La historia del hamster que se comió el jersey

Iniciado por Lapi_0, Abril 25, 2006, 05:46:38 PM

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Lapi_0

Las ratas cabalgan por las aceras en busca de entrañas perdidas a manos de una navaja frí­a. Una paloma ciega busca entre la basura palpando con la punta de un ala. Las miradas se deslizan perpendiculares entre la niebla marrón de la ciudad y nadie habla, nadie rí­e, nadie llora porque el severo frí­o del olvido secó las lágrimas de sus habitantes.

Las calles empedradas brillan tras las primeras lluvias que anuncian una muerte más, la última. Como cada año, han abandonado el pueblo los gritos de júbilo y el alborozo dejándolo entumecido. Las ventanas mirando el rí­o en calma parecen los ojos desamparados de un viejo en una gasolinera en medio de la nada, viendo como pasan los coches por la carretera sin reparar en él. Un gato maulla, un perro ladra, un búho ulula y un un mapache...¿Qué coño hace el mapache?

Un mapache, henchido por las primeras rabias otoñales, se masturba a muerte en la plaza de los cristales rotos, ajeno al negro destino que se cierne sobre él, que no es otro que pasar a ser parte de la indumentaria de Daniel Boom. Sin papel para limpiarse, roto como los jirones de cristal que masacran sus patitas traseras, gime y grita, mezcla de placer y dolor, orgí­a de sentimientos entrelazados en el éxtasis final. El viento trae sonidos, sombras y recuerdos, para variar. El graznido fantasmagórico de un periquito enfermo de quereres, rasga el silencio y el estertor grasiento y sangriento de San Martí­n inunda los acantilados teñidos de rojos y ocres cumpliendo con el ritual de muerte y resurrección en forma de morcilla. Se ha hecho carne el rito. Figuras encorvadas y negras, parcas inexorables, culminan la ceremonia del sacrifico en aras del embutido. A todos nos llega, susurra un cuervo, mientras recuenta su tesoro de ojos ensartados en un fino hilo de cobre oxidado. Parece que rezara el rosario.
No somos nadie, dice el cochinillo huérfano, hociqueando entre las cáscaras de patatas.

Llegada es la hora de las hoces, dalles, azadillas, de los arados timón, del rastrillo, de la horca... esmeril estéril que afila el borde de sus insignificantes almas, tajador insaciable, abocique de fiemo, refocile de hierro y sangre en el patio mortal. 


- Pásame el quitapón de los sinsabores, que vamos a merendar...

El sol del membrillo ilumina los huesos retorcidos de las vides desnudas, despojadas de sus frutos a traición mientras libaban las abejas las más preciadas gotas de su néctar. Los racimos yacen temblorosos en las cestas como manos amputadas. Es hora de estrujar los miembros para extraer su sangre y ponernos ciegos.

- Otra vez me he traí­do uvas para merendar, seré gilipollas...

El hamster feneció en extrañas circunstancias.


(A medias con La Barbie)

Barbie

Creo que o no entienden esta joya del género agro-pop bucólico con influencias del relismo funesto o han quedado paralizados ante su belleza expresiva. Una de dos.

;D

Lapi_0

Cita de: Barbie en Abril 25, 2006, 06:48:24 PM
Creo que o no entienden esta joya del género agro-pop bucólico con influencias del relismo funesto o han quedado paralizados ante su belleza expresiva. Una de dos.

;D

Cuesta, lo conceptual, cuesta. 
;D

Ashitaka

La historia de los hamsters que se come mi serpiente viene a ser bastante más breve.

Ictí­neo

en mi boda servimos como plato principal primos hermanos de los hamsters con los que atiende a su serpiente D. Ashitaka ...

...¿he contado ya esto? 
::)

lo que me lleva a la imagen de que trataba a mis coleguitas ejpañoles como verdaderas ví­boras...
¡mola!

(*los otros tiene poc interés porque ven un cuy como quien ve una liebre)