio 06, 2006, 08:52:48 AM
"Si fuera por voluntad propia, vale;
pero en la mayor parte de los casos, esta situación se ha impuesto a las mujeres", añadió. Y la situación de las nuevas generaciones no es mejor. Los datos del estudio señalan que las mayores diferencias se dan entre los 30 y los 39 años, seguidos por los que están en la cuarentena y los que tienen entre 25 y 29 años. Durán califica este hecho de "expropiación del tiempo que sufren las chicas".



¿Y dónde ponemos el lí­mite de las cosas que son "por voluntad propia"
y las que no lo son? Por ejemplo, cuando mi prima, que aparte de ser bastante adinerada, tiene una carrera de derecho que ejerce de forma considerablemente lucrativa, decide a sus 38 añazos casarse con un perfecto imbécil del que ha pasado a ocuparse como si él tuviera 11 años y no 55.... ¿eso no es por voluntad propia o qué? Porque yo no creo que le estén "expropiando su tiempo", creo que más bien ella, libre y voluntariamente, ha decidido regalárselo a este elemento. Solita. Sin que nadie la obligue. Y más tiempo que le regalará en cuanto tengan (o adopten) hijos, dado que en vista del panorama actual, es altamente improbable que él mueva un dedo para atenderlos, a pesar de lo cual ella sigue accediendo a la idea de dejarse preñar por él, o de recurrir a la adopción.

soho

Citar¿Y dónde ponemos el lí­mite de las cosas que son "por voluntad propia"
y las que no lo son?

La "voluntad propia"
viene a ser aquellas situaciones que le parecen correctas al investigador o al polí­tico de turno. Para el resto de casos que no coinciden con su cosmovisión sólo se puede tratar de situaciones forzadas.

PD: mientras no haya coacción, es decir uso de la violencia, todas las decisiones son por voluntad propia.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí­ largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar

laura_m

Cita de: soho en Julio 06, 2006, 09:27:18 AM
Citar¿Y dónde ponemos el lí­mite de las cosas que son "por voluntad propia"
y las que no lo son?

La "voluntad propia"
viene a ser aquellas situaciones que le parecen correctas al investigador o al polí­tico de turno. Para el resto de casos que no coinciden con su cosmovisión sólo se puede tratar de situaciones forzadas.

PD: mientras no haya coacción, es decir uso de la violencia, todas las decisiones son por voluntad propia.



La coacción es la amenaza de un mal ilegí­timo (por ejemplo: como no me hagas la cena te pego una paliza). La violencia es el uso de la fuerza (por ejemplo: ¿que no me has hecho la cena? Pues toma una hostia). Hay otras cosas que anulan la voluntad en el contrato, como el engaño y... jo, creo que se me ha olvidado una.

soho

Volviendo al tema, el estudio en cuestión parece un canto a la implantación de un salario para las amas de casa. Algo que desde luego no va a aumentar la renta regional sino disminuirla ya que ese salario saldrá del resto de contribuyentes.
Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí­ largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar

laura_m

Cita de: soho en Julio 06, 2006, 09:45:46 AM
Volviendo al tema, el estudio en cuestión parece un canto a la implantación de un salario para las amas de casa. Algo que desde luego no va a aumentar la renta regional sino disminuirla ya que ese salario saldrá del resto de contribuyentes.

No, no soho. Lee bien el artí­culo. No creo que los tiros vayan por ahí­.

PK

Cita de: soho en Julio 06, 2006, 09:45:46 AM
Volviendo al tema, el estudio en cuestión parece un canto a la implantación de un salario para las amas de casa. Algo que desde luego no va a aumentar la renta regional sino disminuirla ya que ese salario saldrá del resto de contribuyentes.

Soho

La solución, sin embargo, no está en que el Estado pague un salario a las personas que realicen trabajos no remunerados, coincidieron en destacar Gí¼emes y la autora. El consejero explicó que esta medida, además de inviable económicamente, harí­a perder a las mujeres aún más posiciones en el mercado laboral.

laura_m

Cita de: intelestual en Julio 06, 2006, 09:55:52 AM
Sí­, la no sapiencia en la lecturición del contrato (vulgo, no saber leer). Me encantan estas definiciones de libraco de derecho que quedan grabadas a sangre y fuego en los tiernos cerebros estudiantiles. Me gusta especialmente la prevaricación o delito consistente en "dictar una resolución injusta a sabiendas", o las suspensiones cautelares en "casos en que el perjuicio serí­a de difí­cil o imposible reparación".


