El haren de Berlusconi.

[Dolordebarriga]

http://www.elmundotoday.com/2009/06/berlusconi-usa-a-un-bebe-para-calzar-una-mesa/

[myeu]

http://www.youtube.com/watch?v=4Sw14brTTwk&feature=player_embedded

[Cerillita]

Uh, oh,...

[Don Pésimo]

DEFENSA PERSONAL
Hablando de Italia, por favor
28.06.2009 -
JUAN BONILLA


TODOS los escándalos que le saquen a Berlusconi relacionados con fiestas privadas, con mujeres de mil euros la noche, terminarán jugando en su favor si no consiguen demostrar algo digamos terrible: un asesinato o así­ estarí­a bien, cadáveres en el jardí­n por ejemplo, o una mazmorra con cuerpos despedazados de, no sé, rumanos... Estamos hablando de Italia, por favor. No sé si es que Berlusconi quiso impedir la publicación de las fotos en su paí­s, o que los periódicos de su paí­s no vieron interés en esas fotos, y sólo cuando El Paí­s las publicó en primera página, se dieron cuenta de que al mundo le interesaba. Conozco a Miguel Mora, el corresponsal de El Paí­s en Roma: es un fenómeno. Pero no va a poder derribar a Berlusconi -ojalá pueda-: estamos hablando de Italia, por favor.
En Italia, por lo menos cuando yo viví­ allí­, habí­a un debate televisado entre un ministro de cultura y un escritor brillante, por poner un ejemplo, y de repente el presentador los interrumpí­a, y decí­a: vamos ahora, durante unos minutos a otra cosa, y en la misma mesa donde debatí­an el ministro y el escritor, con ellos dos allí­ sentados, habí­a un desfile de lencerí­a, empezaban a pasar chavalas, se subí­an a la mesa, mostraban sus anatomí­as con música suavona de fondo, y cuando terminaban, volví­an a debatir ministro y escritor. En Italia, llega el fin de año, y los impresos más vendidos son los calendarios de todo tipo: la selección italiana femenina de voleibol, las bomberas de Milán, las taxistas de Nápoles, las dobles de Rafaela Carrá, yo qué sé, todos los kioscos son interminables harenes de carne tensa femenina. Todos estos escándalos que nos hacen levantar las cejas, y decir, joder con Berlusconi, lo único que conseguirán, si no se descubre un cadáver en el jardí­n o que traficaba con armas y le vendí­a bazookas a Irán, es aumentar la apreciación de muchos italianos por el Cavaliere: si antes lo admiraban por hombre hecho a sí­ mismo que se hace con casi todos los medios de comunicación del paí­s, después de hacerse con el mejor equipo de fútbol del paí­s, como meros pasos previos para hacerse con el paí­s y manejarlo como una de sus empresas, ahora lo adorarán como el prenda que es capaz de hacer realidad los mejores sueños del ciudadano que a las seis y media tiene que ponerse en pie para enfrentarse al tráfico atroz y a una vida donde la cháchara lo ocupa todo.
No nos engañemos: un gobernante suele ser espejo del paí­s que gobierna. Decir otra cosa serí­a rescatarnos de cualquier responsabilidad como ciudadanos, lo que sin duda es muy cómodo: tan cómodo como falaz. Berlusconi llegó adonde está después de escándalos mayores que estos -relacionados con las finanzas, deberí­an ser esos los escándalos más importantes, los del sexo no dejan de ser pueriles- y volvió, arrasando, porque la clase polí­tica italiana, adelantada a su tiempo, con respecto a la europea, demostró que la corrupción es una plaga de cucarachas que se mete donde sea. Berlusconi dice: fuera rumanos, y más de media Italia grita, por fin. Berlusconi dice: el fascismo y Mussolini hicieron algunas cosas muy buenas, y más de media Italia mueve el brazo. Estamos hablando de Italia, por favor. Seguramente el paí­s más hermoso del mundo, si es que se pueden hacer este tipo de catalogaciones. El lugar donde nació el neorrealismo, cuyo último baluarte es esta pelí­cula protagonizada por Berlusconi y unas cuantas damas que, después de acudir a sus fiestas y cobrar una pasta por mostrarse en ellas -el doble si se quedaban a dormir-, van a las televisiones a decir que Berlusconi las incitó a la prostitución. Esto de la prostitución va a haber que reglarlo alguna vez con más sensatez de lo que está ahora, porque si no he entendido mal, yo puedo ir por la calle, ver a un pibón, decirle: te doy 1000 euros si vienes a mi casa, si el pibón accede, y viene a mi casa, y le doy los mil euros, y luego de cobrarlos se va a comisarí­a y me denuncia, me enchironan a mí­ y a ella la dejan suelta, con sus 1000 euros. Entenderí­a que me enchironaran si ella me denunciase inmediatamente, pero... ¡después de cobrar los 1000 euros! ¡Pacto tácito entre adultos! Lo curioso es que en vez de ir a la comisarí­a, han ido a las televisiones, a decir lo que cobraron y a volver a cobrar. Supongo que hacen bien, pero van dadas si piensan que así­ conseguirán talar el tronco Berlusconi. Estamos hablando de Italia, que sí­, mucho Vaticano, y mucho encarcelad al padre de la muchacha a la que se le aplicó la eutanasia, pero ahí­ tienen, el mandatario más ridí­culo de Europa, un espejo de la ciudadaní­a, como todos los mandatarios. Han sido los italianos los que intuyeron que Berlusconi era su salvador. Y si quieren cargárselo, van a tener que indagar en algo más grave que unas cuantas fiestas con sexo de pago, porque esas fiestas, me temo, lo único que van a conseguir es que Berlusconi siga teniendo a más de media Italia admirada y babeante, apoyándolo.

http://www.diariosur.es/prensa/20090628/opinion/hablando-italia-favor-20090628.html

[Cerillita]

De acuerdo con el artí­culo pero, ¿es que nadie va a hablar de Claudia?

[El Miserable]

DEFENSA PERSONAL
Hablando de Italia, por favor
28.06.2009 -
JUAN BONILLA


TODOS los escándalos que le saquen a Berlusconi relacionados con fiestas privadas, con mujeres de mil euros la noche, terminarán jugando en su favor si no consiguen demostrar algo digamos terrible: un asesinato o así­ estarí­a bien, cadáveres en el jardí­n por ejemplo, o una mazmorra con cuerpos despedazados de, no sé, rumanos... Estamos hablando de Italia, por favor. No sé si es que Berlusconi quiso impedir la publicación de las fotos en su paí­s, o que los periódicos de su paí­s no vieron interés en esas fotos, y sólo cuando El Paí­s las publicó en primera página, se dieron cuenta de que al mundo le interesaba. Conozco a Miguel Mora, el corresponsal de El Paí­s en Roma: es un fenómeno. Pero no va a poder derribar a Berlusconi -ojalá pueda-: estamos hablando de Italia, por favor.
En Italia, por lo menos cuando yo viví­ allí­, habí­a un debate televisado entre un ministro de cultura y un escritor brillante, por poner un ejemplo, y de repente el presentador los interrumpí­a, y decí­a: vamos ahora, durante unos minutos a otra cosa, y en la misma mesa donde debatí­an el ministro y el escritor, con ellos dos allí­ sentados, habí­a un desfile de lencerí­a, empezaban a pasar chavalas, se subí­an a la mesa, mostraban sus anatomí­as con música suavona de fondo, y cuando terminaban, volví­an a debatir ministro y escritor. En Italia, llega el fin de año, y los impresos más vendidos son los calendarios de todo tipo: la selección italiana femenina de voleibol, las bomberas de Milán, las taxistas de Nápoles, las dobles de Rafaela Carrá, yo qué sé, todos los kioscos son interminables harenes de carne tensa femenina. Todos estos escándalos que nos hacen levantar las cejas, y decir, joder con Berlusconi, lo único que conseguirán, si no se descubre un cadáver en el jardí­n o que traficaba con armas y le vendí­a bazookas a Irán, es aumentar la apreciación de muchos italianos por el Cavaliere: si antes lo admiraban por hombre hecho a sí­ mismo que se hace con casi todos los medios de comunicación del paí­s, después de hacerse con el mejor equipo de fútbol del paí­s, como meros pasos previos para hacerse con el paí­s y manejarlo como una de sus empresas, ahora lo adorarán como el prenda que es capaz de hacer realidad los mejores sueños del ciudadano que a las seis y media tiene que ponerse en pie para enfrentarse al tráfico atroz y a una vida donde la cháchara lo ocupa todo.
No nos engañemos: un gobernante suele ser espejo del paí­s que gobierna. Decir otra cosa serí­a rescatarnos de cualquier responsabilidad como ciudadanos, lo que sin duda es muy cómodo: tan cómodo como falaz. Berlusconi llegó adonde está después de escándalos mayores que estos -relacionados con las finanzas, deberí­an ser esos los escándalos más importantes, los del sexo no dejan de ser pueriles- y volvió, arrasando, porque la clase polí­tica italiana, adelantada a su tiempo, con respecto a la europea, demostró que la corrupción es una plaga de cucarachas que se mete donde sea. Berlusconi dice: fuera rumanos, y más de media Italia grita, por fin. Berlusconi dice: el fascismo y Mussolini hicieron algunas cosas muy buenas, y más de media Italia mueve el brazo. Estamos hablando de Italia, por favor. Seguramente el paí­s más hermoso del mundo, si es que se pueden hacer este tipo de catalogaciones. El lugar donde nació el neorrealismo, cuyo último baluarte es esta pelí­cula protagonizada por Berlusconi y unas cuantas damas que, después de acudir a sus fiestas y cobrar una pasta por mostrarse en ellas -el doble si se quedaban a dormir-, van a las televisiones a decir que Berlusconi las incitó a la prostitución. Esto de la prostitución va a haber que reglarlo alguna vez con más sensatez de lo que está ahora, porque si no he entendido mal, yo puedo ir por la calle, ver a un pibón, decirle: te doy 1000 euros si vienes a mi casa, si el pibón accede, y viene a mi casa, y le doy los mil euros, y luego de cobrarlos se va a comisarí­a y me denuncia, me enchironan a mí­ y a ella la dejan suelta, con sus 1000 euros. Entenderí­a que me enchironaran si ella me denunciase inmediatamente, pero... ¡después de cobrar los 1000 euros! ¡Pacto tácito entre adultos! Lo curioso es que en vez de ir a la comisarí­a, han ido a las televisiones, a decir lo que cobraron y a volver a cobrar. Supongo que hacen bien, pero van dadas si piensan que así­ conseguirán talar el tronco Berlusconi. Estamos hablando de Italia, que sí­, mucho Vaticano, y mucho encarcelad al padre de la muchacha a la que se le aplicó la eutanasia, pero ahí­ tienen, el mandatario más ridí­culo de Europa, un espejo de la ciudadaní­a, como todos los mandatarios. Han sido los italianos los que intuyeron que Berlusconi era su salvador. Y si quieren cargárselo, van a tener que indagar en algo más grave que unas cuantas fiestas con sexo de pago, porque esas fiestas, me temo, lo único que van a conseguir es que Berlusconi siga teniendo a más de media Italia admirada y babeante, apoyándolo.