Esto del no saber leer no lo he visto yo en el Código Civil como causa que anule el consentimiento. O no lo recuerdo, vamos. Pero teniendo en cuenta que la inmensa mayorí­a de los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento sin que la forma (que casi siempre puede ser verbal) tenga normalmente eficacia constitutiva...

laura_m

Cita de: intelestual en Julio 06, 2006, 10:00:46 AM
Me lo he inventado. Me temo que asumes mis textos con demasiada gravedad

Capullazo...

Miss Froy

Cita de: laura_m en Julio 06, 2006, 09:31:12 AM
La coacción es la amenaza de un mal ilegí­timo (por ejemplo: como no me hagas la cena te pego una paliza). La violencia es el uso de la fuerza (por ejemplo: ¿que no me has hecho la cena? Pues toma una hostia). Hay otras cosas que anulan la voluntad en el contrato, como el engaño y... jo, creo que se me ha olvidado una.

Eran error, violencia, intimidación y dolo ¿no?

(Me asombra a mi misma cómo me está funcionando hoy la memoria, a ver si trabajando un rato se me pasa y vuelvo a la normalidad).

laura_m

Cita de: Miss Froy en Julio 06, 2006, 10:01:37 AM
Cita de: laura_m en Julio 06, 2006, 09:31:12 AM
La coacción es la amenaza de un mal ilegí­timo (por ejemplo: como no me hagas la cena te pego una paliza). La violencia es el uso de la fuerza (por ejemplo: ¿que no me has hecho la cena? Pues toma una hostia). Hay otras cosas que anulan la voluntad en el contrato, como el engaño y... jo, creo que se me ha olvidado una.

Eran error, violencia, intimidación y dolo ¿no?

(Me asombra a mi misma cómo me está funcionando hoy la memoria, a ver si trabajando un rato se me pasa y vuelvo a la normalidad).


Eeeeeso era sí­. Y no sé hasta qué punto puede afirmarse que concurre alguna de estas causas en "la mayor parte de los casos", según afirma esta señora del estudio. Yo lo que creo que concurre más comúnmente es una especie de resignación con la situación. Situación de la que la gente en general es consciente y que se acepta tal cual... "en la mayor parte de los casos". Al menos hasta el divorcio, claro. Que por lo visto el número de divorcios ronda ahora el 60%, y que igual una de las causas es el agobio que les supone a muchas mujeres casarse al dejar de disponer de buena parte de su tiempo libre tras el bodorrio, oye.

Así­ que eso de la imposición... aquí­ y ahora yo no lo termino de ver. En paí­ses del áfrica profunda, vale. Aquí­...

nuagazezo

Cita de: laura_m en Julio 06, 2006, 09:21:41 AM
Cita de: PK en Julio 06, 2006, 08:52:48 AM
"Si fuera por voluntad propia, vale;
pero en la mayor parte de los casos, esta situación se ha impuesto a las mujeres", añadió. Y la situación de las nuevas generaciones no es mejor. Los datos del estudio señalan que las mayores diferencias se dan entre los 30 y los 39 años, seguidos por los que están en la cuarentena y los que tienen entre 25 y 29 años. Durán califica este hecho de "expropiación del tiempo que sufren las chicas".



¿Y dónde ponemos el lí­mite de las cosas que son "por voluntad propia"
y las que no lo son? Por ejemplo, cuando mi prima, que aparte de ser bastante adinerada, tiene una carrera de derecho que ejerce de forma considerablemente lucrativa, decide a sus 38 añazos casarse con un perfecto imbécil del que ha pasado a ocuparse como si él tuviera 11 años y no 55.... ¿eso no es por voluntad propia o qué? Porque yo no creo que le estén "expropiando su tiempo", creo que más bien ella, libre y voluntariamente, ha decidido regalárselo a este elemento. Solita. Sin que nadie la obligue. Y más tiempo que le regalará en cuanto tengan (o adopten) hijos, dado que en vista del panorama actual, es altamente improbable que él mueva un dedo para atenderlos, a pesar de lo cual ella sigue accediendo a la idea de dejarse preñar por él, o de recurrir a la adopción.