http://www.diariosur.es/prensa/20090628/opinion/hablando-italia-favor-20090628.html

Yo he estado en La Bota un par de veces y, en efecto, lo de la tele y las macizas es que te llama tela la atencion. Mi señora y yo lo comentabamos, en aquellos tiempos: cañonazos sexuales-floreros, en medio de debates sesudos y politicos. Habia un moderador/presentador, tambien viejales -como el resto de parlantes-, y de vez en cuando, con una sonrisa y un buen rollo de lo mas paternalista, el andoba le proponia a la Gloriosa que diera paso a los anuncios. Cosa que ella hacia con exultancia.

Algo absolutamente shocking, lo de la tele alli.

E.M.

[El Miserable]

De acuerdo con el artí­culo pero, ¿es que nadie va a hablar de Claudia?

Yo: QUE POR MI MADRE QUE ES LA TIA MAS BUENA DEL MUNDO.

Joder, que barbaridad.

E.M.

[Lacenaire]

http://www.youtube.com/watch?v=4Sw14brTTwk&feature=player_embedded

Ha coincidido el visionado del ví­deo con la llegada del sonido de "El último superviviente" en la tele diciendo tengo que alcanzar los cocos de ahí­ arriba y he sentido estar en algún tipo de encrucijada espacio-temporal extraña. Alguien al otro lado intenta decirme algo.

[Cerillita]

De acuerdo con el artí­culo pero, ¿es que nadie va a hablar de Claudia?

Yo: QUE POR MI MADRE QUE ES LA TIA MAS BUENA DEL MUNDO.

Joder, que barbaridad.

E.M.

A ésta la canonizaba por la ví­a rápida.

[javi]

«¡Espabila hija que se te adelantan!»
Un aspecto tremendo del 'caso Ruby' son las chicas jaleadas por sus familias para hacer carrera en las juergas de Berlusconi, que le costarí­an 1,5 millones al año

21.01.11 - 03:01 - íÑIGO DOMíNGUEZ CORRESPONSAL | ROMA.



El otro dí­a preguntaron en casa de una de las chicas de Berlusconi si ella podí­a ser la misteriosa novia del primer ministro. «Ojalá», exclamaron su hermano y su padre. Se trata de Roberta Bonasio, una miss Turí­n que en una de las conversaciones grabadas por la Fiscalí­a en el 'caso Ruby' habla con su agente sobre cómo disfrazarse de pornoenfermera para jugar a los médicos con el magnate. En este escándalo Silvio Berlusconi está acusado de prostitución de menores y abuso de poder por sus relaciones con la marroquí­ Karima el-Mahrough, 'Ruby', a quien además sacó de comisarí­a una vez diciendo que era sobrina de Mubarak, el presidente egipcio. Pero para decenas de chicas en busca de una oportunidad para ser famosas, un escaño o un puesto de azafata en la tele, esas fiestas eran el sueño de su vida. Ofrecen un panorama desolador, pero casi son peores sus familias.

En varias escuchas los parientes jalean a las muchachas para exprimir al máximo la ocasión de su vida. «Este nos resuelve problemas a todos, a 'mamma', a ti y a mí­Â», le dice a Bonasio su hermano. «¡Espabila hija que ya te han adelantado esta y la otra, y Giada, e Isabella, y Cristina!», llega a reprochar a Barbara Faggioli su propio padre. Es sin duda uno de los aspectos más sórdidos del escándalo. En Italia se ha tomado como sí­ntoma de alarma sociológica por el declive moral del paí­s. El espectáculo de avidez y ambición de los parásitos que pululan en torno a la corte deja sin palabras. Desde luego el dinero corre a espuertas.

Según los datos del caso y las 17 fiestas que, como mí­nimo, se conocen en 2010 con 20 ó 30 invitadas, 'La Repubblica' ha calculado que Berlusconi se gasta en chicas unos 1,5 millones al año. Cada noche sale por unos 80.000 euros en dinero, regalos y otros. Y además paga al menos siete pisos para algunas de ellas, con sus facturas. Ya impresiona que muchas de estas chicas llamen a sus madres al dí­a siguiente para contarles cómo ha ido la noche de 'bunga bunga', término consagrado. Pero es que ellas replican: «¿Y cuánto te ha dado? ¿Cinco?». «No, siete», responde Iris Berardi. Siete mil euros se entiende. También hay pagos de 10.000 y hasta cheques firmados por Berlusconi. Él asegura que sólo son donativos a jóvenes en dificultades.

Lo de algunas madres no se sabe si es ingenuidad o falta de escrúpulos, como la de una tal Francesca Cipriani, que cuenta toda contenta que Berlusconi le ha regalado a la niña una pulsera de oro, aunque a las otras les ha dado dos mil euros. No es nuevo. Ya en el primer escándalo de este tipo, el de Noemi Letizia, en abril de 2009, los padres de la chica, entonces menor, estaban casi más contentos que ella del escándalo. «Espero que Berlusconi pueda hacer por mi hija lo que no ha podido hacer por mí­Â», dijo su padre. Pero el de otra, Emanuela Romano, fue aún más lejos. La chica pasó por la villa del magnate en Cerdeña y luego esperaba ser enchufada en las listas de su partido, pero no fue así­ y el padre intentó prenderse fuego ante la casa de Berlusconi. Al final él sacó un puesto de concejal y su hija, otro en una empresa de 'Il Cavaliere'.

'Silvio te echamos de menos'

En otros casos madre e hija atacan coordinadas, por tierra y aire. Francesca Pascale, azafata sexy de una tele local napolitana, montó una asociación llamada 'Silvio te echamos de menos' cuando él estaba en la oposición. Cada vez que iba por Nápoles se hací­an ver allá por donde pasara dando grititos. Hasta alquilaron una avioneta que paseó por el cielo el grito de añoranza de Silvio. También ayudó su madre: se lanzó sobre Berlusconi para meterle en el bolsillo una foto de su hija. Al final se fijó en ella, claro. Ahora es consejera provincial de Nápoles para Grandes Eventos.

Pero es que al mandatario le chulean la pasta hasta los amigos, como revela el chanchullo de Emilio Fede y Lele Mora, dos de los acusados de proporcionarle prostitutas. En una llamada el segundo, en bancarrota, le pide al primero que interceda por él para que Silvio Berlusconi le preste 1,2 millones. Fede, presentador de los telediarios del primer ministro en Rete 4, lo hace, pero se queda 400.000.

[k98k]

Si te dan a elegir un presidente putero sinvergí¼enza o un presidente calzonazos manifiestamente inutil como el nuestro, me quedo con el putero, al menos te ries.