"¿Cómo es posible que una democracia avanzada no incorpore a su agenda polí­tica la redistribución del tiempo?". Con esta pregunta, la catedrática mostró en Santander su preocupación por los sectores de la población a los que se les endosa la obligación de prestar su tiempo a los que lo necesitan pero no pueden pagarlo, como niños o enfermos.

Es evidente que tu prima la adinerada no entra en esa categoria, luego ahí­ radica el lí­mite de la voluntad propia. Sin embargo, mi madre, que tuvo que atender durante bastantes años a mi abuelo enfermo de demencia senil si que entrarí­a. Yo tampoco entrarí­a en este momento o durante mi matrimonio, porque pago para que alguien haga por mi determinadas cosas, aunque si entrarí­a durante el tiempo que convivi con mis abuelos para cuidarles y hacerles compañia, aunque lo hice de forma totalmente voluntaria. El debate no es sobre donde están esos lí­mites sino sobre otras cosas, como por ejemplo que la sociedad ha cambiado y va a seguir cambiando mucho. Estos cambios suponen que las cosas que siempre hemos hecho nosotras y ahora ya no hacemos, bien porque no queremos o porque las familias ya no cumplen la función de 'colchon'
del estado para suplir determinadas prestaciones que éste deberí­a cubrir. o no.
Cuando nosotras tengamos alzehimer no tendremos hijos o hijas que nos cuiden.
Lo cierto es que estos temas llevan muchisimo tiempo en el debate feminista y en los ultimos años han dado el salto a otras instancias como la Unión Europea o las Universidades.
Todos los estudios de caracter economico relacionados con el reparto del tiempo y la incoporacion plena de las mujeres al mercado de trabajo en condiciones de igualdad, no traen más que beneficios: incremento de Producto Interior Bruto, renta, productividad, competitividad, creación de empleo. Vamos que la discriminacion de las mujeres es un hecho antieconomico. Y no lo digo yo que ya se sabe que quemé el sujetador en mayo del 68 :o. Lo dicen economistas, analistas, sociologos, gestores de recursos humanos, etc. etc. nada sospechosos de llevar sujetador, siquiera.

Ignacio

Esa estadí­stica es una falacia per sé.

Si mis estudios de economí­a no fallan el PIB es la suma de todos los bienes y servicios producidos en un territorio de referencia, valorados a precios de mercado.

El trabajo doméstico no está valorado en principio, luego no entra en el PIB.

O, mejor dicho, está valorado en el seno de la unidad familiar, parejil... que serí­a en este caso la unidad productiva. Correspondiendo a esta unidad el reparto de la renta generada.

Perineo

Pseudokeynesianismo aplicado a la causa feminista. Me estoy poniendo palote con la creatividad de algunos activistas.

laura_m

Cita de: nuagazezo en Julio 06, 2006, 03:25:03 PM
Todos los estudios de caracter economico relacionados con el reparto del tiempo y la incoporacion plena de las mujeres al mercado de trabajo en condiciones de igualdad, no traen más que beneficios: incremento de Producto Interior Bruto, renta, productividad, competitividad, creación de empleo. Vamos que la discriminacion de las mujeres es un hecho antieconomico. Y no lo digo yo que ya se sabe que quemé el sujetador en mayo del 68 :o. Lo dicen economistas, analistas, sociologos, gestores de recursos humanos, etc. etc. nada sospechosos de llevar sujetador, siquiera.


Yo esto no lo discuto. Me parece de cajón. A mí­ lo que me llama la atención en el párrafo que he destacado es esto:

Si fuera por voluntad propia, vale;
pero en la mayor parte de los casos, esta situación se ha impuesto a las mujeres", añadió. Y la situación de las nuevas generaciones no es mejor. Los datos del estudio señalan que las mayores diferencias se dan entre los 30 y los 39 años, seguidos por los que están en la cuarentena y los que tienen entre 25 y 29 años. Durán califica este hecho de "expropiación del tiempo que sufren las chicas


¿Por qué no es mejor? Las nuevas generaciones han tenido acceso a la educación, a una formación, tienen la posibilidad de ser económicamente independientes. ¿Por qué siguen estando dispuestas a echarse sobre los hombros la mayor parte del peso de la casa y de los hijos?? ¿Se puede decir con respecto a las nuevas generaciones que en la mayor parte de los casos "esta situación se ha impuesto a las mujeres"
y por tanto no es por voluntad propia??